Si revisamos detalladamente, tendríamos que decir que no tenemos absolutamente ninguna prueba confiable, de fuentes seculares (no religiosas), que Jesús haya vivido, por lo menos de la forma descrita en la Biblia.
La elaboración de los evangelios abarca el periodo del año 70 D.E.C hasta el 120 D.E.C. aprox. Es necesario mencionar que los evangelios fueron escritos después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 D.E.C. por orden del emperador Tito, dando fin a la rebelión judía contra el imperio romano. Este hecho es importante, ya que los predicadores fundamentalistas enseñan que Jesús profetizó la destrucción del templo, lo cual es completamente falso.
En el siglo I, había la costumbre de escribir algo y atribuirlo a otra persona (a su mentor filosófico), tal actividad se conoce como “Pseudoepigrafía”. Esto dificultó a los estudiosos la verificación de quien realmente escribió los libros del Nuevo Testamento.
Los apologistas cristianos dicen que la pseudoepigrafía era una técnica común en las escuelas de la época, y que en tal época no se consideraba moralmente incorrecta. Sin embargo, el autor Karlheinz Deschner, en su "Historia criminal del cristianismo", tomo 4 (falsificaciones y engaños), demuestra contundentemente que incluso en la antigüedad, esa práctica era reconocida como deshonesta y fraudulenta.
Los cristianos nos dicen que ellos “siguen a Jesús”, pero es diferente ser seguidor de alguien a quien se puede ver y escuchar de primera mano, que seguir a unos religiosos que predican (e interpretan) unos textos escritos por unos fulanos, que escucharon hablar de un tal Jesús de Nazareth. ¡La diferencia entre estas dos situaciones es abismal!
2007-01-22 14:20:56
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Querido mio todos conocieron a Jesus.
El hecho sinóptico y su interpretación
El ir haciendo la reconstrucción de la génesis literaria de los evangelios nos lleva a entrar en el mundo de las hipótesis y de los modelos de interpretación de los hechos. La ciencia tiende a interpretar los datos mediante la construcción de modelos que expliquen el mayor número posible de hechos. ¿Qué hechos hay que tener en cuenta?:
1.- Jesús y sus apóstoles hablaban arameo, pero los evangelios están escritos en griego. Supone que al pasar la fe cristiana de ambientes de lengua semítica a ambientes de lengua griega, fueron necesarias las traducciones.
2.- Tres evangelios se parecen, aunque son diferentes.
3.- En los textos se advierten nuevos comienzos o empalmes, que hacen pensar en varias redacciones sucesivas
En lo que se refiere a los tres primeros evangelios resaltamos:
a) Perícopas comunes en los tres: triple tradición.
b) Perícopas comunes en Mt. Y Lc.: doble tradición
c) Perícopas propias de un solo testigo: Mt. Mc. o Lc.
d) Dobletes o materiales presentes dos veces en un mismo evangelio.
Para la elaboración de los modelos sinópticos opinan algunos que se obtuvieron mediante la tradición oral. Hoy sabemos que esta tradición oral tuvo un papel muy importante, pero no podemos descartar otras vías. Como por ejemplo la hipótesis del modelo “dos fuentes” que postula que Mateo y Lucas dependen de Marcos y de otra fuente, o “logia”, llamada Q (Quelle –alemán- =Fuente).
La Autoridad de los Evangelios
Algunos investigadores como Gerhardsson han insistido en que Jesús y sus discípulos estaba inmersos en una cultura de tipo rabínico, en la que la transmisión oral de la Ley y de las tradiciones era muy fiable, gracias a las repeticiones continuas y los medios mnemotécnicos. Y aunque la enseñanza de Jesús está cerca de veces del pensamiento fariseo, no pertenece a la corriente farisea (Jn 7,15).
