Yo creo que sí, el fuego purifica.
2006-12-29 04:31:33
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answer #1
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answered by Anonymous
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Medicina Legal: La cremación de cadáveres obedece a prácticas culturales, disposiciones sanitarias o administrativas, o a la intención de disimular delitos. La acción del calor sobre el cadáver fresco ha sido bien estudiada, pero existe menos información acerca de los efectos del calor sobre restos cadavéricos esqueletizados.
Iglesia Católica: La actual ley de la Iglesia, a partir del Concilio Vaticano II, al tratar de las exequias eclesiásticas dice lo siguiente:
“La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, no prohÃbe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana” (Código de Derecho Canónico, canon 1176 §3).
En los casos en que razones psicológicas (ciertas neurosis de ser enterrado vivo) u otras razones lleven a alguien a desear la cremación (o en los casos de calamidades antes mencionados), las cenizas del difunto deben ser guardadas con respeto, como las cenizas retiradas de la sepultura cuando se completa la deterioración del cadáver por medio de la corrupción orgánica. El lugar apropiado para guardarlas son las urnas en los cementerios donde las personas pueden ir a rezar y recordar piadosamente al finado. Pero cualquier lugar digno puede ser utilizado.
Enterrar a los muertos es una de las obras de misericordia y a ella se dedicaron innumerables cofradÃas piadosas durante los siglos en que la fe predominó en la sociedad occidental.
Lo más importante, sin embargo, es rezar por las almas de los fallecidos, las benditas almas del Purgatorio. En virtud de la caridad que demostremos hacia ellas, Dios nos dispensará abundantes gracias durante la vida y abreviará nuestro purgatorio después de la muerte.
Teologia: La cremación o incineración consiste en reducir, mediante el fuego, el cadáver a cenizas. El Código de Derecho Canónico, en el canon 1176, establece lo siguiente sobre la sepultura de los muertos: '1. A los fieles difuntos se les han de dar exequias eclesiásticas, a tenor del derecho. 2. Las exequias eclesiásticas, mediante las cuales la Iglesia impetra para los difuntos la ayuda espiritual y honra sus cuerpos a la vez que proporciona a los vivos el consuelo de la esperanza, se deben celebrar a tenor de las leyes litúrgicas. 3. La Iglesia recomienda encarecidamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar los cuerpos de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a menos que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana'.
El cadáver, una vez privado del elemento espiritual que sustancialmente le daba forma, no puede considerarse ya una persona esencialmente inviolable en sus atributos, por lo que ningún motivo de carácter intrÃnseco podrÃa evitar su incineración. Puede, pues, afirmarse que la cremación de suyo no es contraria a ningún precepto, ni de ley natural ni de ley divina positiva. En algunos casos, incluso, puede ser el modo conveniente de proceder (por ejemplo, en casos de epidemias, grandes mortandades, catástrofes, etc.). Sin embargo, se convierte en algo ilÃcito cuando es realizada como una afirmación de ateÃsmo, o como una forma de manifestar que no se cree en la inmortalidad del alma o en la resurrección de la carne. En estos casos, se hace ilÃcita por ser el modo de profesar públicamente una doctrina errónea y herética.
