Los rapanui se llamaban asi mismos como a su isla. Descubierta el domingo de la Pascua de Resurrección de 1722 por Jacob Roggenvee, la conocemos por ello como Isla de Pascua. Citamos sus misterios... los moais, especie de hieráticas esfinges o dioses, bustos de personajes que presumiblemente retrataban a las cabezas de los clanes, como lo hicieran los olmecas; su población, los orejas grandes, con rasgos de índole indoaria. O sus túneles subterraneos que comunicaban la isla con el mar e incluso supuestamente con las otras islas.
Rapa Nui es el nombre que los habitantes locales dan a la Isla de Pascua, perdida en el inmenso Océano Pacífico. Legalmente pertenece a Chile, aunque sus poco más de dos mil habitantes ven a este país como algo lejano y dudoso.
En realidad, cualquier país puede ser considerado lejano, ya que a 3700 kilómetros de Chile y 4050 de Polinesia, la isla es la más aislada de todo el mundo. Su idioma oficial es el español, que hablan muchos de los lugareños aunque la mayoría se comunica en un lenguaje propio, similar al de algunos lugares de la Polinesia.
Ellos se llaman a sí mismos como a su isla, y forman una extraña sociedad orgullosa de su pasado y muy afables con los visitantes. Durante el siglo XIX al menos dos mil habitantes de la isla fueron secuestrados y conducidos a Perú para trabajar como esclavos. Esto provocó una reticencia hacia los extranjeros que por fortuna ya ha sido superada.
Hanga Roa es la capital, pese a no ser más que un pequeño pueblo. A ella llegan dos vuelos semanales de Lan Chile, y se sitúan algunos pequeños hoteles, modestos pero limpios y acogedores. Otra opción típica es alojarse en casas privadas, alquilando una habitación con baño. Es importante tener en cuenta que la tarjetas de crédito apenas sirven en ningún establecimiento.
jacob Roggenvee llamó Isla de Pascua a este lugar porque lo descubrió el domingo de Pascua de Resurrección de 1722. El español Felipe González de Haedo anexionó la isla a la Corona Española en 1770, rebautizándola Isla de San Carlos en honor al rey Carlos III.
De las leyendas del origen de la Isla de Pascua, se desprende que ésta sería la única salvada de una gran catástrofe donde todo un archipiélago desapareció en el centro del Pacífico Sur.
Fue el capitán holandés Jacob Roggenveen el primer occidental en llegar a la Isla de Pascua en 1722 encontrando una tierra devastada por la erosión, la sobrepoblación y las luchas internas.Tampoco le pasó desapercibido el hecho de que en esa porción de tierra coexistieran dos etnias antropológicamente diferentes. Cuyas diferencias sobrevivían pese a la frecuencia con que se llevaban a cabo matrimonios mixtos. Las comunidades en sí apenas recordaban sus diferencias originales, pero a Roggenveen le quedó claro que mientras uno de los grupos nativos era de estatura media-baja y mostraban una piel morena, el otro sobrepasaba la media normal de la zona, siendo unos indígenas de rasgos más indoeuropeos, que mostraban una tonalidad dérmica mucho más clara.
Aunque, lo que más llamó la atención a esos exploradores fueron las cientos de estatuas enormes diseminadas a lo largo de la geografía de la isla e incluso el cómo decenas de ellas habían quedado sin terminar. La teóricamente antigua sociedad rapa nui desarrolló complejas y variadas metodologías para la fabricación, transporte y colocación de los moais: grandes bloques de piedra volcánica que semejan a una cabeza y torso humano, con un promedio de 10 toneladas de peso.
imponentes y colosales vigilantes de piedra volcánica. Esculpidos en una sola pieza y dispuestos en torno a la costa a modo de límite imaginario. En total 550 enigmas pétreos oscilando entre los 4 y 20 metros de tamaño, todas en pie y distantes las unas de las otras. Sus rasgos aguileños y acusados muestran unas grandes orejas que sobresalen de sus enormes cabezas, a veces rematadas con un amplio sombrero de gran tonelaje.
Estatuas fabricadas en la propia isla según hacen pensar los enormes cráteres que se localizan en el interior de la isla, donde se piensa estuvieron los talleres en que los artesanos (?) las realizaron hace sólo cuatro siglos, es decir hacia 1550. Pero además es de señalar que ese medio millar de esfinges no son las únicas halladas en la Isla de Pascua. Las canteras abandonadas guardan en sus entrañas rocosas muchas de estas enigmáticas figuras inconclusas.
La escasez del espacio geográfico hace impensable imaginar que hubiese fuerza humana suficiente para realizar la obra y ubicarla a lo largo de la isla. Los recursos de esta tierra no hubieran sido suficientes para alimentar una sociedad tan multitudinaria. ¿Quiénes habitaban en realidad la isla?, ¿qué técnicas utilizaban para la realización de tan esforzado trabajo?. En realidad, ¿qué sentido tenía todo?.
A kilómetros de distancia de Isla de Pascua, el investigador Pero Ruzo se dedicó a observar otras moles pétreas enigmáticas, que sin sentido ni utilidad aparente se encontraban a 3.600 metros sobre el nivel del mar custodiando las laderas andinas cercanas a la meseta de Marcahuasi, Perú. Un lugar cuyos moradores también abandonaron de forma espontánea sin razón aparente y dejando el misterio de su biografía para la posterior ciencia. Y Pero Ruzo se dió cuenta que aquellas moles de roca que parecían no representar nada, vistas a ciertas horas del día y lugares concretos, guardaban grabados, dibujos de figuras y animales desconocidos, algunos prehistóricos y extinguidos hace miles de años.
Moais, gigantescos bustos de desconocidos personajes extranjeros. Como así mismo lo eran los olmecas. Que también a cientos de kilómetros de Pascua hicieron algo muy parecido a los escultores Rapa-nui, al construir gigantescas cabezas de piedra esculpidas con habilidad y herramientas desconocidas, que presumiblemente retratan a los cabeza de clanes olmecas. El descubrimiento llevado a cabo por J.M. Melgar y Serrano, en Tres Zapotes (Veracruz) se realizó en 1869 trajo consigo pequeñas sorpresas. Una de ellas por ejemplo es la esfinge de un etiope de facciones negroides, cuya cabeza estaba tocada con un yelmo o casco. El tallamiento y su posterior colocación en el lugar de exposición al igual que en el caso de los moais sigue siendo toda una aventura por descifrar.
2007-01-08 13:32:21
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answer #1
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answered by ORI$ALL3 7
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CREO no estoy segura pero kreo q no se sabiacomo pudieron desplazarse las estatuas por toda la isla osea lasa MOAIS no se sabe komo hicieron para moverse q son e toneladas las estatuas y no hay ese tipo de piedras x toda la isla..
2007-01-07 15:41:59
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answer #2
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answered by Pam_PornStar 1
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El secreto que aún subsiste en l. a. Isla de Pascua son las tablillas Rongo-Rongo, están escritas en signos pictográficos, aún no traducidos. puedes verlo en Google: busca "Rongo-rongo"
2016-12-16 04:22:02
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answer #3
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answered by ? 3
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