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Yo particularmente pienso que el amor une a las personas, pero que este no la hace propiedad del uno con el otro. Apoyo la aceptación antes que la tolerancia y creo en la libertad individual de la pareja para elegir seguir una relación o establecer otra.

2006-12-09 23:35:04 · 21 respuestas · pregunta de DonKid 4 en Familia, Amor y relaciones Otros - Familia, Amor y Relaciones

21 respuestas

Podríamos definirlos como un estado emotivo ansioso que padece una persona y que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se posee-tiene, o se considera que se tiene-posee, o se debiera tener-poseer (amor, poder, imagen profesional o social...).

En el ámbito sentimental, el rasgo más acusado de los celos es la desconfianza y sospecha permanentes en el otro que tiñen, y perjudican gravemente, la relación con la persona amada. La mayoría entendemos por celos ese confuso, paralizador y obsesivo sentimiento causado por el temor de que la persona depositaria de nuestro amor prefiera a otra en lugar de a nosotros.

Cuando se muestra en su forma aguda, el origen de los celos hay que buscarlo en situaciones neuróticas o, en general, psicopáticas. Algunos autores creen que el sentimiento de los celos es universal e innato. Linton, por ejemplo, ve una prueba de esta tesis en el hecho de que en las Islas Marquesas, donde la libertad sexual es prácticamente total, los indígenas manifiestan sus celos sólo cuando están ebrios; es decir cuando su control voluntario, su raciocinio, ha disminuido. Por el contrario, otros psicólogos (como O.Klineberg) señalan que este sentimiento es de origen cultural, y que los celos no dependen del deseo o necesidad de goce exclusivo de los favores del otro, sino del "estatuto" social. En las sociedades monogámicas, como la nuestra, y siempre según este autor, el adulterio sólo provoca reacciones celosas en la medida en que origina inseguridad (material o afectiva) o afecta al prestigio y al honor. Son dos teorías relativamente antagónicas, pero como ocurre con frecuencia, perfectamente complementarias.

Podemos pensar por tanto, que cuando nos mostramos celosos experimentamos sensaciones inherentes a nuestra condición de seres humanos y, a la vez, manifestamos un comportamiento adquirido y heredado de nuestra cultura y modus vivendi.

Un sentimiento que puede resultar peligroso

Las personas muy celosas son, frecuentemente, apasionadas, ansiosas, un poco sadomasoquistas y neuróticas, y proyectan en su entorno humano sus propias tendencias a la infidelidad. Buscan con avidez todas las pruebas de su presunto infortunio y se muestran refractarios a los argumentos racionales que les trasmiten las personas cercanas con las que se sinceran.

Los celosos delirantes que se sienten abandonados, menospreciados y burlados, pueden llegar hasta la tragedia de perseguir con odio a su "amor" y no vacilarán en atacarlo. De ahí que este sentimiento de los celos genere tantos problemas, no sólo en la seguridad física de las personas directamente afectadas por casos criminales sino también en el equilibrio emocional de otras muchas cuyo bienestar psicológico se ve amenazado. Cuando en una pareja surge el miedo a la separación, éste se manifiesta en forma de celos, de persecución al cónyuge en su hipotética infidelidad, controlándole y pretendiendo obligarle a que sea fiel. Cuanto más persigue a su pareja con celos, tanto más se siente impulsado el perseguido o perseguida a demostrar su autonomía, esforzándose en alejarse y no dejarse obligar. Y cuanto más lo hace, tanto más busca el celoso o celosa reclamarle como posesión propia y secuestrar su libertad de movimientos y de sentimientos.

El celoso exige entonces a su pareja la descripción pormenorizada de su supuesta aventura y en su mente se mezclan el miedo al ridículo, a estar en boca de todos, el sentir con dolor que la otra persona vale más, la pérdida de autoestima, un deseo morboso de información (circunstancias de la otra relación, quién es, dónde se ven, desde cuándo.....), un desmedido afán de control, un sentimiento de posesión exacerbado, la agresividad para con uno mismo...

Vive la situación como si de una tortura se tratara e incluso con deseos de venganza, que van desde el encerrarse en el silencio hasta el drama que con tanta frecuencia describen las secciones de sucesos de los medios de comunicación.

Los celos no son amor

Los celos, en contra de lo que podría parecer y de lo que sugieren algunas letras de canciones, argumentos literarios o guiones de películas, no siempre son consecuencia de un gran amor, ni indican cuánto se quiere, se necesita o se desea a la otra persona. Y, normalmente, quienes padecen preferentemente estos ataques de celos son personas muy centradas en sí mismas, que sólo se curarán saliendo de su autoencierro. En muchas situaciones de celos hay, más que amor o miedo a la soledad, otras causas: sentimientos de posesión del otro, de necesidad de controlarle, de inseguridad en uno mismo, de envidia hacia la mayor riqueza de la vida emocional del otro...

Un tipo muy especial de celos son los infantiles ("complejo de Caín"), que se manifiestan tras el nacimiento de un nuevo hermano. El niño, antes centro de todas las atenciones, se ve obligado a aceptar que debe compartir con el nuevo miembro de la familia el amor y cuidados de sus padres, muy especialmente de la madre, lo que hace que vea en el recién llegado un usurpador y la malquerencia hacia "el intruso", lo que puede conducirle a volcar su agresividad en su pequeño hermano. Según los psicólogos, no es extraño que incluso el origen de ciertos estados neuróticos que sufren los adultos provenga de secuelas de celos infantiles padecidos hace décadas. Pero los celos no son exclusivos del espacio familiar o sentimental: otro ámbito donde germinan es el mundo laboral.

