Fernando Carrillo
EL DON DE LA CONQUISTA
Tan carismático como apuesto, Fernando Carrillo es, desde sus primeras apariciones en los años ochenta, una de las figuras más importantes de la televisión hispana. Sus éxitos son continuos y se suceden cada vez con mayor trascendencia. Su presencia despierta la reverencia del público femenino y la admiración de los hombres que se han identificado con el agresivo talento latino de este símbolo de la belleza masculina.
Desde Venezuela, que lo vio nacer, hasta Manila, donde es el galán favorito, más de 500 millones de espectadores son testigos de la brillante historia de este consagrado actor que ya pertenece a los tres mundos: el latino, el europeo y el asiático. Y ahora va por más. Al igual que grandes figuras como Antonio Banderas, Penélope Cruz y Salma Hayek, se prepara para la conquista definitiva de Hollywood. Después de su brillante debut en la televisión americana con la serie The Ponderosa, comienza la cuenta regresiva a su aparición en la gran pantalla. La historia de este joven artista, es la de un ser humano que siempre supo lo que quiso y la lucha fiel para cumplir todos sus sueños. Su próximo paso es consagrarse en la meca dorada, donde ya se lo reconoce como el Richard Gere latino.
Sus primeros grandes pasos
Si bien los primeros pasos artísticos cuentan mucho en la carrera de los ídolos que admiramos, en el caso de Fernando no todo comienza allí. El siempre ha puesto su individualidad como ser humano antes que la del talentoso actor. Su formación fue modelada por una familia que le brindó protección y cariño, pero, por sobre todo, le permitió soñar y le enseñó a hacer sus sueños realidad. “Siempre he tenido gran respeto por mis padres y mi abuela”, asegura Fernando, ubicando a su familia como los seres más admirados.
Su abuela es la protagonista de la mejor sorpresa que él jamás olvidará. “Después de no ver a mi abuela por mucho tiempo, mis padres fueron a recogerme al colegio, y al subir al carro, ella apareció en el asiento trasero, estaba escondida para sorprenderme, jamás lo olvidaré”, cuenta. Ella tiene treinta nietos, pero Fernando supo ganarse su admiración.
Luego de vivir sus primeros años en Venezuela, toda la familia decide mudarse a Inglaterra por unos años, convirtiéndose para él en uno de los primeros grandes desafíos de su vida: un nuevo idioma y una nueva sociedad. Allí es donde comienza su educación, su relación con los deportes e incluso pisa por primera vez un escenario mientras cursaba sus estudios en una escuela londinense donde llega a protagonizar gran parte de los eventos escolares. Pero fue al regresar a Venezuela cuando descubre que la actuación colmará su vida de satisfacciones. La primera aparición en la pantalla de su país es en un comercial que significa, además, el primer salario recibido por su talento. Bajo la tutela de grandes maestros del oficio como Levy Russell y Amalia Pérez Díaz, toma sus primeras clases para conocerse, desarrollarse y conectarse con aquel actor que todo su cuerpo irresistiblemente contiene.
Una vida de actuación
Luego de integrarse a la prestigiosa Academia de Artes Televisivas y Ciencias en Venezuela, le llega el momento de salir al ruedo. A sus 17 años le ofrecen el primer coprotagónico, en 1996, en la miniserie Mansión de luxe con la actriz Maricarmen Regueiro. Ese mismo año se abren las puertas del gran escenario en la televisión latina: las telenovelas. Junto a Carlos Mata y Jeannette Rodríguez consigue su primer triunfo en La Dama de Rosa.
Es en este momento de su carrera cuando Fernando está seguro que logrará ser no sólo un gran actor, sino también desarrollarse en la multiplicidad de campos que su carrera le irá proponiendo. Y descubre un don que le pertenece por propia naturaleza: su seducción. A través de su trabajo impacta por sus formas, sus movimientos y sus miradas, que estaban ausentes en la pantalla hasta su llegada.
Desde 1987 hasta 1990 protagoniza tres miniseries: La muchacha del circo; Amor marcado, basada en la obra de Shakespeare Romeo y Julieta; y El Amor en Tiempos de Gómez. Esta fue la oportunidad de enriquecer su talento y se consagrarse como el favorito de su audiencia. En 1988 llega el momento de la expansión internacional. El mundo europeo y el oriental, que estaban deslumbrándose con las telenovelas hispanas, dan el sí rotundo al galán. Junto a Gigi Zancheta y producida por Radio Caracas Televisión (RCTV), hace Primavera, la telenovela que llega simultáneamente a 70 países en seis idiomas.
