Tomado de Lucido numero 13 de la Asociación Racional Escéptica de Venezuela
UNO DE LOS TÓPICOS HABITUALES de los diletantes del misterio a la hora de confrontar la perfidia de los incrédulos, es un mítico experimento que demostró “científicamente” la existencia del alma humana. En algún momento del impreciso pasado, un médico acucioso habría acometido la macabra tarea de pesar a personas agonizantes, encontrando que éstas perdían, en el preciso instante de la muerte, 21 gramos. Los incrédulos suelen responder, por supuesto, con incredulidad. Para el sentido común semejante experimento linda con lo inverosímil, cuando no con lo grotesco o lo puramente literario. Ejemplos de esto último no faltan: recordemos aquí ese extraordinario cuento de Edgar Allan Poe, La verdad sobre el caso del señor Valdemar, que fue leído en su momento como un reporte científico auténtico de la detención de la muerte por medio de la hipnosis. Y sin embargo, a pesar de lo extravagante que pueda parecer, ese experimento sí se llevó a cabo, y sus resultados incluso se publicaron en una revista médica. Su autor fue el Doctor en Medicina Duncan MacDougall, de Haverhill, Massachussets. El año, 1907.
En su artículo, el Dr. MacDougall comenzó esbozando una muy materialista hipótesis sobre la “sustancia del alma”, partiendo del supuesto de que “si las funciones psíquicas continúan existiendo como una individualidad o personalidad separada después de la muerte del cerebro y del cuerpo, entonces tal personalidad sólo puede existir como un cuerpo ocupante de espacio”. Y como se trata de un “cuerpo separado”, diferente del éter continuo e ingrávido, debe tener peso, igual que el resto de la materia. Esa sustancia, obviamente, se desprende del cuerpo en el momento de la muerte, y por lo tanto la pérdida de peso debe ser medible.
A continuación, pasó a poner a prueba su hipótesis. Instaló un lecho sobre un marco ligero construido en una romana de plataforma “muy delicadamente balanceada”. Sus sujetos de experimentación fueron seis enfermos terminales, de los cuales solo señala su diagnóstico, su sexo, y que se encontraban agonizantes. Cuatro pacientes habían sido diagnosticados como tuberculosos, uno sufría coma diabético y del último no se precisa dato alguno; cada uno de ellos fue mantenido en observación (garantizándose su comodidad) hasta que sobrevino la muerte. Durante ese lapso, MacDougall reajustó periódicamente el fiel de la balanza de acuerdo a la disminución de peso esperable por las pérdidas insensibles.
Estos fueron (resumidamente) los resultados:
Paciente N° 1: pérdida de “tres cuartos de onza” (unos 21,3 gramos) “súbitamente coincidiendo con la muerte”.
Paciente N° 2: pérdida de “una onza y media y cincuenta granos” (o sea 45,84 gramos) en “los dieciocho minutos que transcurrieron desde el cese de la respiración hasta que estuvieron seguros de su muerte” (sic).
Paciente N° 3: pérdida de “media onza coincidiendo con la muerte, y una pérdida adicional de una onza pocos minutos mas tarde” (42,65 gramos en total).
Paciente N° 4: MacDougall consideró esta prueba sin valor, debido a que la balanza no pudo ser bien ajustada “por la interferencia de personas opuestas a su trabajo”.
Paciente N° 5: en este caso, se registró una pérdida inicial de “tres octavos de onza” (10,66 gramos) “simultáneamente con la muerte”, pero luego el fiel de la balanza regresó espontáneamente a su posición inicial y se mantuvo allí por quince minutos a pesar de retirar los pesos (!). Paciente N° 6: esta prueba también resultó invalidada al fallecer el paciente antes de que la balanza fuera calibrada.
MacDougall también efectuó un experimento control, consistente en envenenar a quince perros sanos (!) para pesarlos en el momento de la muerte, con resultados uniformemente negativos. Pero antes de hacernos una mala imagen del doctor, reconozcamos que al menos se queja de su escasa fortuna para conseguir perros que estuvieran muriendo de alguna enfermedad.