Esto manifiesta que si Jesús decidió agrupar en torno a él a unos discípulos para instruirlos, formarlos y enviarlos a predicar, lo hizo porque pretendía transmitir la predicación del Reino. Por ello su enseñanza fue de un tono particular, ritmico, que favoreciese la memorización.
De ahí que una serie de dichos sobre el Reino era el centro de predicación de los primeros discípulos enviados. Por ejemplo: Las tres bienaventuranzas de Lucas Lc. 6, 20-21, o las parábolas del Reino. Y así encontramos otra serie de temas como la penitencia, la conversión urgente; reglas comunitarias, etc.
Criterios para ir de los Evangelios a Jesús
Debemos tener claro dos cosas: Los evangelizo contienen materiales historicos sobre Jesús y que esos materiales han sido elaborados para proclamar el Evangelio y alimentar la fe de los primeros cristianos. Los exagetas han encontrado criterios que nos permiten localizar lo que, dentro de los evangelios, nos permiten remontarnos hasta el Jesús pre-pascual.
1.-El criterio de atestación múltiple. El hecho está mejor atestiguado cuando lo es por diferentes fuentes distintas unas de otras.
2.- El criterio de discontinuidad. Son palabras o actitudes de Jesús que se oponen a las concepciones del judaísmo o a la iglesia primitiva.
3.- El criterio de explicación necesaria. Ante un conjunto de hechos o datos, exige una explicación coherente o suficiente, se ofrece una explicación que ilumina y armoniza estos elementos, concluimos que estamos en presencia de un dato autentico.
Una Tradición viva
Los evangelios reflejan la forma en que los creyentes de las comunidades la asimilaron. La tradición esta animada por un doble dinamismo: dinamismo de conservación y de preservación, ligado a una actitud de fidelidad y a la trasmisión del hecho; y un dinamismo de actualización y de profundización, es decir, lo que es “antiguo” y lo que es más reciente, o “redaccional”.
La Buena Nueva no admite diferencias entre una palabra que la ciencia exegetica reconoce como pronunciada por Jesús tal cual, y otra que ha experimentado cambios al ser usarla por las iglesias. Las dos tienen exactamente el mismo valor de Evangelio.
LOS CUATRO EVANGELIOS
Los cristianos siempre poseyeron escritos sagrados como todos lo judíos, la Ley, los profetas y otros escritos que lejos de abandonarlos, los utilizaron estos escritos revelados para comprender mejor el misterio del maestro. Puesto que él se convirtió en la clave que daba sentido a todas las escrituras.
Los evangelistas emplearon los mismos métodos que los judíos en su tiempo. Y que los podemos resumir con la palabra Misdrash (hebrea) = Buscar. Era necesario una precisa lectura-investigación, y a ella se consagraban los escribas y los doctores de la Ley. Los apóstoles y los evangelistas recogieron este método. La diferencia consistió en: la tradición judía farisea, los rabinos proponía una lectura-investigación de los textos de la Ley y los Profetas, en la que las interpretaciones de los diversos rabinos nunca era definitiva. Con los primeros cristianos el misdrash orientó al texto hacia Jesús como el único que abría las Escrituras y les confería un sentido decisivo.
Podemos encontrar la presencia de las Escrituras en los Evangelios en las siguientes formas:
1.- Las citas de cumplimiento. Se trata de textos de la Escritura introducidos con una mención explícita como: “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta...”
2.- Citas introducidas de manera vaga. “Sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura...” Jn. 2, 17.
3.- Citas no introducidas. Agrupa diverso textos junto a frases que se refieren a ningún texto concreto.
4.- En toda a la Escritura, incluso cuando no es citada, constituye una especie de relación entre un sub-texto –las escrituras- y un nuevo texto, los evangelios, por ejemplo: Lc. 7, 15 = 1 Re. 17, 23.
La tradición del Señor se organiza a raíz de sus dichos, acciones, su pasión, muerte y resurrección lo que garantiza así, una presencia viva de la figura de Cristo salvador. De tal manera que los evangelios conceden un puesto muy importante a la pasión y muerte de Salvador.
