En la pintura romántica lo que más resalta es la exaltación del colorido. Su rica policromía inunda los cuadros como una fuerte reacción contra la monocromía y la preponderancia de la linea que caracterizó a la Neoclásica. Por lo que se refiere al contenido, destaca el sentimiento personal que sale al exterior a través de las cosas; muchos de sus temas son extraídos de la historia, pero no en torno al mundo griego o romano y sus aspectos mitológicos, sino más bien al cuadro histórico con escenas de la vida.
El retrato romántico suele ofrecer un interés mayor, por cuanto trata de reflejar mejor el espiritu del pintor antes que el de la persona en cuestión.
El paisaje se convierte en ideal más que en un motivo, viene a ser un medio para expresar la intimidad del pintor; por esta razón, el paisaje en el cuadro romántico suele estar impregnado de melancolía, y muestra efectos fantásticos que prolongan las cosas y el cielo de acuerdo con la exaltación momentánea del pintor.
espero que te sirva, suerteeeee, byeeeeee
2006-11-25 06:31:47
·
answer #1
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
El Romanticismo fue un movimiento estético que se originó en Alemania a fines del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dándole preponderancia al sentimiento. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Alemania a Inglaterra, Francia, Italia, España, Rusia, Polonia, Estados Unidos y las recién nacidas repúblicas hispanoamericanas. Posteriormente, se fragmentó o transformó en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, subsumidas en la denominación general de Post-romanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano y español. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos.
El vocablo
La palabra romanticismo viene del adjetivo inglés romantic. Término que se comezó a usar alrededor del siglo XVII en Inglaterra para señalar la naturaleza aventurera y novelesca de los libros de caballerías llamados romance. En Francia, también existía el término roman, con el significado de narración extensa, y cuyos significados connotativos eran los mismos.
Posteriormente, la palabra tuvo un cambio semántico, designando al sentimiento que inducía los paisajes, y los castillos en ruinas. John Evelyn en el año de 1654, alude dichos paisajes con el calificativo de "un paisaje muy romántico" refiriéndose a los alrededores de Bath. Similarmente en el año de 1666, Samuel Pepys describe un castillo como "el más romántico".
Manifestaciones culturales
El Romanticismo alemán se inició con el movimiento estético denominado Sturm und Drang ('tormenta e ímpetu'). Posteriormente lo asumieron autores más importantes como Friedrich Hölderlin, Friedrich Schiller, Johann Wolfgang von Goethe, Novalis o Klopstock. Posromántico se puede considerar a Heinrich Heine.
El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en De l'Allemange (1813), de Madame de Staël, aunque tuvo por precursor en el siglo XVIII a Juan Jacobo Rousseau. En el siglo XIX sobresalieron Charles Nodier, Víctor Hugo, Alphonse de Lamartine, Alfred Victor de Vigny, Alfred de Musset, George Sand, Alexandre Dumas (tanto hijo como padre) , entre otros, son los mayores representantes de esta estética literaria.
El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania ; en el siglo XVIII ya habían dejado sentir un cierto apego escapista por la Edad Media y sus valores poetas falsarios inventores de heterónimos medievales como James Macpherson o Thomas Chatterton, pero el movimiento surgió a la luz del día con los llamados poetas lakistas (Wordsworth, Coleridge, Southey), y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a sus Baladas líricas, aunque ya lo habían presagiado en el siglo XVIII Young con sus Pensamientos nocturnos o el originalísimo William Blake. Lord Byron y Percy Bysse Shelley son los poetas canónicos del Romanticismo inglés. Después vinieron el narrador Thomas De Quincey, y Elizabeth Barrett Browning y su marido Robert Browning, este último creador de una forma poética fundamental en el mundo moderno, el monólogo dramático. En narrativa destacan las novelas sobre la Edad Media inglesa de Walter Scott o las novelas góticas El monje de Lewis o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin.
El Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria de Grisóstomo del Berchet (1816) y destaca, sobre todo, por la figura de los poetas Ugo Foscolo, autor del famoso poema Los sepulcros, y Giacomo Leopardi, cuyo pesimismo se vierte en composiciones como El infinito o A Italia. El romanticismo italiano tuvo también una gran novela histórica, I promesi sposi (Los novios), de Alessandro Manzoni.
El Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como William Cullen Bryant, proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe creador de una de las corrientes fundamentales del Posromanticismo, el Simbolismo), y a James Fenimore Cooper (discípulo de las novelas históricas de Scott). Se puede considerar un posromántico el originalísimo pensador anarquista Henry David Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo como la no violencia y el ecologismo, y autor del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil.
En Rusia, el Romanticismo supuso toda una revolución, pues autorizó como lengua literaria el hasta entonces poco cultivado idioma ruso. El artífice de esta moda fue el gran poeta Alejandro Pushkin, acompañado de numerosos seguidores e imitadores.
En Portugal introdujeron el Romanticismo Almeida Garret y Alejandro Herculano; puede considerarse posromántico al gran poeta Antero de Quental.
En Rumania, su máximo exponente fue Mihai Eminescu.
En España la ideología romántica entró muy pronto, pero el lenguaje romántico propiamente dicho tardó en ser asimilado, porque se asociaba estrechamente con contenidos ideológicos que se consideraban emparentados con el Siglo de Oro y la propia tradición absolutista española. Pero cuando los románticos liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron en contacto con el Romanticismo europeo, trajeron ya ese lenguaje a la muerte del rey Fernando VII en 1833. Destacan especialmente el cubano José María de Heredia, José de Espronceda (el más genuinamente byroniano), el periodista Mariano José de Larra y José Zorrilla (poeta y autor dramático autor de la famosa pieza Don Juan Tenorio). Poetas posrománticos pueden considerarse Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía de Castro y Jaime Ferrán, que tuvieron un contacto más directo con la lírica germánica de Heinrich Heine.
Los lugares donde se reunían los románticos eran muy diversos. Fuera de las redacciones de las revistas románticas, existían determinadas tertulias, como por ejemplo El Parnasillo en Madrid, o, en París, El Arsenal, del cual, si hemos de creer a Alphonse de Lamartine, «era la gloria Víctor Hugo y el encanto Charles Nodier» (Las Noches, de Alfred de Musset, precedida del estudio de dicho poeta por A. Lamartine. Madrid: Biblioteca Universal, 1898). En este cenáculo reuniánse entre otros Alfred de Musset, Alfred de Vigny, Boulanger, Deschamps, Emile y Antoine Sainte-Beuve, etc. También los rusos tuvieron su cenáculo: la Sociedad del Arzamas (La Revolución y la Novela en Rusia, por Emilia Pardo Bazán), (Madrid, s. a.), pág. 245.
Características
El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo,
La supremacía del sentimiento frente a la razón.
La fuerte tendencia nacionalista de cada pais.
La del liberalismo frente al despotismo ilustrado
La de la originalidad frente a la tradición grecolatina
La de la creatividad frente a la imitación neoclásica
La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento:
Un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o volkgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son con frecuencia prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.
Igualmente, una renovación de temas y los ambientes, y por contraste al Siglo de las Luces prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.
Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca... Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.
El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración. En cierto sentido, la versión más extrema del Romanticismo no respeta ni asume ninguna tradición anterior, y se dará reformulada en el siglo XX con el nombre de Surrealismo.
Géneros románticos
De forma diferente a la Ilustración dieciochesca, que había destacado en los géneros didácticos, el Romanticismo sobresalió sobre todo en los géneros lírico y dramático; en este se crearon géneros nuevos como el melólogo o el drama romántico que mezcla prosa y verso y no respeta las unidades aristotélicas. Incluso el género didáctico pareció renovarse con la aparición del cuadro oartículo de costumbres. La atención al yo hace que empiecen a ponerse de moda las autobiografías, como las Memorias de ultratumba de François René de Chateaubriand. También surgió el género de la novela histórica y la novela gótica o de terror, así como la leyenda, y se prestó atención a géneros medievales como la balada y el romance. Empiezan a escribirse novelas de aventuras y folletines o novelas por entregas. El gusto por lo exótico hace que se escriban numerosos
El espíritu romántico
El estilo vital de los autores románticos despreciaba el materialismo burgués y preconizaba el amor libre y el liberalismo en política, aunque hubo también un Romanticismo reaccionario, representado por Chateaubriand, que preconizaba la vuelta a los valores cristianos de la Edad Media. El idealismo extremo y exagerado que buscaba en todo el Romanticismo encontraba con frecuencia un violento choque con la realidad miserable y materialista, lo que causaba con frecuencia que el romántico acabara con su propia vida mediante el suicidio. La mayoría de los románticos murieron jóvenes. Los románticos amaban la naturaleza frente a la civilización como símbolo de todo lo verdadero y genuino.
