La caracterización del DNA comenzó allá por 1869 cuando un bioquímico suizo aisló por primera vez de núcleos una sustancia blanquecina azucarada, algo ácida y con fósforo (gustosa por cierto) a la que llamó (dado su sabor y hubicación) "ácido nucleico" (entonces, la sustancia blancuzca comenzaba su largo camino a la fama)
En 1885 un bioquímico alemán daría el siguiente paso aislando por separado los distintos tipos de bases nitrogenadas a partir del ácido en cuestión, hecho por el cual obtuvo el Nobel en 1910 (es que el DNA y el Nobel van de la mano)
Y ahí nos quedamos por un tiempo, esperando la llegada del 1900, entonces, mientras se redescubrían los trabajos de herencia de Mendel, un solo laboratorio indagaba sobre la estructura del ente en cuestión y en 1920 Levene demostró que el azúcar presente en este era una desoxirribosa, pasando a llamarlo ácido desoxirribonucleico (ADN para los amigos) El ADN ya tenía nombre y no solo eso, también se sabía que era un polímero cuya unidad básica (nucleótido) estaba compuesta por una base nitrogenada unida a una molécula de azúcar unida a un grupo fosfato. Pero... eso a quién le importa?, hasta que... en 1930 la teoría cromosómica de la herencia determina que los cromosomas eran los portadores de los genes (maravilloso, pero.... y con los cromosomas que hacemos?) Sucede que los cromosomas están hechos de dos componentes principales: proteínas y ADN, por lo cual la pregunta que surgió entonces fué ¿cuál de los dos transmitía la info genética?
El ADN no era un candidato muy popular, y parecía que iba a perder frente a las maravillosas y complejas proteínas, hasta que finalmente, en 1952, Hershey y Chase (aparentemente valiéndose de una licuadora...) llegaron a demostrar mediante sus experimentos con bacteriófagos (virus hechos de ADN y proteínas) que el ADN era indefectiblemente el portador de la información genética. En ese glorioso momento, todos giraron sus cabezas para ver hacia el DNA y entonces empezaron a llover datos, desde los de Levene hasta otros como los de Chargaff, que observó que la cantidad de Adeninas en un núcleo es similar a la cantidad de timinas (lo mismo para guaninas y citosinas) y que además la composición porcentual de bases era característica de cada especie.
Los datos estaban: la molécula de DNA era grande, delgada, larga, compuesta por 4 nucleótidos diferentes, con un sector polar (el fosfato -que le gusta estar rodeado de agua-) y un sector no polar (las bases -que odian el agua-), Pauling había propuesto que las cadenas largas podían estar acomodadas en forma de hélices estabilizadas por puentes de hidrógeno, Chargaff nos hablaba de la proporcionalidad A-T, C-G, Rosalind ya había sacado las fotografías de difracción de rayos X del DNA... y un montón de etcéteras esperando que alguién ingenioso, con mucho tiempo y bastante imaginación (la imaginación es fundamental en la ciencia) se sentara a pensarlo un poco.
Así bien lo hicieron (o más bien debo decir mucho muy bien) nuestros bien ponderados y conocidos Watson y Crick, se sentaron, pensaron, se divirtieron con varillitas de metal armando un modelito tridimensional, y finalmente escribieron un pequeño, simple, razonable, artículo científico, en el que decían: que era una doble hélice, las desoxirribosas formando el esqueleto central de cada hebra, con los fosfatos hacia fuera y las bases enfrentadas por dentro, que A solo aceptaría a T y G solo a C, y que la unión entre ellas se complementaría por puentes de hidrógeno.
Y bueno...
Les dieron el Nobel,
bien por ellos.
PARA OBTENER ADN CASERO VE A
http://experimentoscaseros.blogspot.com/2006/04/cmo-extraer-adn.html
2006-12-05 13:19:12
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answer #1
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answered by GenarusPark 5
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