El Tango,amiga mia, es una forma musical, bailable y cantable, con cuatro pies rÃtmicos distribuidos en dos tiempos. Prosperó en el RÃo de la Plata desde el último tercio del siglo XIX, en particular en la ciudad de Buenos Aires. El mismo término designa una forma del cante flamenco y, en AndalucÃa, en la segunda mitad del siglo XIX, a la habanera.
Aunque se aplica a músicas de muy distinto carácter y forma, tango es una palabra cuyo origen responde al mismo fenómeno histórico: el trasiego cultural entre España y América. De raigambre africana, proviene del comercio de esclavos, según historiadores como José Gobello y Ricardo RodrÃguez Molas. En algunas lenguas africanas, designaba el lugar donde se reunÃa a los negros lugareños para embarcarlos como esclavos. El término tangomao era un africanismo de la lengua portuguesa y querÃa decir "hombre que trafica con negros".
En América, por extensión, se llamó tangos a los sitios en que la población negra se reunÃa para bailar y cantar, y por el mismo proceso de ampliación verbal, a toda la música que se tocaba en ellos. El parecido con el término tambor ha hecho pensar que se trataba de una deformación de esta palabra, ya que tambor fue, asimismo, en los siglos XVIII y XIX, un lugar de baile en distintos paÃses de Hispanoamérica.
En el último tercio del siglo XIX, el tango rioplatense prosperó en lugares de mala nota, bailes de soldados, cafetines de suburbios y prostÃbulos. Los primeros tangos carecÃan de autores, a veces eran meras recopilaciones de melodÃas folclóricas que se tocaban con ritmos casuales y a las que se solÃa agregar letrillas procaces. Algunas de estas piezas fueron recopiladas tardÃamente por músicos como Julián Aguirre y Carlos Vega. El primer tango con autor conocido es “El entrerriano”, de Rosendo Mendizábal, estrenado en 1896 e impreso en 1898.
Lo más reprensible del tango primitivo, aparte de su origen barriobajero, era su coreografÃa de parejas agarradas que entrelazaban las piernas con movimientos de la mitad inferior del cuerpo, considerados obscenos por evocar la relación sexual. Debido a ello se tocaba en revistas y espectáculos musicales desprovisto de letras ofensivas y de pasos de baile.
Las primitivas orquestas de tango eran pequeñas (trÃos, cuartetos) y de composición inestable. Generalmente estaban formadas por instrumentos fáciles de transportar, entre ellos el bandoneón, un pequeño órgano portátil de origen alemán. Entre los músicos que integraban estas primeras agrupaciones figuraban los que se denominaron más tarde Guardia Vieja: Genaro Sposito, Ãngel Villoldo, Juan Maglio y los dos más importantes: Roberto Firpo y Francisco Canaro.
A comienzos de la década de 1910, el tango se puso de moda en ParÃs y, como consecuencia de ello, en el resto de Europa y en Estados Unidos. En Buenos Aires se olvidó su mala fama y se aceptó en los salones de la alta sociedad y en los cabarés de lujo. Esto permitió contar con orquestas estables, normalmente sextetos, de composición fija: bandoneones, violines, piano y contrabajo.
Músicos de mejor preparación profesional y compositores más refinados en cuanto a la armonÃa y la melodÃa reformaron y modernizaron el tango, creando la llamada Guardia Nueva. Entre ellos: Juan Carlos Cobián, Enrique Delfino, Julio De Caro, Osvaldo Fresedo y Elvino Vardaro.
Asimismo, la posibilidad de cantar en los teatros y, más tarde, en la radio, asà como la fabricación de discos de gramófono, favorecieron la aparición de cantantes de tangos, el más famoso de los cuales fue Carlos Gardel. Otros nombres importantes del canto son Mercedes Simone, Ada Falcón, SofÃa Bozán, Tita Merello, Rosita Quiroga, Azucena Maizani, Ignacio Corsini, AgustÃn Magaldi y Alberto Gómez. Para satisfacer esta demanda de tango cantado se estableció la figura del letrista, que compone los textos a cantar. Los más acreditados son Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Enrique CadÃcamo, Pascual Contursi y Francisco GarcÃa Jiménez. Estas letras mezclan diversas fuentes, entre ellas la poesÃa en léxico lunfardo (la germanÃa de Buenos Aires) y los recursos retóricos del modernismo.