Cristianismo: Desde los primeros tiempos de la Iglesia los fieles han seguido la tradición hebrea, enterrando a los muertos y evitando la c. Es de advertir, sin embargo, que esta práctica no se ha basado nunca en una incompatibilidad entre la c. y la fe cristiana. Cuando los paganos, para ofender el dogma de la resurrección de la carne, quemaban los cadáveres de algunos mártires (cfr. Minucio Félix, Octavius, II: PL 3,247), los cristianos respondÃan que, aunque los cuerpos fueran reducidos a cenizas, el fuego no tocaba el alma y Dios conservaba en su omnipotencia la posibilidad de hacerlos resucitar (cfr. ib., 34,347). Entrado el s. XI, se extendió en Europa un uso funerario, empleado sobre todo con difuntos de elevada dignidad, que presentaba puntos de contacto con la c. ConsistÃa en la separación de los huesos y de la carne, mediante la cocción del cadáver. Bonifacio VIII (v.) prohibió enérgicamente tal práctica, definiéndola impÃa y cruel (1299). Posteriormente, en el s. XIX, la Santa Sede se pronunció repetidas veces en contra de la c. (cfr. los decretos del Santo Oficio, en fecha 19 mayo 1886, 15 dic. 1886 y 27 jul. 1892). La razón de esta intervención era circunstancial. En esos años efectivamente tenÃa lugar un renacimiento de la c., fundamentalmente por el espÃritu antirreligioso y anticristiano de algunos grupos y sectas. Con estas premisas, la c. equivalÃa a una declaración de ateÃsmo y materialismo, y era lógico que la Iglesia la prohibiera, al mismo tiempo que recordaba el sentido de piedad y de respeto debido a los difuntos. ExistÃa también el riesgo de que los ritos y ceremonias de sepultura cristiana perdieran su sentido. A esas prohibiciones han ido anexas una serie de penas eclesiásticas, recogidas luego en el CIC.: privación de sepultura eclesiástica (can. 1.203 y 1.240 § 1, 5°), excomunión latae sententiae a los que forzaran a dar sepultura eclesiástica a los cadáveres sometidos a c. y prohibición de entrar en la iglesia a quienes espontáneamente los enterraran (can. 2.339). En 1926 otra Instrucción del Santo Oficio recordaba nuevamente las precedentes disposiciones. Todos los moralistas han enseñado al mismo tiempo que la c. era lÃcita en circunstancias extraordinarias, p. ej., en caso de epidemia, si era el medio necesario para evitar peligros sanitarios.
2006-12-29 12:58:01
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answer #2
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answered by canciondeamore 4
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Es más que correcta, es la elección más adecuada, siempre y cuando no exista un impedimento legal para hacerlo.
Lo que digan religiones, teólogos y pastores, me tiene sin cuidado.
Bye!
=)
2006-12-29 12:32:46
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answer #3
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answered by Anonymous
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Podemos tener varias respuestas. Al hablar del Reino de Dios, sabemos que será en cuerpo y alma, es por eso que en un principio la Iglesia no lo aceptaba, porque cómo iba a ser posible que un montón de cenizas se puedan volver a hacer un cuerpo humano, y eso hasta en la biblia aparece, en el pasaje de Ezequiel. Pero a mi parecer no creo que sea nada malo, además la misma Iglesia lo va aceptando, con decirte que en los templos hay criptas para guardar cenizas, además quien no te dice que aunque no te cremen tus restos no se hagan polvo, porque polvo eres y en polvo te convertirás.
2006-12-29 17:17:41
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answer #4
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answered by Isaac 1
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Es lo mas correcto. Guardar los muertos me parece retrógrada, antihigiénico, asqueroso. Un cadaver lleno de gusanos no hace que sea mas lindo el recuerdo de un ser querido.
2006-12-29 16:38:26
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answer #5
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answered by Anonymous
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no se. y soy atea.
2006-12-29 16:15:15
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answer #6
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answered by ? 3
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claro ke es correcta, a mi me gustaria ke me cremaran...
2006-12-29 14:42:15
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answer #7
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answered by Anonymous
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Supongamos que viajo en un auto, choca con una pipa de gas enorme, esta explota y yo me vaporizo en el aire incinerado. ¿QUÉ? ¿Por eso no tengo derecho de reencarnacion o de entrar al paraiso?
No creo que tenga nada que ver con la vida futura.
2006-12-29 13:22:57
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answer #8
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answered by Ai-nou-ol 7
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La incineración o cremación está aceptada en la religión católica,.
2006-12-29 13:20:08
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answer #9
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answered by Lolypop 7
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La respuesta depende del lugar y del momento.
En aquella época en la que cundía la peste y otras enfermedades contagiosas que no era posible combatir, la cremación no solo era correcta, sino absolutamente necesaria.
En lugares como Japón o China, por ejemplo, la cremación es mucho más económica que una sepultura común.
Por supuesto, la religión juega un papel muy importante en el momento de decidir al respecto, los antiguos griegos y romanos creían que las personas tenían un alma inmortal y algunos de ellos consideraban la cremación como un medio excelente para liberar rápidamente al alma de su cuerpo muerto. (1)
Antes de decidir ser cremado o no, consulte con su sacerdote, pastor o guía espiritual de confianza para asegurar que su alma no se quede en donde usted no quiere. :)
2006-12-29 13:01:18
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answer #10
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answered by José Arturo 2
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