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3 respuestas

Lee leyendas como "el miserere", "la Rosa de Pasión", o "Los ojos verdes"

2006-12-18 09:49:26 · answer #1 · answered by figaro5148 5 · 1 0

Hola, alguien puede decirme cual es la causa de la m,uerte de Bécquer.?

2015-02-16 21:39:57 · answer #2 · answered by antonia 1 · 1 0

Gustavo Adolfo Bécquer / Valoración de su poesía innovadora

Gustavo Adolfo Claudio Domínguez-Insausti y Bastida Bécquer nació en el sevillano barrio de San Lorenzo, un 17 de febrero de 1836. Su padre, pintor costumbrista, murió cuando el poeta tenía sólo cinco años de edad, siendo de este modo que su infancia estuvo marcada por un presagio de amargura. Esta amargura, junto a una desbordante y temprana imaginación, proyectó el camino del futuro escritor.

Tras una truncada tentativa de ser marinero, ingresó en sus primeros estudios, dedicándose a la pintura. Allí, por esos años, se manifestó en gran manera su inclinación hacia la literatura.

Gran influencia tuvieron en su juventud las obras de Alberto Lista, clásico, (aunque ya inserto en el espíritu moderno) así como las obras de Walter Scott, al que emuló escribiendo una novela de la que hoy nada se conserva.

El talento de Bécquer comienza a cobrar forma en su temprana Oda a la muerte de don Alberto Lista, concebida cuando el autor tenía sólo doce años. En ésta se vislumbra la influencia del espíritu renacentista garcilasiano, una actitud pagana de aceptación y sometimiento, o mejor podría decirse, de débil resistencia ante la muerte. El influjo clasicista, natural sugestión de Lista en Bécquer, se deja sentir con gran claridad en esta composición.

Antes de su temprana partida a Madrid escribió algunos versos en su ciudad natal, entre los que destacan ¡Las dos! y Oda a la señorita Lenona en su partida. Durante esta primera etapa, considerada transitiva por algunos estudiosos, destaca la influencia de grandes autores como Shakespeare, Chateaubriand, Lord Byron, Poe, Leopardi y Heinrich Heine. Este último dejaría su influencia de angustias y trágica ironía en toda la obra becqueriana, aunque este influjo es algunas veces considerado "no directo", y absorbido por Bécquer a través de imitaciones así como de traducciones de Eugenio Florentino Sanz.

En Madrid el poeta ocuparía cargos de poca importancia. Puede notarse la casi nulidad de impulsos exteriores que ofrece su vida, a no ser por ciertos viajes dentro de España que impregnarían su fantasía y su sensibilidad poética. En todo su estilo y sus fuentes, se advierte la aparición de un romántico tardío.

Su vida sentimental fue un cúmulo de desdichas. Su amor por Julia Espín culminó en una frustración, y su matrimonio con Casta Esteban Navarro fue ensombrecido y desintegrado por el adulterio.

En 1870 muere su hermano, el pintor Valeriano Bécquer. El desdichado poeta, carente desde hacía mucho tiempo de buena salud, no tarda en seguirlo.

Al año siguiente de la muerte de Bécquer, sus amigos recopilaron y publicaron sus composiciones poéticas y narraciones, ordenándolas para darles un sentido de integridad. Su obra, de haber sido concluida, hubiera compuesto un volumen llamado El libro de los gorriones.

En la literatura española decimonónica, la corriente realista realiza su aparición en el teatro y la prosa de un modo natural, a manera de evolución. Los artículos y novelas de costumbres, desde Larra hasta Pereda, insertan a la prosa en la descripción objetiva de la realidad, y del mismo modo, el drama histórico lleva a un teatro actual, reflejo de la sociedad, sin la exaltación y desmesura románticas. Es sólo en la poesía donde la batalla del romanticismo continúa librándose, sólo que lo hace en planos ya muy superiores a los de los primeros e ingenuos románticos. Bécquer, Rosalía de Castro, Campoamor y Núñez de Arce pueden ser considerados, si bien como románticos tardíos, también como literatos que desempeñaron un papel semejante al del parnasianismo en Francia, y en cuyos motivos se percibe y anuncia el simbolismo.

En Bécquer, la poesía romántica se renueva de manera radical, influenciada por lo germánico (particularmente por Heinrich Heine), y abriendo paso a lo que sería la moderna poesía hispánica. La belleza becqueriana es más delicada y sencilla que la hiperbólica y magnífica lírica de los primeros románticos. Su intimidad y su desnudez formal la colocan en las puertas del impresionismo. La incorporación de elementos poéticos que jamás habían ingresado al suelo español, arribados especialmente de las brumas septentrionales, convierten a Bécquer en un introductor de las vanguardias literarias de la lengua castellana, pero sin dejar jamás de demostrar un profundo amor y sensibilidad por lo verdaderamente español. Entre sus vaporosos versos, los temas que abundan son los de desengaño y búsquedas imposibles, lo de soledad, los del amor a la belleza, y los de la angustia por lo efímero.

