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en que periodo fue y que decia cada uno de los iluminados?
lautaro 23, mendoza argentina

2006-12-01 15:03:11 · 10 respuestas · pregunta de Lautaro M 1 en Arte y humanidades Historia

10 respuestas

También se lo llama Ilustración, y es el término utilizado para describir las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y en toda América durante el siglo XVIII previas a la Revolución Francesa. La frase fue empleada con mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de que emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
Bay

2006-12-01 15:09:33 · answer #1 · answered by Anonymous · 2 0

Se denomina habitualmente Ilustración o Siglo de las luces a la corriente intelectual de pensamiento que dominó Europa y en especial Francia durante casi todo el siglo XVIII y que abarca desde el Racionalismo y del Empirismo del siglo XVII hasta la Revolución Industrial del siglo XVIII, la Revolución Francesa y el Liberalismo. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.
Introducción
Existen precedentes de la Ilustración en Inglaterra y Escocia a fines del siglo XVII, pero el movimiento se considera originalamente francés. Asimismo, la Ilustración tuvo también una expresión estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se extiende por toda Europa y América y renovó especialmente las ciencias, la filosofía y la Política; sus aportaciones han sido más discutidas en el terreno de las artes y la literatura.
Jean-Jacques RousseauEl término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Esta corriente abogaba por la razón como la forma de establecer un sistema autoritario ético, estético y de conocimientos. Los líderes intelectuales de este movimiento se consideraban a sí mismos como la élite de la sociedad, cuyo principal propósito era liderar al mundo hacia el progreso, sacándolo del largo periodo de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía (periodo que ellos creían iniciado durante la llamada «Edad Oscura»). Este movimiento trajo consigo el marco intelectual en el que se producirían las revoluciones estadounidense y francesa, así como el auge del capitalismo y el nacimiento del socialismo. En la música estaba acompañado por el movimiento barroco, y en las artes, por el movimiento neoclásico.
Otro destacado movimiento filosófico del siglo XVIII, íntimamente relacionado con la Ilustración, se caracterizaba por centrar su interés en la fe y la piedad. Sus partidarios trataban de usar el racionalismo como vía para demostrar la existencia de un ser supremo. En este periodo, la fe y la piedad eran parte integral en la exploración de la filosófia natural y la ética, además de las teorías políticas del momento. Sin embargo, prominentes filósofos ilustrados como Voltaire y Jean-Jacques Rousseau cuestionaron y criticaron la misma existencia de instituciones como la Iglesia y el Estado.
El siglo XVIII vio también el continuo auge de las ideas empíricas en la filosofía, ideas que eran aplicadas a la política económica, al gobierno y a ciencias como la física, química y biología.
Inicio del movimiento filosófico
Según muchos historiadores, los límites de la Ilustración alcanzan la mayor parte del siglo XVII, aunque otros prefieren llamar a esta época la «Era de la Razón». Ambos periodos se encuentran en cualquier caso unidos y emparentados, e incluso es igualmente aceptable hablar de ambos periodos como de uno sólo.
A lo largo del siglo XVI y XVII, Europa se encontraba envuelta en guerras de religión. Cuando la situación política se estabilizó tras la Paz de Westfalia y el final de la guerra civil en Inglaterra, existía un ambiente de agitación que tendía a centrar las nociones de fe y misticismo en las revelaciones individuales como la fuente principal de conocimiento y sabiduría. En lugar de esto, la «Era de la Razón» trató entonces de establecer una filosofía basada en axiomas, y el absolutismo como bases para el conocimiento y la estabilidad.
Este objetivo de la «Era de la Razón», que estaba construido sobre axiomas, alcanzó su madurez con la ética de Baruch Spinoza, que exponía un visión panteística del universo donde Dios y la Naturaleza eran uno. Esta idea se convirtió en el fundamento para la Ilustración, desde Newton hasta Jefferson.
La Ilustración estaba influenciada en muchos sentidos por las ideas de Pascal, Leibniz, Galileo y otros filósofos del periodo anterior. El pensamiento europeo atravesaba por una ola de cambios, ejemplificados por la filosofía natural de Sir Isaac Newton, un genio matemático y físico brillante. Las ideas de Newton, que combinaba su habilidad de fusionar las pruebas axiomáticas con las observaciones físicas en sistemas coherentes de predicciones verificables, proporcionaron el sentido de la mayor parte de lo que sobrevendría en el siglo posterior tras la publicación de sus Philosophiae Naturalis Principia Mathematica.