Los celos afectan con frecuencia a profesionales desconfiados y muy competitivos (en la mala acepción del término), incapaces de trabajar en equipo y que invierten gran parte de su tiempo y energía en los pequeños detalles, no compartiendo información y controlando cuanto ocurre a su alrededor, a fin de que nadie presente un trabajo que pueda ensombrecer el suyo. La vida y valía personal de estos celosos laborales giran en torno a su estatus profesional y mantienen una baja autoestima (disfrazada frecuentemente de autosuficiencia). Y, por supuesto, con esa actitud, evidencian su inseguridad y un déficit de inteligencia emocional, al no responder positiva y equilibradamente a los estímulos del exterior, en este caso, a la competencia de sus compañeros de trabajo.

También pueden surgir los celos en la relación con los amigos ("ese es el más guapo, aquellla es la más lista, ese el que tiene la casa más bonita, este es el que está casado con la que más dinero gana"), pero normalmente no generan tantos problemas ni alcanzan dimesiones dramáticas.

Si nos sentimos celosos de nuestra pareja:

"Los celos son malos consejeros" dice el refrán. No desdeñemos su importancia ni dejemos que se nos cuelen como sentimientos normales o que hasta tienen su encanto, por cuanto trasmiten "lo mucho que le quiero". En la realidad cotidiana, los celos rompen y enturbian las relaciones, y los individuos celosos acaban minando, con su posesividad y persecución asfixiantes, el gozo y el placer del encuentro, el equilibrio en la pareja, que se basa en la ternura, la comprensión, la tolerancia y el respeto a la autonomía del otro. Si en un momento determinado nos sentimos víctimas de un ataque de celos que perjudica nuestro bienestar emocional, actuemos dedicidamente:

Seamos conscientes de que estamos padeciendo los celos sin querernos engañar jugando a progresistas.
Comuniquemos nuestros sentimientos a la persona cuyo comportamiento ha generado los celos, especificándole claramente las conductas que nos hacen sentirnos celosos.

Hablémosle cuanto haga falta, aunque sin someterla a una presión excesiva (y mucho menos aún, recurriendo a amenazas o agresiones físicas), y con ánimo de pedirle que nos ayude a disipar nuestras dudas. Se trata de saber qué ocurre en realidad y de cotejarlo con nuestra percepción, que perfectamente puede ser errónea.

Si se trata de un pensamiento irracional que estamos alimentando, debemos apoyarnos en la realidad y desterrarlo definitivamente. Nos será más fácil si contamos con la ayuda de la otra parte. Pero no olvidemos también es parte afectada, a la que debemos comprender y ayudar.

Revisemos durante un cierto tiempo nuestra actitud ante la otra persona, para comprobar que los celos han desaparecido.

Fortalezcamos el diálogo continuo, la confianza y el contacto amoroso: son los mejores instrumentos para superar el desencuentro y los celos.

Aceptémonos más, confiemos en nosotros mismos y trabajemos la seguridad en nosotros mismos, nuestra autoestima.

Si sufrimos un cuadro agudo de celos o nos vemos incapaces de gestionarlos por nosostros mismos, dirijámosnos cuanto antes a una consulta psicológica.

Y, por último, si hay motivo real para nuestros celos, planteemos con realismo la situación a nuestra pareja. Y armémonos de valor, paciencia y comprensión para superar la situación. Casi todo tiene un final, y el amor también puede tener fecha de caducidad.

2006-12-09 23:46:26 · answer #1 · answered by Elizabeth C 3 · 0 0

Ya te lo dijeron. Sin necesidad de mucha palabrería. CELOS es igual a I N S E G U R I D A D!!!!!

2006-12-10 03:47:37 · answer #2 · answered by Anonymous · 0 0

ñps celos es una mezcla de desconfianza e inseguridad.son muy malos

2006-12-10 03:34:22 · answer #3 · answered by trizia79 2 · 0 0

por que no te gusta que paresca o que otra persona se vea mejor que tu y a eso que sientes los cientificos le pusieron celos

2006-12-10 02:11:37 · answer #4 · answered by preguntona 3 · 0 0

Bien por ti, pero cuando veaz a la mujer que amas, platicando con otro cuando ese otro esta interesado en ella, la cosa cambia.

2006-12-09 23:48:59 · answer #5 · answered by Anonymous · 0 0

POR LA MISMA RAZON QUE EXISTE EL AMOR!!!!!

2006-12-09 23:47:03 · answer #6 · answered by Anonymous · 0 0

pienso que los celos no existirían si no se dieran motivos para sentirlos, o tal ves la persona celosa no se siente tan simpático(a) y cree que otra persona puede terminar la relación existente.
o puede ser porque algunas personas no dan las suficientes razones para amar y mas bien actuan de forma desastroza y esto hace que su pareja se comience a fijar en otra persona que no solo la respeta sino que tambien la valora y esto a su vez produce celos en la otra persona.

2006-12-09 23:43:49 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 0

Los celos existen por la inseguridad que tenemos los seres humanos (y sí generalizo, porque todos sentimos celos).
Pienso que independientemente de lo que digamos "si soy celoso" o "no soy celoso", siempre hay un momento en el que sientes un poco de inseguridad...unos en mayor grado y otro en menor grado, eso dependerá de cada persona y que tan segura sea de si misma.
La gente confunde mucho esto, porque algunas personas suelen decir "yo tengo celos porque lo/la amo" pero esto no es cierto, ya que son cosas muy diferentes.

suerte!!

2006-12-09 23:42:18 · answer #8 · answered by Anonymous · 0 0

suelen ser una manifestacion de inseguridad
besos marce

2006-12-09 23:41:04 · answer #9 · answered by ♥MARCElA♥ 6 · 0 0

para mi los celos son una forma de inseguridad

2006-12-09 23:37:21 · answer #10 · answered by kanon_geminis_07 3 · 0 0

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