Objeciones
Ante todo, evitemos las explicaciones fáciles, como sospechar que la pérdida de gas intestinal o del aire pulmonar da cuenta de la (supuesta) pérdida de peso que MacDougall observó en sus experimentos. La segunda posibilidad fue descartada por él mismo, pues verificó que inspiraciones y espiraciones forzadas no alteraban el equilibrio de la balanza. En cuanto a la primera, ya sean veintiuno o cuarenta y pico los gramos de gas, estos equivalen a un volumen de muchos litros, fácilmente detectables tanto pre como postmortem.
En realidad, es inútil pretender buscarle explicaciones “naturalistas” a la pérdida de peso que (supuestamente) se observó, por la sencilla razón de que todo el experimento está viciado por severas fallas. Empezando por una descripción en general confusa de los procedimientos y una muestra demasiado pequeña: se pudieron analizar los datos de apenas cuatro pacientes. Por otra parte, no se utilizó un criterio claro para definir “el momento exacto de la muerte”. Dadas las limitaciones de la época, este elemento crucial resultaba muy difícil de determinar, y esto queda bien patente en el caso del paciente N° 2: este siguió presentando espasmos faciales durante quince minutos después del cese aparente de la respiración, y solo tras cesar los espasmos se le auscultó para comprobar la ausencia de latidos cardíacos. ¿Cuál fue el “momento exacto de la muerte”? Esta vaguedad conduce, además, a una insólita flexibilidad a la hora de registrar las variaciones del peso: en un caso se considera positiva una pérdida de peso “instantánea”, pero en otros se asumen como positivas las pérdidas ocurridas a lo largo de varios minutos, sin límite fijo ni relación clara con el deceso.
¿Pero podemos, al menos, confiar en la forma en que se hicieron las mediciones? Pues ni siquiera eso. MacDougall afirma que sus escalas eran sensibles a “dos décimas de una onza” (5,68 gramos), lo que no es óbice para que en un caso nos ofrezca una precisión de “50 granos” (3,2 gramos), lo que resulta tan poco serio como medir milímetros con una regla graduada solo en centímetros. Obviamente, la seguridad de las medidas ni de lejos se aproxima a la que se pretende. Si seguimos adelante observamos también que los resultados ni siquiera resultan congruentes entre ellos. Uno de los pacientes presentó una pérdida de peso instantánea y nada más, dos a lo largo de varios minutos, y el último hizo malabarismos con la romana durante quince largos minutos. Para conciliar esto con la hipótesis inicial es preciso tramar muchas explicaciones ad hoc, como la influencia del temperamento del paciente (ya cadáver para ese momento).
Conclusión
¿Qué queda, al final, de este experimento? Pues poca cosa: en realidad solo una colección de datos que se debaten entre la incongruencia y la anécdota, con una posibilidad inmensa de errores instrumentales. Para poner esto en perspectiva, consideremos simplemente que MacDougall intentó medir variaciones de peso del orden del 0,05 %, lo que no resulta fácil en condiciones clínicas ni siquiera hoy en día. Habla en su favor que no pretendiera haber probado algo: expresamente reconoce que se requiere una gran cantidad de experimentos “antes de que este tema pueda ser zanjado más allá de cualquier posibilidad de error”. Los consabidos “21 gramos” quedan reducidos a pura leyenda basada en un experimento mal hecho, que hasta la fecha nadie parece ansioso de repetir.
2006-11-22 14:25:39
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answer #1
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answered by Sergio N 3
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son 21 gramos. no viste la pelicula?
2006-11-23 10:26:31
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answer #2
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answered by My 6
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Saludos, Maestro:
Partiendo de que alma es sinónimo de ÁNIMA, que según la RALE significa:
ánima.
(Del lat. anĭma, y este del gr. ἄνεμος, soplo).
1. f. alma (ǁ del hombre).
2. f. Alma que pena en el purgatorio antes de ir a la gloria.
si aseguramos que el alma pena en el purgatorio, etc., es parte de las creencias de algunas religiones; por otro lado si "ánima" significa" soplo", y también "movimiento", puedo entonces deducir que es una condición de vida, y por lo tanto es intangible, y para seguir siendo redundante (je!) NO TIENE LAS CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LA MATERIA, ENTRE ELLAS EL PESO.
2006-11-22 22:35:52
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answer #3
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answered by Hui 5
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De hecho son algo asi como 21 gramos, de allí se tomo el título para la película. Durante los años 70s, se hicieron algunos experiementos or parte de médicos norteamericanos y alemanes y comprobaron, que el cuerpo humano pierde esos gramos al momento de morir, descontando el peso del aire que se exhala al momento de la muerte al vaciarse los pulmones.