Pero Newton no estaba solo en su revolución sistemática pensadora, sino que era simplemente el más famoso y visible de sus ejemplos. Las ideas de leyes uniformes para los fenómenos naturales se reflejaron en una mayor sistematización en una variedad de estudios. Si el periodo anterior fue la era del razonamiento sobre los principios básicos, la Ilustración se dedicó a buscar en la mente de Dios mediante el estudio de la creación y por la deducción de las verdades básicas del mundo. Esta visión de algún modo puede haber llegado hasta nuestros días, en los que la creencia de los individuos en las verdades es más provisional, pero en aquel momento, la verdad era una noción poderosa, que contenía las nociones básicas sobre la fuente de la legitimidad de las cosas.
Ilustración
En la segunda mitad del siglo XVIII, pese a que más del 70% de los europeos eran analfabetos, la intelectualidad y los grupos sociales más relevantes descubrieron el papel que podría desempeñar la razón, íntimamente unida a las leyes sencillas y naturales,en la transformación y mejora de todos los aspectos de la vida humana. Para entender correctamente el fenómeno de la Ilustración hay que recurrir a sus fuentes de inspiración fundamentales: la filosofía de Descartes-basada en la duda métodica para admitir sólo las verdades claras y evidentes- y la revolución científica de Newton-apoyada en unas sencillas leyes generales de típo físico-. Los ilustrados pensaban que estas leyes podían ser descubiertas por el método cartesiano y aplicadas universalmente al gobierno y a las sociedades humanas. Por ello, la élite de esta época sentía enormes deseos de aprender y de enseñar lo aprendido, siendo fundamental la labor desarrollada por Diderot y D'Alembert cuando publicaron la Encyclopédie raisonée des Sciences et des Arts entre 1751 y 1765, completada en 1764 con el Dictionnaire philosophique, de Voltaire.
Filosofía ilustrada
La Ilustración se nutrirá filosóficamente de varios movimientos y corrientes del pensamiento. Entre ellos, cabe destacar el Antropocentrismo, el Racionalismo (René Descartes, Gottfried Leibniz y Baruch Spinoza), el Empirismo (David Hume, John Locke y George Berkeley), el Hipercriticismo, el Pragmatismo, el Idealismo y el Universalismo. En el campo de la metafísica cabe destacar la obra de Emmanuel Kant. Fue un movimiento filosófico que nació en Francia, donde sus filósofos aportaron muchas ideas las cuales ayudaron mucho a la sociedad.
El siglo de las Luces
El siglo XVIII constituye, en general, una época de progreso de los conocimientos racionales y de perfeccionamiento de las técnicas de la ciencia. Fue una época de enriquecimiento que potenció a la nueva burguesía, si bien se mantuvieron los derechos tradicionales de los órdenes privilegiados dentro del sistema monárquico absolutista. Sin embargo, la historia del siglo XVIII consta de dos etapas diferenciadas: la primera supone una continuidad del Antiguo Régimen( hasta la década de 1770), y la segunda, de cambios profundos, culmina con las revoluciones de las últimas décadas.
Religión en la ilustración
En la religión se realizan las primeras formulaciones del deísmo, el ateísmo y el satanismo y se estudia la naturaleza desde el punto de vista científico, abandonando las viejas concepciones.La parición en el seno de la Ilustración de estas tendencias religiosas se terminaron de desarrollar en la Revolución Francesa. Se tenía una concepción espiritual de la iglesia.La religión se convierte en un compromiso personal con Dios, abandonando las imposiciones de esta institución, que según los ilustrados ocupaban el lugar de Dios. la Ilustración se caracterizaba por la pluralidad y la tolerancia. Convivirán ortodoxos, católicos y protestantes; deístas y partidiarios de la religión natural. Pero también había ateos. la iglesia estaba sometida al Estado Absoluto, lo cuál generó conflicto en los países católicos, ya que dependían a su vez de las decisiones del pontífice en Roma.
En Geografía se termina de cartografiar todo el globo, a excepción de los círculos polares y algunas regiones de África. En el arte se abre paso el Neoclasicismo que se enfrentará al Romanticismo del siglo XIX. En física, óptica y matemáticas los avances son impresionantes gracias a las contribuciones de sir Isaac Newton y otros estudiosos. Surge la Economía política como ciencia moderna gracias a las aportaciones de los fisiócratas y sobre todo del liberalismo de Adam Smith y su monumental obra La riqueza de las naciones.