La fama del tango entre 1913 y 1939 (vÃsperas de las dos guerras mundiales) que acreditan escritores como Jean Cocteau y Francis Scott Fitzgerald, entre otros muchos, interesó a diversos compositores de la época, que se valieron de él para sus partituras. Entre ellos podemos citar a Ãgor Stravinski, Ernst Krenek, Morton Gould, Kurt Weill y Jacinto Guerrero.
En tanto, en su lugar de origen, el tango sigue su desarrollo cada vez más sofisticado y modernizador, apareciendo la generación de 1940 que actualiza su música y su literatura. Entre los compositores y directores de esa época destacan Osvaldo Pugliese y Carlos Di Sarli (que habÃan comenzado en la década de 1920), AnÃbal Troilo, Horacio Salgan y Alfredo Gobbi. Entre los letristas: Homero Expósito y José MarÃa Contursi. Las orquestas promueven a cantantes de estribillos que luego llegarán a ser acreditados solistas, como Francisco Fiorentino, Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche.A mediados de la década de 1950 surgió un movimiento de vanguardia en la trayectoria del tango, cuyo representante más notorio es Ãstor Piazzola. Iniciado en esta música en su niñez, tuvo una orquesta tÃpica propia a mediados de la década de 1940 y luego estudió música en Argentina y Europa. De regreso a su tierra, ensayó diversas formaciones, desde el quinteto y el octeto hasta la gran orquesta. Piazzola introduce en el tango modernas armonÃas disonantes, ritmos no tradicionales, la improvisación propia del jazz y el uso del contratiempo. Entre los grandes músicos contemporáneos que le han influido cabe recordar al citado Stravinski y al húngaro Béla Bartók.
Las más caracterÃsticas datan de las décadas de 1920 y 1930. De ellas se desprende la visión de una sociedad tradicional basada en la familia, que siempre está centrada en la figura de la madre y se ve acechada por los peligros que corren los jóvenes: la corrupción que el cabaré propone a las mujeres y el juego y la disolución a los varones.
Las letras clásicas de tango evocan los barrios humildes y decentes de Buenos Aires, donde viven gentes sencillas que exaltan las pequeñas virtudes de la modestia y la austeridad. El mundo social que rodea a estos barrios es visto con notorio fatalismo y apuntes de crÃtica jocosa de las costumbres de las clases adineradas.
2006-12-31 10:26:08
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answer #5
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answered by HAPPY NEANDERTAL 6
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La música del tango tiene un origen no muy claro. Según estudios que no cuentan con numerosa documentación, desciende de la habanera y se interpretaba en los prostíbulos de Buenos Aires y Montevideo, en las dos últimas décadas del siglo XIX, con violín, flauta y guitarra. El escritor y polemista argentino Jorge Luis Borges afirmó que por sus características el tango sólo pudo haber nacido en Montevideo o Buenos Aires. El bandoneón, que actualmente caracteriza el tango, llegó hasta la región del Río de la Plata hacia 1900, en las valijas de inmigrantes alemanes. No existen muchas partituras de la época, porque los músicos de tango no sabían escribir la música y probablemente interpretaban sobre la base de melodías existentes, tanto de habaneras como de polkas.
A este género, música y danza prostibularios se les aplicó (aproximadamente en la segunda mitad del siglo XIX) el nombre despectivo «tangó» quizá porque en su carácter reservado y secreto se parecía a las reuniones donde los negros (que por entonces formaban un buen porcentaje de la población de Buenos Aires, y que representan una influencia fundacional de la cultura montevideana) se juntaban a tocar y bailar su música. Tangó: golpe de tambor en el candombe uruguayo, principal corriente musical junto con el tango.
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Hay que entender la vida de esa época; Montevideo y Buenos Aires podían no estar tan distanciados como tal vez pasa ahora...
Tal ves es incorrecto decir que el tango es argentino, pero no se sabe en donde comenzó todo...
A mi me parece que pudo empezar en Buenos Aires, ya que allí se concentraba una gran cantidad de inmigrantes, mayor a la que había en Montevideo... Eso me parece a mi.
El tango es rioplatense.
No tenemos que diferenciarnos tanto, aprovechemos las cosas que nos unen.
No esta mal querer a un país vecino tanto como el propio, ni tampoco esta mal perder el titulo de "el tango es argentino", por que todos somos hermanos, y es un honor compartir algo tan preciado como el Tango.
2006-12-29 23:49:10
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answer #6
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answered by ëxødû§ 6
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