Paro respiratorio, deshidratación y shock hipovolémico.
2007-01-03 14:49:41
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answer #1
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answered by Anonymous
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La lanza en el costado
2007-01-04 02:50:20
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answer #2
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answered by octavioluna952 1
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Parece simple, pero es una buena pregunta; sucede que hay registros de personas que quedaban vivas por días en ese tipo de ejecución, pero Jesucristo murió poco mas de seis horas después de ser colgado. Recordemos que el estuvo casi dos días sin comer ni dormir antes de su asesinato, y que le dieron una brutal azotada antes de matarlo. Los ejecutados de esa manera morían de deshidratación, pero los dos que estaban a su lado tuvieron que padecer una "aceleración" de su muerte al quebrarles las rodillas para que murieran de asfixia (era viernes, y si llegaba a anochecer debian bajarlos porque no se permitian ejecuciones en sabado) a el no le hicieron eso porque ya estaba muerto, como lo pudo comprobar el soldado que le punzo el costado. Sucede que al colgar de las muñecas (de ahí lo clavaron) si se apoyaba en los pies, le dolía, y si se dejaba colgar de las manos le dolía, situación que producía un temblequeo involuntario que multiplicaba el dolor; pero a la larga el cuerpo no tenia energías para eso; en el caso de Jesús, por las causas antes anotadas, perdió mas temprano esa energía, y murió relativamente en poco tiempo, de ASFIXIA. Es feo hablar de esto, pero a veces hay que hacerlo. Saludos.
2007-01-04 01:44:40
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answer #3
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answered by Cura 4
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tu yo y todo el mundo pues murio por darnos la opotunidad de alcansar la salvacion
2007-01-04 01:29:45
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answer #4
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answered by lina 1
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Hemorragia interna y externa, perdio casi los 5 litros de sangre del cuerpo humano y longinus todavia le saco lo que le quedaba con su lanza.
2007-01-04 01:04:27
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answer #5
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answered by - 7
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Dos aspectos de la muerte de Jesús han sido causa de una gran controversia. Uno es la naturaleza de la herida en el costado, y el otro es la causa de muerte luego de solo varias horas en la cruz.
El efecto principal de la crucifixión, aparte del tremendo dolor, que presentaba en sus brazos y piernas, era la marcada interferencia con la respiración normal, particularmente en la exhalación. El peso del cuerpo jalado hacia abajo, con los brazos y hombros extendidos, tendÃan a fijar los músculos intercostales a un estado de inhalación y por consiguiente afectando la exhalación pasiva. De esta manera la exhalación era primeramente diafragmatica y la respiración muy leve. Esta forma de respiración no era suficiente y pronto producirÃa, retención de CO2 (hipercapnia).
Para poder respirar y ganar aire Jesús tenia que apoyarse en sus pies, tratar de flexionar sus brazos y después dejarse desplomar para que la exhalación se produjera. Pero al dejarse desplomar le producÃa igualmente una serie de dolores en todo su cuerpo.
El desarrollo de calambres musculares o contracturas tetanicas debido a la fatiga y la hipercapnia afectaron aún más la respiración. Una exhalación adecuada requerÃa que se incorporara el cuerpo empujándolo hacia arriba con los pies y flexionando los codos, aductando los hombros. Esta maniobra colocarÃa el peso total del cuerpo en los tarsales y causarÃa tremendo dolor. Más aún, la flexión de los codos causarÃa rotación en las muñecas en torno a los clavos de hierro y provocarÃa enorme dolor a través de los nervios laceradas. El levantar el cuerpo rasparÃa dolorosamente la espalda contra la estÃpe. Como resultado de eso cada esfuerzo de respiración se volverÃa agonizante y fatigoso, eventualmente llevarÃa a la asfixia y finalmente a su fallecimiento.
Era costumbre de los romanos que los cuerpos de los crucificados permaneciesen largas horas pendientes de la cruz; a veces hasta que entraban en putrefacción o las fieras y las aves de rapiña los devoraban.
Por lo tanto antes que Jesús muriese, los prÃncipes de los sacerdotes y sus colegas del SanedrÃn pidieron a Pilato que, según la costumbre Romana, mandase rematar a los ajusticiados, haciendo que se le quebrasen las piernas a golpes. Esta bárbara operación se llamaba en latÃn crurifragium (Jn 20, 27).
Las piernas de los ladrones fueron quebradas, más al llegar a Jesús y observar que ya estaba muerto, renunciaron a golpearle; pero uno de los soldados para mayor seguridad quiso darle lo que se llamaba el “golpe de gracia” y le traspaso el pecho con una lanza.
El evangelio de Juan describe la herida en el costado de Jesús y enfatiza la súbita efusión de sangre y agua. Algunos autores han interpretado la efusión de esta agua como ascites u orina, de una perforación de la vejiga a nivel abdominal medio. Sin embargo, el término griego (pleura) usado por Juan claramente denota lateralidad y frecuentemente implica las costillas. Por tanto, parece probable que la herida fue en el torax y muy distante a la lÃnea media abdominal.
