"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el VERBO ERA DIOS...Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros..."
"Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
YO Y EL PADRE UNO SOMOS.
Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, TE HACES DIOS."
"Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Entonces Tomás respondió y le dijo: !SEÑOR MIO Y DIOS MIO!
JESUS LE DIJO: PORQUE ME HAS VISTO, TOMAS, CREISTE; bienaventurados los que no vieron, y creyeron."
"Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; Y ESTOS TRES SON UNO."
"Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros."
"YO SOY el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el TODOPODEROSO."
"Si tú de mañana buscares a DIOS, Y rogares al TODOPODEROSO;"
2006-12-01 18:34:13
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answer #6
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answered by LiliAnne 5
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Asà se puede describir la electrizante visión del trono de Jehová en su escenario que incluye las lámparas de fuego, los querubines, los 24 ancianos y el mar vÃtreo. Pero ¿qué ves después, Juan? Juan enfoca la atención en el mismo centro de esta escena celestial, y nos dice: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un rollo escrito por dentro y por el reverso, fuertemente sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que proclamaba con voz fuerte: ‘¿Quién es digno de abrir el rollo y desatar sus sellos?’. Pero ni en el cielo ni sobre la tierra ni debajo de la tierra habÃa siquiera uno que pudiera abrir el rollo o mirar en él. Y me puse a llorar muchÃsimo porque no se hallaba a nadie digno de abrir el rollo ni mirar en él”. (Revelación 5:1-4.)Jehová mismo, el Señor Soberano de toda la creación, extiende el rollo en la mano. Tiene que estar lleno de información vital, porque está escrito por el frente y por detrás. Esto despierta nuestra curiosidad. ¿Qué contiene el rollo? Recordamos la invitación que Jehová le hizo a Juan: “Sube acá, y te mostraré las cosas que tienen que suceder”. (Revelación 4:1.) DifÃcilmente podemos contener el deseo de saber cuáles son esas cosas. Pero ¡ay!, ¡el rollo está bien cerrado, sellado con siete sellos!¿Hallará el ángel fuerte a alguien que sea digno de abrir el rollo? Según la Versión Bover-Cantera, el rollo está “sobre la diestra” de Jehová. Esto da a entender que él lo ofrece sobre la mano abierta. Pero parece que nadie en el cielo ni en la Tierra es digno de aceptar ni abrir ese rollo. Ni siquiera debajo de la tierra, entre los siervos fieles de Dios que han muerto, hay quien califique para este elevado honor. ¡No es raro que Juan, obviamente, se perturbe! Puede ser que, después de todo, no aprenda “las cosas que tienen que suceder”. En nuestros dÃas, también, el pueblo ungido de Dios ha esperado ansiosamente que Jehová envÃe su luz y su verdad sobre Revelación. Ãl harÃa esto progresivamente al tiempo señalado en que hubiera de cumplirse la profecÃa, para dirigir a su pueblo en el camino de una “magnÃfica salvación”. (Salmo 43:3, 5.)SÃ, ¡hay alguien que puede abrir el rollo! Juan dice: “Pero uno de los ancianos me dice: ‘Deja de llorar. ¡Mira! El León que es de la tribu de Judá, la raÃz de David, ha vencido para abrir el rollo y sus siete sellos’”. (Revelación 5:5.) Por eso, Juan, ¡limpia esas lágrimas! La clase Juan y sus compañeros leales de hoy también han aguantado decenios de pruebas difÃciles mientras con paciencia han esperado iluminación. ¡Qué consoladora recompensa tenemos ahora al entender la visión, y qué privilegio participar en su cumplimiento mediante proclamar su mensaje a otros!Ah, ¡“el León que es de la tribu de Judá”! Juan está al