Cuéntame algo de viejas o de viejos hermosos que conozcas, ¿quieres?

Question

Esos que son sabios, o que saben historias antiguas, o dulces viejecitas que tejen en un sillón de hamaca...

(El "¿quieres?" es para que sea una pregunta...)

No, Saxo, no soy vieja, salí mal en la foto...
Eso sí, soy muy madura.
(¡Mentira!!)

Answer 1

Mi abuelo Victor....blanco, alto de dulces ojos azules...diabético...siempre lo recordaré con sus pantuflas y meciéndose en su hamaca...una hamaca grande especial para su peso....un hombre hermoso por fuera y por dentro...uno de esos sabios que se han formado en la lucha contínua de la vida..siempre me llamaba a conversar (yo tenía 15 años entonces)...me decía..."Mijo, no trates de comprender a las mujeres...solo intenta amarlas con todo tu corazón"...(de ahí mi parte romántica...creo)...también decía..."no trates a los hombres por su color o condición sino por su honorabilidad"..".y como conozco si son honorables o no, abuelo?", preguntaba yo..."ya te darás cuenta...ya te darás cuenta"...repetía. Me dió muchos consejos, mi abuelo Victor...muchos no entendí entonces...ahora mis genes lo entienden.
Extraño mucho a mi abuelo...aquel el de los ojos celestes y tristes...aunque nunca mostró tristeza.
Murió y me dejó una libretita con las hojas en blanco.

Answer 2

Yo tenía una relación buenísima con mi abuela materna, la quiero mucho todavía porque todos los años que cumpla de muerta no impedirán que mi amor por ella se mantenga, incluso crezca, es definitivamente, uno de los amores de mi vida.

Fue una mujer fuerte que enviudó muy joven con un hijo de un año de edad y embarazada de 7 meses, eso le destrozó el corazón porque amó con todo su corazón a mi abuelo, tanto así, que usó su argolla matrimonial como símbolo de su amor hasta su muerte (ahora yo tengo las 2 argollas como parte de mi herencia). De los momentos más entrañables que tengo de ella es el de estar sentada en el banquito de su tocador y ella en su máquina de coser (era modista) mientras me contaba historias de ella y mi abuelo y yo veía sus fotos como si fueran un tesoro (lo son), me decía que me contaba todo eso porque las personas sólo mueren cuando nadie las recuerda y quería que después de ella yo mantuviera vivo el recuerdo de su amor.

Otro momento muy importante para mi era, justo a la hora de dormir, ya con la pijama puesta, oler en la oscuridad la crema que se ponía en las manos mientras me contaba historias de su niñez, me preguntaba como me sentía y rezabamos juntas.

Otra cosa que recuerdo de ella era el olor de su perfume, el de su ropa, la veo en memoria sentada frente al espejo, cepillando su cabello y poniendose perfume, recuerdo su voz...

Te podría decir mil cosas de mi abuela; ella me enseñó, junto con mi madre, a ser una mujer de bien, a tener principios sólidos, a ser trabajadora, fuerte, a sobreponerme de los terribles golpes de la vida, a ser valiente, emprendedora, a amar a mi familia y tenerla siempre en mi corazón aún cuando vivo sola, a cocinar y su pasión por vivr la vida. Nunca fue una mujer triste ni deprimida a pesar de que su vida fue difícil.

Se que está conmigo todo el tiempo porque la recuerdo, está tatuada en mi alma hasta mi muerte y tengo la esperanza de que nos volveremos a ver un día un día y volveré a a ver esa sonrisa, ese brillo en sus ojos, las pecas de su rostro, de sus manos y volveré a abrazarla sintiendo su aroma y su amor.