2006-12-01 23:27:00 · answer #2 · answered by nitzahom 5 · 1 0

El programa del iluminismo consistía mediante la ciencia, disolver los mitos (politicos y religiosos): Bacon, "el padre de la filosofía experimental", recoge ya los diversos temas. Desprecia a los partidarios de la tradición, la credulidad y la tendencia a detenerse en los conocimientos parciales:
La superioridad del hombre reside en el saber, no hay ninguna duda respecto a ello. En el saber se hallan reunidas muchas cosas para lo cual debemos dominar la naturaleza por medio de la invención para ser sus amos.
Para lis ilumistas el saber, que es poder, no conoce límites, y se halla a la mano de todos sin distinción de sus orígenes. Poder y conocer son sinónimos. ya que lo que importa de la ciencia es el empeño y en el trabajo, y en el descubrimiento de detalles antes desconocidos para un mejor equipamiento y ayuda en la vida.
(o sea, por medio de la ciencia el hombre conocia la naturaleza para domesticarla) ya que hay que tener en cuenta que estaba surgiendo el capitalismo y la 1 revolución industrial.
Los ideales eran:
La rebelión contra las autoridades (ontra el poder de la iglesia, del Rey y la nobleza).
Racionalismo (tenía una fe inquebrantable en la razón del hombre). Las nuevas ciencias naturales habían demostrado que la naturaleza estaba organizada racionalmente.
La idea de “ilustrar”. (a las grandes capas del pueblo, porque ésta era la condición previa para una sociedad mejor). Se pensaba que la miseria y la opresión se debía a la ignorancia y a la superstición.
Vuelta a la naturaleza (significaba casi lo mismo que la “razón”, porque la razón humana proviene de la naturaleza), al contrario que la Iglesia y la civilización.
Cristianismo humanizado ( había que convertir la religión en algo natural).
Derechos Humanos (luchar contra la censura y a favor de la libertad de imprenta. Había que garantizar el derecho del individuo a pensar libremente y a expresar sus ideas). Se luchó en contra de la esclavitud de los negros y a favor de un trato más humano a los delincuentes. El principio de “inviolabilidad del individuo” fue finalmente incorporado a la “Declaración de los Derechos Humanos” que fue aprobada por la Asamblea Nacional Francesa en 1789.
Los derechos de la mujer.(durante la Revolución Francesa, fue Olympe de Gouges. En 1791 hizo pública una declaración sobre los derechos de la mujer) Esto la llevó a ser ejecutada en 1793, prohibiéndose, además, toda actividad política de la mujer.

2006-12-01 23:24:16 · answer #3 · answered by histolote 4 · 1 0

Fue el siglo XVIII y el nombre viene en contrapartida mas que nada al "siglo de la oscuridad" que fue la edad media y la epoca de dominación bárbara. En la actualidad está desmentida que aquella época haya sido tan mediocre en el sentido del avance del pensamiento humano, pero lo que ocurrió es que el siglo XVIII fue tan fecundo en lo que se refiere al conocimiento y estuvo guiado por la "luz de la razón" que por ello el nombre de siglo de las luces. bye
PD: todas las respuestas anteriores son correctas.