Los evangelistas, cuando reflexionan en el misterio de la muerte del Mesías, viven en comunidades de fieles que celebran al Señor resucitado, viven de su presencia en medio de ellos. Hablan de la vida y muerte de una que está vivo, en el momento en que escriben, por lo que cada evangelista encuentra la forma de expresar que este Jesús, es el Señor.
El Evangelio de Marcos
Marcos organiza su evangelio siguiendo un esquema geográfico muy sencillo y que tiene una dimensión religiosa: Comienza con el bautismo en el Jordán, predica en Galilea (región pagana), sube a Jerusalén (ciudad cerrada y hostil), ahí predica, actúa y muere.
En el primer versículo de su relato, Marcos dice todo a su lector: Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, pero necesitará 16 capítulos para decirlo, desarrollando una estrategia narrativa llamada del “secreto mesiánico”. Es decir: quien sepa que Jesús es el Mesías que se callen(1, 34; 8, 29), para que quienes no lo saben aprendan a hablar.
Si Marcos experimenta la necesidad de traducir ciertas palabras arameas (7,27), o de explicar las costumbres judías (7, 3-4), es porque se dirige a paganos. Se admite generalmente que Marcos siguió a Pedro a Roma y que allí redactó su evangelio, poco antes del 70, basándose en las enseñanzas del Apóstol. En el sentido que le da Papías de “interprete”. A Marcos se le identifica con Juan Marcos, originario de Jerusalén (Hch. 12,12) y habría sido compañero de Pablo (Hch. 12,25) y luego de Pedro (1 Pe. 5,13) en Roma.
El Evangelio de Mateo
Mateo comienza su relato con un evangelio de la infancia, centrando este momento en José. Así Mateo hace progresar su relato hacia la idea de que Jesús es el verdadero Mesías de los judíos, rechazado por algunos de ellos. Para Mateo, Jesús es el Maestro y Señor por excelencia, por tal motivo lo encontraremos enseñando en la montaña (Cap. 5).
Mateo se dirige a una comunidad de judeo-cristianos que se ha distanciado del ambiente judío. Lo vemos claro en el cap. 23 y nos da entender que es un momento fuerte de separación entre los judíos fieles de las sinagogas y los judíos convertidos a Jesús. Los años 85-90 corresponden bastante bien a este estado de cosas. Esta comunidad a la que se dirige Mateo podríamos situarla en una región como Siria, quizá en Antioquía.
La tradición identificó al autor con el apóstol Mateo-Leví, el publicano recaudador de impuestos (Mt. 9,9). Papías declara sobre él: “Mateo ordenó la sentencia (del Señor) en lengua hebrea; pero cada uno las traducía como mejor podía” (Eusebio, Historia Eclesiástica III. 39, 16). Ya que el evangelio de Mateo nos ha llegado en griego podríamos decir que ese documento del que nos habla Papías fue traducido y reelaborado por autores desconocidos, con destino a cristianos de lengua griega. Y de ello de habla de la “Escuela de Mateo”.
Lucas escribió una obra en dos volúmenes: el evangelio (centrado en Jesús) y los Hechos de los Apóstoles (comienzos de la Iglesia). Lucas escribe como un historiador creyente. Lucas como Mateo, tiene un relato de la infancia, centrando el papel de María, la madre de Jesús.
La organización del tiempo y de los lugares juega un papel importante. El tiempo se distribuye en tres períodos: tiempo de la promesa, de Jesús y de la Iglesia. La geografía tiene un peso teológico. El evangelio comienza y termina en Jerusalén; y los Hechos comienzan en Jerusalén y termina en Roma. Para Lucas, Jerusalén ya no es el centro religioso de los que creen en Cristo. Por eso, la salvación se dirige a los paganos, cuyo símbolo es Roma (Hch. 28,28).
