TeosofÃa
TeosofÃa es una palabra que deriva del griego y que significa “SabidurÃa Divina”. Esta palabra fue usada originalmente por los filósofos alejandrinos, los Neoplatónicos, en el siglo III de nuestra era. Uno de los objetivos de la “Escuela Teosófica Ecléctica” fundada por Ammonio Saccas (que es también uno de los objetivos de la Sociedad Teosófica), fue el de demostrar la unidad de todas las religiones y reconciliar bajo un sistema de ética común, basado en verdades universales, a todas las creencias y naciones.
También existÃan en la antigua Escuela Teosófica Ecléctica tres proposiciones básicas que son compartidas por la Sociedad Teosófica hoy:
- La existencia de una esencia absoluta desconocida, omnipresente, e impersonal, que interpenetra y es raÃz de todas las cosas, tanto visibles como invisibles.
- La naturaleza eterna e inmortal del espÃritu del hombre el cual, siendo un rayo del Alma Universal es idéntico en esencia a ésta última.
- La posibilidad de que el hombre se haga Uno con lo Divino, trascendiendo sus limitaciones y participando de la SabidurÃa Divina, que es Amor omniabarcante.
La Sra. Blavatsky le escribió en una oportunidad a un clérigo cristiano: “La TeosofÃa es la ciencia de todo lo que es divino en el hombre y en la naturaleza. Es el estudio y el análisis, dentro de lo conocido y lo desconocido, y por otra parte lo incognoscible (...) En su aplicación práctica ciertamente significa libertad (de pensamiento), autoconfianza, y autocontrol, coraje e independencia.
Sin embargo, es difÃcil decir qué es TeosofÃa puesto que comprende varios significados en distintos niveles. En principio se puede decir que es esa SabidurÃa Divina de la cual se han expresado distintos aspectos por medio de varios Instructores Espirituales en las diversas religiones; y muchos sabios y filósofos de las distintas épocas, que se pusieron en contacto con esa SabidurÃa por haber llevado el modo correcto de vida que conduce hacia ella.
En “The Theosophist”, la revista internacional de la Sociedad Teosófica, podemos leer que: “La TeosofÃa es el cuerpo de verdades que forma la base de todas las religiones, el cual no puede ser reclamado como posesión exclusiva de ninguna de ellas. Ofrece una filosofÃa que hace a la vida inteligible, y que demuestra la justicia y el amor que guÃan su evolución. Pone a la muerte en su lugar correcto, como un incidente recurrente en un vida sin final, que abre una vÃa de acceso a una más completa y radiante existencia. Restituye al mundo la Ciencia del EspÃritu, enseñándole al hombre a conocer al EspÃritu como su propia esencia, y a la mente y el cuerpo como sus servidores. Ilumina las escrituras y doctrinas de las religiones develando sus ocultos significados, y justificándolos ante el tribunal de la inteligencia, como también ante los ojos de la intuición.”
A lo largo del tiempo, personas que han ido teniendo vislumbres de la SabidurÃa Divina han escrito libros, poniendo en palabras algunos aspectos de ésta, que pueden ser de gran valor. Pero no debemos perder de vista que los escritos son sólo una ayuda para aportarnos cierta comprensión y señalamientos de modo que cada uno de nosotros pueda poner a tono su vida para llegar a descubrir la verdadera TeosofÃa: aquella SabidurÃa que brota desde dentro puesto se encuentra en la esencia de cada Ser Humano.
La Dra. Annie Besant, quien fue la Segunda Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica, escribió en su artÃculo ¿Qué es la TeosofÃa?: “Habéis de dirigiros hacia adentro, y no hacia afuera. SumergÃos sin temor en las profundidades de vuestro propio ser; buscad entre los pliegues de vuestro corazón el misterio oculto que bien vale la pena escudriñar, y allÃ, y sólo allÃ, encontraréis a Dios. Pero cuando allà os encontréis, veréis que el universo entero canta Su nombre y Su gloria. Hallad a Dios en vuestro Yo y lo veréis por doquier. Ãsta es la verdad fundamental; la Verdad de las verdades. Ãsta es la SabidurÃa Divina que llamamos TeosofÃa”.
