Los tiburones (superorden Selachimorpha) se caracterizan por ser grandes predadores marinos con un esqueleto cartilaginoso, múltiples agallas (usualmente cinco) a los lados o debajo de la cabeza, dentÃculos dérmicos cubriendo el cuerpo y varias hileras de dientes reemplazables en la boca. Existen excepciones a estas caracterÃsticas, ya que algunas especies son pequeñas y lacustres.
Los tiburones incluyen desde variedades pequeñas de las profundidades marinas, hasta el tiburón ballena, el mayor de los peces, el cual se cree puede llegar a medir una longitud de 18 m y se alimenta únicamente de plancton. El tiburón toro puede desplazarse a lagos de agua dulce y algunos ataques de tiburones han ocurrido en rÃos. Algunas de las especies mayores, en especial el mako y el tiburón blanco, son homeotermos, capaces de mantener su temperatura corporal por encima de la que se encuentra el medio acuático en el que viven.
Tabla de contenidos [ocultar]
1 Diversidad
2 Reproducción
2.1 Ãrganos reproductores masculinos
2.2 Apareamiento
2.3 Gestación
2.3.1 Placentarios
2.3.2 No placentarios
3 Ataques de tiburón
4 Sentidos del tiburón
5 Pesca de tiburones
6 Tiburones en la mitologÃa
7 Enlaces externos
[editar] Diversidad
Los primeros tiburones aparecieron en los océanos 400 millones de años atrás, en el Devónico. Los tiburones son miembros de la clase Chondrichthyes, la cual incluye a las rayas y las quimeras. Existen 368 especies de tiburones reconocidas, distribuidas en 8 órdenes:
Hexanquiformes: compuesto por dos familias y cinco especies. Ejemplos de este orden son el tiburón vaca (Notorynchus cepedianus) y el tiburón cañabota (Hexanchus griseus).
Escualiformes: compuesto por 3 familias y 82 especies. Algunos ejemplos son el tiburón pigmeo (Europtomicrus bispinatus), el cerdo marino (Oxynotus centrina) y el tiburón boreal (Somniosus microcephalus).
Pristoforiformes: son los tiburones sierra, con una trompa dentuda y elongada que utilizan para cortar los peces que luego comen.
Esquatiniformes: Tiburones ángeles o angelotes.
Heterodontiformes: incluyen al suño cornudo (Heterodontus francisci).
Orectolobiformes: incluyen a los tiburones alfombra, el tiburón nodriza (Ginglymostoma cirratum) y al mayor de todos los peces, el tiburón ballena.
Carchariniformes: cuenta con 197 especies conocidas. Incluye al tiburón martillo (Sphyrna zygaena), tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), el pintarroja (Scyliorhinus canÃcula) y el tiburón gris (Carcharhinus amblyrhynchos), Cazón (Galeorhinus galeus).
Lamniformes: cuentan con siete familias y 16 especies conocidas. Incluyen al tiburón mako (Isurus oxyrinchus), el tiburón duente (Mitsukurina Owstoni), el tiburón boquiancho o de boca ancha (Megachasma pelagios), el tiburón azotador (Alopias Vulpinus), el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) y el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias).
Los Lamniformes contienen al extinto Megalodonte (Carcharodon megalodon), el cual, como todo otro tiburón extinto, es conocido por sus dientes (los únicos huesos encontrados en estos peces cartilaginosos y, por lo tanto, los únicos fósiles producidos). Una reproducción de la mandÃbula fue basada en algunos de los mayores dientes y los resultados originales sugirieron un pez que podÃa tener hasta 36 m de longitud. Los cálculos se revisaron posteriormente y se calculó que el pez podÃa llegar a medir unos 15 m.
[editar] Reproducción
La mayorÃa de los peces óseos producen gran cantidad de huevos pequeños que se ponen en el agua, donde son fecundados externamente por los espermatozoides liberados por los machos. Ãste es un proceso en el que se produce un gran despilfarro; la mortalidad inicial entre los huevos y lardas desprotegidos es enorme y las tasas de supervivencia son función de las condiciones ambientales. Los tiburones han optado por una estrategia reproductiva diferente: los huevos se fecundan internamente y se invierte más energÃa en producir menos crÃas pero más protegidas.
