probablemente y cesar OJALA que no! pero cambios de orbita, explosiones, super novas, desintegraciones suceden por segundo( al terminar esta respuesta puede haber habido 100 cambios)chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
2006-12-10 19:21:11
·
answer #1
·
answered by Anonymous
·
4⤊
0⤋
El movimiento de rotación y traslación de los planetas no se debe a la gran explosión sino a la curvatura espacial generada por el Sol y que es la que los mantiene en movimiento. Puedes poner una canica sobre una sábana extendida y verás una analogía de ese movimiento. La canica se moverá siguiendo las curvaturas de la sábana.
De todos modos tu pregunta es buena, pues los efectos de la gran explosión si influyen aún, pero no en el sistema solar propiamente sino en el movimiento general de las galaxias, es decir en la llamada expansión del universo. Fenómeno a muy pero muy gran escala.
2006-12-10 19:28:29
·
answer #2
·
answered by Anonymous
·
2⤊
0⤋
No, no es que sea el resultado de la explosion (aunque quizas si tuvo algo que ver). La razon por la que giran los planetas alrededor del sol es que vuacuando se comenzo a formar el sistema solar, la fuerza gravitatoria del sol hizo que gran cantidad de materia empezara a girar sobre él, lo que origino a los planetas... Todo por la fuerza gravitacional... Y asi mismo el sistema solar gira sobre el centro de la Via Lactea y quizas la galaxia gire en torno a algo.... creo que se va a acabar la humanidad y nunca lo vamos a saber
2006-12-10 19:29:48
·
answer #3
·
answered by hil 3
·
1⤊
0⤋
Puede ser que todo el proceso que se origino a partir del big bang haya determinado en los movimientos de los planetas, ahora si se va acabar creo que antes deberia acabarse el sol.
Saludos
2006-12-10 19:15:55
·
answer #4
·
answered by Anonymous
·
1⤊
0⤋
EL MOVIMIENTO DE LAS PLANETAS, NO FUÉ PRECISAMENTE RESULTADO DE LA EXPLOSIÓN DE ORIGEN UNIVERSAL , SINO POR LA RELATIVA EXISTENCIA ENERGÉTICA EN EL AMBIENTE CÓSMICO DERIVADA DE GALAXIAS, DESPUES TAMBIÉN DE LOS ASTROS HACIA SUS REGIDAS PLANETAS, É INCLUSO LA PROPIA DE LAS PLANETAS, AUN CUANDO EL SOL YA NO EXISTA AL EXTINTAMENTE "MORIR", AUNQUE ESTO SOLO SERÍA POSIBLE PARA LAS PLANETAS SOLO QUEDAR ROTANDO EN SÍ MISMAS , PORQUE YA NO HABRÍA ASTRO CENTRAL QUE LAS ORGANICE DE TRANSLATIVA FORMA GIRATORIA.
Y ESTA ACTIVIDAD SEGUIRÍA EN ELLAS VIGENTE EN RELACIÓN A SU AGOTAMIENTO GRADUAL DE TAL POSITIVA ENERGÍA PROPIA Y ADQUIRIDA DE UN ASTRO; QUIEN EN SUS FAMILIARES SISTEMAS TIENEN PERFECTAMENTE CALCULADO SU TIEMPO PARA EFECTIVAMENTE CULTIVAR LA VIDA HASTA SUS MÁXIMAS CONSCUIENCIAS EN CADA PLANETA, QUE MIENTRAS TANTO NO PUEDEN SUFRIR EL INCESABLE EFECTO DE NECESARIA REACTIVACIÓN.
2006-12-12 05:45:57
·
answer #5
·
answered by NEWJJESUS. 3
·
0⤊
0⤋
LO UNICO QUE LE INTERESA A LA HUMANIDAD EN ESTE MOMENTO ES QUE LAS CHIVAS FUERON CAMPEONESSSSSSSSSSSS CHIVAS CAMPEON LAS SAGRADAS CHIVAS ELL REBAÑO SAGRADO CAMPEON, EL CAMPEONISIMO.
2006-12-10 20:10:03
·
answer #6
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
POR QUÉ CAEN LOS CUERPOS Y SE MUEVEN LOS ASTROS?
SEGÚN una famosa leyenda, Isaac Newton, sentado bajo un manzano, meditaba sobre la fuerza que mueve a los astros en el cielo, cuando vio caer una manzana al suelo. Este suceso tan trivial fue para él la clave del problema que le intrigaba: se dio cuenta de que el movimiento de los cuerpos celestes es regido por la misma fuerza que atrae una manzana al suelo: la fuerza de la gravedad. Newton descubrió que la gravitación es un fenómeno universal que no se restringe a nuestro planeta. Aun siendo poco veraz, esta leyenda ilustra uno de los acontecimientos que señalan el nacimiento de la ciencia moderna: la unión de la física celeste con la física terrestre.
