Matrimonio sueco
Un matrimonio sueco, ámbos rubios y ojos azules, con sus respectivos 4 padres rubios y ojos azules, y sus respectivos 8 abuelos rubios y ojos azules, tienen un niño, negro de piel, moreno de pelo y con los ojos como el carbón.
El padre, mosqueadillo, se hace la prueba de paternidad, y el doctor les confirma que el hijo es legítimo. Ante las reclamaciones del padre, que no lo podía entender, el doctor les explica:
- Estamos ante un evidente caso de "enfermedad de Kodak", esto es, coño grande, ***** pequeña, entra la luz y se vela el niño.
El esposo llega muy conmovido y dice a su esposa:
- Mi amor compraré un seguro de vida por 50 millones, para que cuando muera no pases angustias económicas.
La esposa responde:
- Tranquilo mi amor, con que te mueras es suficiente.
Un matrimonio visita al medico. Tras examinar a la mujer, el medico le dice al marido:
- La verdad es que no me gusta el aspecto de su esposa.
- Ni a mi, pero es que su padre es rico.
El marido le dice a su mujer:
- ¿Me podrias decir, por favor, cuando tengas un orgasmo?
- Pero mi amor, ¡Si me dijiste que no podia llamarte al trabajo!
Papá, ¿Es verdad que en muchos países de África un hombre no conoce a su mujer hasta que se casa?
- Eso sucede en todos los países, hijo.
Si no fuese por el matrimonio, los hombres andarían por la vida pensando que no cometen errores.
Luis se despierta en casa con una resaca monumental. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche. Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Luis mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual. Toma las aspirinas y ve una nota sobre la mesa:
Cariño, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero.
Así que va a la cocina, y, como no, ahí estaba el desayuno y el periódico del día esperándole. Su hijo también está en la mesa, almorzando.
Luis le pregunta:
- Hijo, ¿qué pasó ayer por la noche?
Su hijo le contesta:
- Bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho como una cuba y con delirios. Rompiste algunos muebles, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta.
Confundido, Luis pregunta:
- ¿Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa?
Su hijo contesta:
- ¡Ah... eso! Mamá te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentaba sacarte los pantalones, tú gritaste: ¡Señora! ¡Déjeme en paz! ¡Soy un hombre casado!
Una resaca autoinducida: 100 euros
Mobiliario roto: 200 euros
Desayuno: 10 euros
Decir la palabra adecuada... ¡No tiene precio!!
2006-12-11 09:20:11
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answer #1
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answered by Liz 6
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Mira, me estás alegrando la noche.
Simplemente gracias.
Un besito.
2006-12-11 17:13:29
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answer #9
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answered by clariana2222 2
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