El corán (árabe ْقُرآن, qur'ān) es el libro sagrado del Islam, que según los musulmanes contiene la palabra de Alá (Al-lah, الله), revelada a Mahoma (Muhammad, محمد), quien recibió estas revelaciones a través del ángel Gabriel (Gibrail o Yibril, جبريل). Durante la vida del Profeta Mahoma, las revelaciones eran transmitidas oralmente o escritas en hojas de palmeras, trozos de cuero o huesos, etc. ...
es.wikipedia.org/wiki/Corán
El. Contiene las predicaciones de Mahoma. Es el libro sagrado de los musulmanes de suma importancia en diversas vertientes, tales como el derecho y la aplicaciones de las leyes en la vida ordinaria. Los sunnitas y chiitas se diferencian en que los primeros aceptan solo el Corán, mientras los segundos aceptan un segundo libro, Sunna, (tradición), sobre la vida de Mahoma a partir de sus discípulos.
www.estudiantes.info/historia/historia_medieval_diccionario_2.htm
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El Sagrado Corán es el Libro de Dios, revelado a Su Mensajero Muhammad a fin de sacar a la gente de las tinieblas a la luz y salvarlos de la incredulidad, injusticia y depravación
El Corán, la última revelación de Dios, es la fuente primordial de la fe, y práctica de cada musulmán.
Otro de los objetivos por los cuales se reveló el Corán, es que sea un milagro que acredite la veracidad del mensaje del Profeta Muhammad, quien, por orden divina, desafió a los árabes a que compusieran un Libro semejante al Corán. A pesar de ser ellos una comunidad dotada de gran elocuencia, fueron incapaces de hacerlo. Luego fueron incapaces de componer solamente diez suras, y, finalmente, no pudieron componer ni siquiera una sola sura, lo que confirma el milagro de la inimitabilidad de este Libro.
El Corán trata todos los temas que se relacionan con los seres humanos: sabiduría, doctrina, adoración, transacciones, leyes, etc., pero su tema básico es la relación entre Dios y sus criaturas. Al mismo tiempo provee líneas de Guía y detalladas enseñanzas para lograr una sociedad justa, una conducta humana correcta y un sistema económico equitativo.
Hay que tener en cuenta que el Sagrado Corán fue revelado en árabe al profeta Muhammad
, por lo tanto cualquier traducción del mismo, ya sea en castellano o en cualquier otro idioma, no es el Corán, ni es una versión del mismo; es tan solo una traducción de los significados del Corán. El Corán como tal, existe tan solo en árabe tal y como fuera revelado.
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El Corán, el Libro Sagrado del Islam
En esta ocasión os presentamos el Corán (al-Qurán), una de las obras más controvertidas y sin embargo más leídas de la historia de la humanidad. El Corán, el Libro Sagrado del Islam, es, tras la Biblia, el libro más leído de todos los tiempos. Un verdadero código religioso que sirve de base para el desarrollo de toda una normativa legal y sociocultural para los musulmanes.
El profeta escuchó la palabra de Al-lha por medio de la voz del Arcangel Gabriel y su palabra se hizo escritura, al dictado, sobre una hoja. Esto cuenta la leyenda, lo cierto es que Mahoma, (Mohammed) tras escuchar las revelaciones divinas, transmitió las misma de forma oral. Eran sus oyentes quienes en ocasiones tomaban notas de estas revelaciones escribiendo sobre hojas de palma, o trozos de pieles animales. En todo caso desde el mismo instante de su comienzos y no sin pasar por tremendas dificultades el universo del Corán se expandió de forma espectacular calando hondo muy hondo entre los pueblos árabes. El fenómeno se convirtió en el nacimiento de una nueva religión: el Islam, palabra que significa sumisión y obediencia a Al-lha, el único y todo poderoso. Sin embargo la obra escrita no aparecería hasta el año 650 despues de Cristo y desde esa fecha hasta nuestros días la lectura del Coran ha levantado pasiones, en ocasiones encontradas y de difícil coexistencia. Fuere como fuere el Coran es uno de los libros más leídos de la historia y bien merece acercarse a sus páginas.
El Corán ha permanecido invariable desde su redacción original, se divide en 114 capítulos o suras escritas a modo de lírica carente de rima, fue escrito en árabe, traducido al latín en el año 1140 y al castellano en el año 1440 (aprox).
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traduccion completa del coran:http://www.intratext.com/X/ESL0024.htm
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espero haber aportado algo mas de lo que ya te respondieron, suerte.....byeeeeeee
2006-11-25 03:52:28
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answer #1
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El Corán (árabe اÙÙرآ٠[al-qurʼÄn], literalmente "la recitación"; también se le llama Al Qur'Än Al KarÄ«m o El noble Corán; o bien, de forma transliterada, Quran, Koran y Alcorán) es el libro sagrado del Islam, que según los musulmanes contiene la palabra de Dios (AllÄh, اÙÙÙ), revelada a Mahoma (Muhammad, Ù
ØÙ
د), quien recibió estas revelaciones por medio del ángel Gabriel (Yibrail o Yibril, جبرÙÙ). Durante la vida del profeta Mahoma, las revelaciones eran transmitidas oralmente o escritas en hojas de palmeras, trozos de cuero o huesos, etc. A la muerte del profeta, en 632, sus seguidores comenzaron a reunir estas revelaciones, que durante el Califato de Utman ibn Affan (عثÙ
ا٠ب٠عÙاÙ) tomaron la forma que hoy conocemos, 114 capÃtulos (azoras, سÙرة), cada uno dividido en versÃculos (aleyas, Ø¢Ùات).
El Corán toma muchos personajes que aparecen en los libros sagrados del judaÃsmo y el cristianismo (Torah y Biblia) y en la literatura devota (por ejemplo, los libros apócrifos), con muchas diferencias en detalle. Personajes bÃblicos muy conocidos como Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús de Nazaret y Juan Bautista aparecen mencionados como profetas islámicos.
Los musulmanes dicen del Corán que es la palabra "eterna e increada" de Dios; por ello su transmisión deberÃa realizarse sin el menor cambio en la lengua originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a todos los efectos. El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son árabes. Aún asà en la liturgia se utiliza exclusivamente en árabe, ya que la traducción únicamente tiene valor didáctico, como glosa o instrumento para ayudar a entender el texto original. De hecho, una traducción del Corán ni siquiera se considera que sea un Corán.
Origen y desarrollo:
Este tema ha generado mucha controversia porque los especialistas islámicos parten de la presunción que el Corán es un texto incorrupto y divino, mientras que los especialistas laicos lo ven como un texto humano semejante a cualquier otro. Tales divergencias hacen que sea necesario conocer ambas versiones de la historia.