Esta SabidurÃa, va transformando la propia perspectiva de la vida y brindando habilidad para desarrollar una acción correcta en la vida cotidiana, que esté a tono con las Leyes que rigen el movimiento de todo el Universo. Por esta razón es fundamental que el ser humano aprenda el modo de vivir para dejar que la TeosofÃa ilumine nuestra mente y corazón.
En referencia a esto la actual Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica, la Sra. Radha Burnier, dijo: “La palabra Teósofo tiene un sentido elevado. Se refiere a los que, por su modo de vida y contemplación se acercan cada vez más al Principio Divino (...) La TeosofÃa no es una simple ideologÃa. Sólo cuando un miembro de la Sociedad Teosófica comprende la esencia de la literatura que lee o de la conferencia que escucha se convierte en una “benéfica fuerza de la naturaleza” (...) La TeosofÃa es, en realidad, aquella sabidurÃa viviente que surge de la observación y de la comprensión del proceso de la vida, no tan sólo a nivel fÃsico, sino también a los niveles psicológico y aún más sutiles de la existencia. La sabidurÃa nace cuando la mente desecha sus preconceptos y limitaciones y alcanza a penetrar asà en una nueva dimensión.”
Los miembros de la Sociedad Teosófica estudian estas verdades y los Teósofos se empeñan por vivirlas.
Unidad
La TeosofÃa revela que el hombre es esencialmente un espÃritu, siendo éste en realidad, una unidad inseparable del EspÃritu Ãnico Omnipresente que vitaliza toda materia. Este EspÃritu ha sido reconocido por todas las grandes religiones bajo el nombre de Dios.
Aun la ciencia materialista, al desenmarañar los secretos del mundo de la materia -desde las partÃculas subatómicas hasta las galaxias- se está moviendo hacia la idea de que debe existir una unidad subyaciendo detrás de toda existencia.
El reconocimiento de esta Unidad de toda la vida tiene profundas implicancias en el modo en que el ser humano se percibe a sà mismo, y a lo que le rodea. Una profunda conciencia de la Unidad es la única base segura para que pueda nacer una moralidad universal de respeto, y la correcta visión para que nuestros actos dejen de producir el deterioro del medio ambiente y los conflictos nacidos por la intolerancia entre distintas nacionalidades, razas, posiciones sociales o religiones.
A medida que el hombre se va conociendo internamente internamente y su conciencia va ampliando los lÃmites de su percepción y comprensión, se da cuenta de su identidad con esta Esencia Universal. Cada uno de nosotros puede ir dando pasos hacia esta SabidurÃa cuya realización total es descripta por los mÃsticos como liberación e iluminación.
La Naturaleza del Hombre
El Ser Humano es una entidad muy compleja. En la literatura teosófica ha sido descrito como teniendo una naturaleza séptuple, que comprende: su cuerpo fÃsico, una contraparte etérea, un principio de "vida" o "vitalidad", sus emociones, su mente (que comprende los niveles abstracto y concreto), los poderes intuitivos y la esencia espiritual.
El estudio, y la comprensión de sà mismo, a la luz de este conocimiento, puede brindarle la posibilidad de descubrir quién es realmente, y aprender a discernir en su naturaleza todo lo que es impermanente de aquello eterno en él. De este modo, por medio de la des-identificación con todo aquello que es limitado, puede dar paso a las facultades latentes en todo ser humano puro, como los elevados atributos del recto pensamiento, la voluntad altruista, el amor y la compasión, y la capacidad de dirigirse hacia la sabidurÃa. Las más elevadas facultades del hombre son aquellas por medio de las cuales él experimenta la Verdad en contraposición al simple hecho de estar informado y especular sobre ella.
La Ley Universal
Toda existencia está gobernada por leyes invariables. Estas operan universalmente y se aplican al hombre y a la naturaleza, tanto visible cono invisible.