2006-12-05 13:26:34 · answer #4 · answered by cherrykissesforever 3 · 0 0

Siglo de las Luces o Ilustración, término utilizado para describir las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y en toda América durante el siglo XVIII previas a la Revolución Francesa. La frase fue empleada con mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de que emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
Los precursores de la Ilustración pueden remontarse al siglo XVII e incluso antes. Abarcan las aportaciones de grandes racionalistas como René Descartes y Baruch Spinoza, los filósofos políticos Thomas Hobbes y John Locke y algunos pensadores escépticos galos de la categoría de Pierre Bayle o Jean Antoine Condorcet. No obstante, otra base importante fue la confianza engendrada por los nuevos descubrimientos en ciencia, y asimismo el espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo no conocido.
Sobre las suposiciones y creencias básicas comunes a filósofos pensadores de este periodo, quizá lo más importante fue una fe constante en el poder de la razón humana. La época sufrió el impacto intelectual causado por la exposición de la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton. Si la humanidad podía resolver las leyes del Universo, las propias leyes de Dios, el camino estaba abierto para descubrir también las leyes que subyacen al conjunto de la naturaleza y la sociedad. Se llegó a asumir que mediante un uso juicioso de la razón, un progreso ilimitado sería posible —progreso en conocimientos, en logros técnicos y sus consecuencias también en valores morales—. De acuerdo con la filosofía de Locke, los autores del siglo XVIII creían que el conocimiento no es innato, sino que procede sólo de la experiencia y la observación guiadas por la razón. A través de una educación apropiada, la humanidad podía ser modificada, cambiada su naturaleza para mejorar. Se otorgó un gran valor al descubrimiento de la verdad a través de la observación de la naturaleza, más que mediante el estudio de las fuentes autorizadas, como Aristóteles y la Biblia. Aunque veían a la Iglesia —especialmente la Iglesia católica— como la principal fuerza que había esclavizado la inteligencia humana en el pasado, la mayoría de los pensadores de la Ilustración no renunció del todo a la religión. Optaron más por una forma de deísmo, aceptando la existencia de Dios y de la otra vida, pero rechazando las complejidades de la teología cristiana. Creían que las aspiraciones humanas no deberían centrarse en la próxima vida, sino más bien en los medios para mejorar las condiciones de la existencia terrena. La felicidad mundana, por lo tanto, fue antepuesta a la salvación religiosa. Nada se atacó con más intensidad y energía que la doctrina de la Iglesia, con toda su historia, riqueza, poder político y supresión del libre ejercicio de la razón.
Más que un conjunto de ideas fijas, la Ilustración implicaba una actitud, un método de pensamiento. De acuerdo con el filósofo Immanuel Kant, el lema de la época debía ser “atreverse a conocer”. Surgió un deseo de reexaminar y cuestionar las ideas y los valores recibidos, de explorar nuevas ideas en direcciones muy diferentes; de ahí las inconsistencias y contradicciones que a menudo aparecen en los escritos de los pensadores del siglo XVIII. Muchos defensores de la Ilustración no fueron filósofos según la acepción convencional y aceptada de la palabra; fueron vulgarizadores comprometidos en un esfuerzo por ganar adeptos. Les gustaba referirse a sí mismos como el “partido de la humanidad”, y en un intento de orientar la opinión pública a su favor, imprimieron panfletos, folletos anónimos y crearon gran número de periódicos y diarios. En España, ‘las luces’ penetraron a comienzos del siglo XVIII gracias a la obra, prácticamente aislada y solitaria, pero de gran enjundia del fraile benedictino Benito Jerónimo Feijoo, el pensador crítico y divulgador más conocido durante los reinados de los primeros reyes Borbones. Escribió Teatro crítico universal (1739), en nueve tomos y Cartas eruditas (1750), en cinco volúmenes más, en los que trató de recoger todo el conocimiento teórico y práctico de la época.


La Ilustración se nutrirá filosóficamente de varios movimientos y corrientes del pensamiento. Entre ellos, cabe destacar el Antropocentrismo, el Racionalismo (René Descartes, Gottfried Leibniz y Baruch Spinoza), el Empirismo (David Hume, John Locke y George Berkeley), el Hipercriticismo, el Pragmatismo, el Idealismo y el Universalismo. En el campo de la metafísica cabe destacar la obra de Emmanuel Kant. Fue un movimiento filosófico que nació en Francia, donde sus filósofos aportaron muchas ideas las cuales ayudaron mucho a la sociedad.


El siglo de las Luces:
El siglo XVIII constituye, en general, una época de progreso de los conocimientos racionales y de perfeccionamiento de las técnicas de la ciencia. Fue una época de enriquecimiento que potenció a la nueva burguesía, si bien se mantuvieron los derechos tradicionales de los órdenes privilegiados dentro del sistema monárquico absolutista. Sin embargo, la historia del siglo XVIII consta de dos etapas diferenciadas: la primera supone una continuidad del Antiguo Régimen( hasta la década de 1770), y la segunda, de cambios profundos, culmina con las revoluciones de las últimas décadas.