Según especialistas islámicos:
Según la tradición, Mahoma no podÃa leer ni escribir sino que, simplemente, recitó lo que le era revelado para que sus compañeros lo escribieran y memorizaran. Los simpatizantes del Islam tienen por verdad que la redacción del texto coránico existente hoy corresponde puntualmente a lo que fue revelado a Mahoma, es decir, las palabras textuales de Dios entregadas a Mahoma por medio del arcángel Gabriel.
Los acompañantes de Mahoma, según las tradiciones musulmanas, empezaron a registrar las azoras de forma escrita antes de que su lÃder muriera en el año 632; las copias de varias azoras escritas durante su vida se citan con frecuencia en las tradiciones. Por ejemplo, en la historia de la conversión de Umar ibn al-Jattab (momento en que Mahoma todavÃa estaba en La Meca), se dice que su hermana estaba leyendo un texto de la azora Ta-Ha. En Medina, se dice que alrededor de sesenta y cinco acompañantes actuaron como escribas para él en algún momento o en otro. El profeta los llamaba para que escribieran las revelaciones justo después de tenerlas.
Una tradición documenta que la primera recopilación completa del Corán fue hecha durante el mandato del primer califa, Abu Bakr as-Siddiq. Zayd ibn Thabit, que habÃa sido uno de los secretarios de Mahoma, “reuniendo el Corán a partir de varias piezas de hueso y de los pechos (es decir, ‘los recuerdos’) de los hombres”. Esta recopilación fue conservada por Hafsa bint Umar, una de las viudas de Mahoma, y también por la hija de Umar, el segundo califa.
Durante el califato de Utman ibn Affan, hubo disputas relativas a la recitación del Corán. En respuesta, Utman decidió codificar, estandarizar y transcribir el texto. Se dice que Utman comisionó a un comité (que incluÃa a Zayd y varios miembros prominentes de Quraysh) para poder producir una copia estándar del texto.
Según algunas fuentes, esta recopilación se basó en el texto conservado por Hafsa. Otras versiones indican que Utman hizo esta recopilación de manera independiente y que el texto de Hafsa habrÃa sido llevado adelante y que, al final, se encontró que los dos textos coincidÃan perfectamente. Sin embargo, otros documentos omiten por completo referencias a Hafsa.
Los eruditos musulmanes afirman que si el califa hubiera ordenado la recopilación del Corán, este nunca habrÃa sido relegado al cuidado de una de las viudas del profeta. Posiblemente la historia haya sido inventada para aproximar en el tiempo la muerte del profeta y la recopilación del texto.
Cuando terminó el proceso de recopilación, entre los años 650 y 656, Utman envió copias del texto final a todos los rincones del imperio islámico y ordenó la destrucción de todas las copias que difirieran de la nueva versión.
Varios de los manuscritos, incluyendo el manuscrito de Samarkanda, son reivindicados como copias originales de las enviadas por Utman; no obstante, muchos especialistas, occidentales e islámicos, dudan que sobreviva algún manuscrito utmánico original.
En lo que respecta a las copias que fueron destruidas, las tradiciones islámicas aseguran que Abdallah Ibn Masud, Ubay Ibn Ka'b y AlÃ, el sobrino de Mahoma, habÃan preservado algunas versiones que diferÃan en algunos aspectos del texto utmánico que es considerado ahora por todos los musulmanes. Los especialistas musulmanes registran determinadas diferencias entre las versiones, las cuales consisten casi totalmente en variantes léxicas y ortográficas o diferentes conteos de versos. Se ha registrado que los tres (Ibn Masud, Ubay Ibn Ka'b y AlÃ) aceptaron el texto utmánico como la autoridad definitiva.
La versión de Utman se compuso según un viejo estilo de escritura árabe que dejaba por fuera casi todas las marcas vocálicas, por esta razón la escritura se puede interpretar y leer de varias formas. Este escrito utmánico básico se ha llamado rasma y, con algunas diferencias menores, es la base de varias tradiciones orales de recitación. Para fijar estas recitaciones y prevenir cualquier error, los escribanos y eruditos comenzaron a anotar las rasmas utmánicas con varias marcas diacrÃticas —puntos y demás— para indicar la forma en que las palabras debÃan ser pronunciadas. Se cree que este proceso de anotación comenzó alrededor del año 700, poco tiempo después de la compilación de Utman, y que terminó aproximadamente en el año 900. El texto del Corán más usado en la actualidad está basado en la tradición de recitación de los Hafs, tal y como fue aprobado por la Universidad Al-Azhar del Cairo, en 1922, (para más información relacionada con las tradiciones de recitación, refiérase a Recitación coránica, más adelante en este mismo artÃculo).
Interpretación del Corán:
Hasta la escritura sagrada más clara parece inducir a comentarios e interpretaciones. El Corán ha producido un gran corpus de comentarios y explicaciones. Como se comentó anteriormente, los musulmanes tardÃos no siempre comprendÃan la lengua del Corán, no entendieron ciertas alusiones que eran claras a los primeros musulmanes y estaban extremadamente preocupados en reconciliar las contradicciones y los conflictos aparentes en el Corán. Los comentadores glosaron el árabe, explicaron las alusiones y, acaso más importantemente, decidieron qué versos coránicos habÃan sido revelados primero en la carrera profética de Mahoma (lo cual era apropiado para la naciente comunidad musulmana) y cuáles habÃan sido revelados después, cancelando o abrogando el texto original. Los recuerdos de las "ocasiones de revelación", es decir, las circunstancias en que Mahoma habÃa hecho públicas las revelaciones, también fueron recopiladas, pues se pensaba que podrÃan explicar algunas oscuridades.
Por todas estas razones, fue extremadamente importante para los comentadores explicar cómo fue revelado el Corán —cuando y bajo qué circunstancias. Muchos comentarios o tafsir, concernÃan a la historia. Los primeros tafsir son unas de las mejores fuentes de la historia islámica. Algunos comentadores famosos son at-Tabari, az-Zamakhshari, at-Tirmidhi y Ibn Kathir. Generalmente estos comentarios clásicos incluÃan todas las interpretaciones comunes y aceptadas, mientras que los comentarios de los fundamentalistas modernos, como el escrito por Sayyed Qutb tienden a dar solo una de las interpretaciones posibles.
Los comentadores se sienten muy seguros de las exactas circunstancias que motivaron algunos versos, como la azora Iqra o las aleyas 190-194, de la azora al-Baqarah. Pero en algunos casos (como la azora al-Asr), lo más que se puede decir es en cuál ciudad estaba viviendo Mahoma en ese momento. En otros casos, como con la azora al-Kawthar, los detalles de las circunstancias están en disputa, pues diversas tradiciones entregan versiones diferentes.