El conocer que sustentando todo movimiento en el universo existe una ley de ArmonÃa y justa compensación, nos permite vislumbrar que, si todo efecto es producido por una causa precisa, nada de cuanto nos sucede puede ser azaroso o injusto.
La profunda comprensión de esta ley da paso a una visión distinta de la vida, donde se deja de deslindar responsabilidades y sentirse atacado injustamente por el medio, y se comprende que toda experiencia es potencialmente una posibilidad de progreso en amor y sabidurÃa.
Descubrimos que realmente el desarrollo espiritual depende de nuestras propias decisiones y actitudes frente cada hecho de la vida, y que recibiremos exactamente lo que merecemos sin necesidad de reclamar nada, pero también sin la posibilidad que alguien pueda regalarnos algo que no hayamos ganado por nosotros mismos.
Después de la muerte
El cuerpo del hombre muere y su alma, el mecanismo psÃquico de conciencia entre el cuerpo y el espÃritu, también es temporal. Pero el espÃritu, o la unidad de conciencia individualizada, persiste inafectado por los cambios que sucedan en aquello que no es eterno.
Al morir tiene lugar un proceso en donde se asimila la experiencia de la vida que pasó y se extrae todo aquello que puede ser de utilidad para el desenvolvimiento espiritual. Luego el Ego (Yo) la parte inmortal en el hombre, con toda la experiencia útil extraÃda de su vida anterior, goza de un estado de renovación subjetiva hasta encontrarse otra vez preparado para una nueva vida terrena, donde seguirá desenvolviendo todas sus potencialidades y autoconciencia.
Reencarnación
La Vida como una expresión del espÃritu que está más allá de toda forma y condicionamiento, se manifiesta continuamente a través de la forma.
El Ser (espÃritu) alterna con el no-ser (personalidad) de acuerdo con la ley cÃclica universal. Las formas en las cuales la vida se manifiesta son temporales, mientras que la vida misma –el espÃritu o esencia, que es eterno– se "particulariza" a sà mismo en el hombre como una unidad individual de conciencia.
Esta unidad despliega sus poderes espirituales tomando sucesivamente cuerpos fÃsicos, pasando del nacimiento a la muerte y nuevamente al nacimiento, multitud de veces.
La naturaleza del individuo en cada encarnación, su "personalidad" y circunstancias, están determinadas por sus acciones y experiencias en vidas previas, y el modo en cómo reaccione a las circunstancias actuales, determinará cuáles serán las condiciones de su futuro nacimiento. Ãsta es la ley de acción y reacción, una ley de justicia, llamada “Karma” en el Oriente, que rige todo el proceso de evolución con justicia absoluta.
TeosofÃa y Religión
La religión con sus dogmas y fe ha ofrecido a todas las razas una meta a las aspiraciones de los hombres, sosteniéndolos, ayudándolos, en cuanto a sus necesidades internas, guiando sus pasos a través de la vida.
Sin embargo, con el correr del tiempo, la religión como institución organizada ha derivado hacia la idea de la aceptación mecánica del dogma. El dogma es para el que no interroga, para el que prefiere permanecer ignorante; es una negación de la responsabilidad individual del hombre.
El estudio de la TeosofÃa, de la Unidad que yace oculta en todas las religiones, puede revelar la esencia espiritual de toda vida y alienta a que el hombre busque la Verdad por sà mismo, siguiendo sus más elevadas intuiciones.
La TeosofÃa se encontrará al investigar profundamente en las enseñanzas originales de todos los fundadores de las grandes religiones del mundo.
La Sociedad Teosófica (S.T)
“El primer objetivo de la S.T. es la FilantropÃa. El verdadero Teósofo
es un filántropo:‘no vive para sà mismo, sino para el mundo’. Esto,
y la filosofÃa, la correcta comprensión de la vida y sus misterios, le
darán la base necesaria y le mostrarán el camino correcto a seguir.”
Mahatma K.H.
La S.T. Fue fundada en el año 1875. En ese tiempo se la tildó de peligrosa y revolucionaria; no obstante, fue apoyada por intelectuales, hombres y mujeres mentalmente espirituales y de pensamiento de avanzada.
