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Si es que se escribe asi, y en que consiste?

2006-12-23 04:26:02 · 7 respuestas · pregunta de Aline 3 en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

7 respuestas

Los evangelios aprcrifos son los que Cosntantino desecho y no incluyo en la Biblia por asì convenir a sus intereses, son los de San Jos+e, marìa, San Felipe, Marìa Magdalena, etc y hace poco aparecio el de Judas.

Saludos

Lily Liz

2006-12-23 04:29:02 · answer #1 · answered by EL CADAVER DE LA NOVIA 6 · 1 1

Hay tres textos bíblicos en los que se usa la palabra griega a·pó·kry·fos en su sentido original para referirse a algo "cuidadosamente ocultado". (Mr 4:22; Lu 8:17; Col 2:3.) En lo que respecta a escritos, en un principio aplicaba a los que no se leían en público y por lo tanto estaban "ocultados" de otros. Sin embargo, más tarde esa palabra adquirió el significado de espurio o no canónico, y en la actualidad se suele usar con referencia a los escritos que la Iglesia católica romana declaró parte del canon bíblico en el Concilio de Trento (1546). Los escritores católicos los llaman deuterocanónicos, que significa "del segundo [o posterior] canon", a diferencia de los protocanónicos.

Estos escritos que se añadieron son: Tobías, Judit, Sabiduría (de Salomón), Eclesiástico (no Eclesiastés), Baruc, Primero y Segundo de los Macabeos, añadiduras al libro de Ester y tres añadiduras a Daniel: el Cántico de los tres jóvenes, la Historia de Susana y la Historia de Bel y el dragón. No se puede precisar con exactitud cuándo se escribieron, pero se sabe que no fue antes del siglo II o III a. E.C.

Prueba en contra de su canonicidad. Aunque en algunos casos estos escritos tienen cierto valor histórico, afirmar que son canónicos carece de base sólida. Los hechos indican que el canon hebreo se completó después de la escritura de los libros de Esdras, Nehemías y Malaquías, en el siglo V a. E.C. Los escritos apócrifos nunca se incluyeron en el canon judío de las Escrituras inspiradas y no forman parte de ellas en la actualidad.

El historiador judío Josefo, del primer siglo, indica que solo se daba reconocimiento a aquellos pocos libros (del canon hebreo) que se consideraban sagrados. Dijo: "Por esto entre nosotros no hay multitud de libros que discrepen y disientan entre sí; sino solamente veintidós libros [el equivalente de los treinta y nueve libros de las Escrituras Hebreas según la división moderna], que abarcan la historia de todo tiempo y que, con razón, se consideran divinos". Después demuestra que conoce la existencia de los libros apócrifos y su exclusión del canon hebreo, al añadir: "Además, desde el imperio de Artajerjes hasta nuestra época, todos los sucesos se han puesto por escrito; pero no merecen tanta autoridad y fe como los libros mencionados anteriormente, pues ya no hubo una sucesión exacta de profetas". (Contra Apión, libro I, sec. 8.)Una de las principales pruebas externas en contra de la canonicidad de los libros apócrifos es el hecho de que ninguno de los escritores cristianos de la Biblia citó de ellos. Aunque esto no es concluyente, dado que tampoco se cita de algunos libros que sí son reconocidos como canónicos (Ester, Eclesiastés y El Cantar de los Cantares), no obstante, el que no se cite ni una sola vez de ninguno de los once escritos apócrifos no cabe duda de que es significativo.

También pesa el hecho de que los principales eruditos bíblicos, así como los "padres de la Iglesia" de los primeros siglos de la era común, por lo general han catalogado los libros apócrifos como escritos de segundo orden. Orígenes, de principios del siglo III E.C., después de una investigación cuidadosa, también distinguió entre estos escritos y los del canon verdadero. Atanasio, Cirilo de Jerusalén, Gregorio Nacianceno y Anfíloco, todos del siglo IV E.C., prepararon catálogos de los escritos sagrados según el canon hebreo, en los que ignoraron los escritos apócrifos o los colocaron en una categoría secundaria.

