English Deutsch Français Italiano Español Português 繁體中文 Bahasa Indonesia Tiếng Việt ภาษาไทย
Todas las categorías

2006-12-29 06:51:33 · 4 respuestas · pregunta de dama de luna 1 en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

4 respuestas

MOnasterio de cistercienses (v.) fundado a mediados del s. xii en la Conca de Barberá (partido judicial de Montblanc, Tarragona) por monjes de la abadía de Fontfroide (Narbona), en el lugar llamado hortus Populeti (de populetum, alameda). Las tierras fundacionales fueron cedidas por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, en 1149.
Historia monástica. A partir de su venida, los monjes fundadores se dedicaron a construir sus viviendas provisionales, a comenzar las construcciones definitivas y a poner en valor, con cultivos apropiados, las tierras recibidas; todo ello dentro de la observancia monástica. Las primeras vocaciones del país procedieron principalmente de las comarcas leridanas y tarraconenses. Un catálogo de libros y objetos litúrgicos de fines del s. XII revela una vida cisterciense normal, con la lectura de la Biblia y de los clásicos monacales y la celebración de la liturgia, dentro del marco de la Regla benedictina y las normas de Citeaux (v.). Los documentos muestran también la existencia de un scriptorium y el cultivo de la tierra por monjes y conversos. En los s. xii-xiii los fieles manifestaron su devoción a la comunidad por medio de numerosas elecciones de sepultura en el monasterio y por donaciones, frecuentemente en forma de traditio corporis et animae que les constituía familiares de la comunidad. En P. funcionaba, ya en el s. xii, un hospital para pobres y peregrinos. Hacia 1180 cabe situar el hecho, histórico probablemente en su esencia, de la profesión monástica de un moro, hijo del señor de Carlet (Valencia), luego mártir: S. Bernardo de P. o de Alcira. Entre los abades de la Edad Media destacan Hug (1165-81), que impulsó la expansión territorial; Arnau d'Amalric (1196-98), que fue luego abad de Citeaux, legado pontificio contra los albigenses (v.) y arzobispo de Narbona; Poni de Copons (1316-48), que promovió la vida intelectual y las construcciones; y Bertomeu Conill (1427-58), que había sido médico de la reina Blanca de Navarra y es venerado en la Orden como bienaventurado. Entre los monjes destaca fray Pere Marginet (m. 1435), quien, después de apostatar, volvió al monasterio y llevó vida penitente en una cueva de los vecinos montes de la Pena, siendo venerado ya en vida por la comunidad y los fieles. El abad Joan Payo Coello (1480-98) fue amigo y consejero de Fernando el Católico. En la Edad Moderna sobresale el abad Francesc Oliver de Botaller (1583-98), que fue diputado eclesiástico de Cataluña. Durante el abadiato de Simó Trilla (1602-23) se inició en los monasterios aragoneses el movimiento que, rompiendo con la tradicional estructura del Císter, originó la Congregación Cisterciense de los Reinos de la Corona de Aragón (1617) y Navarra (1634). El abad de P. y gran parte de la comunidad se opusieron enérgicamente a la Congregación, pero a la muerte del abad Trilla P. quedó incluido en ella junto con los demás monasterios cistercienses de Cataluña y Aragón y, en consecuencia, sus abades dejaron de ser vitalicios para pasar a cuadrienales. La observancia monástica se mantuvo firme durante toda la trayectoria del monasterio (que no conoció abades comendatarios) hasta la exclaustración temporal de 182123 y la definitiva de 1835, después de la cual P. fue saqueado y muy destruido, permaneciendo sin comunidad hasta que, en 1940, el edificio fue cedido nuevamente a los cistercienses, en usufructo, y fue restaurado monásticamente por la Congregación de S. Bernardo de Italia. La Dirección General de Bellas Artes (a través del Patronato de P.) y la Hermandad de P. han colaborado a su restauración material. En 1967 la comunidad se componía de 33 monjes y las principales construcciones artísticas están restauradas.