Religión en la ilustración:
En la religión se realizan las primeras formulaciones del deísmo, el ateísmo y el satanismo y se estudia la naturaleza desde el punto de vista científico, abandonando las viejas concepciones.La parición en el seno de la Ilustración de estas tendencias religiosas se terminaron de desarrollar en la Revolución Francesa. Se tenía una concepción espiritual de la iglesia.La religión se convierte en un compromiso personal con Dios, abandonando las imposiciones de esta institución, que según los ilustrados ocupaban el lugar de Dios. la Ilustración se caracterizaba por la pluralidad y la tolerancia. Convivirán ortodoxos, católicos y protestantes; deístas y partidiarios de la religión natural. Pero también había ateos. la iglesia estaba sometida al Estado Absoluto, lo cuál generó conflicto en los países católicos, ya que dependían a su vez de las decisiones del pontífice en Roma.
En Geografía se termina de cartografiar todo el globo, a excepción de los círculos polares y algunas regiones de África. En el arte se abre paso el Neoclasicismo que se enfrentará al Romanticismo del siglo XIX. En física, óptica y matemáticas los avances son impresionantes gracias a las contribuciones de sir Isaac Newton y otros estudiosos. Surge la Economía política como ciencia moderna gracias a las aportaciones de los fisiócratas y sobre todo del liberalismo de Adam Smith y su monumental obra La riqueza de las naciones
Según muchos historiadores, los límites de la Ilustración alcanzan la mayor parte del siglo XVII, aunque otros prefieren llamar a esta época la «Era de la Razón». Ambos periodos se encuentran en cualquier caso unidos y emparentados, e incluso es igualmente aceptable hablar de ambos periodos como de uno sólo.
A lo largo del siglo XVI y XVII, Europa se encontraba envuelta en guerras de religión. Cuando la situación política se estabilizó tras la Paz de Westfalia y el final de la guerra civil en Inglaterra, existía un ambiente de agitación que tendía a centrar las nociones de fe y misticismo en las revelaciones individuales como la fuente principal de conocimiento y sabiduría. En lugar de esto, la «Era de la Razón» trató entonces de establecer una filosofía basada en axiomas, y el absolutismo como bases para el conocimiento y la estabilidad.
Este objetivo de la «Era de la Razón», que estaba construido sobre axiomas, alcanzó su madurez con la ética de Baruch Spinoza, que exponía un visión panteística del universo donde Dios y la Naturaleza eran uno. Esta idea se convirtió en el fundamento para la Ilustración, desde Newton hasta Jefferson.
La Ilustración estaba influenciada en muchos sentidos por las ideas de Pascal, Leibniz, Galileo y otros filósofos del periodo anterior. El pensamiento europeo atravesaba por una ola de cambios, ejemplificados por la filosofía natural de Sir Isaac Newton, un genio matemático y físico brillante. Las ideas de Newton, que combinaba su habilidad de fusionar las pruebas axiomáticas con las observaciones físicas en sistemas coherentes de predicciones verificables, proporcionaron el sentido de la mayor parte de lo que sobrevendría en el siglo posterior tras la publicación de sus Philosophiae Naturalis Principia Mathematica.
Pero Newton no estaba solo en su revolución sistemática pensadora, sino que era simplemente el más famoso y visible de sus ejemplos. Las ideas de leyes uniformes para los fenómenos naturales se reflejaron en una mayor sistematización en una variedad de estudios. Si el periodo anterior fue la era del razonamiento sobre los principios básicos, la Ilustración se dedicó a buscar en la mente de Dios mediante el estudio de la creación y por la deducción de las verdades básicas del mundo. Esta visión de algún modo puede haber llegado hasta nuestros días, en los que la creencia de los individuos en las verdades es más provisional, pero en aquel momento, la verdad era una noción poderosa, que contenía las nociones básicas sobre la fuente de la legitimidad de las cosas.

René Descartes
1596-1650. Filósofo y matemático francés.

Lo que decía René Descartes :

Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.
Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
Las almas más grandes son tan capaces de los mayores vicios como de las mayores virtudes.
Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender.
La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres.
La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles.
No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.
No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.
Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.

Baruch Benedict Spinoza
1632-1677. Filósofo holandés, de origen juedoespañol.
Frases:

No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
La experiencia nos ha demostrado que a la persona no le resulta nada más difícil de dominar que su lengua.
Sólo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan exclusivamente dentro de sí.
Comprender es el principio de aprobar.
Las ideas no son unas pinturas mudas sobre una pizarra; una idea, en tanto que es idea, incluye una afirmación o una negación.

Thomas Hobbes
1588-1679. Filósofo y tratadista político inglés.
Frases:

Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.
Los que aprueban una opinión, la llaman opinión; pero los que la desaprueban la llaman herejía.
Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.
La ociosidad es la madre de la filosofía.
Una democracia no es en realidad más que una aristocracia de oradores, interrumpida a veces por la monarquía temporal de un orador.
De la igualdad de habilidades surge la igualdad de esperanzas en el logro de nuestros fines.
La guerra no consiste sólo en la batalla sino en la voluntad de contender.
El que renuncia a un derecho solamente se quita de en medio para poder gozar del mismo sin impedimento de su parte.
No buscamos la sociedad por amor a ella misma, sino por los honores o los beneficios que puede reportarnos.
El hombre es un lobo para el hombre.

