La muerte se considera la interrupción de la vida y es un fenómeno irreversible (*) para cualquier ser vivo. Fisiológicamente una persona se encuentra muerta cuando no se registra actividad cerebral y cardíaca. Existen casos de personas en donde el corazón late, pero el cerebro está muerto y es son muy discutidos estos temas ya que moralmente puede considerarse a la persona viva o muerta. Pero últimamente la muerte médicamente irreversible del cerebro se considera muerte.
En el preciso momento de la muerte en el cuerpo se empiezan a notar los cambios: baja la temperatura, se coagula la sangre, etc. temas que la ciencia debe tratar. Pero, ¿dónde se va la chispa de la vida? ¿simplemente morimos y nada más? ¿qué pasa con los pensamientos, los recuerdos... quedan en el pasado?
Todas las religiones y la mayoría de las creencias están seguros que la vida no termina con la muerte física de la gente. Pero no sólo se cree en esto porque hay testimonios que lo comprueban, sino que está en el SER del humano sentir que todo lo que hace vale la pena, que la muerte no es el fin de todo, que algo más allá hará continuar otra vida.
En general las creencias se apegan a lo siguiente:
El Hombre está formado por cuerpo y alma (dualidad), y la muerte consiste en la separación definitiva (finalmente con retorno para los cristianos) del cuerpo con el alma. El alma en ese momento (la persona está consciente de su muerte generalmente) va hacia un determinado lugar. Lugar que variará dependiendo de la creencia o religión.
Durante las últimas décadas, un fenómeno se ha convertido en el centro de las discusión acerca de la supervivencia después de la muerte. Las experiencias cercanas a la muerte o ECM parecen proveer evidencia de la supervivencia en conjunto con las comunicaciones mediúmnicas y otros fenómenos relacionados, como es el caso de las apariciones de personas fallecidas.
El interés en este tema por el público en general y la comunidad científica, así como por parte de la religión, comenzó con la publicación del libro Life after Life (Vida después de la Vida) de Raymod Moody, un psiquiatra nortamericano, en 1975, quien se vio impulsado a estudiar estas experiencias luego de escuchar la vivencia del Dr. George Ritchie durante la guerra, a quien dedicó su libro. A partir de esto, cada vez más investigadores serios han buscado explicaciones al fenómeno, publicándose variados estudios en revistas especializadas.
Hasta el momento muchos pacientes han sufrido la llamada "muerte clínica" y tras ser declarados fallecidos por los médicos han regresado a la vida a los escasos diez, quince o más minutos. Según los estudios, las experiencias cercanas a la muerte tienen características similares, independientemente de la formación cultural, intelectual o económica de los pacientes y son independientes de la edad.
Hasta incluso los niños, que no están todavía condicionados por ninguna idea concreta, y han sufrido una ECM, relatan los mismos hechos.
A lo largo de una experiencia cercana a la muerte se producen varias fases. La inmensa mayoría de los que han pasado por este trance describen de manera similar algunos de los pasos siguientes:
1.- Flotan sobre su cuerpo físico, observando todo el acontecimiento y perciben que poseen otro cuerpo. Suelen presenciar su cuerpo inerte en la cama o quirófano. Escuchan y ven cómo se les declara fallecidos.
2. Se van elevando y atraviesan por un oscuro túnel. A veces es un movimiento por una escalera o un vacío oscuro, el cual se traviesa con relativa rapidez y muchas veces con la sensación de estar flotando.
3. Aparece una figura hacia el final del túnel; es hermosa, blanca o transparente, tiene una cualidad intensamente amorosa. Algunas veces hay paisajes, voces o música.
4. El testigo se torna espectador, no siente dolor ni molestias, así que se siente distante de su cuerpo físico. Experimentan una sensación de paz interior.
5. Parece ser que los padres, y amigos difuntos son quienes vienen a su encuentro. Se encuentran con familiares o amigos anteriormente fallecidos, experimentando inmensa alegría. Todos hablan de las tareas que desarrollan en el mundo espiritual, de la necesidad de continuar estudiando, evolucionando, trabajando, y de que los lazos familiares no se rompen, más bien al contrario, se fortalecen
6. Puede ser una presencia o una voz que se identifica según las creencias religiosas de cada uno: Jesús, un ángel, Buda. En este momento se establece un diálogo sin palabras con este ser que parece conocer todo del moribundo. Ese ser divino les muestra los errores y aciertos de la existencia corporal.