No hay una explicación del todo científica a esto, se lo han querido atribuir a una rápida deshidratación de cuerpo y cosas así, pero el hecho es que al morir, el cuerpo si pierde peso.
Esto lo leí y lo vi hace ya varios años en un documental del que ya no recuerdo su nombre.
Ahora, ligar a la pérdida de peso, con el alma, ya es otra cosa, como alguién pretendió demostrar la existencia del alma meidante este fenómeno físico, de inmediato aparecieron detractores y es que sensillamente no existe una forma científica y material para demostrar la existencia del alma o del espíritu, al menos por ahora y ligarlo a un fenómeno que no está bien comprendido, es riesgoso
2006-11-22 22:31:18
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answer #4
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answered by porteador00 3
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para mi es verdad puesto a que el alma es una especie de energia y creo si no me equivoco q ocupa un lugar en el espacio...eso lo escuche hablar a algunos fisicos es mas hay una cuenta que se hace que cuando la haces da 0 y nunca da 0 porque falta algo.
este articulo encontre en wikipedia:
Etimológicamente encontramos que procede del latÃn, ánima, soplo, vida, y que tiene el mismo significado que para los griegos la palabra psyche
Este término pertenece a la visión antropológica de varios grupos culturales y religiosos. Alma en su sentido etimológico señala primero a un ser viviente. Encontraremos entonces que el animal como el ser humano "tienen" una alma, sinónimo de vida.
psyche o alma Han venido a tener definiciones distintas; ya sea por costumbre, razones de las lenguas o preferencias filosóficas.
Definida por Aristóteles como “determinada realización y comprensión de aquello que posee la posibilidad de ser / realizado” por mucho tiempo fue declarado enigma universal irresoluble. Ver Psiquis
Cuando hablamos del alma como psiquis nos estamos refiriendo a la función del sistema nervioso y del cerebro de los animales y el hombre estudiada por la psicologÃa (ver artÃculo: Psiquis)
La voz, alma, es más frecuentemente usada por los ideólogos religiosos. En este sentido centramos el presente artÃculo.
El alma, de acuerdo con muchas tradiciones religiosas y filósoficas, es una sustancia etérea particular que se encuentra en los seres vivos. En ésas tradiciones, el alma incorpora la esencia interna de cada uno de esos seres vivos.
Toda una serie de conceptos vinculados al mundo religioso carece de entendimiento correcto tanto por gente estudiada como por gente poco preparada. En el presente artÃculo se aclara algunos términos como la palabra alma y sus aplicaciones.
[editar] Evolución del concepto en la historia de la reflexión humana, filosófica y religiosa
Al recorrer la historia, el concepto "alma" pasa por varias maneras de explicarlo. Desde el dualismo del Idealismo filosófico y de la gnósis a la interpretación existencialista de un todo con dos ángulos bien especÃficos que son ser material y a la vez no material.
Todas las maneras de explicarlo admiten implÃcitamente que el ser humano vive una realidad dónde él trascende por su inteligencia la realidad espacio tiempo dónde está submergido.
No se ha añadido todos los conceptos relacionados al alma en las culturas y religiones no occidentales.
[editar] Alma en el pensamiento occidental.
[editar] Filosofia griega
Al encontrarnos filosofando, alma toma matices distintos y se complementa con otros conceptos como cuerpo, teniendo esa última palabra también matices según la cultura dónde se da.
Veamos en el mundo griego dónde la filosofia tomó avances interesantes. La mayorÃa de las tendencias de la época opone alma, originada en la divinidad, al cuerpo , engendrado por el mal. La "gnósis" es una buena representante de aquel "dualismo". Aúnque las diferentes corrientes filosoficas griegas antiguas presentan a varias escuelas con sus toques especificos como lo son el Platonismo, el Aristotelismo, el Estoicismo.
La visión dualista distorciona la realidad y las consecuencias llegan a un desprecio de las realidades fÃsicas, del cuerpo humano y de la sexualidad entre otras cosas. Se imagina el alma como algo independiente, parte de lo divino y de lo bueno, como una hoja blanca metida en un pobre sobre material del cual urge liberarse.
