Hipermedia es el término con que se designa al conjunto de métodos o procedimientos para escribir, diseñar, o componer contenidos que tengan texto, video, audio, mapas u otros medios, y que además tenga la posibilidad de interactuar con los usuarios.
Una de esas características, la de la división, es fundamental para la hipertextualidad. Las nuevas tecnologías de la información han sacado partido a la posibilidad de dividir los relatos en diversas unidades formales y de sentido, en capturar los múltiples momentos de la historia e incluso de la acción, en aislar los elementos espaciales, en convertir el espacio y el tiempo en ámbitos, en aplicar la teoría de la acción y de la teoría de la decisión, en potenciar la creatividad, en activar la participación del lector y el autor instaurando la conversación multimedia, en aplicar las consecuencias de los estudios sobre azar, necesidad y libertad.
El relato es, un texto, y en cuanto texto, tejido. Los términos nexo, red, trama, trayecto cobran especial importancia para la construcción de una narrativa hipermedia. El concepto de red convoca inmediatamente otros conceptos que lo definen y amplifican, sea nodo, bloque, elemento, conjunto, unido por nexos y trayectos. Lo que una red ofrece es un espacio en el que se puede entrar desde cualquier punto, ya sea desde los espacios nodales o desde los intersticiales, pero también ofrece la libertad de los recorridos atendiendo a diferentes direcciones y sentidos. Una red es un espacio de operaciones para el conocimiento en libertad, capaz, incluso, de reorganizar espacios nuevos de comprensión, nuevos ámbitos espaciotemporales no predeterminados.
La narrativa, tradicionalmente, se ajustaba a una estructura que reproducía un esquema lineal y adscrito a los cánones establecidos de un discurso predeterminado por el autor, unidireccional, y cuyo itinerario era perfectamente previsible. Sin embargo, las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías, y la libertad de movimiento que los hipertextos implican han hecho posible que esa linealidad se torne en una multiplicidad de vías de lectura e interpretación.
Los hipertextos posibilitan la navegación a partir de los enlaces que se establecen entre distintos textos, términos, o palabras que implican el acceso a aclaraciones semánticas, notas complementarias, información más exhaustiva..., con el simple gesto de pinchar sobre una palabra que posee un indicador distintivo de que se trata de un hiperenlace.
Pues bien, si a la potencialidad del hipertexto se le añade la riqueza expresiva de los recursos multimedia obtendremos la hipermedia, capaz de presentar simultáneamente la información en los distintos formatos (imágenes reales, vídeoclips, música, animaciones...) (Del Moral, 1998, 190), junto con la posibilidad de formular cuestiones en forma de texto escrito y/o mediante gráficos, y de navegar libremente a través de ese volumen de información multiformato..., constituye una oportunidad para fomentar el desarrollo cognitivo de los sujetos, implicándoles directamente mediante el ejercicio continuo de toma de decisiones (Del Moral, 1999a; 24).
A pesar de la libertad de navegación inherente, la narrativa hipermedia no es algo fortuito, ni responde a criterios arbitrarios, todo lo contrario, ya que implica una alta estructuración del discurso contemplando fórmulas alternativas que pueden cambiar el sentido inicial del mismo, suscitando múltiples historias con entidad propia, sin que por ello parezca un compendio informe y desestructurado a modo de collage. De ahí, que sea preciso subrayar que en la narrativa hipermedia convergen tanto procesos heurísticos, morfológicos, taxonómicos, como analíticos y de lectura de la narratividad.
El hecho de que la hipermedia sea un producto de la integración coherente y estructurada de diferentes elementos expresivos, procedentes de distintos media (imagen visual, auditiva y tipográfica), hace que de origen a historias "multitéticas interrelacionadas" que adquieren significado cuando el lecto-autor recrea la obra, en función de sus propias elecciones.
Existen unos rasgos específicos que definen a esta nueva narrativa hipermedia, entre los que pueden destacarse los siguientes:
Libertad en el recorrido que puede trazarse el usuario a través de diferentes direcciones y sentidos.
Nueva reorganización de espacios de comprensión y de ámbitos espacio-temporales no predeterminados.
Recombinación de elementos narrativos materiales y formales que constituyen el relato hipermedia.
Relatos lectocéntricos: el constructor del relato es el propio lector, convertido en autor a través de sus propias decisiones al optar por determinados itinerarios textuales.
Nuevas fórmulas para presentar y explorar la información, apelando a metáforas de fácil identificación por parte del lector/usuario (Del Moral, 1999b).
Construcción del conocimiento de forma descentralizada, compartida, dialogada, reflexiva y plural.
Prima la heterarquía, entendida ésta como la ausencia de una jerarquía única, unidireccional preestablecida.
Constituye un espacio social interactivo, propiciando todo tipo de relaciones dialógicas generando un entorno rico en oportunidades de cooperación.
Espero sea de utilidad.
2007-01-26 09:36:45
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answer #1
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answered by Marali 6
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