Los métodos de reproducción de los tiburones van desde las formas ovÃparas que ponen los huevos grandes y bien protegidos, hasta las especies ovovivÃparas que dan a luz crÃas vivas que se han nutrido a través de una placenta de manera análoga a la humana.
[editar] Ãrganos reproductores masculinos
Los tiburones machos tienen un par de feripodios, órganos cilÃndricos peneanos formados a partir de una modificación de las aletas pélvicas. En los machos inmaduros los feripodios son cortos y blandos, pero en un individuo sexualmente maduro son largos y rÃgidos a causa de la calcificación. Durante la cópula el macho introduce uno de ellos en la abertura genital de la hembra y, en algunas especies, como el tiburón traza, el extremo se abre, fijando el feripodio y manteniendo el oviducto abierto para facilitar el paso de los espermatozoides; estos salen por el poro genital del macho y son conducidos por un canal presente a lo largo del feripodio; asociados a este último hay dos sacos musculares dirigidos hacia delante bajo la piel del vientre; antes de la cópula éstos se llenan de agua, la cual es expulsada después para que arrastre el semen desde el feripodio hasta el oviducto de la hembra. Los espermatozoides se producen en testÃculos pares y se almacenan ya sea en los espermiductos o bien en sacos espermáticos accesorios. En algunas especies, como la tintorera, los espermatozoides se empaquetan en cápsulas protectoras llamadas espermatóforos.
[editar] Apareamiento
El apareamiento en especies pequeñas y flexibles como la pintarroja se consigue enroscándose el macho en torno a la hembra. En especies mayores y más rÃgidas, como los jaquetones y marrajos, el macho y la hembra se orientan paralelamente cabeza con cabeza. Cualquiera que sea el método, el pheripodio gira hacia delante antes de la inserción.
En ciertas especies puede observarse "mordiscos de amor" o cicatrices producto del apareamiento; dentelladas, cortes y marcas semicirculares de las mandÃbulas en los flancos, el dorso, aletas pectorales y encima de las branquias. Los mordiscos del macho sirven para estimular a la hembra para la cópula y en algunas especies para sujetarse a la aleta pectoral de la hembra durante el acoplamiento. Aunque en ese momento la acción de morder del macho está inhibida, aún puede causar heridas.
El apareamiento se produce normalmente un mes antes de la ovulación; durante ese tiempo los espermatozoides se almacenan en la glándula de la cáscara de la hembra: en algunas especies como la tintorera los espermatozoides se mantienen en estado viable durante un año o más. Los óvulos se producen o bien en cualquiera de los dos ovarios de la hembra (por ejemplo en el caso de la mielga) o bien en un único ovario funcional: el derecho (en el caso de los peces martillo y carcarrinidos). Los óvulos miden unos cinco milÃmetros de diámetro en estado de reposo, pero aumentan a los treinta o cuarenta en el momento de la ovulación cuando abandonan el ovario y son conducidos por los oviductos hasta la glándula de la cáscara, donde se almacenan los espermatozoides y la fecundación tiene lugar. La glándula de la cáscara también segrega el recubrimiento del huevo: una cápsula resistente de tipo córneo en las formas ovÃparas y una fina membrana parecida al celofán en las especies vivÃparas.Pueden tener hasta 100 crias por camada
[editar] Gestación
Nunca se han hallado hembras gestantes del mayor tiburón viviente. Su método de reproducción es desconocido; se han hallado una única cápsula del huevo de treinta por catorce centÃmetros, pero era tan inusualmente delgada que no esta claro si el tiburón ballena es ovÃparo o se trata de un huevo abortado y la especie es vivÃpara.
Las especies ovivÃparas (sobre todo las pintarrojas, los tiburones alfombra y los tiburones de Port Jackson o suños) depositan los huevos sobre el fondo, donde los embriones se desarrollan nutriéndose del vitelo contenido en el huevo. En un principio, la bola vitelina del extremo del cordón sirve para alimentar por sà misma al embrión mientras se desarrollan las expansiones de contacto. Una vez formadas, se unen a las expansiones de contacto, se unen a las del útero y empiezan a absorber material nutriente de la madre; en este momento la bola aún contiene algo de yema y por tanto la placenta tiene doble función; aportar alimento vÃa sanguÃnea y por osmosis.