[editar] Tomás de Aquino
Con Tomás de Aquino la reflexión antropologica (explicación de que es el ser humano) toma un giro más realista. Tomás de Aquino habla de principios, ya no de realidades opuestas. DirÃamos de "aspectos". Describe el ser humano como material por una parte y no material por otra. Usa cuerpo para el primer ángulo y alma para el segundo. El ser humano está completamente inmerso en lo material y obedece a sus leyes básicas de espacio y tiempo. A la vez muestra que no es material del todo pudiendo gobernar espacio y tiempo con su razón: planificar el futuro o disponer los arreglos sobre un espacio existente en su vida diaria.
Ejemplo: puedo elaborar una agenda para mañana y conceptuar como va a ser el comedor de la casa sin necesidad de estar presente en aquel comedor.
Alma y cuerpo llegan a ser co-principios en la explicación de como es el ser humano. Dos aspectos, dirÃa yo. Soy cuerpo completamente y a la vez alma completamente.
[editar] El pensamiento occidental posterior
El pensamiento occidental recayó en el dualismo entre cuerpo y alma.
* Descartes define alma como cosa pensante opuesta a cosa "extensa" (res cogitans versus res extensa).
* Espinoza habla del alma como atributo y modo de la substancia divina.
* Leibnitz la llama mónada cerrada en sà misma.
* Lessing, como aspiración infinita.
* Kant la califica de imposibilidad de aprehender lo absoluto.
* Fichte, como saber y acción.
* Hegel dice que el alma es el autodesarrollo de la idea.
* Schelling la define como potencia mÃstica.
* Nietzsche, como voluntad de poder.
* Freud, como diferencia entre el "yo" y el "super-yo".
* Jaspers la define como "existencialidad".
* Heidegger, como "ser-ahÃ".
* Bloch, como realización originaria del futuro.
[editar] La teologÃa cristiana en relación al pensamiento occidental filosófico
La teologÃa cristiana no ha escapado a este proceso. Principalmente, la teologÃa protestante alemana se inspira del Idealismo (corriente basada sobre las Ideas) y llega a concebir el alma como únicamente "subjetividad". Lo que lleva a algunos negar su inmortalidad. Este mismo Idealismo influye por Descartes el pensamiento de algunas corrientes católicas a conclusiones semejantes. En efecto, Descartes, afirmando "pienso, luego existo", encierra la reflexión filosófica en el mundo de las ideas. Es considerado el padre del idealismo.
Los filósofos citados en el párafo anterior son, en su mayorÃa filósofos "idealistas". Una buena EpistemologÃa ayudará a escapar a ésta perspectiva y haciéndose las preguntas sobre el alcance del conocimiento humano, optará por la posición de la corriente del Realismo filosófico, el cual dio nacimiento tanto al Empirismo y al Marxismo como a la filosofÃa existencialista (Existencialismo y existencialismo cristiano (Gabriel Marcel ,Personalismo de Mounier) lo que marcó el pensamiento de los teólogos católicos contemporáneos. De éste paso va a depender la buena comprensión del término alma.
[editar] Aporte bÃblico
El lenguaje bÃblico carece de conceptos abstractos y suple con figuras, números, ésta carencia.
Su visión antropológica usa términos traducidos por espÃritu (ruah), alma (nefesh),cuerpo (bashar). Estos conceptos, si reciben una misma traducción de alma y cuerpo, en realidad no corresponden del todo a los conceptos de la filosofÃa griega. Mientras la filosofÃa griega se sitúa a nivel de "esencias", la antropologÃa bÃblica tiene todas las caracterÃsticas de "existencialismo". O sea que la diferencia se parece a la que existe entre matemáticas abstractas y de conjuntos. Confundir eso serÃa catastrófico.
* La ruah en relación a la antropologÃa es el hálito de vida, aliento de la divinidad misma: cuando Yahvé inspiró sobre el hombre su soplo de vida (Gen.2.7) , éste se convirtió en ser viviente. El hombre vive mientras Yahvé no retira su ruah. (Job 27,3). El término marca fuertemente la relación entre criatura y creador, la dependencia absoluta de ella hacÃa El.
Ruah recibe otros sentidos en la BÃblia según los contextos.
* La nefesh significa "garganta", "fauces"(2Sam 16,14).Largo de nefesh significa longánime (Job 6,11). Corto de nefesh, pusilánime, impaciente (Núm. 21,4). Se puede traducir nefesh por "vida" o "ser viviente" (1Sam. 26,21).
