En el Golfo de Riga
Las nubes se alejan hacia Suecia,
descargan lluvias y rigor sobre las playas;
sobre nosotros, pensamientos,
Brigita, pronto marcharé yo también,
en el sentido contrario al de las nubes.
Tú permanecerás aquí,
entre el murmullo gris de las lluvias interminables.
Las sirenas brumosas resonarán día y noche,
pero ya ningún tren me conducirá hasta ti.
Envuelta en noche y olas llegas de lejos,
como una estatua que camina sobre las aguas.
La orilla oscura,
la arena desolada;
de tal modo hasta mí, bella extranjera,
continuarás viniendo siempre.
Sin conseguir nunca llegar, te acercarás en la distancia,
envuelta en noche, en olas, en recuerdos estatuarios.
La gabardina al hombro,
en una mano la maleta,
en la otra un ramo de claveles rojos;
tal vez de ese modo me recuerdes,
en el último vagón del tren,
en aquella estación de Riga-Norte.
En otro tiempo.
Ismaíl Kadaré
2006-11-24 08:38:18
·
answer #1
·
answered by Alain Fournier 4
·
1⤊
0⤋
Otoño es quien regresa por tu calle de pájaros
con un ruido de huesos deshechos y el amor
como alguien callado para siempre en sus frutos.
Hay un barrio de casas blancas como relojes,
una hoja en el cuaderno que sueña y que persiste:
la que fui, de la cual soy deudora y soy viuda
me busca entre las naves del otoño, que ya no parte más.
2006-11-24 17:49:09
·
answer #2
·
answered by moratorres3 6
·
2⤊
0⤋
Cuando leo poesía,
mi mente vuela.
Vuela libre.
Como libre es el pensamiento,
como libre es el sentimiento.
Vuela con las alas de la sensibilidad,
vuela sobre un pequeño nido,
vuela sobre un frondoso árbol
Se posa en un libro
se posa en una flor.
Finalmente se cansa
y viene a reposar en un rincón.
En el fondo de mi alma,
envuelta en una tierna canción de cuna.
arropada por una mirada de niño,
cubierta con frágiles lazos amistosos,
lazos frágiles y fuertes como el amor.
2006-11-24 17:42:28
·
answer #3
·
answered by Lo que el viento se llevo... 3
·
1⤊
0⤋
VIEJA LÁGRIMA
Como en el fondo de la vieja gruta,
perdida en el riñón de la montaña,
desde hace siglos, silenciosamente,
cae una gota de agua,
aquí, en mi corazón oscuro y solo,
en lo más escondido de la entraña,
oigo caer, desde hace mucho tiempo,
lentamente, una lágrima.
¿Por qué resquicio oculto se me filtra?
¿De cuáles fuentes misteriosas mana?
¿De qué raudal fecundo se desprende?
¿Qué remoto venero me la manda?
¡Quién sabe... ! Cuando niño, fue mi lloro
rocío celestial de la mañana;
cuando joven, fue nube de tormenta,
tempestad de pasión, lluvia de ansias.
Más tarde, en un anochecer de invierno,
mi llanto fue nevasca...
Hoy no lloro... Ya está seca mi vida
y serena mi alma.
Sin embargo... ¿Por qué siento que cae
así, lágrima a lágrima,
tal fuente inagotable de ternura,
tal vena de dolor que no se acaba?
¡Quién sabe...! Yo no soy yo: son los que fueron;
mis genitores tristes; es mi raza;
los espíritus apesadumbrados,
las carnes flageladas;
milenarios anhelos imposibles,
místicas esperanzas,
melancolías bruscas y salvajes,
cóleras impotentes y selváticas.
Al engendrarme el sufrimiento humano,
en mí dejó sus marcas,
sus desesperaciones, sus angustias,
sus gritos, sus blasfemias, sus plegarias.
Es mi herencia, mi herencia la que llora
en el fondo del ánima;
mi corazón recoge, como un cáliz,
el dolor ancestral, lágrima a lágrima.
Así lo entregaré, cuando en su día,
del seno pudoroso de la amada,
corporizados besos, otros seres,
transformaciones de mi vida, salgan.
* * *
Estoy frente a mi mesa de trabajo.
La tarde es linda. Alumbra el sol mi estancia.
Afuera, en el jardín, oigo las voces
de los niños que ríen y que cantan.
y pienso: acaso, ¡pobres criaturas!,
sin daros cuenta, en medio a la algazara,
ya en vuestro corazón se filtra,
silenciosa y tenaz, la vieja lágrima...
Luis G. Urbina
2006-11-24 16:49:25
·
answer #4
·
answered by PEPA C 2
·
1⤊
0⤋
NO ES NADA DE TU CUERPO
No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.
Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
Jaime Sabines
2006-11-24 16:40:26
·
answer #5
·
answered by SED 5
·
1⤊
0⤋
Dicen que los hombres flacos, viven mas que los obesos
mas ambos sufren atracos, de sus males, por excesos,
asi en la fosa como en los sacos un dia,
guardaran sus huesos.
Mas sus vidas largas o cortas, que fue de Cristo!!
Que importa!
2006-11-24 16:39:44
·
answer #6
·
answered by Gala 4
·
1⤊
0⤋
Metamorfosis
Era un cautivo beso enamorado
de una mano de nieve que tenía
la apariencia de un lirio desmayado
y el palpitar de una ave en agonía.
Y sucedió que un día,
aquella mano suave
de palidez de cirio,
de languidez de lirio,
de palpitar de ave,
se acercó tanto a la prisión del beso,
que ya no pudo más el pobre preso
y se escapó; mas, con voluble giro,
huyó la mano hasta el confín lejano,
y el beso, que volaba tras la mano,
rompiendo el aire, se volvió suspiro.
Lusi G. Urbina (mexicano, nació en 1868 y murió en 1934)
2006-11-27 21:56:19
·
answer #7
·
answered by MaE 4
·
0⤊
0⤋
AFTERGLOW
Siempre es conmovedor el ocaso
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.
Jorge Luis Borges, 1923
2006-11-24 22:24:13
·
answer #8
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
De que nada se sabe
Jorge Luis Borges
La luna ignora que es tranquila y clara
y ni siquiera sabe que es la luna;
la arena, que es la arena. No habrá una
cosa que sepa que su forma es rara.
Las piezas de marfil son tan ajenas
al abstracto ajedrez como la mano
que las rige. Quizá el destino humano
de breves dichas y de largas penas
es instrumento de Otro. Lo ignoramos;
darle nombre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda
y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?
2006-11-24 20:01:00
·
answer #9
·
answered by Marysol 7
·
0⤊
0⤋
EL RUEGO (QUEJA)
Señor, Señor, hace ya tiempo, un día
soñé un amor como jamás pudiera
soñarlo nadie, algún amor que fuera
la vida toda, toda la poesía.
Y pasaba el invierno y no venía,
y pasaba también la primavera,
y el verano de nuevo persistía,
y el otoño me hallaba con mi espera.
Señor, Señor; mi espalda está desnuda,
¡haz estallar allí, con mano ruda
el látigo que sangra a los perversos!
Que está la tarde ya sobre mi vida,
y esta pasión ardiente y desmedida
la he perdido, ¡Señor, haciendo versos!
Alfonsina Storni
2006-11-24 18:44:04
·
answer #10
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