Van un manco, un cojo y un parapléjico al santuario de Lourdes, para ver si allí pueden curarles algo. Cuando llegan al manantial el manco decide meter el muñón en el agua, al rato saca el brazo y ve que tiene la mano completa.
- ¡Dios mío, gracias por este milagro, te rezaré todos los días!
El cojo se queda alucinado y decide meter él también la pierna; al cabo de un rato la saca y dice:
- ¡Dios mío! ¡Milagro, mi pie vuelve a estar en su sitio y con todos sus dedos! ¡Gracias!
Le toca el turno al parapléjico y dice:
- ¡Por favor, compañeros, métanme a mi entero en el agua, a ver si yo también me curo!
Sus amigos lo meten con todo y la silla de ruedas dentro del agua y un momento después lo sacan.
- ¿Qué pasa? ¿Cómo te sentís? ¡Intentá levantarte!
El inválido pretende pararse, pero tras varios intentos se rinde:
- No puedo, esto no sirve de nada.
Y le dicen sus amigos:
2006-11-29
14:37:10
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17 respuestas
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pregunta de
Anonymous
en
Sociedad y cultura
➔ Religión y espiritualidad
- ¿Cómo que no te sirvió de nada? ¡Mirá tu silla! Ruedas de aluminio, espejo retrovisor, frenos ABS y con motorcito!!!
2006-11-29
14:37:17 ·
update #1