Cuando el material vitelino desaparece de la bola, la placenta se complica hasta cinco grados, según el número de membranas interpuestas entre la sangre de la madre y el embrión. La más permeable de todas las membranas, es la Epiteliocorial seguida de la Sindesmocorial, Endoterialcorial, Hemocorial y hemoendotelial.
El cordón esta constituido por tres vasos: arterial y vena umbilical o vitelina, y entre ambas el canal vitelino. El cordón puede ser de dos tipos: liso, como en carcharhinus y Mustelus (jaquetones y musolas), festoneado, como en Sphyrna (martillos y scoliodon y paragaleus (carcarrinidos).
El paso de las sustancias alimenticias de la madre a embrión, puede producirse de dos maneras; la primera se da en tiburones con cordón liso y se denominan hemotrófica, pues la sustancia alimenticias pasan disueltas en el plasma sanguÃneo a través de la placenta. La segunda, es propia de los ejemplares con cordón festoneado, y se llama embriotrófica o histotrófica. En este caso, el alimento pasa a través del canal alimenticio. Los embriones están inmersos en lÃquido intrauterino, rico en sustancias nutritivas, agua y sales, llamado leche vitelina; estas sustancias son absorbidas directamente por el embrión, a través de la boca y los espiráculos (si los hay), y por las expansiones festoneadas del cordón, en el caso de los histotróficos.
[editar] Placentarios
La relación que se produce entre madre y embrión, es de tipo placentario, ya que realmente existe un intercambio sanguÃneo en la zona de contacto; pero no hay que confundirlo con la placenta de un mamÃfero, pues en el caso de los tiburones no existen ni amnios ni alantoides, se trata, simplemente de un caso de convergencia.
Normalmente los dos úteros son funcionales, sin que exista un reparto equitativo de embriones, ni segregación e sexos, al menos en las camadas del género Carcharhinus que se han examinado. En algunas especies las cápsulas del huevo son rectangulares y presentan zarcillos en cada esquina que les permite fijarse a las algas.
Huevo de tiburón. La forma helicoidal exterior ayuda a que la madre pueda fijarlo a las rocas.La mayor parte de los suños tienen la cápsula del huevo con los bordes en espiral que sirven para encajarlos en las grietas de las rocas. Generalmente los huevos se ponen de dos en dos y en el caso de la pintarroja hasta un total de 20 a 25 cada año. El periodo de incubación acostumbra a durar varios meses. En cuanto a los tiburones vivÃparos, hay que distinguir entre ellos en que el embrión se nutre exclusivamente de sus propias reservas de vitelo (ovovivÃparos), como la mielga y aquellos otros en que recibe alimento directamente de la madre (vivÃparos verdaderos). En el caso de la mielga se reúnen varios huevos fecundados en el útero mediante una fina membrana que los envuelve a todos. Al cabo de los seis meses la membrana se rompe y cada embrión se desarrolla en el huevo a costa del saco vitelino al que esta unido; en el momento del nacimiento este saco se ha reabsorbido completamente entonces la madre expulsa unas diez crÃas de 25 cm después de 22 meses de gestación.
Es digno de resaltar que cuando un embrión muere, incluso habiendo alcanzado un alto grado de desarrollo, no provoca el aborto de la camada, sino que, que por algún mecanismo desconocido hasta hoy, se impide la putrefacción, hasta su posterior expulsión, junto con el resto de los embriones vivos, ya desarrollados.
[editar] No placentarios
En las rayas es común otra forma de viviparismo que probablemente también se da en el tiburón tigre, en ella los embriones reciben alimento de la madre pero no a través de la placenta: en el interior del útero los huevos telolecitos están protegidos por una fina membrana dentro de la cual cada embrión experimenta su desarrollo; parece ser que la sustancia nutritiva es excretada por el útero y absorbida por los embriones que asà complementan la nutrición proporcionada por el vÃtelo. Los tiburones tigre dan a luz entre diez y ochenta crÃas de 60 – 70 cm cada una. En los carcarrinidos y peces martillo el embrión además del saco vitelino posee branquias externas que le permiten absorber oxÃgeno y posiblemente nutrientes suplementarios, estas branquias externas se reabsorben posteriormente. Durante el tercer o cuarto mes el saco vitelino se transforma en una placenta. Los nutrientes y el oxÃgeno pasan entonces directamente de la madre al embrión a través de la placenta y del cordón umbilical; los productos de desecho recorren el camino inverso. En las especies vivÃparas los embriones están envueltos en la membrana del huevo y se disponen en diferentes compartimentos del útero. La cantidad de crÃas varia desde dos en algunas especies a más de cien en las tintoreras. El periodo de gestación va de nueve a doce meses. Algunas especies (como el pez toro, el marrajo, el cailon, los zorros marinos y probablemente el jaquetón y el peregrino) practican una singular forma de canibalismo intrauterino conocida como oofagia.