A pesar de que el lado donde se produjo la herida no fue indicado por Juan, tradicionalmente se ha mostrado en el lado derecho. En apoyo a esta tradición esta el hecho de que una gran efusión de sangre es más viable con una perforación del atrium o ventrÃculo derecho distendido. A pesar de que el lado de la herida nunca podrá ser establecido con seguridad, el derecho es más probable que el izquierdo.
El escepticismo en aceptar la descripción de Juan ha surgido por la dificultad de explicar, con precisión médica, la efusión tanto de sangre como de agua. Parte de esta dificultad se crea al asumir que la sangre apareció primero, y luego el agua. Sin embargo, en el griego antiguo, el orden de las palabras generalmente denotaba prominencia y no necesariamente secuencia en el tiempo. Por tanto, parece probable que Juan estaba enfatizando la prominencia de la sangre en lugar de su aparición antes del agua.
Por consiguiente, el agua probablemente representaba fluido pleural y pericardial, y habrÃa precedido la efusión de sangre, siendo también menor en volumen que esta. Tal vez, en la generación de la hipovolemia y el inminente paro cardÃaco, se habrÃan desarrollado efusiones pleurales y pericardias y habrÃan agregado al volumen del agua aparente. La sangre, por contraste, podrÃa haberse originado del atrium o ventrÃculo derecho, o tal vez del hemopericardium.
La muerte de Jesús luego de solo tres a seis horas en la cruz sorprendió hasta Poncio Pilato. El hecho de que Jesús clamara a gran voz y luego inclinara la cabeza y muriera sugiere la posibilidad de un evento catastrófico terminal. Una explicación popular es que Jesús murió de ruptura cardÃaca. En el escenario de la flagelación y la crucifixión, con estados asociados de hipovolemia, hipoxemia y un estado coagulable alterado, se habrÃan formado vegetaciones trombótica no infectivas en la válvula aórtica o mitral. Estas podrÃan haberse filtrado por la circulación coronaria, produciendo asà una aguda infarción transmural del miocardio. Aunque poco común, podrÃa haber ocurrido una ruptura de la pared libre ventricular en las primeras horas luego de la infarción.
Sin embargo, hay otra explicación más probable. La muerte de Jesús pudo haberse precipitado sencillamente por su estado de agotamiento y por la severidad de la flagelación, con su consecuente pérdida de sangre y estado preshock. El hecho de que El no pudo cargar su patÃbulum apoya esta interpretación. La causa real de la muerte de Jesús, asà como la de otras vÃctimas de crucifixión, pudo haber sido multifactorial y relacionada primariamente a shock hipovolémico, asfixia por agotamiento, y agudo paro cardÃaco. Una arritmia cardÃaca fatal pudo haber sido la causa del evento catastrófico terminal.
Por tanto, no se puede dejar por sentado si Jesús murió de ruptura cardÃaca o falla cardiorespiratoria. Sin embargo, el hecho a resaltar no es cómo El murió, sino si murió. Esta claro que el peso de las evidencias históricas y médicas indican que Jesús estaba muerto antes de producirle la herida en su costado, y soporta el punto de vista tradicional que la lanza clavada entre sus costillas derechas, perforó no solo el pulmón derecho sino también el pericardio y el corazón, asegurando asà su muerte. Por consiguiente, las interpretaciones basadas en la suposición de que Jesús no murió en la cruz parecen estar en contraposición con los conocimientos médicos modernos.
2007-01-04 00:39:00
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answer #6
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answered by desqui 3
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asfixia, aparte de todos lo asotes que recivio, murio de asfixia por que sus polmones no aguantaron
2007-01-03 22:57:07
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answer #7
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answered by chavo_virtual 2
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hola, mira le verdad yo creo que nadie lo puede saber, a ciencia cierta, y menos por que obvio que su cadaver nadie le pudo hacer auptopcia o como se escriba, pero yo creo que una d 2 o el dolor fisico, o por que c desangro.
espero esto t ayude.
2007-01-03 22:55:17
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answer #8
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answered by HIJA DE LAS FLORES 3
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la lucha de poder!!!
2007-01-03 22:54:21
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answer #9
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answered by PP 6
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Se desangro y estaba deshidratado.
2007-01-03 22:51:50
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answer #10
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answered by Sexy girl 3
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Se asfixió, como todas las personas que crucificaban, es por la posición de los brazos en la crucificción que se va perdiendo la capacidad de tomar el aire de manera correcta. A Jesús le clavaron estacas en las manos y pies pero solamente por producirle mayor dolor previo a su muerte al igual que su corona de espinas. Pero los demás eran atados a la cruz en sus muñecas, ninguno recibía golpes de manera suficiente como para morir, sino que se morían por asfixia en la cruz.
Espero sea la respuesta que precisabas.
Mucha suerte
2007-01-03 22:50:38
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answer #11
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answered by Magui 4
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