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21 respuestas

Es facil, vivimos en un mundo superficial y materialista, no me digas q cuando sales a ligar te vas con la mas fea, a verdad? te vas por la guapa y ya despues de tratarla te das cuenta de que tipo de persona es, y si te cuesta trabajo ser tu mismo yo creo que es por el autoestima de cada quien si alguien esta seguro de si mismo puede llegar hasta donde se lo proponga, todo empieza con quererse a uno mismo

2007-01-31 12:40:45 · answer #1 · answered by Lessweet 2 · 0 0

se ven caras y no corazones....ese es el tema, el primer registro que tenemos del otro es su apecto, si es atractivo o no, si es limpio, dejado, si está sobrio, drogado, borracho....si tenemos la oportunidad de hablar con esa persona, recién ahí, podremos comenzar a formar una opinión más segura de cómo es la persona, conociendo sus gustos, intereses, etc.

2007-01-31 20:38:49 · answer #2 · answered by shera22 4 · 1 0

No tengo idea puede ser porque tenemos miedo a no caerle bien a las personas...y usamos mascaras para hacernos pasar por alguien a quien segun parece ser mejor a nosotros...

2007-01-31 20:37:32 · answer #3 · answered by Anonymous · 1 0

Por que haces tantas preguntas....aqui no se te van a solucionar todos tus problemas de pareja....Actua y no le preguntes a los demas que debes hacer

Estoy cansado de ver sus preguntas

2007-02-01 15:47:26 · answer #4 · answered by yosoyelquesoy 1 · 0 0

Por complejo. Muchas veces no nos atrevemos a confesar y manifestar nuestras carencias, debilidades y miserias y preferimos "vender" la imagenn de triunfadores.

2007-02-01 05:46:33 · answer #5 · answered by Da Vinci 7 · 0 0

Bueno Diego me parece que es porque no tenemos seguridad de nosotros mismos, no tenemos una identidad propia, entonces nos dejamos llevar por las apariencias como tu dices, y es por eso que nunca pero nunca logramos ser felices por ser imitadores, pero te digo pienza, razona y actúa por ti mismo, nada te hará mas feliz que eso, te lo digo por experiencia, así que a ser tu mismo y actuar tal y como eres guardando las normas morales y éticas necesirias y normales.

2007-01-31 21:38:24 · answer #6 · answered by J. M.R 5 · 0 0

en lo personal pienso que lo mas bello que dios te regala es el libre albedrio o sea la oportunidad de ser como quieras ser para bien o para mal de elegir entre lo bueno y lo malo y si ya que dios no te impide ser como quieras ser creo que no tiene sentido preocuparte por lo que la gente piensa de ti por tu forma de ser o por tu apariencia despues de todo (en mi caso) pienso que la unica opinion que debe de importarme es la que yo tengo de mi mismo y respetar la de los demas pero no asumir que dependo de la opinion que tenga de mi la demas gente por que si asi fuera estaria jodido ya que nunca le voy a dar gusto a todo el mundo en fin mis verdaderos amigos me aceptan tal y como soy y si me dicen que algo esta mal en mi de mi depende cambiar o no

2007-01-31 21:31:00 · answer #7 · answered by punkdemente 3 · 0 0

Nos cuesta trabajo porque queremos ser aceptados. Pero lo mejor es mostrarse tal cual y no finjir quien no eres.

2007-01-31 21:14:21 · answer #8 · answered by Anonymous · 0 0

Trato de ser yo mismo siempre, asi la que me acepta sera por ser cual soy.
Me respondes esto compa
http://es.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=AgBg3GTQV5FKV2qPSmTYmFJo.gt.?qid=20070131172424AAdqmGC

2007-01-31 21:01:01 · answer #9 · answered by Anonymous · 0 0

¡ABAJO LAS APARIENCIAS!

Una cosa es el cuidado del propio cuerpo y otra bien distinta la autoimposición de unos cánones estéticos que conducen a menudo a la no aceptación de uno mismo, incluso a la huida de sí mismo

En nuestra sociedad hay muchas personas que van con la lengua fuera, pretendiendo parecerse a unos entes quiméricos, perfectos, inalcanzables. Bajo el bombardeo de la publicidad, las revistas de moda, el último canon metrosexual y la competitividad, el ser humano parece quedar socialmente reducido a las apariencias, a su imagen física, a la vez que va siendo fragmentado, cosificado y reducido a nalgas, arrugas, patas de gallo, estómago, cartucheras o centímetros de cintura o de pechos, según unos patrones de belleza estandarizados y pertenecientes a los mundos del papel cuché, de las pasarelas y de los Kens y las Barbies . Los estragos producidos por la dictadura de esa apariencia inaccesible son enormes.