* El bashar (carne) es un concepto que no se opone a ruah (soplo) pero se juxtaponen. Una traducción aceptable serÃa "mi persona", que se puede tocar, experimentar. Cuando Pablo dice: "Vuestros cuerpos son templo del EspÃritu...(1 Cor 6,19)" o bien "Ustedes son el templo... (1 Cor, 3-17)" resalta el aspecto experimentable del concepto.
* Conclusión: los términos bÃblicos son prácticamente sinónimos, con el matiz de considerar al ser humano en una relación o bajo un ángulo particulares.
[editar] El magisterio católico
Las definiciones dogmáticas del magisterio católico tratan principalmente de las relaciones entre alma y cuerpo: Las principales:
* El hombre tiene una sola alma (ÏÏ
Ïη) [1]
* El alma (anima intellectiva) existe en cada hombre como individualmente distinta y es inmortal en esta diversidad individual. [2]
* El alma (anima intellectiva) es forma corporis por sà misma. [3]
* Del Papa Juan XXII: El alma puede tener la visión plena de Dios, sólo después de la muerte. [4]
* El alma es creada inmediatamente por Dios [5]
* El alma no pertenece a la substancia divina. [6]
* El alma no lleva una existencia pre-corporal. [7]
* El alma no tiene un origen material. [8]
* Ella constituye el principio vital del hombre. [9]
* Es superior al cuerpo. [10]
* Su espiritualidad puede ser demostrada. [11]
El Concilio Vaticano II supera el esquema alma-cuerpo y habla de persona. "El hombre es uno en cuerpo y alma y transciende en su interioridad la totalidad de las cosas..." [12]
[editar] El alma en otras culturas.
En otras culturas como la asiática, la africana, y la americana, encontramos un concepto Alma analógicamente similar al concepto desarrolado por las religiones del grupo judeo-cristiano (incluyendo el Islam) y la filosofÃa europea.
[editar] Alma en el Egipto antiguo
El ser humano, según los Egipcios, tiene siete grados en su personalidad:
* El "Ren", o sea "el Nombre", pudiendo matenerse existente según el cuidado de un correcto embalsamamiento.
* el "Sekem", es la energÃa, el poder, la luz del difunto.
* el "Akh", es la unificación del "Ka" y del "Ba", en vista de un regreso a la existencia.
* el "Ba", lo que hace de un ser individual lo que es; se aplica también a cosas inanimadas. Es el concepto más cercano al occidental de "Alma".
* el "Ka", la fuerza de vida. Sostenida por ofrendas de comidas al difunto.
* el "Sheut" es la sombra de la persona, representada por una figura humana completamente negra.
* el "Sekhu" designa los restos fÃsicos de la persona.
* el Ha es la parte carnal de la persona.
[editar] Creencias budistas
En el budismo no hay consenso sobre la interpretación del concepto de Alma en las enseñanzas de Gautama Buddha. Alma (anatta) por una parte significarÃa no-alma o insustancialidad. Por otra señala la existencia de una alma inmortal, designada también como "naturaleza de ser buda.
El budismo enseña que todas las cosas son cambiables en un constante estado de flujo. Todo es pasajero y no existe algo perrenne. Eso vale para todo el cosmos y por ende a la humanidad ella misma. No existe un "Yo" permanente. Anatta expresa en esencia la idea budista de aquel continuo cambio.
El error de creer en un "Yo" permanente es la fuente de los conflictos humanos y de los deseos mundanos. El Nirvana es completamente distinto. Por la muerte, el cuerpo y el alma se desintegran. Si la mente ha vivido en el error sobre la continuidad del "Yo", el ser individual va a provocar su regreso en otra forma no completamente el mismo y a la vez no completamente diferente, al considerar las enseñanzas de algunos grupos budistas.
El budismo considera que hay tres niveles en la conciencia de la persona: la conciencia muy sútil, la cual no se desintegra en la encarnación-muerte, la conciencia sútil, desapareciendo con la muerte, siendo una conciencia-dormida o bien no-conciencia, y la conciencia crasa.
Una comparación que podrÃa ilustrar ese concepto es ver la realidad total como un gran mantel con individuos que son como tumores destinados a desaparecer para devolver al "todo" su armonia.
[editar] El uso del concepto alma en otros campos.