Hoy la Sociedad Teosófica tiene alcance mundial. Posee una Sede Internacional establecida en Adyar, Chennai India. Existen, además, 46 secciones nacionales, cada una de las cuales está compuesta por grupos de estudio llamados Ramas, las que son autónomas.
La Sociedad como tal no tiene ningún credo en especial, ningún cuerpo de creencias obligatorias; sin embargo, sus miembros simpatizan con sus tres objetivos.
"La S.T. es un instrumento para producir la regeneración y una nueva mente humana."
Radha Burnier
Que es La Sociedad Teosófica?
Profundizando en esta pregunta, la Sra. Radha Burnier decÃa en su libro "Regeneración Humana":
La caracterÃstica especial de la S.T. se deriva de la aceptación de que el ser humano es un ente complejo que funciona en diferentes niveles: fÃsico, emocional, mental, intelectual, moral y espiritual.
Debe comprenderse el ser humano completo para producir la regeneración. No hemos de limitarnos solamente al bienestar fÃsico del hombre, o a los avances en el
campo intelectual.
El carácter más bien sutil de la Sociedad es también un problema, en cierto modo. Si tuviera un carácter más fácilmente definible, serÃa fácil comprender y explicar qué es la Sociedad. Por el hecho de tener un trabajo más bien complejo y amplio,
es difÃcil ayudar a la gente a comprender cuál es su trabajo.
La S.T. es una fraternidad mundial no sectaria de personas que están buscando seriamente el camino para que toda la humanidad alcance un verdadero estado de felicidad." Diversos elementos extraÃdos de las religiones, filosofÃas y ciencias están
involucrados en la búsqueda de ese camino. No obstante, ninguno de ellos está resaltado y en todo caso deben ser tomados como hipótesis a verificar.
Analicemos esto con mayor profundidad: la S.T. no es una sociedad religiosa. No tiene Iglesias, Sacerdotes ni gurúes, no posee escrituras consideradas sagradas ni un dogma de fe. Tampoco practica algún tipo de rito ni establece un culto que
separe a las personas. Por el contrario, es el punto de encuentro en donde sus miembros, de las más variadas religiones y creencias a lo largo del mundo, aúnan sus esfuerzos en nombre de lo que todos tenemos en común -La Vida Divina-
respetando todas las creencias y aprendiendo de cada una de ellas. En la S.T. se estudian e investigan las distintas religiones en forma comparada, más allá de que sus miembros puedan o no sentirse identificados con Jesús, el Buddha, Zoroastro,
Mahoma, o cualquier otro gran Ser que haya realizado alguna labor en el mundo. Cada uno puede seguir perteneciendo a su propia religión, si asà lo desea, pues esto es independiente del Trabajo Teosófico siempre y cuando se muestre respeto por
cualquier otra opinión. Con respecto a esto la Dra. Annie Besant decÃa : "La TeosofÃa nos pide que vivamos nuestra religión, no que la dejemos".
La S.T. también tiene una perspectiva filosófica que no se limita a una escuela en particular, sino que, del modo antes descripto, estudia y compara las distintas filosofÃas rescatando de cada una de ellas aquello que contribuya a nuestra propia
comprensión y a tornarnos más altruistas e inegoÃstas.
Por otro lado, existe además un elemento cientÃfico, ya que nuestro concepto del universo no es irracional y muchas explicaciones de la ciencia nos permiten comprender el funcionamiento del mismo. En este momento se está dejando la
materialista teorÃa mecanisista de Newton y se comienza a inquirir en conceptos mucho más "reales", desde la teorÃa de la relatividad de Einstein y el advenimiento de la mecánica cuántica. No obstante admitimos que hay profundidades que
trascienden lo racional, consideramos que la mente tiene su propio papel en el desarrollo espiritual por medio de la comprensión, siempre que se mantenga abierta a examinarlo todo sin conclusiones preconcebidas, dogmas o deseos personales que distorsionen la percepción del conocimiento.
