Aca va una nota interesante sobre este tema que lei en clarin
El periodismo prefirió sumergirse en una trivialidad perversa y abrumadora? ¿O son la audiencias —la gente— quienes no consideran triviales sino cruciales a las historias de la vida privada, cuando están atravesadas por la violencia y por cuestiones tan sensibles para cualquiera como la infidelidad, el engaño y la muerte?
La situación tiene por cierto un enorme potencial mediático. Nora Dalmasso fue asesinada después de tener relaciones sexuales, mientras su marido, un médico recoleto y reconocido en Río Cuarto, jugaba al golf en Punta del Este. Según Adriana Amado Suárez, especialista en temas de ética mediática, el de la demanda pública es un argumento endeble: "Se escucha a periodistas decir que la cobertura de los sucesos de Río Cuarto toma estos visos amarillistas porque es algo que la gente pide. Sin embargo, justamente la responsabilidad social que medios y periodistas tienen sobre la información exige que éstos tomen decisiones más allá de lo que los otros actores les demandan".
¿Cuál es límite periodístico? ¿Dónde detenerse? ¿Cuál es el umbral de la intimidad que no debe sobrepasarse en las notas y en los reportajes?
Los periodistas fueron al encuentro del Dr. Marcelo Macarrón, pero el Dr. Macarrón a la vez fue al encuentro de los medios y junto a su hijo Facundo los afrontó hablando largamente. Lo hizo con voz pausada y módica y recibió preguntas taxativas relativas a la infidelidad de su esposa, a sus sentimientos privados ahora tras la muerte y el descubrimiento de la otra vida que su mujer llevaba. Le preguntaron si no era él el instigador del asesinato, el asesino por interpósita persona. El médico reaccionó y le dijo al interrogador: "Vos debés ser un periodista de Buenos Aires y por eso me hacés esa pregunta. Uno de Río Cuarto jamás la haría porque todos me conocen desde hace 40 años". ¿Quién actuó mal? ¿El periodista porteño, en su rol de fiscal, o aquellos a los que se refería el médico —generalizando— que mantuvieron "respeto" y silencio (¿concesivo?) ante las cuestiones más arduas del asunto?
Pero los cuestionarios terminaron desplazándose y los comentarios no se focalizaron en el asesinato liso y llano. El crimen en sí mismo, en un punto, pasó a un segundo plano.
El primer plano mediático fue copado por la exhibición apabullante, y de pronto inferida y no chequeada, de la vida privada y sexual de los involucrados en el hecho. ¿Por qué?
Cabe una reflexión primera: Un crimen no es un hecho privado. En el momento de perpetrarse se vuelve público. De manera que la privacidad se invirtió en publicidad apenas asesinada Nora Dalmasso. Pero hay otros puntos centrales, y uno de ellos es el vinculado a la cuestión del género de la víctima.
Dice la doctora en Ciencias de la Comunicación Stella Martini: "En algunos países el adulterio femenino se castiga aún hoy con la lapidación. En el nuestro también. El amarillismo propio de la noticia policial suele encontrar su límite en el respeto debido a la víctima y al pudor del público. Pero las crónicas sobre la muerte de Nora Dalmasso cruzaron el borde de lo que se puede decir para exponer a la mujer infiel a los fuegos de la mirada pública. Condenada sin posibilidad de ejercer su defensa, la víctima muere una y otra vez obscenamente frente a nuestros ojos".
Todo pone a prueba el estado de la ética periodística, y la cuestión no es simple.
María Esther Isoardi es riocuartense y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de esa ciudad hoy conmovida y en el centro de la escena. Apunta también a la condena mediática de la víctima por su condición femenina: "La resonancia del crimen de Nora Dalmasso evidencia que el doble estándar moral para varones y mujeres sigue intacto. Que para la prensa y para la opinión pública argentina la mujer no es dueña de su cuerpo. Tendríamos que expresar con contundencia nuestra solidaridad con la víctima, exigir respeto por su vida privada y fundamentalmente acompañar a Valentina Macarrón, la hija, que en su cuerpo y en su espíritu quedarán las huellas de la infamia".
En tiempos de posmoralidad, como diría el pensador francés Gilles Lipovetsky, "los individuos se sienten cada vez menos orientados a cumplir deberes obligatorios, pero cada vez más atraídos por la desdicha del prójimo". Puede suponerse entonces que todo es voyeurismo del mal en la vida ajena, y morbo y degradación.
O lo contrario. Que todo es interés genuino en la vida cotidiana, y en su lado oscuro, del que nadie está libre.
2006-12-09 08:41:33
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answer #1
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answered by angelita 3
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parece una joda. lo importante me parece que no es lo que hacia Nora sino lo que le hicieron y por que. CAda uno vive la vida como le parece, pero nadie es dueño de sacartela. El periodismo le da demasiada importancia al chusmerio, no piensan que hay una familia destrozada . Es vergonzoso lo que podemos hacer y mas vergonsozo el tipo de informacion que consumimos. Prendes la tele y esta Norita y sus amantes, la radio y Norita y sus amantes, el diario y lo mismo. Basta Ya!!!! Policia ponganse las pilas y encuentren al asesino que cualquiera pudo haber sido Norita
2006-12-09 21:53:57
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answer #2
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answered by Marisol Argentina 3
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que a la mina le gustaba enfiestarse no quita que alguien la mato y esta libre aca todos nos reimos y hacemos jodas con norita pero si hubiese sido un tipo serio un pirata barbaro
2006-12-09 17:31:26
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answer #3
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answered by cecilia t 3
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para mí es una cosa muy cruel la que están haciendo los periodistas... deberían tener en cuenta que, sea o no verdad lo del tema sexual, hay una muerte de por medio, y están los dos hijos de norita, que son jóvenes y no deberían tener que estar escuchando todas esas cosas de su madre, por que sea o no verdad para un hijo es muy doloroso perder una madre y encima que hablen todo eso de ella!
Fue un crimen brutal, espero se esclarezca pronto, por la justicia en sí, y por los hijos que seguramente quieren encontrar algo de tranquilidad!
2006-12-09 16:57:25
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answer #4
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answered by Anonymous
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Los periodistas son unos desgraciados que con tal de vender, dicen cualquier cosa, sin medir consecuencias de nada.
Para mi, el marido la mando a matar.
2006-12-09 16:46:43
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answer #5
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answered by Anonymous
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si no se, osea yo creo que importa con cuantos se acosto o con quien lo que importa es el hehco
2006-12-09 16:35:51
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answer #6
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answered by Anonymous
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contame mas dale me parecio interesante yo soy argentina pero vivo en usa y no se mucho sobre el caso...
2006-12-09 16:30:30
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answer #7
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answered by Anonymous
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En mi opinion,el que mal anda,mal acaba..
2006-12-09 16:30:13
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answer #8
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answered by miguel mig 5
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creo que la mando a matar el marido. tiene una pinta de cínico terrible.
2006-12-09 16:28:43
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answer #9
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answered by Anonymous
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es que los periodistas siempre busca la parte sensacionalista, por que esa es la que venden
2006-12-09 16:28:15
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answer #10
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answered by Batman 6
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