Mira, hay algo que se ve totalmente original y super económico,sobre todo a los hobres les gustamucho...envuelvelo con papel periódico.....antes de pensar que estoy loca, haz la prueba, agarrauna hoja de periódico y comienza a envolver una cajita como de costumbre, como si fuera papel navideño, y arriba ponle un moñuito color verde con rojo, o dorado y rojo, o colores y motivos navideños, haz la prueba, además de original es muy económico.
Recuerda que los moños de Navidad no conocen límites: mientras más grandes, mejores (no importa que su dimensión supere la del mismo paquete). Al moño se le puede añadir un toque especial con flores de tela, disecadas o naturales (estas últimas, si va a entregar el regalo el mismo día).
En caso de presentes para niñas, un pedazo de tul o un pañuelo bonito, pueden reemplazar una caja, a la perfección. Si quieres un empaque extraordinario, envuelve el obsequio con papel celofán o tul y remate la bolsa con un gran lazo... dorado, plateado, verde o rojo, los colores de la Navidad, por supuesto. Si vas a regalar un suéter, una chalina o una bufanda, sólo enróllelo en papel celofán anudado en los extremos (como un confite). Queda divino.
Para los regalos pequeños, como collares, pulseras, aretes, pañuelos, confites y muñequitos; no hay nada mejor que utilizar las bolsas en forma de sobres. No importa si la bolsa-sobre es de papel o de tela. Envuelve el objeto en papel de globo de colores navideños. Colócalo dentro de la bolsa-sobre y deje que sobresalga el papel de globo. Anuda arriba con una cinta en color que contraste.
O, si lo prefieres, dobla el borde de la bolsa-sobre (a manera de carpeta) y decora con un cordón grueso, con el moño al frente. Si eres un poco más ágil con las manualidades y has entrado a trabajar con origami y otras artes orientales, toma papel de colores (no importa la calidad, desde que logre buenos quiebres) e inventa tu propio empaque, según las dimensiones del regalo.
¿Prefieres un toque rústico -y elegante-? Esas bolsitas cafés (papel craft) en que le empacan a uno la parva en la pastelería son baratísimas. Y son una belleza. Los regalos pueden ser presentados en esas bolsas, anudadas con una pedacito de cabuya, a manera de moño. El toque navideño, lo colocas en el centro del nudo de la cabuyita: ¿qué tal pegarle un adorno de Navidad diminuto? usted puede hacerlo (una botita, un Papá Noel, un reno, recortado en tela o en cartulina de colores navideños).
No temas jugar con nuevos materiales: si tomas un cuadrado de un pedazo de costal (sí, de costal), pones el regalo en la mitad, juntas las cuatro puntas del costal y anudas con una hermosa cinta en colores navideños: ¡habrás hecho un empaque precioso!
No olvides que los elementos que remiten a la naturaleza están a la orden del día. Y no se trata de destruir el entorno, sólo sacar provecho moderado de él: con hojas y coronas de flores puestas a secar o con frutos secos que caen y quedan como bolitas de árbol de Navidad.
¡A abrir el closet!
Esculca el closet y aprovecha. ¿Qué tal las canastillas que alguna vez cumplieron una función y ahora están “sin oficio” en la parte de arriba del armario? ¡Sácalas ya! Con una desempolvada y un buen moño con cintas roja y verde o dorada (o combinadas), y cubierta en su fondo con un pañuelo en colores navideños, queda un empaque de muy buen gusto para caramelos, galletitas y demás mecato.
Así mismo, las cajas que a veces están apiñadas en una esquina del cuarto útil pueden ser la salvación en esta Navidad. Una caja forrada en papel adhesivo o en tela, puede ser el empaque mejor presentado o, inclusive, el regalo mismo. Las cajas de menor dimensión las puedes forrar con sobrantes de pañuelos y cortes de telas. Los materiales que necesitas son: tela (calcula según la cantidad de cajas que requiera forrar); pegante blanco de uso escolar y para madera, un pincel liso, redondo y pequeño; tijeras, compás, cartón flexible y rígido, papel engomado y laca transparente.
Recorta la tela a la medida de la tapa, sumándole la altura de los bordes y una entrada de 1 cm. para doblar hacia el interior. Con las tijeras, haga muescas en las cuatro esquinas, de manera que las partes en ángulo recto de cada borde se monten en el momento de echarles el pegante. Aplica el pegante en la tapa y pon encima la tela.
Espera a que se seque. Luego, rodea el cuerpo de la caja con una banda larga de tela, dejando 2 cms. de entrada hacia el interior y bajo la caja. Echa pegante y recorta el fondo según las medidas de la caja menos 1 cm. aproximadamente y vuelve a echar pegante. Espera a que se seque. Después aplica laca transparente, a distancia prudente.
Recuerda también que las cajas forradas en telas coordinadas son un adorno precioso para colocar bajo el árbol de Navidad.
¿Qué cosas no se empacan?
No, no es pereza: hay cosas que no requieren empaque. Abra los ojos...
Los discos compactos no necesitan envoltura: el diseño de su carátula es suficiente. Sólo pónles un lazo bonito ¡y listo!
Las botellas tampoco requieren ser empacadas, colócales una cinta en el cuello y, si deseas, ata del moño una pequeña piñita de pino, o algún adornito de Navidad. Si prefieres empacar de todos modos, envuelve la botella (como corriendo un rodillo); en la parte inferior haga los quiebres del papel y adhiere con cinta pegante, y en la parte superior sólo anuda con una cinta roja o verde.
Los comestibles de origen natural, como frutas, no se regalan envueltos. Entrégalos en una canasta o envueltos en papel celofán (transparente). Las matas y los ramos de flores tampoco se empacan, por razones obvias de conservación, sin embargo, es indispensable colocarles una cinta de adorno. A los ramos, es buena idea darles un toque elegante con papel celofán.
Las obras de arte (grabados, óleos, acuarelas y esculturas) tampoco se empacan, pues son pura imagen... es más, el empaque le restaría clase a un regalo tan especial. Sólo adorne con una cinta en un lugar discreto, donde no oculte aspectos fundamentales de la pieza artística.
Las anchetas siempre deben ir cubiertas con papel transparente o tornasolado, para que sea posible apreciar la calidad de los alimentos contenidos. Nunca entregues una ancheta cuyo interior no se vea con claridad.
Los muñecos de peluche no siempre requieren empaque, más aún si son de gran dimensión. Con un moño (grande) en el cuello es suficiente.
Y ¿qué más se deja sin empacar? el gusto y el amor con que das el regalo... esos siempre deben quedar ¡al descubierto!
2006-12-05 02:42:17
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answer #1
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answered by Miss Murder 6
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pues una vez cuando niña me envolvieron un regalo en una forma, que no es en realidad muy bonita, pero es para sorprender
es poner el regalo en una caja de algo nada que ver con lo que se espera la persona, por ejemplo, si tu mama quiere un perfume, lo metes en una caja por ejemplo de una lámpara, asi cuando lo abra, vera que en realidad no es una lampara que ella no queria, sino que el perfume q esperaba
eso si la caja la envuelves como un regalo normal, para no causar sospechas ;)
suerte
2006-12-05 02:35:07
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answer #3
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answered by PiNkPaNtHeR 3
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