"El equilibrio entre todos estos elementos proporciona a la S.T. su carácter" dijo R. Burnier, pues tanto la religión, como la filosofÃa y la ciencia forman el camino hacia la Verdad y no son antagónicos sino complementarios.
En nuestra Sociedad, no intentamos imponer ningún dogma ni principio a los miembros; a cada individuo se le confiere la libertad de investigar, de ver qué es aceptable para él en el momento presente. "Creemos en la investigación, en la búsqueda del camino para experimentar la Verdad. Hay una aparente debilidad en este planteamiento, pero en realidad confiere fortaleza."
Cada uno de nosotros es distinto y podemos sentirnos más atraÃdos por alguno de estos tres aspectos de la Verdad que por otros, según sea nuestra naturaleza mÃstica, cientÃfica, filosófica... por tanto, cada cual puede necesitar distintos caminos para
crecer, para llegar a ser seres humanos más fraternos. Esta libertad de los miembros, sólo es limitada por el principio de la fraternidad. "SerÃa más fácil decir: esto es la TeosofÃa; acéptalo y como buen estudiante que ha aprendido su lección, repÃtela a
los demás. Pero ese no es nuestro modo de proceder."
La Libertad y la Fraternidad son los pilares fundamentales de la S.T.; y el anhelo sincero y desinteresado por la Verdad, lo que une a sus miembros.
Entre los miembros normalmente se maneja un cuerpo básico de enseñanzas que son parte de la TeosofÃa, sin ser expuesto para aceptarse en forma de dogma. Estos conceptos representan los principales temas de estudio sugeridos. Sin embargo, la
actitud del teósofo debe ser la de buscar la Verdad en todo lo que lo rodea, y no limitarse a esta visión necesariamente incompleta del Universo y de su funcionamiento.
Por otro lado, de ningún modo la S.T. afirma poseer la Verdad en exclusiva o ser la única organización "inspirada" a través de la cual se hayan enunciado los grandes principios. Su particularidad es que intenta establecer la Fraternidad Universal sin ningún tipo de distinción religiosa, ideológica, etc., y que en ella existe la libertad de pensamiento como una resolución oficial, ofreciendo un espacio con todos los elementos necesarios para investigar y construir asà nuestro camino de crecimiento. En este sentido, ninguna de las actividades debe dar como resultado una mente cerrada, o que deje que los demás piensen por ella declarando cuál es la verdad.
A través de los años transcurridos desde la fundación de la S.T. miembros como la Señora H.P. Blavatsky nos legaron obras de inmensa sabidurÃa; sin embargo, según esta resolución oficial, ni H.P.B. ni ninguna otra persona es autoridad cuyas palabras
deban ser aceptadas por todos los miembros como una verdad.
Lo que algunas personas han dicho puede ser muy valioso, pero todo se expone a la consideración individual. Cada presentación debe ser investigada, meditada y experimentada en nuestra propia vida; y si luego descubrimos que (al menos
para nosotros) tiene sentido, en ese momento adquiere real significado. Con respecto a ésto, el Sr. C.W.Leadbeater decÃa que "una verdad sostenida sin ninguna base propia, es una superstición".
Podemos decir que la S.T. está compuesta por estudiantes cuyo lazo de unión no está en la profesión de un credo común, sino en la aprobación de sus objetivos, y en su deseo de investigar la TeosofÃa y de realizar una transformación interna que les
permita vencer el egoÃsmo. Como su asociación se basa en el fundamental respeto del derecho a la libre investigación, los miembros tienen la libertad de aceptar, rechazar, o reinterpretar las enseñanzas de acuerdo con su propio y personal entender.
Debe quedar claro que la S.T. no hace Teósofos. Esto es un trabajo interno y personal que nadie puede hacer por nosotros, como tampoco puede alguien alimentarse por nosotros. El Teósofo se forma a sà mismo en el laboratorio de la vida asimilando
las experiencias que le proporcionan los acontecimientos, para lograr la transformación interna.
Dentro de la S.T. hay quienes lo logran y quienes no, pero ella mantiene sus puertas abiertas a todos los que quieran intentarlo.