Jerónimo, considerado "el mejor hebraísta" de la Iglesia primitiva y traductor de la Vulgata latina (405 E.C.), adoptó una postura clara en contra de esos libros, y fue el primero en usar explícitamente la palabra "apócrifo" en el sentido de no canónico con referencia a ellos. Agustín (354-430 E.C.) fue el primero en intentar incluir estos escritos en el canon bíblico, aunque en obras posteriores reconoció que había una clara diferenciación entre los libros del canon hebreo y esos "libros ajenos". Sin embargo, la Iglesia católica, siguiendo a Agustín, los incluyó en el canon de los libros sagrados fijado por el Concilio de Cartago en el año 397 E.C. No obstante, no confirmó definitivamente que aceptaba estos escritos en su catálogo de libros bíblicos sino hasta el año 1546 E.C., en el Concilio de Trento, y esta acción se juzgó necesaria debido a que había diferentes opiniones al respecto, incluso dentro de la Iglesia. Juan Wiclef, el sacerdote y erudito católico romano que en el siglo XIV hizo la primera traducción al inglés de la Biblia con la ayuda posterior de Nicolás de Hereford, no incluyó los libros apócrifos en su obra, y en el prefacio de esta traducción dijo que esos escritos "carecían de la autoridad conferida por la aceptación general". El cardenal dominico Cayetano, principal teólogo católico de su tiempo (1469-1534 E.C.), a quien Clemente VII llamó la "lámpara de la Iglesia", también distinguió entre los libros del canon hebreo verdadero y las obras apócrifas, para lo que se apoyó en la autoridad de los escritos de Jerónimo.

Debe notarse así mismo que el Concilio de Trento no aceptó todos los escritos que se habían aprobado en el anterior Concilio de Cartago, sino que excluyó a tres de estos: la Oración de Manasés y Primero y Segundo de Esdras (no los libros 1 y 2 Esdras que en la versión católica Torres Amat corresponden a Esdras y Nehemías). Así, estos tres escritos, que por más de mil cien años habían formado parte de la versión aprobada de la Vulgata latina, a partir de entonces quedaron excluidos.

Prueba interna. La prueba interna de estos escritos apócrifos cuestiona aún más que la externa su canonicidad. No existe en ellos el elemento profético. Su contenido y enseñanza en ocasiones contradice a los libros canónicos y ellos mismos también se contradicen entre sí. En ellos abundan las inexactitudes históricas y geográficas y los anacronismos. En algunos casos, los escritores son culpables de falta de honradez al presentar falsamente sus obras como si fuesen de escritores inspirados de épocas anteriores. Demuestran estar bajo la influencia griega, y en ocasiones recurren a un lenguaje extravagante y un estilo literario totalmente ajeno al estilo de las Escrituras inspiradas. Dos de los escritores dan a entender que no fueron inspirados. (Véase el prólogo de Eclesiástico; 2 Macabeos 2:24-32; 15:38-40, BC.) De modo que se puede decir que la prueba más contundente contra la canonicidad de los libros apócrifos son ellos mismos.

2006-12-23 12:51:07 · answer #2 · answered by chichita 6 · 1 0

Esta vez estoy de acuerdo con Thuban pero no por las mismas razones. jajaja. Te recomiendo ampliamente que los leas, si lo haces con la devida fé te ayudarás a descubrir muchas cosas interesantes que la biblia como la conocemos no la incluye. Son muy buenos como lectura complementaria. Pero te tengo una advertencia, si eres creyente y los lees por leer, sin tener el correncto conocimiento primero de la biblia y otros libros importantes, solo quedaras confundida y esto podría llevarte a la aposasia. Bajo tu propio riesgo.

2006-12-23 13:44:35 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

Es un escrito que la iglesia "oficial" no aceptó como válido, esencialmente porque revela verdades o contradice lo que está en los evangelios canónicos u "oficiales"...

Te recomiendo ampliamente que los leas, para ampliar tus dudas e incrementar tus conocimientos.

http://mx.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=AhmVLztn7VBkuEMV2GW5SqaY8gt.?qid=20061222113949AAu0E65

2006-12-23 12:31:26 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

Falta el acento, pero esta bien.

Apócrifo significa que fue escrito "fuera de". Los mas conocidos son los evangelios apocrifos, llamados asi por no entrar en la Biblia, que responde a ciertas reglas llamadas canon.
Estos no entraron en el canon biblico por ser escritos entre los siglos II y III dC. y no se los considera inspirados por Dios sino inventados para propositos apologeticos o de interes popular.

2006-12-23 12:31:25 · answer #5 · answered by Montoto, ego sum 6 · 0 1

Falso

2006-12-23 12:29:28 · answer #6 · answered by MIGUEL ANGEL C 2 · 0 1

Que son falsos o fabulas, inspirados divinamente.

2006-12-23 12:29:11 · answer #7 · answered by ? 7 · 0 1

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