Su libro sagrado es el Corán (Al-Qur'an, la lectura por excelencia) y forma la base de la doctrina islámica. Los musulmanes creen que fue revelado a Mahoma por Dios a través del arcángel Yibril (Gabriel para los cristianos) y consideran que actualmente sigue siendo la palabra infalible de Dios, sin el más mínimo cambio, añadido ni supresión. Sin embargo, los filólogos advierten que no se trata de un único texto transmitido fielmente, sino que hay diferentes lecturas e incluso diferentes versiones conservadas, así como interpolaciones, añadidos y versos suprimidos, que lo hace difícilmente compatible con el dogma oficial del islamismo. Del mismo modo, el gran filólogo musulmán y comentador del Corán, Suyuti, señala cinco pasajes donde la atribución a Dios es discutible, por ser claramente palabras dirigidas a Dios por Mahoma.
El Islam se considera continuador de la tradición profética del judaísmo y el cristianismo, religiones a las que considera de algún modo hermanas, pero apartadas del tronco inicial, impíos por haber "falseado" las Escrituras. Así, el Corán es el mismo mensaje que Dios transmite a los hombres desde el principio de los tiempos a través de los profetas. Por ello, el Corán llama a los creyentes de estas dos religiones "Gente del Libro" (Ahl al-Kitab). El Corán reconoce el texto de la Torá judía, pero la diferencia, dicen algunos musulmanes, entre el Corán y los otros libros revelados es que el Corán no ha sido modificado por los hombres desde su revelación mientras que la Biblia o la Torá han sufrido a lo largo de los tiempos la acción de la mano del hombre (traducciones, mutilaciones, modificaciones) antes de adquirir su actual forma escrita. La misión de Mahoma, llamado sello de la profecía, es devolver dicho mensaje a su pureza inicial, como en su momento hizo Jesús de Nazaret; a quien el Islam considera profeta, pero sin carácter de divinidad. No obstante, con el tiempo, conforme afianzó su poder político y militar, Mahoma adopta una actitud mucho más dura hacia judíos y cristianos, y deja de distinguir entre idólatras y "gentes del Libro", considerando que todos merecen igualmente la muerte y el infierno (sura 9, v. 28, 29 y 30, y sura 98, v. 5/6).
De acuerdo a la tradición sunní, Mahoma era analfabeto, de todas maneras, el Coran fue creado una vez muerto Mahoma en una reunión entre sabios y seguidores en los que recopilaron los "dichos" y revelaciones del Profeta (unos dictados y otros no), y dado que no conocían el orden en que fueron revelados por Mahoma a lo largo de su vida, decidieron ordenarlos según el tamaño, en Suras. También se supone que el hecho de que Mahoma fuera analfabeto demuestra, y públicamente justifica, su postura de que se trataba de una revelación divina: al no poder leer, no pudo conocer la doctrina cristiana, aunque la doctrina cristiana le era conocida por sus viajes al interior del Imperio Romano de Oriente cuando acompañaba a miembros de su familia en las caravanas comerciales que realizaban para atender sus negocios (Mahoma procedía de una familia acaudalada), pudiendo aparecer la "transmisión oral" (en aquella época la inmensa mayoría de la población era analfabeta, aunque tuvieran conocimientos de su religión), al igual utilizó su conocimiento adquirido, como gran general, en la estrategia defensiva en la ciudad de Medina, creando un muro a imagen del de las ciudades del Imperio y dejando a los sedientos asaltantes en el exterior y estupefactos con este obstáculo que no se esperaban (las ciudades de Arabia no tenían murallas).
Es fácil comprobar cómo las diferencias entre la Biblia y el Coran van desde el fondo hasta los detalles, siendo estas un nuevo juego de instrucciones, unas nuevas revelaciones que fundamentan esta nueva religión, el Islam.
La palabra Alá (en árabe Allāh) significa simplemente Dios y se usa también en las traducciones cristianas de la Biblia a dicho idioma. Se cree que Dios posee 100 nombres, de los cuales sólo conocemos 99. La persona que descubriese ese último nombre sería dotado de la sabiduría eterna.
El Islam cree en la radical unidad y unicidad de Dios: sólo hay un Dios, y éste no tiene diferentes encarnaciones o personas. El testimonio, primer pilar del Islam, dice que no hay más divinidad que Dios y Muhammad es su mensajero. Los otros pilares son: la oración, el ayuno en el mes de ramadán, el diezmo o azaque y la peregrinación a la ciudad santa de La Meca, al menos, una vez en la vida, en caso de ser esto posible.
El Islam no tiene sacerdotes, sino guías o idóneos religiosos llamados imanes (ár. imam), que generalmente son nombrados por la propia comunidad. Sin embargo, hubo algo semejante a una clase sacerdotal, los ulama, que acabó teniendo el mismo tipo de autoridad social y religiosa que el clero cristiano.
La Meca y Medina, lugares de origen del Islam, son las ciudades más sagradas para esta religión. Los musulmanes oran en dirección a La Meca.
La principal fuente del Islam es el Corán. Existe consenso entre todos los musulmanes sobre su autenticidad. En orden de importancia, sigue la Sunna o tradición: Conjunto de los hadices, que son dichos y hechos de Muhammad narrados por sus contemporáneos. Estos hadices son transmitidos por fuentes reconocidas y recopilados en distintas colecciones. En ellas se menciona la cadena de personas consideradas dignas de fe que transmitieron cada uno de los dichos o hechos expuestos. La tercera fuente es el consenso de la comunidad (ár. iyma' إجماع ).
A diferencia del texto coránico, las colecciones de hadices no son unívocas. Se clasifican según su grado de verosimilitud. Unos son considerados exactos y genuinos; otros, "débiles" y apócrifos. Las distintas escuelas y vertientes, a menudo, no coinciden sobre la autenticidad de uno u otro hadiz. Hay colecciones que gozan de consenso muy generalizado, al menos dentro de la vertiente sunní mayoritaria. Destacan los dos Sahih, que significa "verdadero": el de Muslim y el de Al Bujari.
Las colecciones más importantes son:
El Sahih de Muslim
El Sahih de Al Bujari
Las tradiciones (sunan) de Al Nisa'i
Las tradiciones de Ibn Maya
La Musnad de Ahmad Ibn Hanbal
Las tradiciones (sunan) de Al Tirmidhi
Las tradiciones (sunan) de Abu Daúd
La Muwata' de Malik Ibn Anas
A partir de algunos de estos recopiladores, surgen cuatro escuelas sunnitas de interpretación, llamadas madhhab. Se reconocen mutuamente entre sí. Se denominan hanbalí, por Ahmad Ibn Hanbal; malikí, por Malik Ibn Anas; hanafí, por Abu Hanifa, y shafi'í, por Al-Shafi'. Estas escuelas tienen diferencias menores en la liturgia y, a veces, en la jurisprudencia; pero no difieren en lo que podría denominarse el "dogma".
FELIZ AÑO 07
2006-12-30 08:42:05
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answer #3
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answered by Anonymous
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