John Locke
1632-1704. Filósofo inglés que fue el iniciador de la Ilustración en Inglaterra y Francia, inspirador de la Constitución de los Estados Unidos.
FRASES:

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.
Dios ha creado al hombre como una animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.
La esperanza de una felicidad eterna e incomprensible en otro mundo, es cosa que también lleva consigo el placer constante.
Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia.
Cada uno es ortodoxo con respecto a sí mismo.
La noción que a través de los sentidos adquirimos de las cosas exteriores, aunque no sea tan cierta como nuestro conocimiento intuitivo, merece el nombre de conocimiento.

Marie Jean Antoine Condorcet
Frases :
Goza de la vida sin compararla con la de los otros. Contentamiento
Todo hombre debe ser soldado cuando se trata de combatir a la tiranía

2006-12-02 10:53:03 · answer #5 · answered by Anonymous · 0 0

ilustracion iluminismo
Siglo de las luces por los iluministas
porque la luz de la razon iluminaria la oscuridad que fue sometida la humanidad durante la edad media por la religion
fue en el siglo XVIII
exponentes voltaire, diderot, dalembert, rousseau, montesquieu, etc

2006-12-02 09:17:23 · answer #6 · answered by Marcelo 1968 4 · 0 0

Fue un periodo que comprendió casi en su totalidad el siglo XVIII y principalmente se desarrolló en Francia.

Se caracterizó por su apertura hacia el conocimiento racional y la búsqueda de respuestas lógicas a los fenómenos de la naturaleza y los sociales.

¿Por qué se le dice 'El Siglo de las Luces'? Porque en los siglos pasados, el poder de la Iglesia y del Vaticano se empeñaba en decir que la razón de todo era Dios. Si volaba una mosca, era gracias a Dios. Si había frío o calor era por acción de Dios, etcétera. Por esos conceptos tan arcaicos, al periodo del conocimiento humano dominado por la Iglesia (y que fue conocido como escolástica) se le llamó el "Oscurantismo", también porque si alguien se atrevía a poner en duda que un fenómeno se daba por una causa natural más lógica y no tanto por acción divina, los religiosos recelaban y eran capaces de mandar a esos "herejes" a la Inquisición.

Con el periodo de la Ilustración, como también se le conoce al "Siglo de las Luces", se fueron combatiendo esos ideales absurdos y se luchó por el libre pensamiento, además, se tuvo la idea de recopilar todos los escritos de orden científico e histórico en grandes libros, que hasta la fecha son conocidos como las enciclopedias.

La Ilustración tuvo como grandes representantes a Volataire, Montesquieu, D'Alembert, Diderot y Rousseau.

La gran consecuencia inmediata que dejó la Ilustración fue el estallido de la Revolución Francesa, la cual dejó a la humanidad el ideal de la "libertad, igualdad y fraternidad", pero la ideas de la Ilustración también sirvieron para inspirar en las colonias inglesas y españolas de América el sentimiento de independencia, buscar la libertad.

2006-12-02 05:28:22 · answer #7 · answered by Beto Red Sox 4 · 0 0

Es el siglo de los ilustrados, iluminados o congraciados europeos del XVIII.

2006-12-01 23:39:27 · answer #8 · answered by Lucas V 2 · 0 0

Siglo de las Luces o Ilustración, término utilizado para describir las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y en toda América durante el siglo XVIII previas a la Revolución Francesa. La frase fue empleada con mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de que emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.

Los precursores de la Ilustración pueden remontarse al siglo XVII e incluso antes. Abarcan las aportaciones de grandes racionalistas como René Descartes y Baruch Spinoza, los filósofos políticos Thomas Hobbes y John Locke y algunos pensadores escépticos galos de la categoría de Pierre Bayle o Jean Antoine Condorcet. No obstante, otra base importante fue la confianza engendrada por los nuevos descubrimientos en ciencia, y asimismo el espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo no conocido.

Sobre las suposiciones y creencias básicas comunes a filósofos pensadores de este periodo, quizá lo más importante fue una fe constante en el poder de la razón humana. La época sufrió el impacto intelectual causado por la exposición de la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton. Si la humanidad podía resolver las leyes del Universo, las propias leyes de Dios, el camino estaba abierto para descubrir también las leyes que subyacen al conjunto de la naturaleza y la sociedad. Se llegó a asumir que mediante un uso juicioso de la razón, un progreso ilimitado sería posible —progreso en conocimientos, en logros técnicos y sus consecuencias también en valores morales—. De acuerdo con la filosofía de Locke, los autores del siglo XVIII creían que el conocimiento no es innato, sino que procede sólo de la experiencia y la observación guiadas por la razón. A través de una educación apropiada, la humanidad podía ser modificada, cambiada su naturaleza para mejorar. Se otorgó un gran valor al descubrimiento de la verdad a través de la observación de la naturaleza, más que mediante el estudio de las fuentes autorizadas, como Aristóteles y la Biblia. Aunque veían a la Iglesia —especialmente la Iglesia católica— como la principal fuerza que había esclavizado la inteligencia humana en el pasado, la mayoría de los pensadores de la Ilustración no renunció del todo a la religión. Optaron más por una forma de deísmo, aceptando la existencia de Dios y de la otra vida, pero rechazando las complejidades de la teología cristiana. Creían que las aspiraciones humanas no deberían centrarse en la próxima vida, sino más bien en los medios para mejorar las condiciones de la existencia terrena. La felicidad mundana, por lo tanto, fue antepuesta a la salvación religiosa. Nada se atacó con más intensidad y energía que la doctrina de la Iglesia, con toda su historia, riqueza, poder político y supresión del libre ejercicio de la razón.

