Podemos empezar diciendo que Lutero en un principio, denunciaba la venta de Indugencias, estas indulgencias tienen mucho que ver con lo que conocemos como el purgatorio, partiendo de eso, Lutero sostuvo que el purgatorio era invento del "Anticristo", que para él era la Iglesia Catolica, ¿vamos bien? Partiendo de una interpretación de la biblia, se diría que los que están con el anticristo están condenados, de ahi que los que no se salieran de esa religión "anticristiana" y se hicieran protestantes, estarían irremediablemente condenados. Esa fue la base, luego se han ido agregando más cosas, el hombre es incapaz pos si mismo de salvarse, solo por la "FE EN DIOS" se puede salvar, y ahi tenemos ese clasico canturreo de muchos pastores portestantes: "CREE Y SERÁS SALVO", fuera de eso está la condenación, la Iglesia tambien tomo algunas represarias algo duras, pero esos fueron pleitos que poco a poco fueron apaciguando dentro de la misma, pero los protestantes fueron a extremos un tanto alarmantes en ese sentido, convenciendo a muchos a traves del miedo a la condenación.
La Iglesia catolica en la actualidad mantiene una postura bastante abierta en ese sentido, es posible salvarse, aun sin ser cristiano, por la gracia de Dios, claro, pero aun ahora hay muchos evangelicos que ven a los catolicos como seguidores de la "Gran Babilonia" o como quieran llamarla, y que condenan a todos aquellos no cristianos, aparte de eso, gran parte de la propagande de evangelización de muchas sectas, se basa principalmente en el miedo a la condenación, al fin del mundo, entre otras cosas, aun se puede dividir a las sectas protestantes en esos extremos, los que predican con la mascara de condenación perpetua y fin del mundo, y lo que no lo hacen.
Saludos Totus!
2007-01-08 15:01:48
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answer #1
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answered by Artemis 3
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Pues ocurrió la Reforma Protestante del hereje de Luther, quien no quiso obedecer a la Santa Iglesia Católica y fundó la de él, para hacer lo que le convenía. Su precepto primordial utiliza el miedo para hacer de sus fieles unos sirvientes ciegos. Pero no saben que van por el camino derechito al Infierno.
2007-01-08 07:30:44
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answer #2
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answered by Anonymous
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de acuerdo contigo. será porque Lutero se dedicó a decir que Satanas estaba en la Iglesia Católica etc.?
2007-01-08 06:49:33
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answer #3
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answered by Anonymous
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"Sabiendo que no se justifica el hombre por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, por eso creemos en Cristo Jesús, a fin de ser justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley: por cuanto ningún mortal será justificado por las obras de la Ley."
El cristiano se hace justo, se le perdonan sus pecados, y la culpabilidad del pecado, por la fe en Cristo...¡y aún más! Por la misma fe se hace hijo de Dios, revestido de Jesucristo, y recibe el Espíritu Santo, (3:14 y 23). ¡Y todavía más!La vida y cada obra del cristiano, hay que vivirla y hacerlas por la fe en Cristo. Por esto San Pablo los llama "necios" en 3:1, porque ellos comenzaron con la fe, pero querían vivir con sus propios esfuerzos, sin la fe. Y por eso les argumenta que recibieron al Espíritu Santo por la fe y no por las obras, y que los milagros hechos entre ellos fueron, no por virtud de las obras de la Ley, sino también por la fe (3:2-5).
Dios te bendiga abundantemente!!
2007-01-08 07:39:27
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answer #4
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answered by Anonymous
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Ellos hablan mucho de eso porque conocen de la biblia,muchos de los mandamientos tienen promesas,es decir que si tu cumples esos mandamientos recibes algo a cambio(bendiciones).De igual manera si no lo cumples obtienes algo(maldiciones,castigos,condenaciones).Pero en verdad te digo que hace falta algo.Ellos solamente muestran a un Dios castigador y no a un Dios de Amor.Todos alguna vez hemos escuchado la expresion DIOS ES AMOR,sin embargo ellos no muestran esa dimension.En lo personal yo te digo que conozco de la biblia,siempre le dedico un tiempo de lectura para que nadie me invente cosas que no son fundamentadas biblicamente.En la biblia puedes encontrar la evidencia del amor de Dios,por ejemplo:
"De tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigenito,para que todo aquel que en EL crea no se pierda ,mas tenga vida eterna".
