ENtre Los Cabos y La Paz, Baja California Sur, casi todo es desierto, salvo Todos Santos, que se ubica exactamente en el Trópico de Cáncer y es famoso porque alberga el hotel California, el mismo que inmortalizó en los 70 el grupo Eagles.
Este inmueble que unos cuentan fue centro de ceremonias satánicas, aunque no se ha comprobado nada, conserva actualmente la misma fachada desde su inauguración, en 1928, pero su interior es una fusión de estilo vanguardista y rústico de la época de la Revolución.
Se sabe que primero fue cantina, luego hotel y que la comunidad no veía con buenos ojos este sitio, por lo que exigió que se clausurara; posteriormente cambió de propietarios y fue reabierto al público, hasta que en 1977 The Eagles lo hicieron famoso con Hotel California.
Llegar a Todos Santos resulta una aventura. Transitar por la carretera transpeninsular es casi la mitad de la diversión, el camino está lleno de curvas y desde ahí se observan paisajes cada vez más espectaculares del mar Pacífico y de las montañas durante los atardeceres.
DE TEMPERATURA CALIDA
Desde que se pone un pie en este territorio de temperatura cálida, pero sin ser sofocante, lo primero que impresiona es la restauración de las haciendas del siglo XIX, la jardinería siempre verde aunque el clima sea seco y árido, con especies del desierto como el cactus gigante.
Los antiguos edificios que un día albergaron molinos de azúcar, insinúan un sitio con encanto convertido en una típica colonia de casas pintadas en colores vivos y amplias fachadas, así como hoteles boutiques. En los años 80, este pueblo comenzó a atraer artistas y a jubilados norteamericanos y poco a poco, fue dando pie a auténticas comunidades de pintores y escritores.
De esta manera, uno de los principales comercios en la zona son las galerías de arte. Entre las más viejas y las más famosas, está la Galería Charles Stewart, cuyo dueño comercializa pinturas en óleo y esculturas de madera desde 1986.
Las artesanías de esta población son famosas por ser una selecta colección de antigüedades, ropa y joyería, tanto que los caminos de esta entidad resultan un verdadero tianguis que exhibe algunas de las mejores piezas de México. Por su estilo de vida silencioso y ameno, en este rincón de Baja California Sur, se puede encontrar un sitio idóneo para la contemplación de la naturaleza y el descanso seguro.
ATMOSFERA MUY RELAJADA
Desde la misión del siglo XIX de Nuestra Señora del Pilar y el remodelado Hotel California, ubicado a dos cuadras del centro histórico de Todos Santos, hasta el Museo de la Casa de la Cultura y sus galerías, esta entidad ofrece una atmósfera muy relajada. Los barcitos y cafés, lo mismo que las bancas en el centro del poblado invitan a conversar plácidamente, y ese aire de pueblo es perfecto para dejar pasar las horas lentamente sorbo a sorbo.
La mayoría de la gente se dedica a la artesanía y la pesca. En el primer rubro, elaboran desde coloridas cobijas, vidrio soplado, lavamanos tipo talavera hasta hamacas tejidas. Respecto de la actividad económica marítima, las redes de los pescadores ofrecen productos de calidad para que los restaurantes brinden variedad de platillos de camarones a precios accesibles.
Además, la arena blanca de las playas al norte y al sur de Todos Santos es un criadero natural de dos especies de tortugas marinas: la golfina y laúd. Durante el invierno, desde su costa se pueden observar dos especies de ballena: la jorobada y la gris. El 23 de octubre esta comunidad sudcaliforniana de poco más de 6 mil habitantes, será nombrada Pueblo Mágico.
En entrevista, Alberto Treviño, secretario de Turismo de Baja California, indicó que anualmente Todos Santos recibe 70 mil visitantes, pero con esta asignación y el trabajo de capacitación y promoción de la comunidad, en un año la cifra podría duplicarse, así como la estadía promedio que hoy es de dos días.
Para más información: www.visitmexico.com
2007-01-03 21:01:05
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answer #1
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answered by INCA 7
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