Estoy con una serie de problemas de todo tipo (laborales, judiciales y como guinda del postre económicos). He orado por que se me abra una ventana, o se me dé una oportuniodad de trabajo, con la que pueda al menos hacer frente a los problemas económicos. Y aún las cosas siguen igual, aún más han empeorado. Será que a la comunicación con Dios le ocurre lo mismo que a los celulares, que cuando están saturados te bota para fuera.
2007-02-05
00:29:59
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pregunta de
Papá Mono
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en
Familia, Amor y relaciones
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