Las tres secciones del evangelio son:
1.- El ministerio en Galilea( 4,14-9, 50). Jesús enseña con autoridad.
2.- De Galilea a Jerusalén (9,51-19,28). Deja descubrir lo que es ser discípulo y sigue el camino de los profetas que lo precedieron, que lleva a morir en Jerusalén.
3.- En Jerusalén(19,29-24,53) La parte final cuenta la muerte y la resurrección de Jesús.
Los destinatarios de Lucas son paganos de cultura griega a los que va familiarizando con la cultura judía. Lucas es un creyente venido del paganismo, posiblemente de Siria o de Filipos. La tradición antigua lo señala como compañero de Pablo.
El Evangelio de Juan
Juan tiende a limitarse a un pequeño número de acontecimientos y a subrayar su significado con ayuda de discursos y debates. Divide su evangelio en dos partes: la primera habla de una Palabra preexistente, que es luz y vida, que se hace carne. Las palabras clave de este prólogo son: vida, luz, gloria, Hijo y Revelación. La segunda parte está ocupada por la gran obra de Jesús, su muerte gloriosa en la cruz.
A pesar de algunas dudas, se puede decir que Juan, uno de los doce apóstoles de Jesús está a la base oral y escrita que produjo el cuarto Evangelio. Los destinatarios son fácilmente identificados por sus centros de interés. Este evangelio fue dirigido a las personas, en quienes Juan se interesa más que los otros evangelistas. Dirigido a creyentes que han fusionado la Tradición de Pedro y la del discípulo amado. La forma actual oscila entre los años 90 y 95.
LOS EVANGELIOS Y LA FORMACION DEL NUEVO TESTAMENTO
El hecho de que las iglesias jóvenes se hayan ido extendiendo por el Imperio y que están compuestas de judeo-cristianos, pagano-cristianos o sean mixtas; que son pocos los testigos oculares que sobreviven, repercute en la necesidad de conservar, por escrito, los hechos y dichos de Jesús.
Los Evangelios ansiosos de unidad
Visto lo anterior, nos lleva a pensar que los evangelios fueron redactados definitivamente en la segunda mitad del siglo I. Cada uno de los escritores sintetiza sus pensamientos y sus teologías. Mateo parece reunir una teología centrada en Israel y otra más universal. Lucas concilia el uso de dos figuras, Elías y Juan el bautista. Marcos habla de la necesidad de convertirse ante la inminente llagada del Reino.
Unidad y desviaciones
La unidad es la clave para las comunidades del final del siglo I puesto que surgen conflictos derivados de la diversidad. La respuesta se fue dando a la par con la búsqueda de la verdadera tradición y las verdaderas escrituras.
Las principales desviaciones cristianas
Podemos encontrar corrientes como los judeo-cristianos que intentaban conciliar las prácticas de la Ley de Moisés con la fe en Jesucristo, de las cuales surgieron sectas como el docetismo, adopcionismo y la gnosis. Otra corriente que tiene tendencias de tipo gnóstico y se caracteriza por una valoración del verdadero conocimiento que salva y resta valor a la materia y a la historia. Encontramos también el marcionismo que eliminaba al dios de los judíos, al que considera un dios creador de un mundo malo, que no tiene nada que ver con el Dios de Jesús, que es amor y padre. El montanismo que anunciaba la próxima vuelta de Cristo. Montano se dice representante del espíritu Santo, y dice que transmite por él más de lo revelado por Cristo en los evangelios.
EL EVANGELIO ALCANZA DIMENSION MUNDIAL (Universal=catolica)
Integrados los evangelios, las cartas de Pablo y otros escritos, forman el nuevo Testamento para completar, con las Escrituras judías, la Biblia Cristiana. Entonces surge la idea de una Iglesia guardiana de la Tradición y las escrituras, que se extiende hoy por los cuatro puntos cardinales.
2007-01-22 14:33:32
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answer #8
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answered by Anonymous
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