English Deutsch Français Italiano Español Português 繁體中文 Bahasa Indonesia Tiếng Việt ภาษาไทย
Todas las categorías

no hablo de juana de arco hablo del libro que inspiro el apodo a juana de arco

2007-02-03 05:10:50 · 3 respuestas · pregunta de milla j 2 en Música y ocio Corazón

3 respuestas

La pequeña Joanne (Milla) tuvo desde niña una fe desmedida y sus biógrafos coinciden en que a los 12½ años experimentó la primera visión sagrada. Las "voces" que a partir de entonces escucharía asiduamente procedían de San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita, y la guiaron hasta su muerte para asegurarse de que cumplía la misión que Dios le había encomendado: levantar el sitio a la ciudad de Orleans y llevar al Delfín Carlos (Oscar) al trono de Francia.

Pero, ¿qué relación existía entre una campesina analfabeta y el aspirante a la corona? Esta epopeya no podría entenderse sin acercarnos al momento histórico en el que la heroína vino al mundo. Desde 1338, Francia se desangraba en una guerra contra Inglaterra por el dominio del territorio galo. Muerto el último heredero francés en 1328, la corona francesa pasó a manos de los Valois. Sin embargo, el monarca inglés Eduardo III no estuvo de acuerdo con que la línea hereditaria pasara a esta rama. De ahí que invadiera el territorio francés en lo que se conocería como la Guerra de los Cien Años.

Cuando Joanne recibió sus "voces", la población francesa se encontraba dividida entre los borgoñones de Enrique VI – rey niño de Inglaterra –, y los armañacs del pusilánime y débil Carlos, hijo de Carlos VI. La subida al trono se vio complicada, además, por las intrigas de Isabel de Baviera, esposa de Carlos VI, quien en el Tratado de Troyes tachó a su marido de loco e inhabilitó a su propio hijo, el Delfín Carlos (Oscar), asegurando que en realidad era un bastardo sin derechos.

El Delfín vivía desde entonces exiliado de París en la localidad de Chinon. Solamente un milagro podía salvar a Francia de aquella sangría. Un milagro, y una antigua leyenda que mantenía viva la esperanza...

La profecía
En tiempos de Carlos VI, padre del Delfín, una misteriosa mujer llegó a la corte. Su nombre era María de Aviñón. Entonces, la curiosa dama profetizó que una mujer llevaría a la perdición a Francia y que una doncella procedente de la Lorena salvaría de nuevo el país. Carlos recordaba una y otra vez la esperanzadora leyenda adjudicando el papel de pérfida traidora a su madre, cuando a sus oídos llegó la noticia de que una virgen de Lorena decía tener un mensaje de Dios para él.

A Joanne, sin embargo, no le resultó sencillo que el Delfín la recibiera. Sus "voces" le habían comunicado que Robert Liebaut, señor de Baudricourt, enviaría una escolta para ella hasta Chinon. Tenía 16 años cuando viajó hasta Vaucouleurs para pedirle audiencia. Y un inesperado incidente lograría que se la concedieran al fin. En una de las ocasiones en las que Juana trató de llegar a Carlos, las "voces" le advirtieron de la inminente derrota del Delfín en un nuevo intento de levantar el sitio de Orleans. Así se lo explicó al señor de Baudricourt que, como era de esperar, la ignoró. Curiosamente, días después, un heraldo confirmó pérdida de la batalla justo el día en que Juana lo había anunciado. Conmovido, Liebaut envió a Juan de Metz y a Beltrán de Poulengy – dos de sus mejores hombres – a escoltar a Juana en su viaje hasta la corte de Chinon. Y aquellos dos feroces sanguinarios pronto se convertirían en leales seguidores de la adolescente.

Un engaño milagroso
La corte de Chinon era un hervidero de intrigas y traiciones. Los grandes consejeros del Delfín Carlos – Georges de Tremoille y el arzobispo de Reims – se opusieron desde el principio a que una "sucia campesina, que bien puede ser una asesina" hablara con Carlos en nombre de Dios. Con el paso del tiempo ambos serían decisivos a la hora de impedir que el Delfín actuara a favor de Joanne durante su proceso.

Pero la joven obtuvo audiencia. Sin embargo, el Delfín había trazado un engañoso plan al poner su manto y sentar en su trono a otro caballero, mientras él se perdía entre el bullicio de las damas y los capitanes. Las puertas se abrieron. Juana avanzó entre un mar de miradas escépticas. Caminó hacia el falso Delfín, le miró fijamente y dijo: "¿Quién sois vos? ¿Dónde está el verdadero Delfín?" Un rumor de sorpresa estalló en la corte.