Fernando ya era un suceso sin límites y todavía no había llegado lo mejor. En 1989 todos los países de habla hispana, y muchos otros que ni siquiera comprendían el español, detenían sus rutinas cuando Abigail llegaba a las estaciones de cada ciudad. Y como todas las grandes historias de amor, la pasión que encerraban los estudios de RCTV superó la ficción. La coestrella dio el gran salto. Catherine Fulop trascendió su personaje y se convirtió en la compañera de vida del protagonista. Con ella conquistaron las revistas del corazón y el corazón de su público. Residieron provisoriamente entre Argentina y España, obligados por el suceso que sus proyecciones tuvieron en estos países. En Europa el actor es invitado, debido a su popularidad, a conducir unos de los programas centrales de la primera cadena de Televisión Española. Catherine y Fernando siguieron actuando juntos en Pasionaria (1990) y Cara Bonita (1994) con producciones de Venevisión y Sonotex de Argentina. La pareja rompe cuatro años después.
Entre esos años, el galán es llamado para el protagónico de otro de sus grandes éxitos coproducido por Venezuela y España: La Mujer Prohibida. Esta vez comparte el liderazgo con dos grandes talentos latinos como Andrés García y Mayra Alejandra.
Fernando Carrillo pone a los televidentes del mundo a sus pies favoreciendo a esta creciente industria venezolana, y permitiéndoles internacionalizar sus productos a través de su figura.
Y llega otro momento clave para su carrera: el gigante de las telenovelas, Televisa de México. Luego de intentarlo por mucho tiempo, consigue la firma del actor que llega a encender sus espectaculares producciones. El debut con la gran productora mexicana se concreta en 1997, estelarizando con Adela Noriega la telenovela María Isabel, de impactante llegada a nada menos que 100 países y traducida en ocho idiomas.
¿Cuál sería el próximo reto para quien lo consigue todo? Unir la belleza de la gran actriz del momento con la inigualable seducción de un consagrado. Fernando forma una de sus parejas más celebradas. Su nueva compañera es Thalía y parecen tocar el cielo con las manos. Con Rosalinda llegan a aquellos impensables mercados de Oriente y se afianzan en toda América y Europa. Más de un centenar de países se emocionan viviendo la intensidad del amor de esta pareja que llegó a expresarse hasta en nueve idiomas.
Luego de esta experiencia, mantiene una estrecha amistad con la cantante y actriz actualmente casada con el magnate Tommy Mottola. Su más reciente participación en este género fue en Siempre te amaré realizada por Televisa formando dupla con Laura Flores, filmada en al año 2000.
Este es el momento de la proyección, personal y profesional, sin abandonar las telenovelas pero buscando su crecimiento como artista. “Quiero mucho al público que me hizo sentir lo que vivo hoy como artista y ser lo que soy. Por ese público es que siempre regresaré. Pero lo haré mas adelante, ahora concluye una etapa”, dijo Fernando con el primer pie puesto en Estados Unidos, listo para triunfar.
Ahora Hollywood ha abierto sus puertas para que las metas de este capricorniano se sigan cumpliendo, una a una. Su debut en la televisión americana lo logra con The Ponderosa a través de PAX-TV. Argumentada en una historia de amor, tiene referencias a la serie Bonanza, un gran clásico de la televisión de este país. En esta serie, interpreta a Carlos de Vega entre un elenco que incluye a Daniel Hugh Kelly, Matt Carmody, Brew Powell y Jared Daperis. La producción está a cargo Beth Sullivan (Dr Quinn, Medicine Woman) y David Dorta (Bonanza, The High Chaparral) y la dirección de Simon Wincer (Free Willy). Los escenarios para la filmación fueron seleccionados en los campos australianos. Aunque Fernando tiene un perfecto dominio del inglés, con el que fue educado, para su personaje debió adecuar su acento logrando una pronunciación más hispana. “El acento británico me va a servir en algún momento, no quisiera encasillarme en un estereotipo determinado como latino, aunque esté de moda y es lo que me piden”, reconoce.
