incarse ante La virgen de guadalupe Muerta no es Idolatría?

Question

todas las respuestas son vienvenidas

Answer 1

En mi hulmide opinión, la verdad no se quien es la Virgen de Guadalupe, si dicen que es María, pues en la Biblia ni siquiera viene el nombre de Guadalupe, por lo menos en la mía no. Y el único que Murio y Resucitó fue Jesús, Maria se murió como algún día cualquiera de nosotros moriremos. Si es idolatría porque los dice en los 10 mandamientos.

Pero eso si, todos tienen derecho a pensar o creer lo que quieran no? por eso somos diferentes!!!

Answer 2

y dale con lo mismo EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ

Answer 3

Hincarse es un símbolo de respeto y de devoción no de idolatría.

Answer 4

Lo que pasa es que es muy dificil cuestionar los actos de fe y tendriamos que cuestionar toda la fe de todas las religiones, y las religiones se basan en la fe que es creer sin ver

Answer 5

Es que primero habria que informarse que es idolatrar y que es mostrar respeto por algo en lo que creemos,
el hecho de incarse significa respeto por la virgen, los catolicos no idolatramos, no tenemos idolos.

Answer 6

mi querido amigo, el término correcto es Genuflexión, y quiere decir, doblar la rodilla como acto de reverencia, otro término correcto sería arrodillarse, pero "Hincarse" que por cierto es con "H" denota ciertas ganas de tu parte de denigrar, si en verdad eres tan creyente como quieres demostrar deberías iniciar por no criticar, demuestras intolerancia, y eso es algo anti-cristiano, Cristo era tolerante, al menos imítalo.

Answer 7

Es fe y agrada a Dios.

Mientras se tenga en claro que no hay nada mas grande que Dios, que es el creador y a el tambien se debe respeto y obediencia.
La Virgen en sus mensajes nunca dijo "Recenme a mi, no a Dios". Ella esta con Dios, creo que merece tenerla en cuenta.

Answer 8

Si no estas de acuerdo con las creencias NO OFENDAS..... porque tambien puedo decir que hay quienes idolatran a la IGNORANCIA.... y solo por cortesia te quiero decir que se escribe: hincarse, Virgen, Guadalupe, bienvenidas ok suerte

Answer 9

incarse o hincarse?
muerta: todos los santos están muertos
vienvenidas o bienvenidas?

Resumen: lee más, cuestiona menos, sé más tolerante

P.D. no creo que sea idolatría, es devoción.

Answer 10

no creo.

es Fe

Answer 11

Tu pregunta es compleja por que se relaciona con el caracter sincrético de la religión popular en México.
En el antiguo Israel, creador de la Bíblia, idolatría es venerar algo que ha sido creado por el hombre y que debe servir al hombre. Los ídolos más comunes no son estatuas, como hace 3000 años, sino objetos ó personas que no dan sentido a la existencia del ser humano. El más poderoso de todos los ídolos es el dinero, pero bienes materiales como autos, casas, etc. son también ídolos muy comues. Todos estos objetos no son malos en si mismos, pero no deben ser el centro de atención de los seres humanos.
En el cristianismo antiguo se respetaba la noción de no venerar ídolos como no venerar estatuas. De ahí nacio la figura del Icono, el cual no es una estatua y que debe ser pintado por alguien que se ha consagrado a la oración. Pintar un ícono es una práctica espiritual. El ícono se supone que es una ventana al mundo trascedental y su contemplación hace surgir en el creyente sentimientos de devoción y serenidad. Un ícono no debe ser jamás enmarcado, pues se estarían poniendo simbolicamente límites a algo que no los tiene. Los íconos son muy comunes en Grecia, Siria, Rusia, etc. La virgen de Guadalupe es un ícono, una imagen concebida para inspirar en el creyente fé, esperanza y paz.
La virgen de Guadalupe de México (diferente de la de España) no está muerta, es una figura mitológica profundamente vital. Al llegar los españoles a México encontraron un país con 21 millones de habitantes, un mosaico de variadas y avanzadas culturas, ciudades mayores que las de Europa y una religión centrada en un solo dios dual (Ometeotl). Este dios dual se manifestaba en dos aspectos: un dios masculino, abstracto e inconcebible, el dios de los sabios y filosofos (Ometecuhtli) y un dios femenino, concreto, la diosa de la devoción, madre de los humanos y de todas las criaturas (Omecihuatl ó Tonantzin). Cincuenta años después de la conquista, todas las culturas indígenas habían sido arrasadas, sus ciudades incendiadas, sus habitantes esclavizados, su filosofía y ciencia reducidas a cenizas. De los 21 millones de habitantes solo quedaban ¡ 600 000! Los mexicanos morían no solo por los maltratos y crueldad de los españoles, sino también por la agresión espiritual. Los misioneros católicos declaron a los mexicanos antiguos "idólatras" y "adoradores del demonio". Se enseñaba a los niños y niñas indigenas que sus abuelos y todos sus ancestros estaban en el infierno. Muchos mexicanos morían simplemente de depresión, pues sentían un gran rechazo hacia la nueva religión católica, donde les decían que habia que amar a los demás y en la realidad los explotaban y robaban. El futuro parecía siniestro para los mexicanos, que sentían que su religión nativa les había fallado. Durante un tiempo se creyo que todos los indígenas mexicanos desaparecerían, así como ocurrió e el caribe ó, posteriormente, en los Estados Unidos. En ese entonces ocurrió un verdadero milagro. Empezó a circular la noticia de que Tonantzin, la venerada madre de los dioses, la feminidad divina, se había aparecido a un indígena vendedor de ollas, un simple macehual, y que esta figura maravillosa estaba obrando curaciones milagrosas. Tonantzin hablaba en nahuatl, la lengua de los oprimidos, era indígena y era mujer (!las doblemente oprimidas!). El culto misterioso tuvo su centro en el Tepeyacac ("la montaña nariz"), junto a las ruinas del templo de Tonantzin y cundió por toda la Nueva España para regocijo de los indígenas y terror de los españoles. Los primeros se alegraron y vieron su población nuevamente crecer (nosotros, los mexicanos, somos los descendientes de esos 600 000 indígenas que sobrevivieron al exterminio). Los segundos, los españoles, vieron con temor el retorno de la antigua religión y trataron de prohibir el culto. El virrey, el primer obispo de México y el superior de los franciscanos, declararon que el culto era una impostura y que el ícono que se veneraba en el Tepeyac, había sido pintado en realidad por el pintor indígena Marcos Cipac. Sin embargo, el mensaje de Tonantzin se esparció por todo el país y aun más allá. Las oraciones dirigidas a la imagen fueron capaz de curar a la hija del Virrey, y una copia del ícono del Tepeyac fue enarbolada por la escuadra cristiana en Lepanto y permitió que la flota europea venciera a la flota turca, salvando a toda Europa del Islam. Todo esto hizo que el obispo Montufar declarará posteriormente que Tonantzin era en realidad la virgen de Guadalupe de España, madre de Dios y que su culto era parte oficial de la Iglesia romana. Los colores de Tonantzin, verde, blanco y rojo, símbolos de la vida y de las energías caliente (tonalli) y fría (ecualli) que conforman el universo, se convirtieron en los colores de México. El ícono de la virgen de Guadalupe es una conjunción genial de las mejores tradiciones pictóricas y símbólicas europeas é indigenas.
Sí al venerar a la Virgen de Guadalupe nacen en el corazón la compasión y el deseo de justicia por los más desamparados, si de su culto surge una mejor persona, no puede haber idolatría.