Más que un conjunto de ideas fijas, la Ilustración implicaba una actitud, un método de pensamiento. De acuerdo con el filósofo Immanuel Kant, el lema de la época debía ser “atreverse a conocer”. Surgió un deseo de reexaminar y cuestionar las ideas y los valores recibidos, de explorar nuevas ideas en direcciones muy diferentes; de ahí las inconsistencias y contradicciones que a menudo aparecen en los escritos de los pensadores del siglo XVIII. Muchos defensores de la Ilustración no fueron filósofos según la acepción convencional y aceptada de la palabra; fueron vulgarizadores comprometidos en un esfuerzo por ganar adeptos. Les gustaba referirse a sí mismos como el “partido de la humanidad”, y en un intento de orientar la opinión pública a su favor, imprimieron panfletos, folletos anónimos y crearon gran número de periódicos y diarios. En España, ‘las luces’ penetraron a comienzos del siglo XVIII gracias a la obra, prácticamente aislada y solitaria, pero de gran enjundia del fraile benedictino Benito Jerónimo Feijoo, el pensador crítico y divulgador más conocido durante los reinados de los primeros reyes Borbones. Escribió Teatro crítico universal (1739), en nueve tomos y Cartas eruditas (1750), en cinco volúmenes más, en los que trató de recoger todo el conocimiento teórico y práctico de la época.

Francia conoció, más que ningún otro país, un desarrollo sobresaliente de estas ideas y el mayor número de propagandistas de las mismas. Fue allí donde el filósofo, político y jurista Charles-Louis de Montesquieu, uno de los primeros representantes del movimiento, empezó a publicar varias obras satíricas contra las instituciones existentes, así como su monumental estudio de las instituciones políticas, El espíritu de las leyes (1748). Fue en París donde Denis Diderot, autor de numerosos panfletos filosóficos, emprendió la edición de la Enciclopedia (1751-1772). Esta obra, en la que colaboraron numerosos autores, fue concebida como un compendio de todos los conocimientos y a la vez como un arma polémica, al presentar las posiciones de la Ilustración y atacar a sus oponentes. Sin duda, el más influyente y representativo de los escritores franceses fue Voltaire. Inició su carrera como dramaturgo y poeta, pero es más conocido por sus prolíficos panfletos, ensayos, sátiras y novelas cortas, en los que popularizó la ciencia y la filosofía de su época, y por su voluminosa correspondencia con escritores y monarcas de toda Europa. Gozaron de prestigio las obras de Jean Jacques Rousseau, cuyo Contrato social (1762), el Emilio, o la educación (1762) y Confesiones (1782) tendrían una profunda influencia en posteriores teorías políticas y educativas y sirvieron como impulso literario al romanticismo del siglo XIX. La Ilustración fue también un movimiento cosmopolita y antinacionalista con numerosos representantes en otros países. Kant en Alemania, David Hume en Escocia, Cesare Beccaria en Italia y Benjamín Franklin y Thomas Jefferson en las colonias británicas mantuvieron un estrecho contacto con los ilustrados franceses, pero fueron importantes exponentes del movimiento. La Ilustración penetró tanto en España como en los dominios españoles de América.

Durante el reinado de Carlos III, el ‘rey ilustrado’ por excelencia, las obras de los escritores franceses se leían en español, generalmente en traducciones más o menos retocadas, pero también directamente en francés. Fueron muchos los españoles e hispanoamericanos que viajaban a Francia por motivos de estudio e instrucción, en las artes y las ciencias y los dirigentes políticos de la época, conde de Aranda, conde de Campomanes, conde de Floridablanca, duque de Almodóvar, promovieron y frecuentaron el trato con los pensadores y filósofos de las nuevas ideas. Las vías de expresión fueron los periódicos, las universidades y las florecientes Sociedades de Amigos del País.