Las más importantes "ayudas exteriores" que se han usado para interpretar los significados del Corán son las hadith — la colección de tradiciones en las que algunos eruditos musulmanes (los ulema) basaron la historia y las leyes islámicas. Los especialistas han inspeccionado las miles de páginas de las "hadith", intentando descubrir cuáles eran ciertas y cuáles eran fabricaciones. Un método muy utilizado era el estudio de la cadena de narradores, los isnad, a través de los cuales fue transmitida la tradición.
Obsérvese que aunque se dice que ciertos hadith — los hadith qudsi —, registran las palabras no canónicas que Dios le dirigió a Mahoma, o el sumario de estas, los musulmanes no consideran que estos textos sean parte del Corán.
Similitudes entre el Corán y la Biblia:
El Corán retoma las historias de muchos de los personajes y eventos que aparecen en los libros sagrados de los judÃos y los cristianos (La Torá, La Biblia) y la literatura devocional (Los libros apócrifos y el Midrash), aunque difiere en muchos detalles. Ciertos personajes bÃblicos muy bien conocidos, como Adán, Noé, Abraham, Moisés, Juan el Bautista y Jesús son mencionados en el Corán como Profetas del Islam. Los musulmanes se explican las diferencias y las similitudes entre el Corán y los textos cristianos y judÃos afirmando que estos están corruptos y que solo el Corán conserva la versión correcta.
¿El Corán fue creado o escrito?:
Las variedades más extendidas de la teologÃa musulmana consideran que el Corán es eterno y que no fue creado. Tomando en cuenta que los musulmanes creen que figuras bÃblicas tales como Moisés y Jesús predicaron el islam, la doctrina de una revelación inmutable y no creada implica que las contradicciones que se dan entre los textos más antiguos (la Torá y la Biblia) y el Corán se deben a que los primeros fueron objeto de la corrupción humana.
No obstante, algunos movimientos liberales del Islam, y particularmente las sectas mu'tazili e ismailÃ, implÃcita o explÃcitamente cuestionan la doctrina de un Corán no creado cuando realizan ciertas preguntas relacionadas a la aplicación de la ley islámica. Algunos pensadores contemporáneos, como Reza Arslan, han argüido que tales leyes fueron creadas por Dios para solucionar las necesidades particulares de la comunidad de Mahoma. Otros rebaten que tales leyes no difieren en nada de la ley mosaica.
Entre las razones ofrecidas por la crÃtica de la doctrina del Corán eterno se encuentra su implicación en el tawhid, o la unidad de Dios. El pensamiento de que el Corán es la palabra eterna y no creada de Alá y que siempre ha existido junto a Ãl podrÃa llevar a pensar en un concepto plural de la naturaleza de Dios (lo cual podrÃa conducir a lo que los musulmanes consideran el pecado de shirk o idolatrÃa, de la asociación de una cosa con Dios). Preocupados de que esta interpretación parezca hacer eco del concepto cristiano de la Palabra eterna de Dios logos, algunos musulmanes, y particularmente los mu'tazilÃes han rechazado la noción de la eternidad del Corán.
La recitación del Corán:
La palabra Corán, generalmente, es traducida como "recitación", en indicación de que no puede existir como un simple texto. Siempre ha sido transmitido oralmente al mismo tiempo que gráficamente.
Para al menos ser capaz de realizar una salat (oración), una obligación indispensable en el Islam, un musulmán tiene que aprender al menos algunas azoras del Corán (generalmente, empezando con la primera azora, al-Fatiha, conocida como "los siete versos repetidos", y luego avanzando hasta las más cortas que están al final del libro).
Una persona que pueda recitar todo el Corán se llama qÄri' (ÙÙارÙئ) o hÄfiz (términos que se traducen como "recitador" o "memorizador," respectivamente). Mahoma es recordado como el primer hÄfiz. El canto (tilawa تÙاÙØ©) del Corán es una de las bellas artes del mundo musulmán.
Robert de Ketton fue el primero en traducir el Corán y lo hizo al LatÃn, en 1143.
2006-11-26 01:17:09
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El Corán (árabe اÙÙرآ٠[al-qurʼÄn], literalmente "la recitación"; también se le llama Al Qur'Än Al KarÄ«m o El noble Corán; o bien, de forma transliterada, Quran, Koran y Alcorán) es el libro sagrado del Islam, que según los musulmanes contiene la palabra de Dios (AllÄh, اÙÙÙ), revelada a Mahoma (Muhammad, Ù
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د), quien recibió estas revelaciones por medio del ángel Gabriel (Yibrail o Yibril, جبرÙÙ). Durante la vida del profeta Mahoma, las revelaciones eran transmitidas oralmente o escritas en hojas de palmeras, trozos de cuero o huesos, etc. A la muerte del profeta, en 632, sus seguidores comenzaron a reunir estas revelaciones, que durante el Califato de Utman ibn Affan (عثÙ
ا٠ب٠عÙاÙ) tomaron la forma que hoy conocemos, 114 capÃtulos (azoras, سÙرة), cada uno dividido en versÃculos (aleyas, Ø¢Ùات).
El Corán toma muchos personajes que aparecen en los libros sagrados del judaÃsmo y el cristianismo (Torah y Biblia) y en la literatura devota (por ejemplo, los libros apócrifos), con muchas diferencias en detalle. Personajes bÃblicos muy conocidos como Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús de Nazaret y Juan Bautista aparecen mencionados como profetas islámicos.
Los musulmanes dicen del Corán que es la palabra "eterna e increada" de Dios; por ello su transmisión deberÃa realizarse sin el menor cambio en la lengua originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a todos los efectos. El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son árabes. Aún asà en la liturgia se utiliza exclusivamente en árabe, ya que la traducción únicamente tiene valor didáctico, como glosa o instrumento para ayudar a entender el texto original. De hecho, una traducción del Corán ni siquiera se considera que sea un Corán.
Historia del Corán
Origen y desarrollo
Este tema ha generado mucha controversia porque los especialistas islámicos parten de la presunción que el Corán es un texto incorrupto y divino, mientras que los especialistas laicos lo ven como un texto humano semejante a cualquier otro. Tales divergencias hacen que sea necesario conocer ambas versiones de la historia.
Según especialistas islámicos
Según la tradición, Mahoma no podÃa leer ni escribir sino que, simplemente, recitó lo que le era revelado para que sus compañeros lo escribieran y memorizaran. Los simpatizantes del Islam tienen por verdad que la redacción del texto coránico existente hoy corresponde puntualmente a lo que fue revelado a Mahoma, es decir, las palabras textuales de Dios entregadas a Mahoma por medio del arcángel Gabriel.