A través de los siglos P. proliferó con varias fundaciones, las principales de las cuales fueron las abadías de Piedra (Zaragoza), Benifassá (Castellón) y La Real de Mallorca, y los prioratos de San Vicente de la Roqueta (Valencia), Nazaret (Barcelona) y el Tallat (Lérida).
Arte. Las construcciones del s. XII y comienzos del XIII (iglesia, refectorio, calefactorio, locutorios de monjes y de conversos, capillas de S. Esteban y S. Catalina y primitiva enfermería) son de gran sobriedad, tienen fines exclusivamente comunitarios y no dejaron trazas de los abades constructores. Pertenecen al estilo oficial del Císter de la época: bóveda de cañón levemente apuntada, a veces con arcos torales que descansan sobre columnas que parten de una ménsula, y otras con una simple cornisa. En pleno s. xIII aparece en P. la bóveda de crucería de gruesos nervios de sección rectangular (actual biblioteca, bodega) o de nervios más finos de sección curvilínea (sala capitular, claustro). De principios del s. xiv es el dormitorio, de cubierta de madera a dos vertientes y arcos apuntados diafragmas que, junto con el de Santes Creus (v.), inspiró varias construcciones posteriores en los países catalanes. El abad Copons construyó una gran sala, en la parte anteriormente reservada a los conversos, siguiendo la tradición de gruesos nervios de sección rectangular (procedente de Fontfroide), pero lo que caracteriza sus obras es la introducción en P. de un fino estilo gótico (v.) (cimborio, capillas laterales de la iglesia, atrio del claustro, sala de música, comedor abacial). Estas construcciones, a diferencia de las de los s. XII-XIII, no son todas comunitarias, sino que varias de ellas son abaciales u ornamentales y, por primera vez, ostentan el escudo del abad constructor. En la segunda mitad del s. XIV surgen en P. las construcciones reales (funerarias, militares y de habitación): Pedro el Ceremonioso encargó a laume Cascalls, Jordi de Déu y Mestre Aloy, los panteones de Alfonso el Casto, Jaime el Conquistador, el suyo propio, el del infante Juan (futuro Juan I) y el de la infanta Juana, condesade Ampurias, e hizo edificar las cámaras reales, la muralla y las torres de defensa. De fines del s. XIV y comienzos del XV es el palacio de Martín el Humano, obra del arquitecto Arnau Bargués. Alfonso el Magnánimo hizo construir la capilla del Rosario y de S. Jorge (1443) en un elegante estilo gótico, y del mismo siglo son los panteones de Fernando de Antequera (obra de Pere Oller) y de Juan lI (esculpido por Egidio Morlán). Todos estos sepulcros fueron restaurados por F. Marés (1946). El retablo mayor (1529), de alabastro, es obra de Damián Forment. Del s. XVII es el panteón de Alfonso el Magnánimo, el desaparecido de su hermano Enrique y las tumbas de los duques de Segorbe y Cardona. Construcciones artísticas posteriores son la puerta barroca de la iglesia (s. XVII-XVIII), la sacristía nueva (s. XVIII) y el palacio abacial nuevo (s. XVIII).
Expansión territorial y economía. Desde su fundación, P. fue recibiendo donaciones de tierras de los fieles y también adquirió algunas por compra. En los s. XII-XIII los dominios del monasterio se extendían principalmente por las comarcas cercanas a Lérida, Tarragona y Tortosa, y P. poseía también zonas de pastos para sus ganados en la Cerdaña y alto Bergadán. En esta época, explotaba las tierras o bien directamente por monjes y conversos (algunas veces por medio de granjas, unidades agrarias satélites), o bien por medio de contratos del tipo del establiment catalán (cesión enfitéutica a censo). En los s. XII-XIII P. adquirió el señorío alodial de algunas villas; a partir del XIII obtuvo el señorío jurisdiccional de varias de ellas y en el s. XIV su dominio territorial se estructuró en baronías. Los dominios de P. nunca devengaron lo suficiente a la comunidad, que vivió con espíritu de pobreza. El s.XVII fue de decadencia económica que, con altibajos, aumentó en épocas posteriores, hasta 1835 en que los bienes del monasterio pasaron al Estado en virtud de la Ley de desamortización (v.). Desde 1967, la comunidad subviene a sus necesidades por medio de algo de campo y huerto, una pequeña granja y una imprenta.

