La historia de su vida es como si fuera un cuento folclórico. Nace en Gary, Estado Indiana, suburbio obrero de cerca de Chicago, Estado de Illinois, en 1958. Hijo de un operador de grúas en una fábrica de acero. Uno de nueve hermanos. Comienza su carrera profesional a la edad de los cinco años como primer cantante del grupo, Los Cinco Jacksons.
El grupo firma un contrato con Motown Records en 1968 y siguen varios hits. Luego de separarse del grupo y funcionar como artista único, se convierte, durante la próxima década, en la figura más destacada de la música popular mundial. En 1982 lanza su segundo album. "Thriller", producido por Quincy Jones, logra un éxito rotundo; siete de sus canciones se convierten en hits y vende más de 50 millones de copias por todo el mundo. En 1984, Jackson gana ocho Grammys, lo cual bate el récord.
Jackson se ha expresado abiertamente acerca de sus dificultades personales. Afirma que—y en esto lo defienden sus hermanos—que su padre era exigente y autoritario y que por le regular le pagaba. Según Michael, Joseph Jackson a menudo le tomaba el pelo y lo humillaba.
"No se si yo era su hijo mimado o qué...pero era muy estricto, muy duro, muy severo. Sólo con la mirada me asustaba...Hubo veces cuando me visitaba y yo me enfermaba, hasta vomitaba", le expresó Michael a Oprah Winfrey en 1993. En esa entrevista, Jackson dio la impresión que durante gran parte de su vida la soledad y la tristeza habían sido sus compañeros.
Jackson ha sido, desde muy temprana edad, una personalidad destacada. El mundo de los espectáculos ha contribuido bastante a su formación y merece la reprobación. La falsedad, la irrealidad de presentar ante el público una cara que esconde el sufriemiento personal han de haber cobrado su precio. En el caso de Jackson, ha sido de manera aguda.
El cantante ha admitido que por muchos años era "en el escenario que me sentía más cómodo"; que las tablas eran su "hogar" verdadero. Nadie debería extrañarse si llegó a confundir la realidad de las tablas con la realidad misma.
Para un artista de raza negra que satisface a un público multi racial, esconder la identidad tiene que haber tenido sus riesgos. ¿Por qué tienen la transformación física de Jackson asombrar o escandalizar a la gente? Simplemente siguió los ideales de nuestra cultura, enviciados implacablemente con lo falso e irreal, hasta llegar a la conclusión debida, para no decir grotesca.
Su falta de madurez se relaciona muy íntimamente con los mismo hechos: una vida vivida en el sofocante ******* del mundo de los espectáculos, amparada en cierto momento por un enorme cortejo cuya única misión era satisfacer todo los caprichos. El "Complejo de Peter Pan", las imposturas matrimoniales, la madre alquilada para su tercer hijo: todo señala un hombre confuso incapaz de lidear con exigencias contradictorias.
Todos estos esfuerzos desesperados para ser lo que "Estados Unidos" exige—es decir, lo que la opinión pública aparentemente desea que fuera: más blanco, sexualmente inofensivo, heterosexual, padre—lo han despojado cada vez más de todo concepto que lo ayude a encontrar su propia identidad. En medio de toda esta falsedad y pérdida de un concepto de la realidad, Jackson parece haberse convencido, con toda honestidad, de una sola verdad: que si fuera niño podría gozar más de su vida.
Pero como siempre sucede en Estados Unidos, nada causa tanta ruina como el éxito. Y mientras más fabuloso el éxito, pero la ruina. Jackson, joven de talento inexplicable, cría de una familia obrera con enormes problemas psicológicos, fue triturado por la maquinaria rompehuesos del mundo de los espectáculos de Estados Unidos. Cayó en la trampa, pero, dadas sus vulnerabilidades psíquicas, no en el momento más propicio.
Los éxitos más destacados de Jackson coincidieron con la era del Presidente Ronald Reagan, era en que muchos estadounidenses dejaron atrás el radicalismo (de ellos y de otros) de la década del 70 y se concentraron en hacerse ricos. El egoísmo, el hedonismo, el individualismo y la avaricia ocuparon el puesto de honor. Jackson era cantante, bailarín, y compositor fenomenal, pero el talento para expresar algo que valga la pena, por medio de la música que uno crea, no es un talento natural, el cual, en todo caso, tampoco es obligatoriamente consecuencia de ensayos interminables y de la presión de los padres.
Los Cinco Jacksons arribaron en el mundo de la música, y en particular en Motown, durante una era de grandes manifestaciones. La compañía, cuyo dueño era Berry Gordy, fervoroso partidario del "Capitalismo Negro" no había sido totalmente ajena a las corrientes radicales.
En 1971, Gordy y el cantante Marvin Gaye tuvieron tremendo choque. Gaye quería grabar una canción—¿Qué está pasando?"—en contra de la Guerra de Vietnam. Un primo hermano de Gaye había perecido en Vietnam y uno de sus hermanos había servido tres giras en ese país. Gaye hizo saber sus sentimientos, y no en voz baja: "El mundo que me rodea revienta. ¿Cómo puedo seguir cantando canciones de amor?" A principios de la década del 70, otros cantantes negros, tales como Stevie Wonder, grabaron canciones bastante críticas de Nixon. Y Curtis Mayfied se convirtió en adversario vociferante de la guerra y el racismo.
No que se les pueda culpar, pero los Jacksons, manipulados por la industria de la música, sirvieron de antídoto a ese movimiento con música mejor descrita "con sabor a chicle"; es decir, inofensiva. Jackson rompió con su personalidad juvenil a fines de los 70, pero no tenemos que darle a sus éxitos más mérito de lo que merecen. Mostró talentos extraordinarios, pero el contenido de sus canciones nunca tuvieron gran significado. Cierto que nunca alcanzaron alturas oposicionistas. En los comentarios de la prensa acerca de él, siempre hay que distinguir, por una parte, la apreciación de sus considerables talentos y por otra, la reverencia, mayor todavía, con que los periodistas e integrantes de la industria consideran las ventas de discos y la acumulación de la riqueza personal.
Al fin de los 70 y al principio de los 80 en el mundo de los espectáculos presenció el nacimiento de productos bien pulidos pero insípidos: en el cine se dieron las películas super taquilleras de Lucas y Spielberg (Guerra de las estrellas y la series de Indiana Jones, respectivamente); en televisión, Dallas y Dinastía, etc. La música de Jackson—y aquí debemos recordar que esto en gran parte no fue culpa suya—ocupó su lugar apropiado dentro esta tendencia general. La produjo un individuo emocionante y dinámico, sí. Pero al fin y al cabo fue la música de una figura popular relativamente inofensiva.
Desde este punto de vista, se podría decir que, luego de la sociedad crear a Jackson, de manipular su atractivo y nutrido sus excentricidades personales, ésta ahora ha de usarlo para fines muy diferentes: como víctima anual de una prensa corrupta e insaciable que quiere desviar el desagrado popular por vías que no representan ninguna amenaza a las autoridades.
No sabemos cual será el resultado del caso jurídico contra Michael Jackson, pero hay la sensación que un destino muy triste, hasta quizás trágico le espera. Todo lo que sabemos acerca de la sociedad de Estados Unidos y en particular acerca de la industria de los espectáculos, de los cuales Jackson es figura destacada y víctima, señala ese camino.
2006-12-28 10:31:59
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answer #1
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answered by Anonymous
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