Los acompañantes de Mahoma, según las tradiciones musulmanas, empezaron a registrar las azoras de forma escrita antes de que su lÃder muriera en el año 632; las copias de varias azoras escritas durante su vida se citan con frecuencia en las tradiciones. Por ejemplo, en la historia de la conversión de Umar ibn al-Jattab (momento en que Mahoma todavÃa estaba en La Meca), se dice que su hermana estaba leyendo un texto de la azora Ta-Ha. En Medina, se dice que alrededor de sesenta y cinco acompañantes actuaron como escribas para él en algún momento o en otro. El profeta los llamaba para que escribieran las revelaciones justo después de tenerlas.
Una tradición documenta que la primera recopilación completa del Corán fue hecha durante el mandato del primer califa, Abu Bakr as-Siddiq. Zayd ibn Thabit, que habÃa sido uno de los secretarios de Mahoma, “reuniendo el Corán a partir de varias piezas de hueso y de los pechos (es decir, ‘los recuerdos’) de los hombres”. Esta recopilación fue conservada por Hafsa bint Umar, una de las viudas de Mahoma, y también por la hija de Umar, el segundo califa.
Durante el califato de Utman ibn Affan, hubo disputas relativas a la recitación del Corán. En respuesta, Utman decidió codificar, estandarizar y transcribir el texto. Se dice que Utman comisionó a un comité (que incluÃa a Zayd y varios miembros prominentes de Quraysh) para poder producir una copia estándar del texto.
Según algunas fuentes, esta recopilación se basó en el texto conservado por Hafsa. Otras versiones indican que Utman hizo esta recopilación de manera independiente y que el texto de Hafsa habrÃa sido llevado adelante y que, al final, se encontró que los dos textos coincidÃan perfectamente. Sin embargo, otros documentos omiten por completo referencias a Hafsa.
Los eruditos musulmanes afirman que si el califa hubiera ordenado la recopilación del Corán, este nunca habrÃa sido relegado al cuidado de una de las viudas del profeta. Posiblemente la historia haya sido inventada para aproximar en el tiempo la muerte del profeta y la recopilación del texto.
Cuando terminó el proceso de recopilación, entre los años 650 y 656, Utman envió copias del texto final a todos los rincones del imperio islámico y ordenó la destrucción de todas las copias que difirieran de la nueva versión.
Varios de los manuscritos, incluyendo el manuscrito de Samarkanda, son reivindicados como copias originales de las enviadas por Utman; no obstante, muchos especialistas, occidentales e islámicos, dudan que sobreviva algún manuscrito utmánico original.
En lo que respecta a las copias que fueron destruidas, las tradiciones islámicas aseguran que Abdallah Ibn Masud, Ubay Ibn Ka'b y AlÃ, el sobrino de Mahoma, habÃan preservado algunas versiones que diferÃan en algunos aspectos del texto utmánico que es considerado ahora por todos los musulmanes. Los especialistas musulmanes registran determinadas diferencias entre las versiones, las cuales consisten casi totalmente en variantes léxicas y ortográficas o diferentes conteos de versos. Se ha registrado que los tres (Ibn Masud, Ubay Ibn Ka'b y AlÃ) aceptaron el texto utmánico como la autoridad definitiva.
La versión de Utman se compuso según un viejo estilo de escritura árabe que dejaba por fuera casi todas las marcas vocálicas, por esta razón la escritura se puede interpretar y leer de varias formas. Este escrito utmánico básico se ha llamado rasma y, con algunas diferencias menores, es la base de varias tradiciones orales de recitación. Para fijar estas recitaciones y prevenir cualquier error, los escribanos y eruditos comenzaron a anotar las rasmas utmánicas con varias marcas diacrÃticas —puntos y demás— para indicar la forma en que las palabras debÃan ser pronunciadas. Se cree que este proceso de anotación comenzó alrededor del año 700, poco tiempo después de la compilación de Utman, y que terminó aproximadamente en el año 900. El texto del Corán más usado en la actualidad está basado en la tradición de recitación de los Hafs, tal y como fue aprobado por la Universidad Al-Azhar del Cairo, en 1922, (para más información relacionada con las tradiciones de recitación, refiérase a Recitación coránica, más adelante en este mismo artÃculo).
Según especialistas seglares
Aunque muchos eruditos concuerdan con varios de los aspectos señalados por las tradiciones islámicas relativas al Corán y sus orÃgenes, algunos especialistas escépticos aseguran que Mahoma mismo compuso los versos y las leyes que integran el texto y que se las atribuyó a Dios para darles legitimidad; agregan que sus seguidores memorizaron y escribieron sus revelaciones y que numerosas versiones de estas revelaciones circularon después de su muerte en el año 632; aseguran asimismo que Utman ordenó la recopilación y el ordenamiento de esta masa de material entre 650 y 656, lo cual también es descrito por los eruditos islámicos. Los eruditos occidentales señalan muchas caracterÃsticas del Corán (sus repeticiones, su ordenamiento, la mezcla de estilos y géneros) como signos de un muy humano proceso de recopilación que nada tiene que ver con cosas divinas.
Estos eruditos escépticos explican las numerosas similitudes entre el Corán y las escrituras hebreas argumentando que Mahoma le enseñaba a sus seguidores lo que él pensaba que era historia universal, tal y como lo habÃa escuchado de las bocas de judÃos y cristianos que habÃa encontrado en Arabia y durante sus viajes. Ciertos eruditos seglares también debaten la creencia islámica de que todo el Corán fue enviado por Dios a la humanidad. En este sentido, notan que en numerosos pasajes Dios es aludido directamente en tercera persona, o bien, cuando la voz narrativa jura por varios entes, incluyendo a Dios. Otros especialistas tienen aun menos deseos de atribuirle el Corán entero a Mahoma, arguyendo que no hay una verdadera prueba de que el texto haya sido compilado bajo el mandato de Utman, puesto que las más viejas copias conservadas del Corán completo datan de varios siglos después de Utman (la más vieja copia existente del texto completo es del siglo IX). Alegan que el Islam se formó lentamente, durante los siglos transcurridos tras las conquistas musulmanes y en la medida en que los conquistadores islámicos iban elaborando sus propias creencias en respuesta de los desafÃos judÃo y cristiano. Una propuesta influyente en este punto de vista fue la del Dr. John Wansbrough, un académico inglés. Sin embargo, los escritos de Wansbrough estaban redactados en un estilo denso, complejo y casi hermético y ha tenido una gran influencia en los estudios islámicos a través de sus estudiantes, Michael Cook y Patricia Crone y no tanto por sus propios escritos. En 1977, Crone y Cook publicaron un libro llamado Hagarism, en el que se sostiene que:
"Básicamente, el Corán carece de una estructura central, frecuentemente es oscuro e inconsecuente tanto en lengua como en contenido; es superficial en su concatenación de materiales dispersos y muy dado a la repetición de pasajes enteros en versiones que presentan variantes. Partiendo de todo esto, se puede argumentar plausiblemente que el libro es el producto de la edición imperfecta y morosa de materiales provenientes de una pluralidad de tradiciones". (Patricia Crone y Michael Cook, Hagarism: The Making of the Islamic World, Cambridge, 1977, p. 18). (Traducción de Sergio Arroyo Molina)
Este libro fue extremadamente controvertido en su tiempo, pues desafiaba no solo la ortodoxia musulmana, sino las actitudes prevalecientes entre los mismos islamistas seglares. Wansbrough fue criticado por su interpretación del Corán y por la mala interpretación de las palabras originales en árabe. Crone y Cook se han desdicho de algunos de sus argumentos extremos en el sentido de que el Corán evolucionó a lo largo de varios siglos, pero todavÃa sostienen que la tradición de lectura sunita es muy poco fiable, pues proyecta su ortodoxia contemporánea en el pasado —del mismo modo que si los exégetas del Nuevo Testamento quisieran comprobar que Jesús era católico o metodista.