7. Se presenta una revisión global pero integral de lo vivido. Asiste a la película de su existencia como espectador.
8. Finalmente, el sujeto, se ve delante de un obstáculo, un muro, una pared o una puerta, y toma conciencia brusca de que su hora todavía no ha llegado. Aunque suelen encontrarse con una paz y tranquilidad indescriptibles, comienzan a sentir que deben volver. Así también se lo indican sus acompañantes, recordándoles que todavía tienen asuntos pendientes por resolver en la vida y que deben regresar para cumplir con su tarea. La vuelta es normalmente desagradable. Los testigos pueden volver a la tierra por decisión propia o por ayuda de terceros y cuando regresan, muchos de ellos se sienten ligados a una misión urgente que deben realizar en la tierra. Otros experimentan efectos secundarios que cambian su perspectiva de la vida.
No todas estas fases se presentan en todas las ECM, más bien son categorías generales que permiten definirla dentro de algunos parámetros, ya que la mayoría de quienes las han vivido tienen dificultad para dar una descripción.
A pesar de la vana insistencia de quienes se llaman a sí mismos "escépticos" y de la negativa de parte del estamento médico, ninguna explicación fisiológica, psicológica, neurológica o farmacológica puede aclarar la totalidad del desarrollo de los casos.
ECM = Experiencia Cercana a la Muerte...
La creencia general es que cuando morimos el lazo que nos unía con nuestro cuerpo vivo se rompe y nuestra alma se desprende hacia un camino, supuestamente al cielo, al purgatorio o al infierno según la vida terrenal que
llevamos.
En el camino hacia el paraíso vemos nuestra vida de forma rápida, según los testigos, donde nos muestran lo malo y lo buenos de nuestra vida sin ningún reproche o castigo por estas.
Entonces, ¿las creencias religiosas y/o sociales influyen en estos casos?
Karlis Osis dijo que el sexo, edad, creencia religiosa, la cultura y la economía no influyen sobre los ECM, esta fue la misma conclusión que llegaron muchos otros científicos en diferentes investigaciones.
Puntos y clasificaciones de los ECM
Un ECM consta de tres partes, según la psiquiatra Russell Noyes: La primera la llamó resistencia, en ese estado se siente miedo a morir, y se lucha por la vida, pero finalmente se acepta la situación que se vive.
La segunda parte la llamó revisión de la vida, se siente paz y se reviven los momentos más importantes de su vida. La última parte es la trascendencia, se experimentan estados de alta felicidad y gran claridad mental.
Moody, quien escribió el best seller "Vida después de la vida", tras analizar muchos testimonios de ECM, pudo separar tres tipos de casos: Las personas declaradas clínicamente muertas y luego reanimadas, los que perdieron la conciencia a raíz de un accidente grave y los agonizantes que son capaces de narrar lo que experimentan.
Las primeras pueden considerarse como los ECM más difíciles de explicar, ya que las personas han muerto, no se le puede atribuir muchas alteraciones psicológicas, ni el efecto de medicamentos.
En cambio, a los del segundo tipo se les puede dar una explicación: Tal vez por el estado en que se encuentran, la mente alucina o la persona puede tener un desdoblamiento inconsciente. Por ejemplo, una persona aseguró haber ascendido al cielo y poder ver el Universo desde una perspectiva astronáutica, como suele suceder en los viajes astrales. ¿Entonces estamos confundiendo una experiencia de muerte, con otro tema similar?
Los del tercer tipo también pueden tener alucinaciones por el estado crítico en que se encuentran.
Lo dicho anteriormente no debe tomarse como cierto, son solamente hipótesis.
Muchas personas han llegado ha ciertos puntos en su "viaje", normalmente no pasan completamente el túnel. Pero quienes "atraviesan el portal", dicen haber visto ciudades de belleza inenarrable, sentimiento de amor y paz permanente inigualable para un ser vivo y como si esto fuera poco, no sienten dolor alguno y tienen mucha claridad mental. Normalmente los que llegan a estas etapas no quieren regresar, pero alguien les dice que no ha llegado el momento de su muerte. También les dan a elegir entre quedarse o volver a la vida terrenal, tal vez muchas personas eligen lo primero pero nunca nos enteraremos.
El regreso es desagradable, pero cuando lo hacen, sienten que su forma de pensar ha cambiado notablemente, aprecian más la vida y no temen tanto a la muerte.
Conclusión
La gran mayoría de las personas le tienen miedo a la muerte, tal vez por ignorancia y falta de conocimientos sobre lo que nos puede pasar; o tal vez el miedo a la muerte nos llegue por un instinto natural, la naturaleza humana no la acepta.
Lo único que podemos hacer es vivir lo que mejor podemos y sabemos vivir, la VIDA, y esperemos lo inevitable lo mejor que podamos, tal vez la muerte no es tan fea como la pintan.
Links en Internet:
http://catholic-church.org/russia-ive/apologetica/vida_eterna.htm
2007-01-02 04:13:37
·
answer #5
·
answered by canciondeamore 4
·
0⤊
0⤋