Robert de Niro es su inspiración cuando crea los personajes. En los últimos meses ha dedicado buena parte de sus horas de descanso a ver la obra fílmica del gran actor americano. Los directores ya fantasean trabajando con este gran actor que aporta la combinación de su talento, personalidad, disciplina y por sobre todo, el don de la seducción. Hollywood se rendirá a sus pies y todos lo saben.
Tiempo de cambios
Convencido que “todo sucede en el tiempo correcto” y que “Dios guía nuestro destino” en su forma de pensar cada vez más espiritual, ahora se prepara para superar los desafíos que implica estar inmerso en un mercado tan competitivo. “Siempre, desde el principio de mi carrera en mi país, tuve la inquietud de no quedarme solo ahí, de seguir”, le contó recientemente al periodista Evelio Taillacq de El Nuevo Herald de Miami. “Aunque amo a mi país, siempre quise dar el paso a Hollywood”.
Para ello definió su residencia en Los Angeles, California. Allí habita una mansión que poco puede disfrutar. Su día comienza a las 7:30 am, desayuna proteínas y se prepara para uno de sus grandes entretenimientos favoritos: el ejercicio. Toma clases de TAI-BO con el famoso entrenador Lenny Walters alternando con otras estrellas. Esto le permite desarrollar dos elementos esenciales para su vida: disciplina y reflejos. Corre todos los días por el Santa Monica Mountains Conservacy Parkland, que es cercano al lugar donde habita. Luego, levanta pesas por no más de una hora porque le espera un arduo entrenamiento artístico: interpretación, dicción, danza y canto. Es para este propósito que asiste cada día al Howard Fine Acting Studio, hogar artístico de otras estrellas como Tom Cruise y Julia Roberts, y a la academia de Larry Moss, basado en Santa Mónica.
Una de las firmas más importantes que Fernando dibujó desde su llegada a Hollywood es la que lo une a William Morris, la más exclusiva agencia que representa las grandes estrellas. El sabe que este es otro paso más hacia una conquista sin límites. Todavía queda mucho por venir: lo mejor.
Una vida de milagros
Estos tiempos lo muestran a Fernando Carrillo mucho más maduro, pero más que eso, espiritual.
Hace algunos meses, cuando estaba practicando snorkling en Cancún, de repente, quedó sin oxígeno. Una muy desagradable sensación de miedo y desequilibrio lo tomó por sorpresa viviendo, como nunca antes, la impotencia ante una situación tan difícil. Pero, de pronto, lo invadió una profunda paz.
Hoy reconoce que fue de una manera sobrenatural como pudo superar aquella situación. Desde aquel día ese accidente cambió su idea acerca de la vida, “mis valoraciones, mis juicios y mi búsqueda de Dios”, recuerda emocionado ese momento límite que significó su encuentro con lo divino. Afirma estar en la mejor etapa de su vida: “Estoy realizando algo que siempre soñé, estudiando donde siempre quise y preparándome en todas las áreas donde me quiero desenvolver”.
Su accidente sirvió de manera positiva: “Me enseñó que tenemos que vivir intensamente porque nuestra vida es muy corta, ver el lado positivo de las cosas” respondió a una publicación de Brasil, país donde las mujeres lo adoran. Los medios de comunicación cariocas se interesan tanto por él, que vio necesario estudiar portugués, para facilitar la comunicación con la prensa brasilera y poder condimentar con la sensualidad de este acento la vibrante energía que transmite al hablar.
Su profunda búsqueda espiritual lo acercó al cristianismo y ahora, frases extraídas de la Biblia forman parte de su conversación. Muy pronto decidirá entregarse de completo a esta doctrina bautizándose en las aguas del Caribe.
Muy personal
Fernando Carrillo siempre quiso ser único, y los astros lo acompañaron en ese propósito. Nació el 6 de enero, Día de los Reyes, cuando los planetas le aspectaban una personalidad capricorniana. Y así ocurrió. Aunque se autodefine como perfeccionista y obsesivo, asegura: “no vivo para trabajar, trabajo para vivir, necesito tiempo para compartir con las personas que amo todo lo que he ganado”.