Fred Donner ha argüido contra Crone y Cook, en lo relativo a la temprana fecha de la recopilación del Corán, basado en sus lecturas del propio texto. Ãl apunta que si el Corán hubiera sido recopilado a lo largo de los tumultuosos siglos iniciales del Islam (con sus vastas conquistas, expansión y los sangrientos incidentes entre los rivales del califato) habrÃa habido evidencia de esta historia en el texto. No obstante, no hay nada en el Corán que no refleje las cosas conocidas de la temprana comunidad musulmana.
Algunos aseguran que los hallazgos arqueológicos de 1972 pueden arrojar luz acerca de los orÃgenes del Corán. En ese año, durante la restauración del Gran Mezquita de San'a, en Yemen, los obreros se toparon con un "cementerio de papeles" que contenÃa decenas de millares de papeles en que se leÃan fragmentos del Corán (los ejemplares del Corán todavÃa son desechados de esta manera, pues se considera impiedad tratar el texto sagrado como si fuera basura ordinaria). Se creyó que algunos de esos fragmentos eran los textos coránicos más antiguos que se han encontrado. El especialista europeo Gerd-R. Puin ha estudiado estos fragmentos y ha publicado no solamente un corpus de textos, sino también algunos descubrimientos preliminares. Las variantes de los textos descubiertos parecen coincidir con ciertas variantes menores reportadas por algunos eruditos islámicos en sus descripciones de las variantes del Corán, que una vez estuvieron en posesión de Abdallah Ibn Masud, Ubay Ibn Ka'b y AlÃ, y que fueron suprimidas por órdenes de Utman.
Interpretación del Corán
Hasta la escritura sagrada más clara parece inducir a comentarios e interpretaciones. El Corán ha producido un gran corpus de comentarios y explicaciones. Como se comentó anteriormente, los musulmanes tardÃos no siempre comprendÃan la lengua del Corán, no entendieron ciertas alusiones que eran claras a los primeros musulmanes y estaban extremadamente preocupados en reconciliar las contradicciones y los conflictos aparentes en el Corán. Los comentadores glosaron el árabe, explicaron las alusiones y, acaso más importantemente, decidieron qué versos coránicos habÃan sido revelados primero en la carrera profética de Mahoma (lo cual era apropiado para la naciente comunidad musulmana) y cuáles habÃan sido revelados después, cancelando o abrogando el texto original. Los recuerdos de las "ocasiones de revelación", es decir, las circunstancias en que Mahoma habÃa hecho públicas las revelaciones, también fueron recopiladas, pues se pensaba que podrÃan explicar algunas oscuridades.
Por todas estas razones, fue extremadamente importante para los comentadores explicar cómo fue revelado el Corán —cuando y bajo qué circunstancias. Muchos comentarios o tafsir, concernÃan a la historia. Los primeros tafsir son unas de las mejores fuentes de la historia islámica. Algunos comentadores famosos son at-Tabari, az-Zamakhshari, at-Tirmidhi y Ibn Kathir. Generalmente estos comentarios clásicos incluÃan todas las interpretaciones comunes y aceptadas, mientras que los comentarios de los fundamentalistas modernos, como el escrito por Sayyed Qutb tienden a dar solo una de las interpretaciones posibles.
Los comentadores se sienten muy seguros de las exactas circunstancias que motivaron algunos versos, como la azora Iqra o las aleyas 190-194, de la azora al-Baqarah. Pero en algunos casos (como la azora al-Asr), lo más que se puede decir es en cuál ciudad estaba viviendo Mahoma en ese momento. En otros casos, como con la azora al-Kawthar, los detalles de las circunstancias están en disputa, pues diversas tradiciones entregan versiones diferentes.
Las más importantes "ayudas exteriores" que se han usado para interpretar los significados del Corán son las hadith — la colección de tradiciones en las que algunos eruditos musulmanes (los ulema) basaron la historia y las leyes islámicas. Los especialistas han inspeccionado las miles de páginas de las "hadith", intentando descubrir cuáles eran ciertas y cuáles eran fabricaciones. Un método muy utilizado era el estudio de la cadena de narradores, los isnad, a través de los cuales fue transmitida la tradición.
Obsérvese que aunque se dice que ciertos hadith — los hadith qudsi —, registran las palabras no canónicas que Dios le dirigió a Mahoma, o el sumario de estas, los musulmanes no consideran que estos textos sean parte del Corán.
Similitudes entre el Corán y la Biblia
El Corán retoma las historias de muchos de los personajes y eventos que aparecen en los libros sagrados de los judÃos y los cristianos (La Torá, La Biblia) y la literatura devocional (Los libros apócrifos y el Midrash), aunque difiere en muchos detalles. Ciertos personajes bÃblicos muy bien conocidos, como Adán, Noé, Abraham, Moisés, Juan el Bautista y Jesús son mencionados en el Corán como Profetas del Islam. Los musulmanes se explican las diferencias y las similitudes entre el Corán y los textos cristianos y judÃos afirmando que estos están corruptos y que solo el Corán conserva la versión correcta.
¿El Corán fue creado o escrito?
Las variedades más extendidas de la teologÃa musulmana consideran que el Corán es eterno y que no fue creado. Tomando en cuenta que los musulmanes creen que figuras bÃblicas tales como Moisés y Jesús predicaron el islam, la doctrina de una revelación inmutable y no creada implica que las contradicciones que se dan entre los textos más antiguos (la Torá y la Biblia) y el Corán se deben a que los primeros fueron objeto de la corrupción humana.