Espero que te sirva. Un saludo

2006-12-29 23:10:05 · answer #1 · answered by INCA 7 · 0 1

Los conversos eran personas que ingresaban en el monasterio y estaban destinados a la realización de diversos servicios: la cocina, la limpieza, los trabajos del campo, los animales y las granjas
Procedían de las capas sociales más bajas y, aunque vivían en el monasterio, no tenían las mismas obligaciones que los monjes, ni el mismo hábito. Su hábito era de color marrón y, además, llevaban barba
Saludos

2006-12-29 14:56:38 · answer #2 · answered by NO EXISTO 5 · 1 0

NI idea.

2006-12-29 14:59:59 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

Monasterio de cistercienses (v.) fundado a mediados del s. xii en la Conca de Barberá (partido judicial de Montblanc, Tarragona) por monjes de la abadía de Fontfroide (Narbona), en el lugar llamado hortus Populeti (de populetum, alameda). Las tierras fundacionales fueron cedidas por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, en 1149.
Historia monástica. A partir de su venida, los monjes fundadores se dedicaron a construir sus viviendas provisionales, a comenzar las construcciones definitivas y a poner en valor, con cultivos apropiados, las tierras recibidas; todo ello dentro de la observancia monástica. Las primeras vocaciones del país procedieron principalmente de las comarcas leridanas y tarraconenses. Un catálogo de libros y objetos litúrgicos de fines del s. XII revela una vida cisterciense normal, con la lectura de la Biblia y de los clásicos monacales y la celebración de la liturgia, dentro del marco de la Regla benedictina y las normas de Citeaux (v.). Los documentos muestran también la existencia de un scriptorium y el cultivo de la tierra por monjes y conversos. En los s. xii-xiii los fieles manifestaron su devoción a la comunidad por medio de numerosas elecciones de sepultura en el monasterio y por donaciones, frecuentemente en forma de traditio corporis et animae que les constituía familiares de la comunidad. En P. funcionaba, ya en el s. xii, un hospital para pobres y peregrinos. Hacia 1180 cabe situar el hecho, histórico probablemente en su esencia, de la profesión monástica de un moro, hijo del señor de Carlet (Valencia), luego mártir: S. Bernardo de P. o de Alcira. Entre los abades de la Edad Media destacan Hug (1165-81), que impulsó la expansión territorial; Arnau d'Amalric (1196-98), que fue luego abad de Citeaux, legado pontificio contra los albigenses (v.) y arzobispo de Narbona; Poni de Copons (1316-48), que promovió la vida intelectual y las construcciones; y Bertomeu Conill (1427-58), que había sido médico de la reina Blanca de Navarra y es venerado en la Orden como bienaventurado. Entre los monjes destaca fray Pere Marginet (m. 1435), quien, después de apostatar, volvió al monasterio y llevó vida penitente en una cueva de los vecinos montes de la Pena, siendo venerado ya en vida por la comunidad y los fieles. El abad Joan Payo Coello (1480-98) fue amigo y consejero de Fernando el Católico. En la Edad Moderna sobresale el abad Francesc Oliver de Botaller (1583-98), que fue diputado eclesiástico de Cataluña. Durante el abadiato de Simó Trilla (1602-23) se inició en los monasterios aragoneses el movimiento que, rompiendo con la tradicional estructura del Císter, originó la Congregación Cisterciense de los Reinos de la Corona de Aragón (1617) y Navarra (1634). El abad de P. y gran parte de la comunidad se opusieron enérgicamente a la Congregación, pero a la muerte del abad Trilla P. quedó incluido en ella junto con los demás monasterios cistercienses de Cataluña y Aragón y, en consecuencia, sus abades dejaron de ser vitalicios para pasar a cuadrienales. La observancia monástica se mantuvo firme durante toda la trayectoria del monasterio (que no conoció abades comendatarios) hasta la exclaustración temporal de 182123 y la definitiva de 1835, después de la cual P. fue saqueado y muy destruido, permaneciendo sin comunidad hasta que, en 1940, el edificio fue cedido nuevamente a los cistercienses, en usufructo, y fue restaurado monásticamente por la Congregación de S. Bernardo de Italia. La Dirección General de Bellas Artes (a través del Patronato de P.) y la Hermandad de P. han colaborado a su restauración material. En 1967 la comunidad se componía de 33 monjes y las principales construcciones artísticas están restauradas.
salu2

2006-12-29 14:54:56 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

fedest.com, questions and answers