tanto de la profecÃa que Jacob, antepasado de la raza judÃa, pronunció acerca de su cuarto hijo, Judá: “Cachorro de león es Judá. De la presa, hijo mÃo, ciertamente subirás. Se inclinó, se estiró como león y, como león, ¿quién se atreve a hacer que se levante? El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos”. (Génesis 49:9, 10.) La lÃnea real del pueblo de Dios vino de Judá. Empezando con David, todos los reyes que gobernaron en Jerusalén hasta que los babilonios destruyeron aquella ciudad fueron descendientes de Judá. Pero ninguno de ellos fue el Siló profetizado por Jacob. Siló significa “Aquel de Quien Es [el Derecho]”. Este nombre señalaba proféticamente a Jesús, a quien pertenece permanentemente ahora el Reino davÃdico. (Ezequiel 21:25-27; Lucas 1:32, 33; Revelación 19:16.)Juan reconoce enseguida la referencia a “la raÃz de David”. Al MesÃas prometido se le llama proféticamente tanto “una ramita del tocón de Jesé [el padre del rey David] [...] un brote” como “la raÃz de Jesé que estará de pie como señal enhiesta para los pueblos”. (IsaÃas 11:1, 10.) Jesús fue una ramita de Jesé, pues nació en la lÃnea real de David, hijo de Jesé. Además, como raÃz de Jesé, fue él quien hizo que la dinastÃa davÃdica brotara de nuevo, y le dio vida y sustento para siempre. (2 Samuel 7:16.)Principalmente es Jesús quien, como humano perfecto, sirvió a Jehová en integridad y bajo pruebas terribles. Suministró la respuesta completa al desafÃo de Satanás. (Proverbios 27:11.) Por eso, la noche antes de morir como sacrificio pudo decir: “Yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33.) Por eso Jehová confió a Jesús resucitado “toda autoridad [...] en el cielo y sobre la tierra”. De todos los siervos de Dios, solamente él califica para recibir el rollo, con la mira de dar a conocer su importantÃsimo mensaje. (Mateo 28:18.)Ciertamente es apropiado que Jesús abra el rollo. Desde 1914 ha estado en su trono como Rey del Reino Mesiánico de Dios, y ese rollo revela mucha información acerca del Reino y de lo que logrará. Jesús dio testimonio fiel sobre la verdad del Reino mientras estuvo aquà en la Tierra. (Juan 18:36, 37.) Enseñó a sus seguidores a orar por la venida del Reino. (Mateo 6:9, 10.) Inició la predicación de las buenas nuevas del Reino al principio de la era cristiana y profetizó que esa predicación culminarÃa durante el tiempo del fin. (Mateo 4:23; Marcos 13:10.) También es apropiado que uno de los 24 ancianos le revele a Juan que Jesús es el que puede abrir los sellos. ¿Por qué? Porque estos ancianos ocupan tronos y llevan coronas, por ser coherederos de Cristo en su Reino. (Romanos 8:17; Revelación 4:4.) Juan dirige la mirada a este “León que es de la tribu de Judá”. Pero ¡qué sorprendente! Una figura simbólica completamente diferente aparece: “Y vi de pie en medio del trono y de las cuatro criaturas vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero como si hubiera sido degollado, que tenÃa siete cuernos y siete ojos, los cuales ojos significan los siete espÃritus de Dios que han sido enviados por toda la tierra”. (Revelación 5:6.)En el mismo centro, al lado del trono, dentro de los cÃrculos formados por las cuatro criaturas vivientes y los 24 ancianos, ¡hay un cordero! Sin duda, Juan identifica sin dilación a este cordero con “el León que es de la tribu de Judá” y “la raÃz de David”. Sabe que, más de 60 años antes, ¡Juan el Bautizante, hablando a unos judÃos a su alrededor, presentó a Jesús como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”! (Juan 1:29.) Durante toda su vida en la Tierra Jesús permaneció sin contaminación del mundo —como un cordero sin mancha— para poder ofrecer su vida intachable como sacrificio por la humanidad. (1 Corintios 5:7; Hebreos 7:26.)