Pues claro que si, mira esto
Bajo su mandato, Francia no consiguió sólo el poder político y militar, sino también el dominio cultural con personajes como Molière, Racine, Boileau, La Fontaine, Lully, Rigaud, Le Brun y Le Nôtre. Estos logros culturales contribuyeron al prestigio de Francia, su pueblo, su lengua y su rey. Luis XIV, uno de los más destacados reyes de la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase "L'État, c'est moi" ("El estado soy yo") se le atribuye frecuentemente, aunque está considerada por los historiadores como una imprecisión histórica (si se hace caso de las fechas, Luis tendría cinco años cuando lo dijo), ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político que Luis representaba. En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo en su lecho de muerte: "Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours." ("Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá").
2007-01-29 05:52:16
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answer #1
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answered by Black Suit 6
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Luis XIV, el 16 perdió la cabeza, practico una política imperialista y empobreció su país metiéndose en multitud de guerras mientras que su pueblo pasaba hambre.
2007-02-02 05:03:01
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answer #2
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answered by aldayer 4
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Su ministro de economia Jean-Baptiste Colbert, fue figura clave en sus primeros años. Desde su cargo de responsable del tesoro francés, emprendió una política de puro corte mercantilista que engrandeció la economía del país y las arcas del Estado, que pudieron así dedicarse a costosas campañas militares en el exterior y a la promoción de la figura del monarca en el interior. El ministro francés Colbert fue el máximo impulsor de iniciativas industriales. Su acción no se limitó solamente a proseguir levantando las barreras proteccionistas clásicas en el mercantilismo de la época sino que creó industrias estatales, cuya explotación y administración puso en manos de mentes oficiales. Otra acción consistió en favorecer mediante privilegios, exenciones, monopolios y pedidos estatales a un amplio conjunto de empresas correspondientes a la iniciativa privada, a las que se distinguió con el título de manufacturas reales. El objetivo del desarrollo económico era doble: por un lado, sufragar la política exterior expansiva propuesta por Luis XIV, quien se creía a sí mismo un ser semi-divino y con derecho a imponer su voluntad sobre todas las naciones. Por otro lado, el desarrollo económico interior permitiría al monarca plasmar su grandeza frente a la nobleza, adocenarla, y favorecer y promocionar a la burguesía con cargos y prebendas. Las fábricas reales trabajaron productos exquisitos y de lujo, dedicadas fundamentalmente a la decoración de los palacios reales, provistos de gran fasto y suntuosidad. La economía se puso al servicio de la política del rey y de sus gastos personales, sin que el incremento de los ingresos sirviera para promover reformas sociales.
saludos
2007-01-29 15:01:58
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answer #3
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answered by Anonymous
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Luis XIV el rey sol........engrandeció al estado francés en sus 70 años de reinado, ergo...al pueblo lo mató de hambre (participó en numerosas guerras ej. las guerra de los 30 años). Hay una máximo increbantable en las monarquias absolutistas europeas; mientras mas poderoso era el estado, mas ***** las pasaba el pueblo.
2007-01-29 14:26:31
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answer #4
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answered by silvia d 1
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En mi opinión, no.
Lo que ocurre es que los pueblos se sienten orgullosos de sus reyes o tiranos que los meten en guerras interminables.
Se atribuye a Luis XIV la frase: "El Estado soy yo".
Lee "El Siglo de Luis XIV" de Voltaire.
2007-01-29 14:04:04
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answer #5
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answered by Anonymous
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Luis XIV El Rey Sol
Su gobierno practicó una polÃtica de centralización administrativa y favoreció a los burgueses que, en virtud de un reglamento publicado en 1673, pudieron tener acceso al Consejo del Estado.
Sube al poder
En 1660 el joven Luis se casa con la infanta MarÃa Teresa de Austria. Lo hacÃa en cumplimiento de lo acordado un año antes, en la firma de la paz de los Pirineos. TenÃa él apenas 22 años.
Al año siguiente, a la muerte del cardenal Mazarino, en 1611, decide asumir personalmente el poder. El serÃa Luis XIV, monarca absoluto de Francia, cuyo reinado quedó para la historia. Un hombre de inteligencia y sagacidad indescriptibles. Un verdadero monarca que supo rodearse de los mejores hombres y supo llevar a su paÃs por el camino que él consideró el más justo y adecuado.
Su reinado
Fue el reinado de Luis XIV un gobierno convertido en el prototipo de la monarquÃa absoluta. La nobleza quedaba excluida de los asuntos de gobierno, a la vez que los parlamentos habÃan quedado prácticamente suspendidos partir de 1673.