Acaba de empezar el Masters de tenis de Madrid y ahora los chicos recogepelotas de toda la vida se han visto sustituidos por unas modelos cuya misión principal es contribuir al espectáculo con sus cuerpos, sus posturas y sus movimientos. Se corre el riesgo así de que toda una legión de muchachos y muchachas saquen una conclusión más que peligrosa: o te atienes a lo que vende en el mundo de la oferta y la demanda de la gente guapa o seguramente vas a ser rechazado por ser un tipo normal, del montón, ni guapo ni feo, sino todo lo contrario. A ello se añade otro inconveniente: más de un gran tenista, incluido el director del Masters madrileño, Manolo Santana, comenzó su periplo deportivo como recogepelotas. Ahora, con esas amnesias de los propios orígenes, quizá algún muchacho con tanta afición como escasos recursos encuentre más dificultades en tener una oportunidad: ni tenista, ni recogepelotas, ni siquiera (le faltan curvas y palmito) cheer leader en cualquier cancha.


LA VIDA SE convierte entonces en una carrera imposible hacia un peso, unas medidas, una musculatura y una eterna juventud que están al alcance de casi nadie. Y es que una cosa es el cuidado del propio cuerpo o el esmero en resultar agradable ante los demás y otra bien distinta la autoimposición de unos cánones estéticos que conducen a menudo a la no aceptación de uno mismo, incluso a la huida de sí mismo.

Por todo ello, en nuestra sociedad crece el número de quienes van deslizándose imperceptiblemente hacia una sensación de infortunio, rechazo y encubrimiento. Se intenta disimular la edad, el paso del tiempo, los cambios naturales del cuerpo. Se pretende negar la propia identidad, los rasgos físicos que no se acomodan a los cánones estéticos del mundo rico, bien, fofo, acomodado y publicitado. Consciente o inconscientemente, uno se compara con ese hombre o esa mujer guapos, perfectos, ideales, y se siente derrotado, vencido, inferior, imperfecto. Se recurre entonces a las dietas, a los gimnasios, a los más variopintos cosméticos, pero al final se desemboca en un sentimiento sistemático de desgracia, cuando no en trastornos de conducta alimentaria tan corrosivos como las anorexias y las bulimias nerviosas.

Ya en la Grecia clásica, al lado de un canon de belleza ideal que podemos constatar, por ejemplo, en la escultura de Policleto o Praxíteles, se tenía un concepto de excelencia o de perfección que apuntaba fundamentalmente a valores profundos, más globales e integradores, como la honradez, la justicia, la virtud, la coherencia, el cultivo de la mente y del espíritu, la profesionalidad, la generosidad, la sinceridad, la amistad, la bondad. Podríamos preguntarnos si también en nuestra sociedad y nuestra cultura se tienen y se proponen como valores reales estas dimensiones del ser humano. Ateniéndonos a los hechos, hoy la respuesta no invita precisamente al optimismo.


VALE LA MARCA, la fama, la apariencia, ajustarse al éxito fácil, salir en la tele o en las revistas de gran tirada. Y "valer" significa básicamente pragmatismo, dinero rápido y fácil, guapura, la epidermis más superficial del ser humano. Los cientos de miles de candidatos a ser elegidos como miembros del Gran Hermano de turno, las decenas de desocupados y parásitos que ocupan cada día la pantalla de nuestros televisores en los programas de telebasura o las portadas de las revistas del corazón no son precisamente un paradigma de excelencia humana. ¿Es comprensible la dificultad de recomendar y animar hoy una excelencia basada también y sobre todo en el desarrollo integral y cabal de cada persona? Pues bien, a pesar de todos los pesares, esa tarea, además de necesaria, ha de ser una apuesta y un orgullo para todos, sea cual sea su sexo, edad y características individuales.

2007-01-31 20:51:04 · answer #10 · answered by TEMPLARIO 6 · 0 0

Supongo que porque le damos mucha importancia a las apariencias o a lo que otros - un grupo o la mayoria - considera correcto, elevado, agradable , hermoso, evidiable,camino a seguir o meta a alcanzar , etc. etc.
Esto está conectado con la falta de seguridad o timidez ; a la necesidad de agradar aún sacrificando nuestro verdadero ser ( sentir, pensar y actuar).
Creo que es muy importante sentirse sanamente bien, asumiendo nuestro intimo ser y recorrer la vida en esa forma . Tampoco hay que ser aceptado por todos. Lo bueno es ser uno mismo y que otros nos respeten y acepten así. Seguro que hay un gran número de personas que está dispuesta a ello ; el resto no cuenta.

2007-01-31 20:50:32 · answer #11 · answered by ache 3 · 0 0

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