¿Es acaso degradante o le resta dignidad al glorificado Jesús el que se le represente por “un cordero como si hubiera sido degollado”? ¡De ninguna manera! El que Jesús se mantuviera fiel hasta la muerte fue una mayúscula derrota para Satanás y un gran triunfo para Jehová Dios. El representar a Jesús de este modo pinta vÃvidamente que él venció al mundo de Satanás y hace recordar el amor profundo que Jehová y Jesús le tienen a la humanidad. (Juan 3:16; 15:13; compárese con Colosenses 2:15.) Asà se señala a Jesús como la Descendencia prometida, uno que está sobresalientemente capacitado para abrir el rollo. (Génesis 3:15.)Qué otra información aumenta nuestro aprecio de este “cordero”? Tiene siete cuernos. En la Biblia, con frecuencia los cuernos son sÃmbolo de poder o autoridad, y siete indicarÃa condición de completo. (Compárese con 1 Samuel 2:1, 10; Salmo 112:9; 148:14.) Por lo tanto, los siete cuernos del Cordero representan la plenitud de poder que Jehová ha confiado a Jesús. Ãl está “muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y señorÃo, y de todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir”. (Efesios 1:20-23; 1 Pedro 3:22.) Particularmente Jesús ha ejercido poder —poder gubernamental— desde 1914, cuando Jehová lo entronizó como Rey celestial. (Salmo 2:6.)Además, Jesús está completamente lleno de espÃritu santo, como se representa por los siete ojos del Cordero, que “significan los siete espÃritus de Dios”. Jesús es un conducto por el cual la plenitud de la fuerza activa de Jehová fluye a Sus siervos terrestres. (Tito 3:6.) Está claro que es por este mismo espÃritu como él ve desde el cielo lo que sucede aquà en la Tierra. Como su Padre, Jesús tiene discernimiento perfecto. Está al tanto de todo lo que sucede. (Compárese con Salmo 11:4; ZacarÃas 4:10.) Es obvio que este Hijo —el que se mantuvo Ãntegro y venció al mundo, el León de la tribu de Judá, la raÃz de David, el que ofreció su vida por la humanidad, el que tiene autoridad completa, plenitud de espÃritu santo y discernimiento perfecto procedente de Jehová Dios— sÃ, Este es sobresalientemente digno de tomar el rollo de la mano de Jehová. ¿Vacila él en aceptar esta comisión de servicio en la excelsa organización de Jehová? ¡No! Más bien, “él fue y en seguida lo tomó [el rollo] de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”. (Revelación 5:7.) ¡Qué excelente ejemplo de estar dispuesto a obedecer!¿Cómo reaccionan los demás que están delante del trono de Jehová? “Y cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, cada uno teniendo un arpa y tazones de oro que estaban llenos de incienso, y el incienso significa las oraciones de los santos.” (Revelación 5:8.) Como las cuatro criaturas vivientes querúbicas delante del trono de Dios, los 24 ancianos se inclinan delante de Jesús en reconocimiento de su autoridad. Pero estos ancianos son los únicos que tienen arpas y tazones de incienso. Y solo ellos cantan ahora una canción nueva. (Revelación 5:9.) AsÃ, se parecen a los 144.000 del santo “Israel de Dios”, quienes también tienen arpas y cantan una canción nueva. (Gálatas 6:16; Colosenses 1:12; Revelación 7:3-8; 14:1-4.) Además, se muestra que los 24 ancianos cumplen una función sacerdotal, celestial, que fue representada por la de los sacerdotes del antiguo Israel que quemaban incienso a Jehová en el tabernáculo... función aquella que terminó en la Tierra cuando Dios quitó la Ley de Moisés, clavándola al madero de tormento de Jesús. (Colosenses 2:14.) ¿A qué conclusión llegamos al considerar todo esto? A la conclusión de que aquà se ve a los vencedores ungidos en su asignación más encumbrada de ‘sacerdotes de Dios y del Cristo, que reinarán con él por los mil años’. (Revelación 20:6.)
