Si, amigos, las apariencias engañan; no podemos acusar, mucho menos condenar a quien no se le conoce ninguna falta. Mucho menos, sin siquiera conocerlo. Al león si que todos o, la mayoría lo conocemos. Es una fiera y, ¡cuidado! No te vaya a pasar lo que a un domador o cuidador de los leones africanos del zoológico. Tanta confianza se había ganado el amigo con su trato amistoso a la fiera, que le daba de comer con sus propias manos y el león, muy amigo, muy manso para el cuidador. Una vez lo visitó un amigo y decidió demostrarle cuan manso y amigo era su querido león. _ toma la llave_ le dijo_ cerrando la jaula con llave y encerrándose con su manso amigo. Empezó a darle de comer con sus propias manos, ante la mirada atónita del afligido amigo. El león comió, tranquilo, como siempre y cuando terminó la carne que el cuidador le daba, le lamía la sangre que le había quedado adherida, pero, de súbito, le mordió una mano se la cercenó, siguió comiendo. el amigo pidió auxilio mas murió su a
2007-01-30
21:27:13
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