Los ovarios de estos tiburones se parecen a los de los peces óseos y contienen muchos óvulos muy pequeños. El primer grupo de embriones que se desarrolla sobrevive a base de alimentarse de las sucesivas series de óvulos que la hembra continua produciendo. En los siguientes estadios de la gestación los embriones presentan un estomago enormemente dilatado lleno de vitelo procedente de los huevos devorados. La cantidad de crÃas en estas especies es pequeña: de dos a dieciséis.
En el pez toro que pare una sola crÃa de gran tamaño por cada útero, la oofagia va más allá: no contento con el suministro continuo de óvulos, un embrión del grupo inicial de cada útero ataca y devora a sus hermanos. La cuestión de la reproducción del jaquetón y del peregrino aun no esta resuelta, por que aunque se supone que son oofagos, nunca se ha dado cuenta de forma fidedigna del hallazgo de una hembra gestante.
[editar] Ataques de tiburón
Contrariamente a la creencia popular, sólo hay constancia de que cuatro de las más de 300 especies de tiburón conocidas hayan causado alguna vez la muerte de personas. Por otro lado, son entre 15 y 20 las especies que han atacado o herido (pero no matado) a seres humanos.
Existen, en promedio, 100 ataques de tiburón al año, con 30 de ellos resultando fatales. Muchos ataques de tiburones son resultado de los siguientes factores:
Molestias provocadas por humanos
Identificación equivocada
A pesar que el gran blanco es la especie más comúnmente asociada a un ataque de tiburón, es en realidad el tiburón toro el responsable de la mayorÃa de los ataques contra humanos. Una razón parcial de esto es que a menudo viajan por rÃo en distancias cortas.
Además del gran tiburón blanco y el tiburón toro, las únicas otras especies de tiburones que se sabe han matado seres humanos son el tiburón tigre y el tiburón oceánico de punta blanca, implicados en ataques usualmente en el PacÃfico tropical, incluyendo Hawai. Antiguos pescadores de la isla de Cuba confirman que los tiburones son impredecibles y que no tienen ni lugar, ni tiempo ni predilección por una presa en el momento de sus ataques.
Existen alrededor de 10 otras especies de tiburones que han atacado y mordido a humanos pero no existen pruebas de que hayan matado.
A menudo se dice que a los tiburones no les agrada el sabor de los humanos. Esta creencia ha sido fomentada por el hecho que, en la mayorÃa de los casos, los tiburones abandonan a la vÃctima luego de morder. Existe otra posibilidad, al menos en el caso de tiburones que normalmente atacan focas y leones marinos. La parte más vulnerable de un tiburón accesible para un animal atacado es el ojo. A pesar de poseer una membrana protectora que recubre el ojo durante el ataque, éste es aún vulnerable a las garras afiladas de la presa usual. Por esta razón, el tiburón ataca y espera que la vÃctima se debilite por pérdida de sangre antes de volver a devorar su presa. Aun con la evidencia anterior, los humanos no son la presa preferida de los tiburones, dada la evidencia.
[editar] Sentidos del tiburón
Los tiburones poseen dos sentidos que la mayorÃa de los animales carecen:
Ampollas de Lorenzini - Estas pequeñas hendiduras en la cabeza del tiburón detectan la electricidad. El tiburón tiene la mejor sensibilidad a la electricidad de entre todos los animales conocidos. Este sentido es utilizado por los tiburones de profundidades para encontrar presas escondidas en la arena, detectando impulsos nerviosos. En algunos casos, este sentido puede confundir a un tiburón y llevarlo a atacar un barco, cuando el metal de este entra en interacción con el agua salada.
LÃnea lateral - Este sistema se encuentra presente en la mayorÃa de los peces, incluyendo los tiburones. Es utilizado para detectar movimiento o "sonido" bajo el agua. El tiburón utiliza este sentido para detectar organismos en movimiento, especialmente peces heridos. El tiburón puede "oÃr" frecuencias en el rango de 25 a 50 Hz utilizando este sentido.