Es el trabajo de cada uno de nosotros el llegar a ser "verdaderos teósofos" y ayudar a los que están a nuestro alrededor a lograrlo también en un marco de comprensión y fraternidad.
Los Objetivos
Formar un núcleo de la fraternidad universal de la humanidad, sin distinción de raza, sexo, casta o color.
Fomentar el estudio comparativo de religión, filosofÃa y ciencia.
Investigar las leyes inexplicadas de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
Aunque la palabra TeosofÃa no se menciona en estos objetivos, su estudio está implÃcito en los tres. La Sociedad ofrece las enseñanzas de la TeosofÃa en su antigua y moderna expresión, la que los miembros están en libertad de aceptar, rechazar o
interpretar de acuerdo a su propia comprensión. La libertad de pensamiento y expresión es objeto de la mayor importancia en la Sociedad.
La Sociedad no es
Declarar lo que la Sociedad Teosófica "no es" se hace necesario porque la Sociedad ha sido identificada con ciertos tipos de actividades y, aunque puede sentir simpatÃa hacia ellas, no es su propósito especializarse en esos campos.
No está destinada a ser una sociedad filosófica.
Tampoco algún estamento cientÃfico (porque no puede limitarse sólo al plano fÃsico de investigación).
No es una entidad filantrópica en el sentido exacto, que practique la caridad externa.
La Sociedad no se identifica con ninguna religión en particular, por lo tanto, no es secta religiosa.
No es una sociedad con particulares rituales o ceremonias, no posee enseñanzas con prácticas o métodos para el desarrollo psÃquico o espiritual.
No es una organización espiritista.
No es una sociedad de curaciones o de bienestar social.
No es una organización vegetariana.
No es una sociedad polÃtica en ningún sentido y no aboga por ningún sistema social o financiero en particular.
Su propósito fundamental es producir filántropos sabios y activos; la vida provee multitud de oportunidades para servir.
Programas
Las reuniones de miembros se realizan ya sea por medio de exposiciones, o reuniones de estudio e intercambio de ideas. También se ofrecen conferencias públicas sobre temas teosóficos en fechas que se dan a publicidad, y reuniones especiales para aquellas personas que desean plantear interrogantes.
Literatura Teosófica
La obra literaria de la Sociedad Teosófica durante casi 100 años ha sido de gran valor para sus miembros y para aquellos que no lo son.
Pueden mencionarse las obras monumentales de su fundadora, la Sra. H. P. Blavatsky, constituidas por "La Doctrina Secreta", "La Clave de la TeosofÃa", "Isis sin Velo", "La Voz del Silencio", etc., las que revelan una profunda erudición y espiritualidad.
Entre otros grandes libros figura "El Mundo Oculto", del Sr. A. P. Sinnet, el que ha tenido una amplia circulación mundial; "La Carta de los Maestros a A. P. Sinnet", publicas después de su muerte, donde se tratan temas ocultos profundamente metafÃsicos y filosóficos. "La SabidurÃa Antigua", de la Dra. A. Besant y "Un Texto de TeosofÃa", de C. W. Leadbeater, verdaderos compendios de enseñanza teosófica, los que sirven como introducción a los profundos trabajos de la Sra. Helena P. Blavatsky.
Los sÃmbolos que aparecen en el emblema de la Sociedad Teosófica han sido usados desde muy remotas edades para expresar conceptos profundamente espirituales y filosóficos. Se encuentran en una variedad de formas en las grandes religiones del mundo y en culturas diversas. Su estudio llevará al investigador serio a contemplar algunos de los más hondos misterios de la existencia.
Afiliación
Las solicitudes de admisión se realizan siempre a través de la secretarÃa de las Ramas o directamente al Secretario General de la Sección, en caso de localidades donde no existan Ramas. Se requiere la firma de dos personas, miembros de la Sociedad; si esto no es posible, el Secretario mantendrá una entrevista personal con los interesados. En la Sede Central de la Sociedad o en las Ramas locales puede obtenerse una detallada información sobre el particular.
2006-12-04 14:11:02
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answer #3
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answered by Fernanda 6
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