No obstante, algunos movimientos liberales del Islam, y particularmente las sectas mu'tazili e ismailÃ, implÃcita o explÃcitamente cuestionan la doctrina de un Corán no creado cuando realizan ciertas preguntas relacionadas a la aplicación de la ley islámica. Algunos pensadores contemporáneos, como Reza Arslan, han argüido que tales leyes fueron creadas por Dios para solucionar las necesidades particulares de la comunidad de Mahoma. Otros rebaten que tales leyes no difieren en nada de la ley mosaica.
Entre las razones ofrecidas por la crÃtica de la doctrina del Corán eterno se encuentra su implicación en el tawhid, o la unidad de Dios. El pensamiento de que el Corán es la palabra eterna y no creada de Alá y que siempre ha existido junto a Ãl podrÃa llevar a pensar en un concepto plural de la naturaleza de Dios (lo cual podrÃa conducir a lo que los musulmanes consideran el pecado de shirk o idolatrÃa, de la asociación de una cosa con Dios). Preocupados de que esta interpretación parezca hacer eco del concepto cristiano de la Palabra eterna de Dios logos, algunos musulmanes, y particularmente los mu'tazilÃes han rechazado la noción de la eternidad del Corán.
La recitación del Corán
La palabra Corán, generalmente, es traducida como "recitación", en indicación de que no puede existir como un simple texto. Siempre ha sido transmitido oralmente al mismo tiempo que gráficamente.
Para al menos ser capaz de realizar una salat (oración), una obligación indispensable en el Islam, un musulmán tiene que aprender al menos algunas azoras del Corán (generalmente, empezando con la primera azora, al-Fatiha, conocida como "los siete versos repetidos", y luego avanzando hasta las más cortas que están al final del libro).
Una persona que pueda recitar todo el Corán se llama qÄri' (ÙÙارÙئ) o hÄfiz (términos que se traducen como "recitador" o "memorizador," respectivamente). Mahoma es recordado como el primer hÄfiz. El canto (tilawa تÙاÙØ©) del Corán es una de las bellas artes del mundo musulmán.
Escuelas de recitación
Existen diversas escuelas de recitación coránica y todas constituyen pronunciaciones permitidas del rasm utmánico. Hoy existen diez recitaciones canónicas y cuatro no canónicas del Corán. Para que una recitación sea canónica tiene que cumplir con tres condiciones:
Debe coincidir con la recopilación, el "rasm", de Utman, letra por letra.
Debe respetar las leyes sintácticas del idioma árabe.
Debe tener un isnad continuo al profeta Mahoma a través de un tawatur, lo cual quiere decir que debe ser relatada por un gran grupo de personas a otro a lo largo de una cadena de "isnad".
Ibn Mujahid documentó siete recitaciones de este tipo y Ibn Al-Jazri agregó tres. Se trata de:
Nafi` de Medina (169/785), transmitida por Warsh y Qaloon
Ibn Kathir de La Meca (120/737), transmitida por Al-Bazzi y Qonbul
Ibn `Amer de Damasco (118/736), transmitida por Hisham y Ibn Zakwan
Abu `Amr de Basra (148/770), transmitida por Al-Duri y Al-Soosi
`Asim de Kufa (127/744), transmitida por Sho`bah y Hafs
Hamza de Kufa (156/772), transmitida por Khalaf y Khallad
Al-Kisa'i de Kufa (189/804), transmitida por Abul-Harith y Al-Duri
Abu-Ja`far de Medina, transmitida por Ibn Wardan y Ibn Jammaz
Ya`qoob de Yemen, transmitida por Ruways y Rawh
Khalaf de Kufa, transmitida por Ishaaq y Idris
Estas recitaciones difieren en la vocalización (tashkil تشÙÙÙ) de unas cuantas palabras, las cuales a su vez le dan a la palabra un significado diferente, según las reglas de la gramática árabe. Por ejemplo, la vocalización de un verbo puede cambiar su voz activa y pasiva. También puede cambiar su formación, lo que implica la intensidad, por ejemplo. La vocales se pueden cambiar en su cantidad (es decir, se pueden alargar o acortar) y las pausas glotales (hamzas) pueden agregarse o elindirse, según las reglas respectivas de la recitación en particular. Por ejemplo, el nombre del Arcángel Gabriel se puede pronunciar de manera diferente en distintas recitaciones: JibrÄ«l, JabrÄ«l, Jibra'Ä«l, y Jibra'il. El nombre "Qur'Än" se pronuncia sin la pausa glotal (como en "QurÄn") en una recitación y el nombre del profeta IbrÄhÄ«m se puede pronunciar IbrÄhÄm en otra.
Las narraciones más usadas son las de Hafs (ØÙص ع٠عاصÙ
), Warsh (Ùرش ع٠ÙاÙع), Qaloon (ÙاÙÙ٠ع٠ÙاÙع) y Al-Duri a través de Abu `Amr (اÙدÙر٠ع٠أب٠عÙ
رÙ). Los musulmanes creen firmemente que todas las recitaciones canónicas fueron recitadas por el Profeta mismo, citando la respectiva cadena de narración isnad canónica y las aceptan como válidas para la adoración como una referencia para las leyes de Sharia. Las recitaciones no canónicas son llamadas "explicativas" por su papel de darle diferentes perspectivas a un verso o ayah dado. Hoy varias personas poseen el tÃtulo de "Memorizador de las Diez Recitaciones", lo cual se considera el máximo honor en las ciencias del Corán.
Consideraciones de estilo
Formato del Corán
El Corán consiste en 114 azoras (capÃtulos) compuestas a su vez por un total de 6.236 aleyas (versos) dejando por fuera 112 de los 113 bizmillas con que empiezan las azoras pues son idénticos ("En el nombre de Dios, el Compasivo y Misericordioso") y, por lo general, se dejan sin enumerar. De manera alternativa, se pueden incluir los bizmillas en el conteo de los versos, lo cual arroja un número de 6.348 aleyas. El número exacto de aleyas ha sido discutido, no por una disputa relativa al contenido del Corán sino debido a los métodos de conteo. Varios "musulmanes de El Corán original" han rechazado dos versos del Corán por considerarlos espurios y trabajan con la suma de 6.346). Por lo general, los musulmanes no se refieren a las azoras por sus números sino por un nombre derivado del texto de cada azora. Las azoras no están dispuestas en orden cronológico (en el orden en el que los estudiosos islámicos suponen que fueron reveladas) sino que están ordenadas según el tamaño, aunque no de manera exacta; también se cree que este método es de inspiración divina. Luego de una breve introducción, aparece en el Corán la azora más larga y el texto concluye con las más cortas. Se dice que hay aproximadamente 77.639 letras en el texto.