Sentido acústico - El aparato auditivo del tiburón está formado por un sistema de sensores compuesta por diferentes canales que se encuentra en ambos lados del cuerpo del tiburón. Debajo de su áspera piel se puede encontrar un liquido claro donde hay células sensoriales con cilios (filamento protoplasmático delgado y permanente en algunas células) flotantes, cuyas vibraciones les permite percibir ondas de larga distancia ya que la frecuencia estimulada es inferior a los 1000 ciclos por segundo. Esto significa que los tiburones captan sonidos de muy baja frecuencia como el sonido de un pez bebiendo.
Sentido quÃmico - El sentido quÃmico hace referencia al olfato. Como se sabe, es el sentido más desarrollado ya que ocupa las 2/3 de su cerebro. En las dos fosas olfatorias, situada en el hocico, permite la entrada de agua para reconocer las sustancias disueltas. En estos sacos olfativos, el tiburón puede sentir las sustancias que lo rodea. De acuerdo a algunos cientÃficos, cuando el tiburón capta una sustancia que lo estimula, se lanza hacia delante cerrando sus branquias creando un cuerpo más hidrodinámico.
Se han hecho investigaciones acerca del olfato de los tiburones. Los investigadores conectaron electrodos alrededor del cerebro de un tiburón galano (Negaprion Brevirostris) y encontraron respuesta a diversas sustancias en la parte frontal del cerebro. Sustancias en la sangre también provocan cambios en la actividad nerviosa. Los cientÃficos estuvieron de acuerdo con la teorÃa de que cuando detecta concentraciones altas la sustancia estimulante, la reacción de éste es intentar morder cualquier objeto visible próximo. Lo que se supo recién en los últimos años es que la sustancia que circula en los órganos olfativos estimulando los receptores, sale en cuestiones de unas milésimas de segundo por las fosas olfatorias.
Hay noticias acerca de la manera en que los habitantes de las islas del PacÃfico pescan tiburones. Ãstas utilizan cáscaras de coco en el mar, produciendo ondas de baja frecuencia, atrayendo a los tiburones.
[editar] Pesca de tiburones
Los tiburones son pescados comercial y lúdicamente. Algunos son pescados simplemente por el deporte (el tiburón mako, por ejemplo), otros por alimento (tiburón de punta negra, tiburón mako y otros), y algunas especies para otros productos. En el pasado la piel de tiburón era utilizada para los mismos motivos que hoy se utiliza el papel de lija. Los tiburones generalmente alcanzan la madurez sexual lentamente y producen poca descendencia en comparación con otros peces de interés para los humanos. Esto ha causado preocupación entre los biólogos por incremento de esfuerzos aplicados a atrapar tiburones, y muchas especies son consideradas hoy en peligro de extinción.
[editar] Tiburones en la mitologÃa
En Hawai está Kamolhoali'i, el dios Tiburón, hermano de la diosa Pele, quien llegó a las islas en una canoa guiada por Kamolohoali'i.
También existe la creencia en los "aumakua" o espÃritus protectores, que toman la forma de algún animal y protegen a las familias.
Las culturas indÃgenas del PacÃfico Norte creen que los tiburones son personas que se aparecen en forma de animal, y tienen una danza dedicada a ellos.
En Europa, con el incremento de los viajes marÃtimos, se fue incrementando también la interacción con los tiburones, y con esto, el miedo a estos fantásticos animales. En la literatura clásica, los tiburones se mencionan en obras como Macbeth, de Shakespeare (Acto 3, Escena 1), "El Viejo y el Mar", de Hemingway, y "Moby Dick" de Herman Melville.
Tanto el libro "Jaws" de Peter Benchley, como la pelÃcula de 1975 basada en el libro, fueron acusadas de crear mala fama a los tiburones. Si bien esto contribuyó a la cacerÃa indiscriminada de estos animales, pero se ha asegurado que gracias al éxito de la pelÃcula de Steven Spielberg también se logró un mayor interés en el estudio de los tiburones. Benchley mismo fue, hasta su muerte en febrero de 2006, un defensor y activista por la preservación de los escualos.
2006-11-27 04:56:41
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answer #2
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answered by claudia g 3
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