En la obra de Bécquer pueden diferenciarse tres conceptos opuestos que se ven entrelazados en la poesía: la realidad y el sueño, la naturaleza y el individuo, la naturaleza y la sucesión histórica y temporal. El sueño y la realidad logran confundirse, siendo el primero símbolo de libertad y de pureza:


"Es un sueño la vida,

Pero un sueño febril que dura un punto;

Cuando de él se despierta,

Se ve que todo es vanidad y humo"

(Rimas, Rima LXXXVI)


La naturaleza se une al hombre, y abandona su papel de estampa contemplativa, plegándose al paso del tiempo, y adquiriendo el dinamismo del devenir histórico.

En la poesía de Bécquer la imagen de lo real pierde su forma definida, para acercarse a la plasmación de un estado espiritual que conmueva los sentidos, elemento que lo acerca a la concepción expresionista del arte: una realidad deformada, límites que pierden solidez, todo a fin de provocar una impresión fuerte y original. Esta impresión debe estar relacionada a una sensibilidad subjetiva e introspectiva, que intentaría ser más verdadera a través de la manifestación en estado puro de la inquieta actividad interior del hombre.

Bécquer realiza en su obra una búsqueda imposible, clamando por la necesidad de un ideal estético en el que deben confluir el amor y la poesía.

Según Allison Peers, "para el crítico extranjero, si no para los españoles, es [Bécquer] el romántico más grande y más puro del siglo XIX español".

Biografía:
(Sevilla, 1836-Madrid, 1870) Poeta español. Hijo y hermano de pintores, quedó huérfano a los diez años y vivió su infancia y su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura. En 1854 se trasladó a Madrid, con la intención de hacer carrera literaria. Sin embargo, el éxito no le sonrió; su ambicioso proyecto de escribir una Historia de los templos de España fue un fracaso, y sólo consiguió publicar un tomo, años más tarde. Para poder vivir hubo de dedicarse al periodismo y hacer adaptaciones de obras de teatro extranjero, principalmente del francés, en colaboración con su amigo Luis García Luna, adoptando ambos el seudónimo de «Adolfo García». Durante una estancia en Sevilla en 1858, estuvo nueve meses en cama a causa de una enfermedad; probablemente se trataba de tuberculosis, aunque algunos biógrafos se decantan por la sífilis. Durante la convalecencia, en la que fue cuidado por su hermano Valeriano, publicó su primera leyenda, El caudillo de las manos rojas, y conoció a Julia Espín, según ciertos críticos la musa de algunas de sus Rimas, aunque otros sostienen que se trataba de Elisa Guillén, con quien el poeta mantuvo relaciones hasta que ella lo abandonó en 1860, y que inspira sin duda las composiciones más amargas del poeta. En 1861 contrajo matrimonio con Casta Esteban, hija de un médico, con la que tuvo tres hijos. El matrimonio nunca fue feliz, y el poeta se refugió en su trabajo o en la compañía de su hermano Valeriano en las escapadas de éste a Toledo para pintar. La etapa más fructífera de su carrera fue de 1861 a 1865, años en los que compuso la mayor parte de sus Leyendas, escribió crónicas periodísticas y redactó las Cartas literarias a una mujer, donde expone sus teorías sobre la poesía y el amor. Una temporada que pasó en el monasterio de Veruela en 1864 le inspiró Cartas desde mi celda, un conjunto de hermosas descripciones paisajísticas. Económicamente las cosas mejoraron para el poeta a partir de 1866, en que obtuvo el empleo de censor oficial de novelas, lo cual le permitió dejar sus crónicas periodísticas y concentrarse en sus Leyendas y sus Rimas, publicadas en parte en El museo universal. Pero con la revolución de 1868, el poeta perdió su trabajo, y su esposa lo abandonó ese mismo año. Se trasladó entonces a Toledo con su hermano Valeriano, y allí acabó de reconstruir el manuscrito de las Rimas, cuyo primer original había desaparecido cuando su casa fue saqueada durante la revolución septembrina. De nuevo en Madrid, fue nombrado director de la revista La Ilustración de Madrid, en la que también trabajó su hermano como dibujante. El fallecimiento de éste, en septiembre de 1870, deprimió extraordinariamente al poeta, quien, presintiendo su propia muerte, entregó a su amigo Narciso Campillo sus originales para que se hiciese cargo de ellos tras su óbito, que ocurriría tres meses después del de Valeriano. La inmensa fama literaria de Bécquer se basa en sus Rimas, que iniciaron la corriente romántica de poesía intimista inspirada en Heine y opuesta a la retórica y la ampulosidad de los poetas románticos anteriores. La crítica literaria del momento, sin embargo, no acogió bien sus poemas, aunque su fama no dejaría de crecer en los años siguientes. Su prosa destaca, al igual que su poesía, por la gran musicalidad y la sencillez de la expresión, cargada de sensibilidad; siguiendo los pasos de Hoffmann y Poe, sus Leyendas recrean ambientes fantásticos y envueltos en una atmósfera sobrenatural y misteriosa.

2006-12-18 10:20:44 · answer #3 · answered by Anonymous · 1 0

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