2006-11-25 14:49:54
·
answer #2
·
answered by nitzahom 5
·
1⤊
0⤋
- - - - - - - las carecteristicas del romanticismo es : - buena musica, - un vehicle de lujo (entiendase de lujo, no un vehicle que apenas y cabemos, descapotado , un frio y aire de perros.... toda l. a. gente viendonos y bien despeinados )) -un vehicle de lujo es: una camionetota acondicionada con bar, cama, television liquid crystal show refrigerador, cortinas (basico) muy confortable y seguro, vidrios ahumados .... - champange o cerveza - mucho tiempo libre .... - y mucha imaginacion
2016-12-17 16:05:42
·
answer #3
·
answered by ? 4
·
0⤊
0⤋
El Romanticismo fue un movimiento estético que se originó en Alemania a fines del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dándole preponderancia al sentimiento. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Alemania a Inglaterra, Francia, Italia, España, Rusia, Polonia, Estados Unidos y las recién nacidas repúblicas hispanoamericanas. Posteriormente, se fragmentó o transformó en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, subsumidas en la denominación general de Post-romanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano y español. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos.
La palabra romanticismo viene del adjetivo inglés romantic. Término que se comezó a usar alrededor del siglo XVII en Inglaterra para señalar la naturaleza aventurera y novelesca de los libros de caballerías llamados romance. En Francia, también existía el término roman, con el significado de narración extensa, y cuyos significados connotativos eran los mismos.
Posteriormente, la palabra tuvo un cambio semántico, designando al sentimiento que inducía los paisajes, y los castillos en ruinas. John Evelyn en el año de 1654, alude dichos paisajes con el calificativo de "un paisaje muy romántico" refiriéndose a los alrededores de Bath. Similarmente en el año de 1666, Samuel Pepys describe un castillo como "el más romántico".
Manifestaciones culturales:
El Romanticismo alemán se inició con el movimiento estético denominado Sturm und Drang ('tormenta e ímpetu'). Posteriormente lo asumieron autores más importantes como Friedrich Hölderlin, Friedrich Schiller, Johann Wolfgang von Goethe, Novalis o Klopstock. Posromántico se puede considerar a Heinrich Heine.
El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en De l'Allemange (1813), de Madame de Staël, aunque tuvo por precursor en el siglo XVIII a Juan Jacobo Rousseau. En el siglo XIX sobresalieron Charles Nodier, Víctor Hugo, Alphonse de Lamartine, Alfred Victor de Vigny, Alfred de Musset, George Sand, Alexandre Dumas (tanto hijo como padre) , entre otros, son los mayores representantes de esta estética literaria.
El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania ; en el siglo XVIII ya habían dejado sentir un cierto apego escapista por la Edad Media y sus valores poetas falsarios inventores de heterónimos medievales como James Macpherson o Thomas Chatterton, pero el movimiento surgió a la luz del día con los llamados poetas lakistas (Wordsworth, Coleridge, Southey), y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a sus Baladas líricas, aunque ya lo habían presagiado en el siglo XVIII Young con sus Pensamientos nocturnos o el originalísimo William Blake. Lord Byron y Percy Bysse Shelley son los poetas canónicos del Romanticismo inglés. Después vinieron el narrador Thomas De Quincey, y Elizabeth Barrett Browning y su marido Robert Browning, este último creador de una forma poética fundamental en el mundo moderno, el monólogo dramático. En narrativa destacan las novelas sobre la Edad Media inglesa de Walter Scott o las novelas góticas El monje de Lewis o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin.
El Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria de Grisóstomo del Berchet (1816) y destaca, sobre todo, por la figura de los poetas Ugo Foscolo, autor del famoso poema Los sepulcros, y Giacomo Leopardi, cuyo pesimismo se vierte en composiciones como El infinito o A Italia. El romanticismo italiano tuvo también una gran novela histórica, I promesi sposi (Los novios), de Alessandro Manzoni.
El Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como William Cullen Bryant, proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe creador de una de las corrientes fundamentales del Posromanticismo, el Simbolismo), y a James Fenimore Cooper (discípulo de las novelas históricas de Scott). Se puede considerar un posromántico el originalísimo pensador anarquista Henry David Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo como la no violencia y el ecologismo, y autor del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil.