Los protestantes creen que es la mejor manera de convencer a la gente de crean en Dios,pero se equivocan porque la gente hace lo contrario,es decir huye ,ya que todos estamos concientes de el mal que hemos hecho(pecados) y tienen temor a ser castigados.
2007-01-08 07:06:18
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answer #5
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answered by monicbrio 2
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Efectivamente el protestantismo tuvo su origen a principios del siglo XVI con las tesis de Martín Lutero en contra de la forma en que la Iglesia Católica y sobre todo, la cúpula de poder en Roma mantenía un culto corrupto y ávido de poder en todo el Occidente
cristiano.
Lutero advirtió que los altas jerarcas de la Iglesia permitían en sus diócesis que los pecados se perdonaran a través de genero$o$ donativos a la Santa Madre Iglesia así como el descubrimiento de que sólo la Biblia contenía la verdad única de la palabra de Cristo.
La adoración a imágenes y santos se convertía en una práctica excluida para ellos porque la Biblia no indica en ningun lugar que así deba hacerse (obviamente, ya que ese tipo de ritos provienen de prácticas sincréticas y por ejemplo, la Iglesia Cristiana Ortodoxa también lo permite).
Qué bueno que manejas un tono conciliador, ya que se tiende a ver al protestante como el opuesto o el rival y lo único que nos hace diferentes es un interpretación teológica y una renovación (o Reforma) propuesta por algunos pensadores europeos del siglo XVI (Lutero, Calvinop, Zwinglio, Meno,etc.).
Tanto católicos como protestantes, como ortodoxos somos cristianos solo que unos reconocen ciertas formas de ritos y autoridades (el Papa para los católicos, el Patriarca para los ortodoxos o la Biblia para el protestante) mientras que otros las excluyen.
El que algunos protestantes traten de "convencer" al católico promedio con argumentos de infierno y apocalipsis creo que obedece más a la forma en que ha sido aculturado en su propio templo o iglesia que a un convencimiento personal.
Si uno como católico conociera mejor su fé, la historia del cristianismo y el orígen de sus tradiciones podría uno intercambiar puntos de vista con el protestante sea de la denominación que sea (evangélico, adventista del séptimo día, anabaustista, menonita, testigo de Jehová, cristiano libre, científico cristiano, etc.) en lugar de pensar en cómo contraargumentar con él.
2007-01-08 07:03:59
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answer #6
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answered by CHESSLARUS 7
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Pablo_T comparto plenamente contigo tu respuesta.
2007-01-08 07:01:33
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answer #7
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answered by Maranatha-Cristo Viene 4
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porque será que eso no me interesa en absoluto.
Si encontrar a Dios, residiera en esa pregunta, entonces sería de interes sin embargo para mi no es.
y el hecho que no me interese no quiere decir que sea un poco ilustrado, y tampoco quiere decir que seas muy inteligente porque a ti si te interesa.
y si tu lo sabes ojala puedes responderte tu misma pregunta. como debe de ser sin intrigas fastidiosas.
2007-01-08 06:49:09
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answer #8
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answered by Anonymous
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El infierno como rechazo definitivo de Dios
1. Dios es Padre infinitamente bueno y misericordioso. Pero, por desgracia, el hombre, llamado a responderle en la libertad, puede elegir rechazar definitivamente su amor y su perdón, renunciando así para siempre a la comunión gozosa con él. Precisamente esta trágica situación es lo que señala la doctrina cristiana cuando habla de condenación o infierno. No se trata de un castigo de Dios infligido desde el exterior, sino del desarrollo de premisas ya puestas por el hombre en esta vida. La misma dimensión de infelicidad que conlleva esta oscura condición puede intuirse, en cierto modo, a la luz de algunas experiencias nuestras terribles, que convierten la vida, como se suele decir, en «un infierno».
Con todo, en sentido teológico, el infierno es algo muy diferente: es la última consecuencia del pecado mismo, que se vuelve contra quien lo ha cometido. Es la situación en que se sitúa definitivamente quien rechaza la misericordia del Padre incluso en el último instante de su vida.
