Espero que realmente leas esto, pues elegí tu pregunta para dar mi respuesta número mil entre muchas otras preguntas, y por tal motivo voy a tratar de contestar tu pregunta de la manera más responsable posible.
El ser homosexual es algo que no se dió en tí de la noche a la mañana, y por tal motivo tampoco desaparecerá de tu vida por arte de magia, aunque si eres una persona creyente siempre es de respetarse si lo que pides es un milagro, que se te conceda, o no, esa ya es otra historia.
La postura de a Iglesia Católica respecto de la homosexualidad es de respeto a las personas homosexuales, pues poseemos la misma dignidad en tanto que somos personas humanas, lo que se condena son los actos homosexuales. Por ello el magisterio que la Iglesia propone para las personas homosexuales es el celibato.
Pensar que puedes renunciar a ser homosexual como quien renuncia a un helado de chocolate es irrisorio, no juegues contigo mismo. Es muy loable si así lo decides, que decidas no concentir los sentimientos que en tí pueden surgir por otro hombre, y que no realices actividades homosexuales, pero de eso a dejar de sentir lo que sientes por los hombres hay una diferencia abismal, y lo malo es que mientras más tiempo tardes en entender eso, más vas a sufrir, y pondrás en mayor riesgo a más personas.
Por qué te digo esto, porque si en tu afán de reformarte buscas una novia, por ejemplo, y te casas, probablemente tengas hijos, y si en unos años, decides que ya no puedes controlar más tus emociones, tus pasiones, y decides llevar una vida homosexual activa, en secreto, o no, pues allí no sólo te harás daño a tí mismo, sino probablemente dañarás a tu esposa e hijos, es por ello que no te lo recomiendo mucho, y eso es algo que pasa día a día en nuestro país. Hay tantos hombres casados que andan por allí con una doble vida, o buscando hombres de vez en vez, con lo cual no consiguen nada sino pretender engañarse a sí mismos, y créeme, a la larga no lo logran, imagínate si podrá engañar en alguna medida a Dios.
Yo hace mucho que dejé de plantearme si el ser homosexual, o el llevar una vida homosexual activa es algo malo, pero te aseguro que lo pensé no uno, sino muchos años, y la resolución a la que llegué es que yo no quiero vivir solo. No quiero sublimar mis deseos y emociones. Y por tanto decidí llevar una vida homosexual activa, y en la medida de lo posible he tratado de ser un bueno hombre, estoy pero si lejísimos de ser perfecto, pero trato de no hacer mal a nadie, de respetar a mi pareja, y gracias a Dios llevamos casi cinco años y nos queremos mucho, que es más de lo que pueden decir muchos de los matrimonios heterosexuales en la actualidad, y estamos tratando de construir un futuro juntos, ambos hemos incluido al otro lo más que podemos en la vida del otro, y de nuestras respectivas familias, y eso no es fácil, pero las cosas han fluido y afortunadamente ahorita no tenemos ningún problema con nuestras familias por nuestra condición, al contrario, nos han apoyado lo más que han podido, y por tanto nosotros hemos tratado de estar en la misma disposisión para ellos.
Debes entender también, por tu propio bien, que el ser homosexual, dista mucho del mero deseo sexual. Creo que entiendes que un hombre y una mujer psicológica y emocionalemente somos muy diferentes, el amar a alguien es estar ahí para el otro, cuando está enfermo, cuando está deprimido, cuando está contento, apoyándonos, divirtiéndonos, queriéndonos, ayudándonos a crecer juntos. Creo que eso dista mucho de ser perverso.
El punto de la Iglesia es que el acto homosexual dista del plan que Dios dispuso para la sexualidad humana, pero qué hay de los sacerdotes y monjas? ellos no usan su sexualidad reproductivamente, lo subliman por en orden a un bien superior, o al menos eso es lo que deberían hacer. Es que acaso el amor entre dos seres humanos no es un bien superior al del mero placer sexual!
Ahora bien, a últimas fechas se prohibió que personas homosexuales ingresen al seminario, entonces, imagínate, no puedes casarte, porque eres homosexual y probablemente forzar una relación heterosexual deriba en cuestiones mucho más destructivas, qué opción te dejan, que vivas, soltero, sólo y en celibato? Acaso tu vida vale menos que la de un heterosexual? porque la mía no. No veo por qué ellos pueden elegir entre el amor a Dios, el amor a otro ser humano, o la soltería, y a nosotros no nos quede más que esta última.
Has de saber que el ser humano comparte la misma esencia, sin importar la temporalidad, el color o el género, y eso no está discusión, y por tanto somos igualmente libres, o deberíamos serlo, entonces por qué nuestra libertad consistiría en renunciar a todo, por qué habríamos de acotarse a un solo camino y que mi hermano tenga tres?, es porque el es más humano??? no lo creo. Amar no es un pecado. Recuerda lo que dice San Agustín: 'Ama y has lo que quieras'
Una última cosa, porque ya me extendí demasiado, no confundas, una cosa es ser homosexualidad y otra muy distinta es tener un conflicto de género. Yo soy un hombre homosexual, leiste bien un HOMBRE, por ahí mencionas que decidiste ser un hombre, yo lo soy, y el ser homosexual no me lo impide, el ser más o menos femenino eso ya es otra cosa, y lo mismo se da en hombres homo y hetero sexuales, si tu quieres ser mujer, o sientes que eres una mujer en un cuerpo de hombre, pues entonces eres un transexual, no necesariamente un homosexual, así que no confundas.
Ojalá y la vida sea buena contigo, y que decidas lo que decidas, pues que las cosas vayan bien para tí y los tuyos, sólo espero que seas realmente honesto contigo mismo y que entiendas que Dios es más inteligente y bueno que cualquier ser humano y puede ver lo que hay en tu corazón cuando realizas cualquier acto, y va más allá del blanco y negro, comprende nuestros grises. Toma tus decisiones y asume las consecuencias, no hay más, pero trata de no destruirte y mucho menos de no destruir a otros en el camino.
EM
2006-12-02 06:22:45
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answer #2
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answered by KAOZ 5
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