Para los padres la felicidad de sus hijos es el objetivo más importante del largo camino de la crianza. Uno de los problemas es que se desconoce cuál es ese mejor camino. Y otro inconveniente que surge –inevitablemente– es cómo andarlo.
Se han escrito cantidades de libros y manuales que pretenden ayudar en este tema, pero algunos funcionan como calculadoras a las que no se puede consultar de manera constante. Además, no todos estos trabajos pueden aplicarse en casos similares. Ante un laberinto repleto de preguntas y dudas, afloran interrogantes que desprenden más inquietudes todavía: ¿cómo hacer para que un hijo sea feliz? ¿será posible la felicidad? ¿qué es la felicidad? ¿se la puede medir?
“La felicidad es un concepto absolutamente subjetivo, y la cultura influye en lo que es el concepto de felicidad”, opina la licenciada en psicología Marcela Labrit Speroni, directora del centro de orientación y asistencia para la familia Orientar. “La felicidad actual es eco de una cultura absolutamente consumista: quiero todo ya”, agrega para aclarar, aunque sea un paneo, de qué hablamos cuando hablamos de felicidad.
El tema ha calado tan hondo que en países avanzados se lo ha tomado en cuenta hasta el punto de llegar a dar clases de “felicidad”. Anthony Seldon, maestro del Wellington College, en Crowthorne, Berkshire, en Londres, hizo el anuncio de lo que comenzará a regir el año próximo. “Los padres necesitan tomar el bienestar de sus hijos seriamente”, justificó en una nota publicada por el diario Sunday Times bajo el título “La llave a la felicidad de los niños”.
Acepte a su hijo como es y recuerde que es único y singular.
• Respételo.
• Dígale que lo quiere y demuéstreselo.
• Edúquelo con firmeza y ternura.
• Ofrézcale un ambiente con calidad: afecto, comprensión y respeto.
• Sea firme cuando le dé una instrucción.
• Sea persistente en sus decisiones.
• Ayude a descubrir el método para resolver problemas.
• Ayúdele a tomar decisiones (evite facilitárselas).
• Enséñele valores con su ejemplo.
• Estimúlelo cuando tiene un comportamiento adecuado.
• Destáquele sus actitudes positivas.
• Enséñele a manejar sus emociones.
• Enséñele que el error no es un fracaso sino una oportunidad de aprender.
• Ofrézcale nuevas oportunidades para mejorar.
• Respete sus ritmos personales.
• Ayúdelo a manejar sus limitaciones.
• Deléguele responsabilidades acordes con su edad.
• Enséñele el manejo del dinero y sobre la capacidad de ahorro.
• Póngale límites.
• Mantenga su palabra hacia él.
• Si le quiere enseñar, hable menos y haga más.
• Propóngale desafíos acordes con su edad.
• Reconocer sus errores ayudará a que él mejore su opinión sobre usted.
• Controle su manera de hablar cuando algo no sale como espera.
• Sea amoroso con él, humilde y honesto.
• Tenga paciencia y organice su tiempo de estudio.
Corrija comportamientos y no a la persona.
• No mire sólo los resultados, sino también los procesos.
• Evite marcar sólo lo que falta o está mal.
• Trate de no dar órdenes en términos negativos.
• Evite gritar, y si usted no se calma, posponga la respuesta.
• No lo sobreproteja y dele la oportunidad de que su hijo pueda resolver los problemas.
• No lo sobreexija.
• No le exija lo que usted no realiza.
• No lo interrumpa cuando él le cuenta algo. Escúchelo.
• No lo desvalorice en público.
• No marque sólo sus limitaciones.
• No haga por él; facilite todo para que
él aprenda.
• Evite las demostraciones de afecto sólo cuando, por ejemplo, trae buenas notas.
• No le haga fáciles todas las cosas, así podrá conocer el valor del esfuerzo.
• No le enseñe a mentir.
• Negocie y ceda evaluando prioridades.
• No lo eduque de acuerdo con su estado de ánimo.
• No lo compare con los demás.
• Evite sólo los sufrimientos innecesarios; pero recuerde que los obstáculos nos hacen madurar.
• No le lleve regalos para compensar su sentimiento de culpa.
• No se descontrole con él: los chicos aprenden un 70 % de lo que dicen los padres y un 30 de lo que hacen.
• No le dé sólo derechos; recuerde que los chicos tienen también obligaciones, tanto hogareñas como sociales.
2006-12-12 03:35:37
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answer #1
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answered by Fernanda 6
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Sería muy extensa la respuesta porque a cada edad uno tiene como hijo su manera de ser FELIZ, sin embargo lo que tienes que hacer en todas las edades es adaptarte y ser como uno de ellos, ser su amigo sin que te pierdan el respeto por la autoridad solo ponerte en sus zapatitos o zapatotes REGULARMENTE y complacelos y enseñales
2006-12-12 03:34:43
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answer #2
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answered by Melvin 3
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tengo 4, lo principal es que nunca les falte comida, ni juguetes, ni ropa y lo principal es que sepan que mama y papa siempre están con ellos no importa para que ni el porque, pero siempre nos tienen allí, donde ellos nos quieren y necesitan
2006-12-12 04:01:52
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answer #3
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answered by ? 7
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Lo que he hecho hasta ahora.. dejandolos tranquilos colgando del escroto..
2006-12-12 03:51:21
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answer #4
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answered by Anonymous
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les digo que los quiero y que son niños muy amados
2006-12-12 03:48:21
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answer #5
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answered by Anonymous
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Educar con amor, con límites, mi hijo tienes 12 años y es un buen chico, hay que darles mucho pero tambien hay que ponerles límites, hay que ser exigentes, pero muy pacientes, a los hijos me enseñó un cantante muy importante, que a la postre tuvo muchos problemas con uno de sus hijos, hay que tenerles mucha paciencia, pero lo improtantes es saber mediar, a los hijos hay que respetarlos, como si fueran invitados, y cuando se requiera regañar, habrá que hacerlo, sin embargo no regañar por cualquier cosa y a cada rato
2006-12-12 03:34:22
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answer #6
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answered by antonio g 4
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Los niños por naturaleza son felices, son los adultos los que se dedican a hacerles la vida de cuadritos.
2006-12-12 03:34:04
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answer #7
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answered by cris 3
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