¡Pobre ser condenado por los sueños!
Mientras irrefrenablemente cae al abismo,
los sueños indulgentes compran misericordia
como prueba de un suplicio penitente.
Sólo un hilo tuvo aquella marioneta suspendida
por el capricho de unos sueños inquisidores.
Mientras el cuerpo se tambalea indeciso,
las miradas emergen de vergüenza.
CORO: ¡Pobre ser condenado por los sueños!
El vibrar de las campanas despierta la bruma
y un féretro se distingue entre los jardines
del pecaminoso templo de los sueños
Nadie consultó al tiempo si debía realizarlo,
no hubo quien desvainara su espada
para cortar el hilo de una marioneta agonizante
Le he visto despertar dentro de un ataúd
quedamente abrazado con sábanas blancas,
donde el descanso eterno dura una sola noche
Centuriones de la noche lloran en su lápida,
aquella negra pesadilla fue asesinada
en el profano templo de los sueños.
Lo embalsamaron con sus ideales y
abrigaron de muerte su alma
por pensar diferente y no ser como ellos.
2007-01-24
15:42:55
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Feso
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