El Corán dividido para la lectura y la recitación
Además de la división en azoras —y muy independientes de esta—, existen varias formas de dividir el Corán en secciones de similar tamaño que facilitan la lectura, la recitación y la memoria. Las siete manzil (estaciones) y las treinta juz' (partes) se pueden usar para trabajar con todo el Corán durante una semana o un mes (un mandil o un juz' por dÃa). Un juz' se puede dividir en dos ahzab (grupos), y cada ahzab se puede subdividir en cuatro cuartos. Una estructura diferente ofrece el ruku'at, en la cual aparecen unidades semánticas que se asemejan a párrafos y que se componen aproximadamente de diez aleyas.
Un hafiz es un hombre que ha memorizado todo el texto del Corán. Se cree que hay millones de ellos, desde niños hasta ancianos; muchos niños y adultos incluidos muchos que no pueden leer árabe, memorizan el Corán parcialmente o en su totalidad. Para realizar la salat (oración) se necesita memorizar el texto al menos de forma parcial.
El inicio de las azoras
Todos los capÃtulos, con excepción de uno, empiezan con las palabras Bismillah ir-Rahman ir-Rahim (escuchar), "En el nombre de Dios, el más Gracioso, el más Misericordioso". Veintinueve azoras empiezan con letras tomadas de un subconjunto restringido del alfabeto árabe; asÃ, por ejemplo, la azora Maryam empieza "Kaf. Ha. Ya. 'Ain. Sad. (Esta es) una canción de la Misericordia de vuestro Señor a Su sirviente Zakariya" (19:2).
Aunque ha habido alguna especulación sobre el significado de estas letras, el consenso de los eruditos musulmanes es que su sentido último está más allá de la capacidad de entendimiento humano. Sin embargo, se ha observado que, en cuatro de los 29 casos, estas letras aparecen seguidas casi inmediatamente por la mención misma de la revelación coránica. Los esfuerzos de los académicos occidentales han sido provisionales; una propuesta, por ejemplo, fue que se trataba de las iniciales o los monogramas de los escribas que originalmente escribieron las azoras.
El orden temporal de los versos coránicos
La creencia en el origen divino, directo e incorrupto del Corán es considerado fundamental por la mayorÃa de los musulmanes. Esto trae como consecuencia directa la creencia de que el texto no tiene errores ni inconsistencias.
"Este es el libro, de guÃa segura y el que no da lugar a ninguna duda, para aquellos que temen a Alá" (Azora al-Baqarah, versÃculo 2).
A pesar de esto, a veces ocurre que unos versos prohÃben una práctica determinada mientras que otros la permiten. Esto es interpretado por los musulmanes a la luz de la cronologÃa relativa de los versos: debido a que el Corán fue revelado durante el curso de 23 años, muchos de los versos fueron clarificados o relacionados (mansÅ«kh) con otros versos. Los comentadores musulmanes explican esto afirmando que Mahoma fue dirigido de manera tal que pudiera liderar a un pequeño grupo de creyentes por el camino recto, en vez de revelarles de una sola vez el rigor total de la ley. Por ejemplo, la prohibición del alcohol fue llevada a cabo de forma gradual, no de inmediato. El verso más antiguo les dice a los creyentes “No se aproximen a las oraciones con una mente nublada, a menos que puedan entender todo lo que dicen” (4:43), se trata entonces de una prohibición de la ebriedad, pero no del consumo de alcohol: “Si piden consejo sobre el vino y el juego, diles: ‘Hay algún provecho en ellos para los hombres, pero el pecado es más grande que el provecho’” (2:219).
Finalmente, en algunos casos la mayorÃa de los académicos musulmanes aceptan la doctrina de la “abrogación” (naskh), según el cual los versos revelados más tarde a veces están por encima de los versos entregados anteriormente. Cuáles versos abrogan a cuáles otros, es una cuestión generadora de controversia.
El lenguaje del Corán
El Corán fue uno de los primero textos que se redactó en árabe. Se halla escrito en una forma temprana del árabe clásico que se conoce en español como árabe “coránico”. No hay muchos otros ejemplos de la lengua árabe de esta época (algunos especialistas consideran que las Mu'allaqat u Odas suspendidas son ejemplos de árabe preislámico; otros consideran que fueron escritas antes de Mahoma. De cualquier manera, solo sobreviven cinco inscripciones en árabe preislámico).
Poco tiempo después de la muerte de Mahoma, en 632, el Islam se expandió más allá de Arabia y conquistó mucho de lo que era entonces el mundo “civilizado”. HabÃa millones de musulmanes en el extranjero con quienes los gobernadores árabes tenÃan que comunicarse. Por consiguiente, la lengua cambió rápidamente en respuesta a la nueva situación, perdiendo los casos y el vocabulario oscuro. Unas cuantas generaciones después de la muerte del profeta, muchas palabras usadas en el Corán ya se habÃan vuelto arcaÃsmos. Debido a que el lenguaje beduino habÃa cambiado a un ritmo mucho más lento, los primeros lexicógrafos árabes recurrieron al beduino para explicar palabras o dilucidar cuestiones gramaticales. En buena medida debido a las necesidades religiosas de explicar el Corán al pueblo, la gramática y la lexicografÃa árabes se convirtieron en ciencias importantes, y el modelo para el lenguaje literario sigue siendo hasta el dÃa de hoy el árabe usado en los tiempo coránicos, y no las variantes habladas en la actualidad.
Los musulmanes aseguran que el Corán es destacable por su poesÃa y por su belleza y que su perfección literaria es una evidencia de su origen divino. Debido al hecho de que esta perfección solo es perceptible para los que hablan árabe, se considera que el texto original en árabe es el “verdadero” Corán. En general, las traducciones a otras lenguas son tenidas como simples glosas, en tanto interpretaciones, de las palabras directas de Dios.
Las tradiciones imperantes en la traducción y la publicación del Corán sostienen que cuando el libro es publicado simplemente deberÃa titularse El Corán y, asimismo, deberÃa incluir siempre un adjetivo calificativo (que evite cualquier confusión con otras "recitaciones"), este es el motivo por el cual la mayorÃa de las ediciones disponibles del Corán se llaman El glorioso Corán, El noble Corán y otros tÃtulos similares.
Existen numerosas traducciones del Corán a lenguas occidentales, llevadas a cabo por conocidos estudiosos islámicos. Cada traducción es un poco diferente de las otras y muestra la habilidad del traductor para verter el texto de una forma que sea al mismo tiempo fácil de entender y que mantenga el sentido original.
Prácticamente, todos los eruditos islámicos son capaces de leer y comprender el Corán en su forma original y, de hecho, la mayorÃa se lo sabe de memoria Ãntegramente.