Answer 3

Me abuelo José (bisabuelo, en realidad), asturiano de pura cepa, se sentaba tranquilo en una de las ventanas bajitas que daban a la calle. No hablaba, sólo fumaba su pipa y miraba. Cuando alguno de nosotros osaba arrancarlo de su mutismo, recibía de regalo un bastonazo en las piernas que, divertidos, nos turnábamos para evadir. Cuando en época de militares, éstos entraron a la casa y terminamos todos encerrados en un baño, el abuelo José miraba impávido la calle. No lo vieron. Con su bastón y su pipa se confundía con la estructura misma del edificio. Mi abuelo José parecía parte de la casa.
Estoico como pocos, terco como ninguno, se pasaba allí todo el día, todos los días. No lo conocí de otro modo. Tal vez porque los habían confinado a vivir en una piecita del fondo de un garaje. Quizá porque, aunque eran viejos, se daban cuenta de que los habían puesto allí porque para "la gente bien" los viejos no dan "buena imagen". Yo era chica y protestaba cada vez que iba a verlos, no entendía cómo podían tenerlos ahí. La respuesta que recibía era simple, concisa, demoledora: "Callate, porque nosotros somos pobres y no podemos tenerlos en casa". Nunca entendí.
Cuando la muerte lo vino a buscar, estaba en la misma ventana bajita que daba a la calle... estaba mirando, en silencio.
¿Qué miraba? Eso nos preguntábamos siempre.
Yo creo que con la mirada perdida en las rejas, las casas y la calle con autos, mi abuelo José miraba sus montañas asturianas, la mina en la que dejó parte de su vida, la tierra castellana donde conoció a mi abuelita Catalina, el barco que los trajo hasta acá, la famila de la que jamás supo nada más...
Hoy suelo viajar mucho al norte, y en los viejos hermosos que me encuentro, con los rostros y las manos curtidas (por el sol, el trabajo, el esfuerzo, el olvido), veo la misma mirada que tenía mi abuelo. La vista perdida en aquello que perdieron y que ya no vuelve. Parcos, de pocas palabras, pero generosos como ellos solos, capitalizo todo lo que me dicen, recibo atenta todo lo que me dan. A lo mejor así puedo devolverles a ellos el magnífico olor a tabaco que me dejó mi abuelo.

Answer 4

A mí me gustan los viejos. Mis viejos, los que me regala la vida, esos que se te cruzan en el camino. Siempre me relacioné con ellos como con cualquier persona, hay gente mayor que me cae bien y algunos que me caen mal.
A lo largo de mi recorrido han sido determinantes. He pasado y sigo pasando horas escuchando por decimonovena vez la misma historia. Me gusta escucharlos. Contando sus historias de amor y desamor en tiempos blanco y negro.
Hoy, la vida se llevó una de mis *abuelas* adoptivas. Se lleva todo su hermoso tiempo de nostalgia, y me deja esa satisfacción de haberla conocido y amado.
Saludos

Answer 5

mi tia abuela Lina, que fallecio hace casi 12 años, sabia miles de historias: de amor, de miedo, divertidas... me quedaba horas escuchandola.
la extraño mucho, todavia hoy.
gracias, me despertaste recuerdos muy lindos de mi infancia con tu pregunta.

Answer 6

La vejez es una de las formas del insomnio , una forma , esperada de la desdicha , algo , que nos sucede lentamente sin drama , como un largo atardecer de verano ....


ELOGIO DE LA SOMBRA

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.

Answer 7

me parece q estoy conociendo otra, pareces una persona madura y abierta
una gran persona mi abuela con sus defectos y virtudes

Answer 8

Mi abuela, ella inventaba cuentos para mi. Fue la persona que mas me quiso en el mundo. Vive en mi corazón.

Answer 9

uy como me gustaria poder contarte las historias de mi abuelo, pero ya se me olvidaron!
Suerte.
pero si quiere sabiduría aqui le paso estas citas citables.
Es más fácil saber como se hace una cosa que hacerla."
Es mejor volverse atrás que perderse en el camino."
La sabiduría consiste en saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe.
El que teme sufrir, sufre de temor."
Si una cosa tiene solución, ¡para qué preocuparse!, y si no tiene ya solución, ¡para qué preocuparse!
La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta."
El sabio no dice lo que sabe, y el necio no sabe lo que dice."
Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos."
Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento espiritual."

Answer 10

MI ABUELITO "CHEPELINO" (q.e.p.d.) ERA UN NARRADOR MARAVILLOSO DE ANÉCDOTAS FERROVIARIAS Y DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA .

SARA GARCIA FUE LA ABUELITA MAS FAMOSA DEL CINE NACIONAL MEXICANO ANTIGUO MAS LINDA, ATREVIDA, AUDAZ, ENOJONA, GRITONA, DULCE, ETC, ETC. ..FUE UNA ABUELITA DE 100%.