Juana comenzó a recorrer la estancia observando los rostros de los caballeros, hasta que sus ojos se detuvieron en un joven de aspecto asustado. Se dirigió hacia él, levantó su mano y exclamó: "¡Señor, el Dios de los Cielos me envía con un mensaje para vos!". El sorprendido caballero se estremeció y la llevó a sus aposentos para escuchar en privado el mensaje – ahora sí lo creía – de aquella enviada de Dios.

Bajo sospecha
Lo que Joanne le comunicó podría haberla salvado de la muerte. Pero las actas del proceso del que, tres años después, sería víctima, recogen su obstinado silencio respecto a lo que en aquella estancia sucedió. Sin embargo, los cronistas han podido recuperar parte de aquella conversación. Sólo una semana antes, el Delfín había pedido a Dios una prueba de que él era el heredero legítimo al trono de Francia. Juana, recordándole sus oraciones, le comunicó que Dios aseguraba su legitimidad, y añadió que ella había sido enviada para levantar el sitio de Orleans y para hacerle rey.

Temerosos de que aquella extraña muchacha les restara influencia sobre el Delfín, Tremoille y el arzobispo de Reims sugirieron a Carlos que Joanne se sometiera ante un tribunal eclesiástico. Su decisión fue inapelable: Juana era, efectivamente, una perfecta cristiana. No contentos con este fallo, propusieron que la suegra del Delfín, Yolanda de Aragón, comprobara la hipotética virginidad de Joanne, ya que – como era sabido – las mujeres que pactaban con el diablo lo hacían a través de contacto carnal. El himen intacto de Joanne fue, de este modo, comprobado. Dos pruebas que serían ignoradas en el proceso final de Ruán.

Misión sagrada
Aseguran las crónicas que desde el momento en que el Delfín permitió que Juana partiera hacia Blois a reunirse con el ejército que levantaría el sitio de Orleans, la Doncella rasuró su cabello, se enfundó en una armadura y renunció para siempre al vestuario de mujer.

Pero le faltaba aún un arma que empuñar en la batalla. Y Juana supo dónde encontrarla. A través de un sueño Santa Catalina le comunicó que una espada aguardaba, enterrada, tras el altar de la capilla erigida en su honor en Fierbois. Juan Pasquerel, dominico y confesor de Juana, acudió al lugar indicado por el sueño. Tras cavar junto con los frailes de la capilla, su pala chocó contra algo metálico: una espada herrumbrosa que yacía sepultada exactamente donde la "voz" había señalado. El prodigio, sin embargo, aún no había terminado. El óxido, a medida que los frailes bruñían la misteriosa reliquia, se transformaba en un limpísimo acero, listo para emprender la batalla.

Esperanzado en que me escribas algo bonito, hoy 4 de febrero de 2007 (9:07 AM)

2007-02-04 00:08:37 · answer #1 · answered by Night Hawk 4 · 0 0

¿Sabías que una de las principales causas de descontento marital es cuando uno debe hacer sacrificios en su identidad, en un intento de compromiso, y para evitar conflictos en el matrimonio? Del libro Recuperar Mi Matrimonio de aquí aprenderás algunas estrategias indispensables para la resolución de conflictos, y el trascendencia de una comunicación efectiva. https://tr.im/1A9Ov
Con la ayuda de este ejemplar igualmente descubrirás la solución para la principal causa de descontento marital y aumento de estrés, el nacimiento del primer hijo. De este modo que, aprende a advenir este período difícil, a conseguir el amor de nuevo en tu relación y con tu nueva familia y todo gracias a los consejos de este volumen.

2016-07-14 03:07:52 · answer #2 · answered by Anonymous · 0 0

En tiempos de Carlos VI, padre del Delfín, una misteriosa mujer llegó a la corte. Su nombre era María de Aviñón. Entonces, la curiosa dama profetizó que una mujer llevaría a la perdición a Francia y que una doncella procedente de la Lorena salvaría de nuevo el país. Carlos recordaba una y otra vez la esperanzadora leyenda adjudicando el papel de pérfida traidora a su madre, cuando a sus oídos llegó la noticia de que una virgen de Lorena decía tener un mensaje de Dios para él.
Esta doncella fue Juana de Arco.

No he podido encontrar más sobre la leyenda original de la "doncella de Lorraine"

2007-02-04 03:19:55 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

fedest.com, questions and answers