En Rusia, el Romanticismo supuso toda una revolución, pues autorizó como lengua literaria el hasta entonces poco cultivado idioma ruso. El artífice de esta moda fue el gran poeta Alejandro Pushkin, acompañado de numerosos seguidores e imitadores.
En Portugal introdujeron el Romanticismo Almeida Garret y Alejandro Herculano; puede considerarse posromántico al gran poeta Antero de Quental.
En Rumania, su máximo exponente fue Mihai Eminescu.
En España la ideología romántica entró muy pronto, pero el lenguaje romántico propiamente dicho tardó en ser asimilado, porque se asociaba estrechamente con contenidos ideológicos que se consideraban emparentados con el Siglo de Oro y la propia tradición absolutista española. Pero cuando los románticos liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron en contacto con el Romanticismo europeo, trajeron ya ese lenguaje a la muerte del rey Fernando VII en 1833. Destacan especialmente el cubano José María de Heredia, José de Espronceda (el más genuinamente byroniano), el periodista Mariano José de Larra y José Zorrilla (poeta y autor dramático autor de la famosa pieza Don Juan Tenorio). Poetas posrománticos pueden considerarse Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía de Castro y Jaime Ferrán, que tuvieron un contacto más directo con la lírica germánica de Heinrich Heine.
Los lugares donde se reunían los románticos eran muy diversos. Fuera de las redacciones de las revistas románticas, existían determinadas tertulias, como por ejemplo El Parnasillo en Madrid, o, en París, El Arsenal, del cual, si hemos de creer a Alphonse de Lamartine, «era la gloria Víctor Hugo y el encanto Charles Nodier» (Las Noches, de Alfred de Musset, precedida del estudio de dicho poeta por A. Lamartine. Madrid: Biblioteca Universal, 1898). En este cenáculo reuniánse entre otros Alfred de Musset, Alfred de Vigny, Boulanger, Deschamps, Emile y Antoine Sainte-Beuve, etc. También los rusos tuvieron su cenáculo: la Sociedad del Arzamas (La Revolución y la Novela en Rusia, por Emilia Pardo Bazán), (Madrid, s. a.), pág. 245.
Características:
El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo,
La supremacía del sentimiento frente a la razón.
La fuerte tendencia nacionalista de cada pais.
La del liberalismo frente al despotismo ilustrado
La de la originalidad frente a la tradición grecolatina
La de la creatividad frente a la imitación neoclásica
La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento:
Un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o volkgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son con frecuencia prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.
Igualmente, una renovación de temas y los ambientes, y por contraste al Siglo de las Luces prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.
Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca... Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.
El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración. En cierto sentido, la versión más extrema del Romanticismo no respeta ni asume ninguna tradición anterior, y se dará reformulada en el siglo XX con el nombre de Surrealismo.
Géneros románticos:
De forma diferente a la Ilustración dieciochesca, que había destacado en los géneros didácticos, el Romanticismo sobresalió sobre todo en los géneros lírico y dramático; en este se crearon géneros nuevos como el melólogo o el drama romántico que mezcla prosa y verso y no respeta las unidades aristotélicas. Incluso el género didáctico pareció renovarse con la aparición del cuadro oartículo de costumbres. La atención al yo hace que empiecen a ponerse de moda las autobiografías, como las Memorias de ultratumba de François René de Chateaubriand. También surgió el género de la novela histórica y la novela gótica o de terror, así como la leyenda, y se prestó atención a géneros medievales como la balada y el romance. Empiezan a escribirse novelas de aventuras y folletines o novelas por entregas. El gusto por lo exótico hace que se escriban numerosos
El espíritu romántico:
El estilo vital de los autores románticos despreciaba el materialismo burgués y preconizaba el amor libre y el liberalismo en política, aunque hubo también un Romanticismo reaccionario, representado por Chateaubriand, que preconizaba la vuelta a los valores cristianos de la Edad Media. El idealismo extremo y exagerado que buscaba en todo el Romanticismo encontraba con frecuencia un violento choque con la realidad miserable y materialista, lo que causaba con frecuencia que el romántico acabara con su propia vida mediante el suicidio. La mayoría de los románticos murieron jóvenes. Los románticos amaban la naturaleza frente a la civilización como símbolo de todo lo verdadero y genuino.
2006-11-25 17:02:56
·
answer #4
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
ni idea
2006-11-25 07:19:36
·
answer #5
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