En el Israel antiguo, solamente el sumo sacerdote podÃa entrar en el SantÃsimo ante la presencia simbólica de Jehová. Para él, el llevar consigo incienso era asunto de vida o muerte. La ley de Jehová decÃa: “[Aarón] tiene que tomar el braserillo lleno de brasas ardientes de fuego de sobre el altar delante de Jehová, y los huecos de ambas manos llenos de incienso fino perfumado, y tiene que traerlos al interior de la cortina. También tiene que poner el incienso sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del incienso tiene que extenderse sobre la cubierta del Arca, que está sobre el Testimonio, para que él no muera”. (LevÃtico 16:12, 13.) La entrada con éxito del sumo sacerdote en el SantÃsimo era imposible a menos que quemara incienso.En el sistema de cosas cristiano no es solo el Sumo Sacerdote antitÃpico, Jesucristo, quien entra en el SantÃsimo antitÃpico, el lugar de la presencia de Jehová en el cielo; con el tiempo, también cada uno de los 144.000 subsacerdotes entra allÃ. (Hebreos 10:19-23.) La entrada en este SantÃsimo es imposible para estos sacerdotes —representados aquà por los 24 ancianos— a menos que ‘quemen incienso’, es decir, que ofrezcan constantemente oraciones y súplicas a Jehová. (Hebreos 5:7; Judas 20, 21; compárese con Salmo 141:2.)Ahora se oye el sonido de una melodiosa canción. La cantan al Cordero sus asociados sacerdotales, los 24 ancianos: “Y cantan una canción nueva, y dicen: ‘Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación’”. (Revelación 5:9.) La expresión “canción nueva” aparece varias veces en la Biblia y por lo general se refiere a alabar a Jehová por algún acto poderoso de liberación. (Salmo 96:1; 98:1; 144:9.) AsÃ, la canción es nueva porque el que la canta puede ahora proclamar otras obras maravillosas de Jehová y reanudar la expresión de aprecio por Su glorioso nombre.Sin embargo, aquà los 24 ancianos cantan una canción nueva delante de Jesús, más bien que delante de Jehová. Pero el principio es el mismo. Alaban a Jesús por las cosas nuevas que como Hijo de Dios él ha hecho por ellos. Mediante su sangre, él fue el Mediador del nuevo pacto y asà hizo posible el nacimiento de una nueva nación como posesión especial de Jehová. (Romanos 2:28, 29; 1 Corintios 11:25; Hebreos 7:18-25.) Los miembros de esta nueva nación espiritual vinieron de muchas naciones carnales, pero Jesús los unió en una sola congregación como una sola nación. (IsaÃas 26:2; 1 Pedro 2:9, 10.)Cuando Jehová hizo de los israelitas una nación allá en los dÃas de Moisés, hizo un pacto con ellos y prometió que si permanecÃan fieles a aquel pacto llegarÃan a ser un reino de sacerdotes delante de él. (Ãxodo 19:5, 6.) Los israelitas no fueron fieles y la promesa nunca se realizó en ellos. Por otra parte, la nueva nación, formada en virtud del nuevo pacto que tuvo como Mediador a Jesús, ha permanecido fiel. Por lo tanto, sus miembros llegan a reinar sobre la Tierra y también a servir como sacerdotes, ayudando a los fieles de la humanidad a reconciliarse con Jehová. (Colosenses 1:20.) Es tal como lo expresa la canción nueva: “E hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”. (Revelación 5:10.) ¡Cómo se regocijan esos 24 ancianos al cantar esta canción nueva de alabanza al glorificado Jesús!¿Cómo responden otros de la vasta hueste celestial de la organización de Jehová a esta canción nueva? Juan se emociona al observar su genuina armonÃa: “Y vi, y oà la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de las criaturas vivientes y de los ancianos —y el número de ellos era mirÃadas de mirÃadas y millares de millares—, que decÃan con voz fuerte: ‘El Cordero que fue degollado es digno de recibir el poder y riquezas y sabidurÃa y fuerza y honra y gloria y bendición’”. (Revelación 5:11, 12.) ¡Qué impresionante canción de alabanza!