El origen del árbol navideño se remonta a la época comprendida entre el segundo y tercer milenio a.c. En aquel entonces, una gran variedad de pueblos indoeuropeos que se estaban expandiendo por Europa y Asia tenían a los árboles como expresión de las fuerzas fecundantes de la Madre Naturaleza, por lo que les rendían culto. El fuerte roble fue en muchos casos el árbol rey.
Al llegar la caducidad de sus hojas, su aspecto desolado era compensado con diferentes adornos tratando de atraer el espíritu de la Naturaleza que se creía huido.
La leyenda cuenta que en la primera mitad del siglo VIII un roble que los paganos creían sagrado cayó sobre un abeto, pero éste quedó milagrosamente intacto, por lo que fue proclamado el árbol del Niño Jesús. Su forma triangular se explicó como representativa de la Santísima Trinidad, con el Dios Padre en la cúspide.
El moderno árbol de Navidad proviene de Alemania y sus primeras referencias datan del siglo XVI. Hasta el siglo XIX no llegaría a Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Puerto Rico, China y Japón. En España empezó a penetrar en el primer cuarto del siglo XX y en la actualidad se encuentra arraigado en la mayoría de Europa y Latinoamérica.
La leyenda del abeto es tan vieja como el cultivo del mismo árbol. Fue en el siglo VIII, en la antigua Germania, cuando un monje inglés, llamado Winfrid, taló en una nochebuena, un roble que era utilizado en las festividades paganas para ofrecer vidas en sacrificio. En ese mismo lugar brotó milagrosamente un abeto y por eso su especie se tomó como emblema del cristianismo.
Para los bretones (grupo celta de Bretaña), el árbol de Navidad fue descubierto por Persifal, caballero de la mesa redonda del rey Arturo, mientras buscaba el Santo Grial o cáliz de la Última Cena de Jesús. La leyenda cuenta que el caballero vio un árbol lleno de luces brillantes, que se movían como estrellas. El escritor alemán Goethe, en su libro Werther, también hizo alusión a un frondoso arbusto lleno de caramelos y figuras religiosas.
El antecedente más cercano a nuestra tradición parece remontarse a la Alemania de los primeros años del siglo XVII. En 1605, un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad, costumbre que se difundió rápidamente por todo el mundo. El árbol de Navidad llegó a Finlandia en el año de 1800; en Inglaterra en 1829, y fue el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, quien ordenó adornar el castillo de Windsor con un árbol navideño en 1841.
La tradición del abeto decorado, salió de Inglaterra directo a Estados Unidos, en tiempos de la colonización. Se le atribuye a August Imgard, un hombre de Ohio, quien instaló el primer árbol navideño, en 1847. De ahí en adelante, la cultura norteamericana ha sido abanderada en materia de decoración navideña. Árboles cuyas dimensiones, abarcan la atención en parques, centros comerciales, tiendas, calles y hogares. Sintético, natural, seco, fresco, blanco o verde; lo que importa es que se sigue adornado cada año.
El árbol de Navidad proviene de los países fríos y nórdicos donde es común verlos todo el año y especialmente en Navidad se conmemora esta fiesta adornándolo con luces, guirnaldas, regalos y adornos de colores, costumbre que se popularizó rápidamente entre otros países. Hay muchas leyendas acerca de su origen:
Una de ellas cuenta que San Bonifacio, un monje inglés que organizó la iglesia francesa, iba en uno de sus viajes cuando encontró a un grupo de paganos alrededor a un gran pino en el momento en que iban a a sacrificar un niño en honor al Dios Thor. Para detener el sacrificio y salvar al muchacho, San Bonifacio derribó el árbol con un poderoso golpe de su puño. El santo le dijo a los paganos que ese pino era el árbol de la vida y de la vida eterna de Cristo.
Otra leyenda sostiene que Martin Luther, el fundador de la fe Protestante, estaba caminando por un bosque en la víspera de Navidad. Cuando siguió caminando fue deslumbrado por la belleza de millones de estrellas que brillaban a través de las ramas de los árboles. Estaba tan impresionado por la belleza de la vista que cortó un pequeño árbol y lo llevó a la casa de su familia. Y para recrear la misma belleza que había observado en el bosque le colocó luces en todas las ramas.
2006-12-06 06:19:38
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answer #1
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answered by JJ_avalancha_JJ 4
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Soy de México.
Historia del árbol de Navidad:
Uno de los acontecimientos que se comparte en la preparación de la Navidad, es el armado del árbol navideño, que acompaña todo el ciclo festivo.
Las antiguas civilizaciones europeas y asiáticas adoraban a los árboles, símbolo de la fuerza de la madre tierra, cuando llegaba el invierno y los árboles se quedaban sin hojas, los aldeanos colgaban telas de colores y piedras pintadas de sus ramas, para que sus hojas y frutos volvieran a brotar en primavera y así, asegurar la vida vegetal, la vida animal y la supervivencia.
En el siglo VIII, la iglesia adoptó esta tradición y se tomó como árbol simbólico el pino y el abeto, ya que la silueta triangular representa al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, también agregaron las luces que presentan el espíritu interior y el amor, la estrella en la punta del pino representa a la estrella de Belén y simboliza la unión y la paz hogareña.
2006-12-06 13:37:30
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answer #2
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answered by Igh* 5
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Se popularizó debido a una foto en el periódico
2014-10-09 09:06:54
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answer #3
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answered by osolorza 2
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Aunque muchas personas creen que el árbol de navidad es de origen romano, la verdad es que vino de mucho más lejos. Los antiguos egipcios celebraban el fin de año con una ceremonia en que llevaban una penca de palma que tenía doce hojas. Cada hoja representaba un mes del año. Al terminarse la ceremonia, encendían la punta de cada hoja y apilándolas todas en forma de pirámide formaban una hoguera en honor del dios Tor.
Aquella costumbre pagana fue variando hasta llegar el árbol de Navidad de nuestros días.
Parece ser que la costumbre del árbol de Navidad nació en Alemania, en la primera mitad del siglo VIII. Estando predicando el misionero británico San Bonifacio un sermón, el día de Navidad, a unos druidas alemanes para convencerles de que el roble no era ni sagrado ni inviolable, el "Apóstol de los alemanes" derribó uno. El árbol al caer fue destrozando todos los arbustos excepto un pequeño abeto. San Bonifacio, interpretó la supervivencia del arbolito como un milagro, concluyendo su sermón: "Llamémosle el árbol del Niño Dios". Los años siguientes los cristianos celebraron las Navidades plantando abetos. En el siglo XVI se decoraban los abetos en Alemania para festejar la Navidad; en España no alcanzó popularidad hasta mediados del presente siglo.
Cariños!!!! y FELICES FIESTAS!!!!
2006-12-06 13:33:25
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answer #4
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answered by georgina D 3
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Las antiguas civilizaciones europeas y asiáticas adoraban a los árboles, símbolos de la fuerza de la Madre Tierra. Cuando llegaba el invierno y los árboles se quedaban sin hojas, los aldeanos colgaban telas de colores y piedras pintadas de sus ramas, para que sus hojas y frutos volvieran a brotar en Primavera, y así, asegurar la vida vegetal, la vida animal y la supervivencia.
En el siglo VIII, la Iglesia adoptó esta tradición, se tomó como árbol simbólico el pino y el abeto, ya que la silueta triangular representa al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
También se agregaron las luces que representan el espíritu interior y el amor. La estrella en la punta del pino representa a la estrella de Belén, también simboliza: unión y paz hogareña.
2006-12-06 13:28:21
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answer #5
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answered by APRK 4
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