Luis XIV practicó una polÃtica de centralización administrativa y fortaleció a los burgueses, en virtud de un reglamento de 1673, por medio del cual, éstos (los burgueses), pudieron tener acceso al Consejo del Estado.
Este paso acarrearÃa consecuencias. Tuvo, sÃ, algunos problemas, pero ninguno de consideración. SabÃa cómo imponer el orden y lo hacÃa de una manera ciertamente efectiva y diplomática. Al menos, esto, en un principio.
Su forma de gobierno
Rey de Francia de 1643 a 1715, el gobierno de Luis XIV fue un gobierno centralista. La verdad es esa. Practicó una polÃtica de centralización administrativa, rodeándose, al mismo tiempo de grandes y excelentes colaboradores como Colbert, Vauban, Lionnes y Louvois.
No le gustaban las guerras ni pensaba en la expansión de su poderÃo. (Esto, también, al menos, en un principio). Hasta 1678 se limitó a proseguir la lÃnea emprendida por el cardenal Richelieu, en el sentido de asegurar para Francia la frontera con el noreste.
Con este criterio actuó, primero, en la llamada guerra de Devolución (1667-1668), por la que Francia obtuvo en la paz de Aquisgrán (1668) una serie de plazas importantes en la lÃnea fronteriza con los PaÃses Bajos.
El problema religioso
Y mientras el problema de las «anexiones» continuaba, otro problema más amplio se dejaba cernir sobre el pueblo y el gobierno de Luis XIV. En 1682 el monarca se instala con su corte en Versalles. Al año siguiente muere uno de sus asesores: Colbert.
Los problemas religiosos se agudizan. Se impone a los hugonotes la revocación del edicto de Nantes (1685), rompe con el Papa Inocencio XI, opuesto a los Cuatro ArtÃculos de 1682 que beneficiaban a la autoridad real dentro de la iglesia francesa
Aspectos y valores
Son muchas las cualidades que le hacen resaltar a este monarca, aunque también no pueden dejar de vérsele innumerables defectos. Por una parte la naturaleza le habÃa dotado de todas las cualidades necesarias para gobernar: una inteligencia despierta, una memoria feliz y una férrea y recia voluntad.
No querÃa ser solamente un monarca sabio, justo o valeroso, sino también un rey completamente libre de toda influencia exterior. «No ambicionaba solamente ser, y mucho menos aparentar, sino ambas cosas a un mismo tiempo: ser y pasar por lo que realmente era» -cuenta Leopold Von Ranke, uno de sus biógrafos. Las tres reglas
Fueron tres las principales reglas que se habÃa trazado. Una era no tomar nunca una decisión a la ligera, para asà no tener que arrepentirse; otra, era la de no tomar por cierto halagos ni esperanzas quiméricas; y, tercera, pensar bien las palabras antes de pronunciarlas, para asà ganar y afirmar su reputación.
Quien le conoció bien veÃa en él a todo un hombre. Justo, frÃo, sereno, inteligente... Lo que en un principio se habÃa impuesto como una ley, acabó siendo en el monarca, a fuerza de hábito, un producto de su propia naturaleza
Su final
El centralismo al que sometió a su paÃs y su excesivo culto a su persona, hicieron que a Luis XIV se le llegase a considerara uno de los monarcas más absolutos de todos los tiempos. Su vicio por el poder se convirtió en exagerado. Todo se hacÃa por la fuerza. Lo que en un principio era aceptado de buena manera llegó a convertirse en insoportable. Su frase era: «L’Etat, c’est moi» (El Estado, soy yo).
La ambición de Luis XIV se encaminó siempre y por encima de todo. No podÃa consentir nada ni a nadie a la sombra de una ofensa. Los derechos de los demás ya no existÃan para él. A tal punto habÃa llegado, en su apogeo, que todo lo miraba desde un marco completamente ortodoxo y hasta dictatorial. El mundo habÃa sido encadenado por el terror.
En otra esfera, y por otra parte, su reinado, largo y glorioso para Francia, coincidió con el máximo esplendor de las letras y las artes francesas, motivo por el cual a este perÃodo se le ha llamado el siglo de Luis XIV. Aquel que fuese llamado el Rey Sol y que muriese en Versalles en el año 1715 a la edad de 77 años
2007-01-29 14:28:32
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answer #6
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answered by marloq q 5
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