El género literario del Corán
El Corán mezcla la narrativa, la exhortación y la prescripción legal. Por lo general, las azoras combinan estos tres tipos de secuencias textuales y no siempre de maneras que resultan obvias para el lector, sino algunas veces de formas inexplicables. Los musulmanes señalan que el estilo único del Corán es un indicio más de su origen divino.
Existen muchos elementos que se repiten en el Corán: epÃtetos ("Señor de los cielos y la tierra"), oraciones ("Y cuando dijimos a los ángeles: 'Postraos ante Adán', todos se postraron"), e incluso historias, como la historia de Adán. Los especialistas musulmanes explican estas repeticiones como una forma de enfatizar y explicar diferentes aspectos de temas importantes. Asimismo, los académicos señalan que las traducciones a las lenguas occidentales demandan grandes cambios en la redacción y en el orden para poder mantener la explicación y el significado especÃficos.
El Corán oscila entre la rima y la prosa. Tradicionalmente, los gramáticos árabes consideran que el Corán es un género único en sà mismo. No es ni poesÃa (definida como palabras con métrica y rima) ni tampoco prosa (definida esta como una conversación normal, pero sin métrica ni rima, saj').
El Corán en ocasiones utiliza rima asonante entre los versos sucesivos; por ejemplo, en el inicio de la azora “al-Faǧr”:
Wa-l-faǧr(i),
Wa layâlin ʿašr(in),
Wa-š-šafʿi wa-l-watr(i)
Wal-layli 'iá¸Ã¢ yasr(î),
Hal fî á¸Ã¢lika qasamun li-á¸Ã® ḥiǧr(in).
o, para dar un ejemplo menos asonante, la azora “al-Fîl”:
'A-lam tara kayfa faʿala rabbuka bi-'aṣḥâbi l-fîl(i),
'A-lam yaǧʿal kaydahum fî taá¸lîl(in)
Wa-'arsala Ê¿alayhim á¹ayran 'abâbîl(a)
Tarmîhim bi- ḥiǧâratin min siǧǧîl(in)
Fa-ǧaʿalahum ka-ʿaṣfin ma'kûl(in).
Obsérvese que las vocales finales de verso se dejan sin pronunciar cuando estos se pronuncian de manera aislada, se trata del fenómeno regular de las pausas en el árabe clásico. En estos casos, “î” y “û” riman a menudo y hay una cierta búsqueda de variación en las consonantes en posición final de sÃlaba).
Algunas azoras también incluyen un refrán que se repite varias veces, por ejemplo “ar-Rahman” ("¿Entonces cuál de los favores de tus señores negaréis?”) y “al-Mursalat” ("¡Reproches ese dÃa a los que repudien!”).
El Corán del siglo XVIII
Los estudiosos islámicos del Corán dividen los versÃculos del libro en dos partes: los revelados en La Meca y los revelados en Medina después de la Héjira. En general, las azoras más viejas, de la Meca, tienden a contar con versÃculos más cortos, mientras que las de Medina, que lidian con cuestiones legales, son más largas. Contrástense las azoras de La Meca transcritas antes y unos versÃculos como los de “al-Baqara”, 229:
"Los divorcios se pueden llevar a cabo dos veces, después de lo cual debe reanudarse el matrimonio en forma honorable, o bien disolverse de buenas maneras. No es correcto que los hombres les quiten a sus esposas los regalos que les hayan dado, excepto cuando ambas partes teman no ser capaces de mantenerse dentro de los lÃmites impuestos por Alá. Si los jueces realmente temen que ellos no sean capaces de mantenerse dentro de los lÃmites impuestos por Alá, no hay culpa en ninguno de ellos si ella da algo a cambio de su libertad. Estos son los lÃmites ordenados por Alá, de modo tal que nos los violentéis, puesto que si alguien violenta los lÃmites de Alá, esa persona se hará daño a sà mismo y a los demás".
Del mismo modo, las azoras de Medina tienden a ser más largas; entre estas se encuentra la más larga del Corán: "al-Baqara".
El Corán y la cultura islámica
Imagen del corán.Antes de poder tocar una copia del Corán o mushaf, un musulmán debe realizar un wudu (la ablución o ritual de limpieza con agua). Esto se basa en una interpretación literal de la azora 56:77-79: "Pues Este es en verdad el Honorable Corán, el Libro bien conservado, que nadie podrá tocar salvo quienes son limpios.
La execración del Corán significa insultar el Corán sacándolo de su contexto o desmembrándolo. Los musulmanes siempre tratan el libro con reverencia y, por consiguiente, es prohibido reciclar, reimprimir o simplemente descartar las copias viejas del texto (en este último caso, los volúmenes deben ser quemados respetuosamente, o bien, enterrados).
El respeto hacia el texto escrito del Corán es un elemento importante de la fe religiosa de muchos musulmanes. Ellos creen que insultar el Corán intencionalmente es una forma de blasfemia. De acuerdo con las leyes de algunos paÃses musulmanes, la blasfemia se puede penar con una prisión de muchos años o incluso con la pena de muerte.
Escribir e imprimir el Corán
La mayorÃa de los musulmanes de hoy usan versiones impresas del Corán. Existen "Coranes" para todos los gustos, libros de bolsillos, muchos de ellos en ediciones bilingües, con el texto árabe por un lado y una glosa en una lengua familiar del otro. El primer Corán impreso se publicó en 1801 en Kazan.
Antes de que la impresión fuera implementada comúnmente, El Corán se transmitÃa a través de copistas y calÃgrafos. Debido al hecho de que la tradición musulmana sentÃa que retratar directamente a los personajes sagrados podrÃa conducir a la idolatrÃa, se prohibió decorar El Corán con imágenes (como sà se hace con frecuencia en los textos cristianos, por ejemplo). En vez de esto, los musulmanes desarrollaron un amor y un cariño especiales por el texto en sÃ. Una de las consecuencias de esto es que la CaligrafÃa árabe es un arte que posee un honor muy alto en el mundo musulmán. Los musulmanes también decoraron sus ejemplares del Corán con figuras abstractas conocidas como (arabescos), con tintas de colores y doradas. Algunas páginas de algunos de estos Coranes antiguos se han usado a lo largo de este artÃculo con fines ilustrativos.
Las traducciones del Corán
El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, pero las traducciones no son consideradas por los musulmanes como copias auténticas del Corán, sino simplemente como "glosas interpretativas" del libro; por lo tanto no se les da mucho peso en los debates relativos al significado del Corán. Además de esto, como simples interpretaciones del texto, se les trata como libros corrientes, en vez de darles todos los cuidados especiales que sà se les dan generalmente a los libros en lengua árabe.
Robert de Ketton fue el primero en traducir el Corán y lo hizo al LatÃn, en 1143.
2006-11-25 22:58:24
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answer #4
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answered by nitzahom 5
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