Hablando como padre, con la experiencia de haber criado varios hijos, ahora adolescentes y jóvenes, existen varios factores, entre los que podemos considerar:
-La influencia de las diferentes tendencias filosóficas y psicológicas, que determinan la dirección de la corriente según sus teorías predominantes en el momento. La sociedad occidental, gradualmente ha enfrentado un cambio de valores, de rooles y responsabilidades de 180º.
Por ejemplo, y es positivo: el rool del hombre ya no es solamente el de proovedor, sino, que muchas mujeres se han integrado a la fuerza laboral, compartiendo la carga económica del hogar. Pero, para toda acción existe una reacción, y como consecuencia, los hijos han quedado en manos de terceras personas, de las cuales aprenden valores, disciplina, reciben cariño o en su defecto agresión, o malos ejemplos. De esto se desprende, logicamente, que los lazos afectivos, entre padres e hijos, no serán los mismos ni tan fuertes como cuando sus padres en especial la madre, se encuentra en el hogar.
Otra influencia de las nuevas tendencias, ha sido, el cambio del concepto de disciplina, que se aplicara años atrás , y que se podría resumir, con un pasaje bíblico: "Reprende al hijo con vara". Por supuesto, que esto generó por años excesos, malos tratos, agresiones, y hasta muertes, que debían desarraigarse de nuestra sociedad, pero, como es propio de los seres humanos, nos fuimos al otro extremo, y es así como predominó el concepto de "padres amigos e hijos independientes". Esto generó, como es propio de los adolescentes con libertades mayores que las que han aprendido a manejar gradualmente, que cayeran en excesos: Libertinaje sexual, exploración de drogas y cosas prohibidas y peligrosas, malas compañias, etc. Esto a su vez, generó, problemas mayores: Distanciamiento entre familiares, drogadicción, embarazos no deseados, pandillas, rebeldía, irrespeto, etc; lo cual logicamente agrava el deterioro de las relaciones padres-hijos. Actualmente, la tendencia es hacia el centro, hacia la moderación, de manera que exista una clara disciplina en el hogar, una relación de respeto entre padres e hijos, sin dejar la confianza, y un establecimiento de límites bien definidos, pero la cura es lenta porque el mal causado, por errores sucesivos es grande.
-Otros factores que se pueden considerar, son:
1º) El materialismo, que reina en nuestra sociedad, donde todos, sin excepción casi, vivimos en primera instancia para satisfacer necesidades materiales - no espirituales-, de tal manera, que el ingreso económico en el hogar es prioritario, sobre otras necesidades del ser humano que han pasado a segundo plano. Es así como, los padres trabajan día y noche y no toman tiempo para sus hijos abandonados en manos de desconocidos. En este contexto, podemos considerar, lo que se puede llamar la cultura importada, a travez de la televisión, y de la propaganda de toda índole que modela por imitación, poco a poco, nuestra conducta: El concepto de sexualidad ha cambiado, la relación padres-hijos también, aunado ha esto, que estamos presenciando como cambia, también, el concepto de familia. Hoy en día se cuestiona que la familia sea o continúe siendo la base y fundamento de la sociedad. Son demasiados los hogares en los que la madre enfrenta sola, todos los rooles que antes compartía con un hombre. Se ha desvirtuado además, el concepto de la mujer en el hogar, de manera, que es sinónimo de mujer fracasada. Aunado a esto, los divorcios que superan ya por mucho a la cantidad de matrimonios que se realizan y las religiones, mas bien, sus líderes, han, por decirlo claramente, decepcionado a sus seguidores, en detrimento de la fe, y lo valores que ella implica.
Como podrás comprender, en este contexto, los que sufren son los niños y jóvenes, que aún no han desarrollado las armas psicológicas y anímicas, necesarias para confrontar, tal gama de situaciones y consideraciones, que solamente les confunden y hasta deforman. Y entre tanto, esto ocurre las figuras materna y paterna son cada vez, o más nula, o más nociva.
Imagina en esto último, a un padre estresado, fatigado, con una mala relación con su cónyuge..., ¿que puede dar?, ira para deshogar sus frustraciones o tenciones, o una desatención completa hacia los hijos, para no aumentar la presión que ya le agovia, atendiendo sus responsabilidades laborales y maritales.
El panorama, pues, no es alagüeño..., lamentablemente. GRACIAS, Y OJALÁ NOS LLEGUE LA CURA PRONTO, QUE ESTE MAL ES MAYOR QUE EL SIDA.
2006-11-26 06:03:51
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answer #1
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answered by teoigoamigoa 2
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