Antes de Newton, nadie había sospechado que la gravitación es un fenómeno inherente a todos los cuerpos del Universo. Muy por el contrario, durante la Edad Media y aun hasta tiempos de Newton, se aceptaba el dogma de que los fenómenos terrestres y los fenómenos celestes son de naturaleza completamente distinta. La gravitación se interpretaba como una tendencia de los cuerpos a ocupar su "lugar natural", que es el centro de la Tierra. La Tierra era el centro del Universo, alrededor del cual giraban los cuerpos celestes, ajenos a las leyes mundanas y movidos sólo por la voluntad divina. Se pensaba que la órbita de la Luna marcaba la frontera entre la región terrestre y el cielo empíreo donde las leyes de la física conocidas por el hombre dejaban de aplicarse.
En el siglo XVI, Copérnico propuso un sistema heliocéntrico del mundo según el cual los planetas, incluyendo la Tierra, giraban alrededor del Sol. El modelo de Copérnico describía el movimiento de los astros con gran precisión, pero no ofrecía ningún indicio del mecanismo responsable de ese movimiento.
La obra de Copérnico fue defendida y promovida apasionadamente por Galileo Galilei. Además de divulgar la hipótesis heliocéntrica, Galileo encontró nuevas evidencias a su favor realizando las primeras observaciones astronómicas con un telescopio; su descubrimiento de cuatro pequeños astros que giran alrededor de Júpiter lo convenció de que la Tierra no es el centro del Universo. Galileo también fue uno de los primeros científicos que estudiaron la caída de los cuerpos, pero es una ironía de la historia el que nunca sospechara la relación entre la gravedad y el movimiento de los cuerpos celestes. Al contrario, creía que los planetas se movían en círculos por razones más estéticas que físicas: el movimiento circular le parecía perfecto y estable por ser idéntico a sí mismo en cada punto.
Kepler, contemporáneo de Galileo, descubrió que los planetas no se mueven en círculos sino en elipses y que este movimiento no es arbitrario, ya que existen ciertas relaciones entre los periodos de revolución de los planetas y sus distancias al Sol, así como sus velocidades. Kepler plasmó estas relaciones en sus famosas tres leyes. Una regularidad en el movimiento de los planetas sugería fuertemente la existencia de un fenómeno universal subyacente. El mismo Kepler sospechó que el Sol es el responsable de ese fenómeno; especuló que algún tipo de fuerza emana de este astro y produce el movimiento de los planetas, pero no llegó a elaborar ninguna teoría plausible al respecto.
Es justo mencionar que, antes de Newton, el intento más serio que hubo para explicar el movimiento de los planetas se debe al científico inglés Robert Hooke, contemporáneo de Newton. En 1674, Hooke ya había escrito:
...todos los cuerpos celestes ejercen una atracción o poder gravitacional hacia sus centros, por lo que atraen, no sólo, sus propias partes evitando que se escapen de ellos, como vemos que lo hace la Tierra, sino también atraen todos los cuerpos celestes que se encuentran dentro de sus esferas de actividad.*
Sin esa atracción, prosigue Hooke, los cuerpos celestes se moverían en línea recta, pero ese poder gravitacional curva sus trayectorias y los fuerza a moverse en círculos, elipses o alguna otra curva.
Así, Hooke intuyó la existencia de una gravitación universal y su relevancia al movimiento de los astros, pero su descripción no pasó de ser puramente cualitativa. Del planteamiento profético de Hooke a un sistema del mundo bien fundamentado y matemáticamente riguroso, hay un largo trecho que sólo un hombre en aquella época podía recorrer.
Tal era el panorama de la mecánica celeste cuando Newton, alrededor de 1685, decidió atacar el problema del movimiento de los planetas utilizando un poderosísimo formalismo matemático que él mismo había inventado en su juventud —el cálculo diferencial e integral— logró demostrar que las tres leyes de Kepler son consecuencias de una atracción gravitacional entre el Sol y los planetas.
Todos los cuerpos en el Universo se atraen entre sí gravitacionalmente. Newton descubrió que la fuerza de atracción entre dos cuerpos es proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa. Así, si M1 y M2 son las masas de dos cuerpos y R la distancia entre ellos, la fuerza F con la que se atraen está dada por la fórmula:
Newton publicó sus resultados en su famoso libro intitulado Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, cuya primera edición data de 1687; la física teórica había nacido.
La gravitación es el cemento del Universo. Gracias a ella, un planeta o una estrella mantiene unidas sus partes, los planetas giran alrededor del Sol sin escaparse, y el Sol permanece dentro de la Vía Láctea. Si llegara a desaparecer la fuerza gravitacional, la Tierra se despedazaría, el Sol y todas las estrellas se diluirían en el espacio cósmico y sólo quedaría materia uniformemente distribuida por todo el Universo. Afortunadamente, la gravedad ha permanecido inmutable desde que se formó el Universo y es una propiedad inherente a la materia misma.
2006-12-10 19:35:27
·
answer #7
·
answered by Sergio N 3
·
0⤊
0⤋