No creer todo lo de la televisión es tener un pensamiento sensato y crítico, si le creen todo a la tv, olvidenlo no tienen criterio y sensatez, si hubo fraude cibernético. es inconcebible a que niveles de manipulación a llegado Televisa y tv azteca, abran los ojos, los perros a los quince días los abren..
La tv en dos meses nos vendio la imagen de Calderon como bueno y Andres como el malo, hay que leer e informarse más, buenas fuentes investiga, estudia ysuperate.
México es un país que vivió, durante décadas, bajo el imperio
del fraude. Ello permitió a los sucesivos regímenes del PRI
construir la "dictadura perfecta": la ilusión de vivir en una
democracia cuando en realidad se padecía un sistema profundamente
autoritario. En 1988, cuando las formas convencionales de hacer
trampa fueron insuficientes para legitimar al candidato priísta,
una nueva forma de manipulación de los votos hizo su aparición:
el fraude cibernético.
Aunque parezca historia de ciencia ficción, la modificación
fraudulenta de los datos mediante la manipulación de los
programas de cómputo utilizados en el procesamiento de los votos
durante una elección es algo totalmente factible. El caso más
celebre y difundido es el de Clinton Eugene Curtis, un
programador estadunidense, quien en octubre de 2000 aceptó frente
a una corte haber modificado los datos de la elección presidencial
en la región de Columbus, Ohio, a pedido del senador republicano
Tom Feeney. Como el mismo Curtis señaló, es prácticamente
imposible detectar este tipo de fraude a menos que se confronten
de nuevo los votos registrados en cada casilla contra el dato que
los representa en el proceso computarizado, y que se repita la
operación en un sistema independiente.
La primera demostración de esta forma sofisticada de fraude en
México la realizó el físico de la UNAM José Barberán, a partir de
los datos oficiales por los cuales Salinas de Gortari resultó
vencedor sobre Cuauhtemoc Cárdenas. En aquel entonces la
autoridad electoral tuvo todo el tiempo del mundo para inventar a
su gusto y por medio de las computadoras un resultado fraudulento.
No obstante lo anterior, Barberán tuvo la suficiente sagacidad e
inteligencia para demostrar, unos meses después, por medio de
complejos métodos matemáticos, el carácter ficticio de ese
cómputo. Los resultados de esa investigación fueron recogidos en
el libro Radiografìa del fraude, cuya edición desapareció de las
librerías en unos cuantos días, se dice que comprada masivamente
por agentes del salinismo.
A diferencia de 1988, durante las actuales elecciones han sido
numerosos los investigadores, principalmente matemáticos, quienes
de inmediato han ofrecido análisis que hacen dudar de los
resultados ofrecidos por el IFE, y que invitan a profundizar en
la hipótesis de un posible fraude cibernético contra el candidato
López Obrador. Las primeras observaciones críticas surgieron en
relación con la forma que tomaron las curvas de acumulación de
votos ofrecidas por el Programa de Resultados Electorales
Preliminares (PREP), pues la simetría y los ritmos resultan
sospechosamente perfectos. Las dudas surgen también cuando se
realizan extrapolaciones de las curvas construidas a partir de
los datos oficiales. Luis Mochán, investigador del Centro de
Ciencias Físicas de la UNAM
(http://em.fis.unam.mx/public/mochan/elec... encuentra para
López Obrador un faltante de 126 mil 132 votos cuando se hace una
extrapolación con los datos de las primeras 20 mil actas, lo cual
sugiere la eliminación automática de aproximadamente un voto por
cada una de las 130 mil 400 casillas.
Por su parte, los matemáticos Bolívar Huerta y Francisco
Portillo, profesores de la Facultad de Ciencias de la UNAM,
encuentran dos rarezas en la curva de los resultados del conteo
por distritos. La primera es que a partir del 60 por ciento del
cómputo, se da un descenso de los votos de López Obrador y un
ascenso de los de Calderón, en una proporción que es de nuevo
perfecta. La segunda es que a partir del 82.5 por ciento de los
votos, las cifras de los otros tres candidatos se mantienen
extrañamente constantes hasta el final del cómputo.
Otro hallazgo ha sido el de Hugo Almada, estadígrafo de la ONG
Alianza Cívica, quien encuentra que en todos los estados donde
ganó López Obrador hay más votos para senador que para
presidente, y en aquellos donde triunfó Calderón sucede
exactamente lo contrario. Finalmente Jorge López, físico de la
Universidad de Texas, en El Paso, aplicando un coeficiente
encuentra que tanto en el PREP como en el cómputo distrital los
votos de los dos candidatos siguen un comportamiento
estadísticamente simétrico o idéntico. Como lo apuntó Lourdes
Fournier, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana,
existe la posibilidad de que se haya introducido un "virus
informático", que se haya aplicado un algoritmo que modifica los
datos. Incluso en algunos sitios (por ejemplo www.
senderodelpeje.com) se ha intentado descifrar el misterioso
algoritmo.
Todas estas observaciones parecen descabelladas, pero cobran
sentido cuando se relacionan con cuatro "rarezas" o
peculiaridades. La primera es la inexplicable omisión en el PREP
de 11 mil 184 actas representando unos 2.5 millones de votos.
Estas actas quedaron misteriosamente integradas unas horas
después de que López Obrador denunció el faltante, pero no
modificó el porcentaje previamente alcanzado (98.45). La segunda
es que nunca se explicó por qué no se computaron las 2 mil 17
casillas que representaban el 1.55 por ciento faltante, ni se
aclaró cuántos votos representaban ni dónde estaban esas
casillas. La tercera es la supuesta participación de la empresa
Hildebrando, cuyo dueño es el cuñado de Calderón, proporcionando
servicios de software al IFE. Y la cuarta, la más inverosímil, es
que ¡al sumarse los votos de los cinco candidatos, más los
invalidados y los de candidatos no registrados, hay un millón 168
mil 955 votos por encima del total oficial! (ver La Jornada, 12 de
julio, página 10).
Las inconsistencias de la elección tienen varias vertientes, y la
primera que debe ventilarse es la del posible fraude cibernético.
El Tribunal Electoral debe dilucidar públicamente este asunto,
convocando al IFE y sus técnicos y a los investigadores que han
cuestionado la transparencia del proceso a un encuentro de
aclaración y análisis conjunto. Hoy la nación requiere como nunca
de la transparencia, la explicación detallada y la colaboración
sensata por parte de quienes realizaron las recientes elecciones
2006-12-21 06:43:28
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answer #1
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answered by bond 1
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¿Dilema? Que yo sepa los perredistas no están en un dilema: algunos siguen apoyando fanáticamente a AMLO, negándose a ver los hechos, y otros ya le han retirado su apoyo. Creo que más bien el problema consiste en que nació una nueva tribu, como ellos mismos se llaman, y deben buscar su acomodo entre todos los demás. Por lo demás, muchos políticos tanto perredistas, priístas, panistas y demás 'istas', creen que la moral es un arbol que da moras, como dijera Gonzalo N. Santos, cacique de SLP a mediados del siglo pasado.
2006-12-20 20:45:54
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answer #4
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answered by Luis Miguel C 5
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