¿Significa esto que ahora Jesús de algún modo ha reemplazado a Jehová Dios y que toda la creación se ha puesto a alabarlo a él en vez de a su Padre? ¡Lejos de ello! Más bien, esta canción de alabanza armoniza con esto que escribió el apóstol Pablo: “Dios lo ensalzó [a Jesús] a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios el Padre”. (Filipenses 2:9-11.) Aquà se ensalza a Jesús por la parte que desempeñó en resolver la cuestión principal ante todo lo creado: la vindicación del buen regir de Jehová como soberano. SÃ, ¡qué gloria en verdad ha traÃdo esto a su Padre!En la escena que Juan describe, las huestes del cielo aclaman melodiosamente a Jesús en reconocimiento de su fidelidad y de su autoridad celestial. Se les unen en esto voces de la región terrestre, que también participan en alabar tanto al Padre como al Hijo. Tal como los logros de un hijo humano pueden redundar en gran honra para sus padres, asà el proceder de lealtad de Jesús redunda, entre toda la creación, “para la gloria de Dios el Padre”. AsÃ, Juan pasa a informar: “Y a toda criatura que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oà decir: ‘Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás’”. (Revelación 5:13.)¿Cuándo se oye el sonido de este magnÃfico himno? Empezó temprano en el dÃa del Señor. Después que Satanás y sus demonios fueron echados de los cielos, “toda criatura que está en el cielo” podÃa unir su voz a esta canción de alabanza. Y, como lo muestra la historia, desde 1919 más y más personas en la Tierra han unido sus voces en alabanza a Jehová, y esto ha aumentado desde unos cuantos miles hasta mucho más de tres millones de personas para fines de los años ochenta. Después que haya sido destruido el sistema terrestre de Satanás, “toda criatura [...] en la tierra” cantará las alabanzas de Jehová y de su Hijo. Al propio tiempo debido de Jehová comenzará la resurrección de los miles de millones de muertos, y entonces “toda criatura [...] debajo de la tierra” que está en la memoria de Dios tendrá la oportunidad de unir su voz al himno.Ya, ‘desde la extremidad de la tierra, el mar y las islas’, millones de humanos cantan “una canción nueva” en asociación con la organización de alcance mundial de Jehová. (IsaÃas 42:10; Salmo 150:1-6.) Esta gozosa alabanza alcanzará el punto máximo al fin del Milenio, cuando la humanidad haya sido elevada a la perfección. Aquella Serpiente antigua, el archiengañador, Satanás mismo, entonces será destruido en cumplimiento completo de Génesis 3:15, y en una culminación triunfal de la situación, toda la creación viviente, espiritual y humana, cantará en unión: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás”. No habrá voz de disensión en todo el universo.¡Qué gozoso será ese tiempo! Ciertamente lo que Juan describe aquà nos llena de felicidad el corazón y nos estimula a cantar con las huestes celestiales alabanzas sinceras a Jehová Dios y a Jesucristo. ¿No estamos más resueltos que nunca a perseverar en las obras correctas? Si hacemos eso, podemos esperar que, con la ayuda de Jehová, estaremos allà individualmente en la feliz culminación, uniendo nuestras voces a ese coro universal de alabanza. De seguro las cuatro criaturas vivientes querúbicas y los cristianos ungidos resucitados están en plena armonÃa, pues la visión termina con las palabras: “Y las cuatro criaturas vivientes se pusieron a decir: ‘¡Amén!’, y los ancianos cayeron y adoraron”. (Revelación 5:14.)Ejerza usted fe en el sacrificio del Cordero —el “digno”— y que sea bendecido en sus humildes esfuerzos por adorar y servir a Jehová... ‘que está sentado sobre el trono’. Deje que la clase Juan le ayude hoy mientras suministra la necesaria “medida de vÃveres [espirituales] a su debido tiempo”. (Lucas 12:42.)
2006-12-01 18:10:35
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answer #7
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answered by dexter2005ve 2
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