Su estatura de 1,83 mts -6 pies- y sus muy bien repartidos 82 kilos -170 libras- dan certeza de que Dios aportó buena naturaleza y él, mucho trabajo. Su cuerpo conquista los lentes más atrevidos de los paparazzis. El año pasado, Fernando sorprendió a sus fanáticas con un calendario donde la sensualidad estuvo a un paso del erotismo.
Como sucede con aquellos que captan la atención por su nivel de popularidad, despierta el interés de la prensa internacional para conocer más y más detalles de su vida privada. Muchos son los romances que se le atribuyen, pero pocas veces él habla de lo que sucede con sus sentimientos. Más bien, prefiere siempre referirse al amor que está por llegar. Hasta en Filipinas se ocupó de buscar la otra parte de su alma. “Dios fue muy bueno conmigo permitiéndome llegar a este país, creo que aquí puede estar la muchacha para mi”, dijo al Asian Journal en visita a Manila.
A la hora de enumerar las cualidades por las que busca en la mujer que se quedará en su corazón, habla de la honradez, la honestidad, la personalidad, el sentido del humor, la inteligencia y el cariño.
En conexión con sus fans a través del sitio de internet terra.com, reconoció que lee la mayoría de los e-mails que sus seguidoras de todo el mundo le envían.
“A veces pienso que el amor de mi vida puede llegar así, a través de lo cibernético. Por eso digo que me manden fotos. Ellas ya me conocen, ahora yo quiero conocerlas”, dijo entusiasmado al responder a sus fanáticas. Basta sólo con recorrer los sitios en la red dedicados por sus admiradoras para descubrir los miles de clubes con sede en los países latinoamericanos, España, Croacia y Hungría, entre otros países, que elevan a este ídolo a la categoría de mito.
En este momento es su familia quien tiene capturado el corazón de Fernando junto a su trabajo. Una combinación de éstos es el rol que desempeña su hermano Manuel, quien además de ser su manager personal, es su mejor amigo y confidente. La presencia permanente de su hermano en cada momento de su carrera le permite unir los dos mundos que tanto ama: su trabajo y su familia. Su madre, aunque ausente, y su padre, quien radica en Venezuela, siempre pueblan sus recuerdos.
Artista integral
Una de las ideas que siempre tuvo muy clara en su vida es que había dos caminos por el que podía expresarse artísticamente: la actuación y la música. Desde sus experiencias escolares ya sentía la necesidad de completar su talento en el mundo de la canción. Siendo muy pequeño descubrió su destreza al interpretar el piano y componer en su guitarra. Más tarde formó varios grupos musicales, pero el más significativo es 9-II-D con el que grabó el álbum titulado Algún día distribuido por Polygram de México conquistando el mercado más importante de la música en español. En este proyecto también participó su hermano Manuel, quien lo decidió a nombrar al grupo con la numeración de la puerta del apartamento donde hicieron sus primeras descargas. Su paso por el Musician´s Intistute of Hollywood aportó todo el conocimiento que necesitaba. Este amor por la música comenzó siendo un hobby y se transformó en una nueva ambición para este triunfador lanzarse como solista. Productores como Rudy Pérez, Roberto Livi, Gustavo Farías y Luis Medina ya le han ofrecido su tiempo y su talento para hacer realidad la meta de este inagotable realizador de sueños.
A la pantalla mayor no ha podido todavía dedicarle el tiempo necesario que una producción cinematográfica demanda, pero ya tuvo su bautismo de fuego protagonizando Delantero, una producción de BBC de Londres que se filmó en Barcelona. Al reparto lo completaron actores británicos y fue hablada completamente en inglés. También estelarizó fotonovelas en momentos en que estas publicaciones llegaron a ser un suceso en ventas con más de un millón de ejemplares.
Sin límites
Cada día más maduro, sereno y con la mente puesta en Hollywood, Fernando Carrillo sigue firme en cumplir todos los sueños que siempre motivaron su vida. Es el trotamundos que siempre regresa a la hora inesperada.
Conquistando fanáticos de todas las nacionalidades, edades y culturas, Fernando Carrillo fue formando una carrera que lo lleva hoy a ser un gran orgullo latino. Pero, aunque haya logrado poner el mundo a sus pies, como sucede en sus sueños, lo mejor parte de su vida es la que le resta por vivir. Y nosotros seremos testigos.
Marzo del 2002
2007-01-12 09:50:10
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answer #4
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answered by jcargiron 2
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