Entre los españoles ‘ilustrados’, se puede citar a Isidoro de Antillón, geógrafo e historiador; Francisco Cabarrús, crítico y cronista de su tiempo; Juan Meléndez Valdés, que hizo de la Universidad de Salamanca un polo de atracción ‘ilustrada’; Gaspar Melchor de Jovellanos, político y reformador; Valentín de Foronda, embajador y economista, entre otros.

Durante la primera mitad del siglo XVIII, los líderes de la Ilustración libraron una ardua lucha contra fuerzas considerables. Muchos fueron encarcelados por sus escritos, y la mayoría sufrió persecución y penas por parte de la censura gubernamental, así como descalificaciones y condenas de la Iglesia. En muchos aspectos, sin embargo, las últimas décadas del siglo marcaron un triunfo del movimiento en Europa y en toda América. Hacia 1770, la segunda generación de ilustrados recibió pensiones del gobierno y asumió la dirección de academias intelectuales establecidas. El enorme incremento en la publicación de periódicos y libros aseguró una amplia difusión de sus ideas. Los experimentos científicos y los escritos filosóficos llegaron a estar de moda en amplios círculos de la sociedad, incluidos los miembros de la nobleza y del clero. Algunos monarcas europeos adoptaron también ideas o al menos el vocabulario de la Ilustración. Voltaire y otros ilustrados quienes gustaban del concepto del rey-filósofo, difundiendo sus creencias gracias a sus relaciones con la aristocracia, acogieron complacientes la aparición del llamado despotismo ilustrado, del que Federico II de Prusia, Catalina la Grande de Rusia, José II de Austria y Carlos III de España fueron los ejemplos más célebres. Desde una visión retrospectiva, sin embargo, la mayoría de estos monarcas aparece manipulando el movimiento, en gran parte con propósitos propagandísticos y fueron, con mucho, más despóticos que ilustrados.

A finales del siglo XVIII surgieron algunos cambios en el pensamiento de la Ilustración. Bajo la influencia de Rousseau, el sentimiento y la emoción llegaron a ser tan respetables como la razón. En la década de 1770 los escritores ensancharon su campo de crítica para englobar materias políticas y económicas. De mayor importancia en este aspecto fue la experiencia de la guerra de la Independencia estadounidense (en las colonias británicas). A los ojos de los europeos, la Declaración de Independencia y la guerra revolucionaria anunciaron que, por primera vez, algunas personas iban más allá de la mera discusión de ideas ilustradas y las estaban aplicando. Es probable que la guerra alentara los ataques y críticas contra los regímenes europeos existentes.

Suele decirse que el Siglo de las Luces concluyó con la Revolución Francesa de 1789, pero no son pocos los que contemplan e interpretan la inquietud política y social de este periodo como causa desencadenante de la Revolución. Al incorporar muchas de las ideas de los ilustrados, la Revolución, en sus etapas más difíciles, entre 1792 y 1794, sirvió para desacreditar estas ideas a los ojos de muchos europeos contemporáneos. El enorme impacto que la Revolución Francesa causó en España, tras la muerte de Luis XVI, así como en los dominios españoles de América, provocó una violenta persecución de las personas más representativas de las nuevas ideas. Se estableció una censura total y se cerraron las fronteras, prohibiéndose el paso de todo tipo de libros y folletos, o su embarque hacia América.

Aunque se produjo un repunte de interés modernizado y progresista bajo el gobierno de Manuel Godoy con la ayuda de Jovellanos, el miedo a la contaminación revolucionaria favoreció la represión más absoluta, tanto en la metrópoli como en los dominios de la América española. La existencia de numerosas Sociedades de Amigos del País en los virreinatos favoreció la implantación y extensión de la ‘ilustración’ en América Latina.

De lo que no cabe duda es de que la Ilustración dejó una herencia perdurable en los siglos XIX y XX. Marcó un paso clave en el declinar de la Iglesia y en el crecimiento del secularismo actual. Sirvió como modelo para el liberalismo político y económico y para la reforma humanitaria a través del mundo occidental del siglo XIX. Fue el momento decisivo para la creencia en la posibilidad y la necesidad de progreso que pervivió, de una forma moderada, en el siglo XX.

2006-12-01 23:28:48 · answer #9 · answered by bibi 2 · 0 0

http://www.simon-bolivar.org/bolivar/el_siglo_de_las_luces.html

2006-12-01 23:06:57 · answer #10 · answered by Anonymous · 1 1

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