2. Para describir esta realidad, a sagrada Escritura utiliza un lenguaje simbólico, que se precisará progresivamente. En el Antiguo Testamento, la condición de los muertos no estaba aún plenamente iluminada por la Revelación. En efecto, por lo general, se pensaba que los muertos se reunían en el sheol, un lugar de tinieblas (cf. Ez 28, 8; 31, 14; Jb 10, 21 ss; 38, 17; Sal 30, 10; 88, 7. 13), una fosa de la que no se puede salir (cf. Jb 7, 9), un lugar en el que no es posible dar gloria a Dios (cf. Is 38, 18; Sal 6, 6).
El Nuevo Testamento proyecta nueva luz sobre la condición de los muertos, sobre todo anunciando que Cristo, con su resurrección, ha vencido la muerte y ha extendido su poder liberador también en el reino de los muertos.
Sin embargo, la redención sigue siendo un ofrecimiento de salvación que corresponde al hombre acoger con libertad. Por eso, cada uno será juzgado «de acuerdo con sus obras» (Ap 20, 13). Recurriendo a imágenes, el Nuevo Testamento presenta el lugar destinado a los obradores de iniquidad como un horno ardiente, donde «será el llanto y el rechinar de dientes» (Mt 13, 42; cf. 25, 30. 41) o como la gehenna de «fuego que no se apaga» (Mc 9, 43). Todo ello es expresado, con forma de narración, en la parábola del rico epulón, en la que se precisa que el infierno es el lugar de pena definitiva, sin posibilidad de retorno o de mitigación del dolor (cf. Le 16, 19-31).
También el Apocalipsis representa plásticamente en un «lago de fuego» a los que no se hallan inscritos en el Ebro de la vida, yendo así al encuentro de una «segunda muerte» (Ap 20, 13 ss). Por consiguiente, quienes se obstinan en no abrirse al Evangelio, se predisponen a «una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder» (2 Ts 1,9).
3. Las imágenes con las que la sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustración y vaciedad de una vida sin Dios. El infierno, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamente se aleja de Dios, manantial de vida y alegría. Así resume los datos de, la fe sobre este tema el Catecismo de la Iglesia católica: «Morir en pecado mortal sin estar arrepentidos ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno» (n. 1033).
Por eso, la «condenación» no se ha de atribuir a la iniciativa de Dios, dado que en su amor misericordioso él no puede querer sino la salvación de los seres que ha creado. En realidad, es la criatura la que se cierra a su amor. La «condenación» consiste precisamente en que el hombre se aleja definitivamente de Dios, por elección libre y confirmada con la muerte, que sella para siempre esa opción. La sentencia de Dios ratifica ese estado.
4. La fe cristiana enseña que, en el riesgo del «sí» y del «no» que caracteriza la libertad de las criaturas, alguien ha dicho ya «o». Se trata de las criaturas espirituales que se rebelaron contra el amor de Dios y a las que se llama demonios (cf. concilio IV de Letrán: DS 800-801). Para nosotros, los seres humanos, esa historia resuena como una advertencia: nos exhorta continuamente a evitar la tragedia en la que desemboca el pecado y a vivir nuestra vida según el modelo de Jesús, que siempre dijo «sí» a Dios.
La condenación sigue siendo una posibilidad real, pero no nos es dado conocer, sin especial revelación divina, si los seres humanos, y cuáles, han quedado implicados efectivamente en ella. El pensamiento del infierno —y mucho menos la utilización impropia de las imágenes bíblicas— no debe crear psicosis o angustia; pero representa una exhortación necesaria y saludable a la libertad, dentro del anuncio de que Jesús resucitado ha vencido a Satanás, dándonos el Espíritu de Dios, que nos hace invocar «Abbá, Padre» (Rm 8, 15; Ga 4, 6).
Esta perspectiva, llena de esperanza, prevalece en el anuncio cristiano. Se refleja eficazmente en la tradición litúrgica de la Iglesia, como lo atestiguan, por ejemplo, las palabras del Canon Romano: «Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa ( ... ), líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos».
Catequesis del Papa sobre el Infierno
Miércoles 21 de julio del 2006
2007-01-08 06:48:26
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answer #9
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answered by Anonymous
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si tiene toda la razon
2007-01-08 06:47:34
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answer #10
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answered by Anonymous
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