[editar] El alma de los psicólogos
(ver artÃculo psiquis)
Para los psicólogos, el alma es la interioridad del pensamiento emocional y mental. El mundo exterior, constituido de objetos palpables, es el campo donde la persona experimenta una respuesta interior con sus recuerdos, sus deseos, sus imágenes mentales, el dolor, el sufrimiento moral y los sueños. Se considera la conciencia emocional y mental como preponderante y objeto del estudio del comportamiento, puesto en evidencia por la sicologÃa comportamentalista. Existen varias escuelas sicológicas con divergencia de opiniones y de métodos.
[editar] Estudios CientÃficos
Francis Crick, el ganador del Nóbel de 1962 junto a James Watson por descubrir la estructura de hélice del ÃDN en 1953 dedicó medio siglo de su vida buscando lo que por términos religiosos se entiende como alma y cientÃficos como consciencia. El investigador postula que la encontró en medio de una marea de neurotransmisores e intrincadas estructuras cerebrales cuyo peso oscila los 21 gramos y desaparece al morir.
La base de su descubrimiento fue la observación del cerebro, que es equiparable a buscar en la caja negra de un avión ya que indagar en la masa encefálica es algo mayormente desconocido e intrigante. En sus palabras en su observación resalta que:"lo que vemos y cómo lo interpretamos produce la acción de una gran cantidad de neuronas por todo el cerebro que cataloga, emula, recuerda y mide. Es lo que llamamos 'tomar conciencia' de dónde estamos, pero esto es más que la transmisión de información y su proceso. O sea, para Crick, al ver algo, el córtex visual responde a ése estÃmulo y ciertos grupos de neuronas se disparan muy de prisa y en sincronÃa. Ãste proceso se le denominó "TeorÃa de la oscilación", puesto que las neuronas funcionan totalmente en sincronÃa. Al experimentar con sonido en personas videntes y no videntes, y al percatarse que era el mismo grupo de neuronas siempre de la misma forma, llegó a identificar ésa zona (consciencia-alma) que era la que gobernaba dichas acciones. Es por ello que al morir, y sólo al morir la actividad eléctrica y quÃmica de nuestro cerebro se detiene.
Igualmente, se cree que el concepto de "conciencia cuántica" (ver conciencia), ayudarÃa en la tarea de poder llegar a explicar y formular el "concepto cientÃfico" de alma.
[editar] Alma
Yo pienso, que el alma, es sin duda alguna, el comienzo de toda vida, en los humanos es nuestro ser mas profundo, el externo es el cuerpo, claro. El alma, como todo, es cuantificable, aunque no sea perceptible. Se presenta, individualmente y al mismo tiempo, es colectiva. Pertenece al individuo, pero interactua con el todo, formando una unica alma. Cada uno de nosotros, no somos un cuerpo con una alma, no. Somos un alma, dentro de un cuerpo y esto nos permite vivir e interactuar en estas dimensiones, de forma natural, aunque gracias al desarollo, podemos interactuar, con otras dimensiones no acordes a las nuestras.
Carlos Benitez Barbero ;) Viviras por siempre, puesto que tu alma es infinita.
[editar] Otras aceptaciones
En los instrumentos de cuerda, el alma es una pieza de madera en forma de cilindro puesta a dentro del instrumento y que ameliora la resonancia, transmitiendo las vibraciones del puente al conjunto del instrumento.
Estructuralmente cable y viga (con perfil en I o en H), el alma es el elemento central que asegura lo esencial de su resistencia.
Para cada poeta tiene un significado particular según su libre imaginación, pero generalmente tiene el mismo significado que para los religiosos y no el de los psicólogos.
Alma era la Ninfa amada por Cupido.
Segun este articulo el alma pesa 21 grs...
besoooooooooooooooooo
2006-11-22 22:21:00
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answer #5
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answered by Anonymous
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Y para que me serviría ser mas liviana si estoy muerta...y dicen que son 21 los gramos.
2006-11-26 22:43:48
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answer #6
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answered by clau_j_22 5
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Si estás gordo también???
2006-11-25 01:10:43
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answer #7
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answered by Adriana R 6
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jajaj no sabia que el alma se media.... ni se pesaba..... pero lo que se es que es algo que llena tu cuerpo de vital energia...
2006-11-24 22:31:48
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answer #8
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answered by Haydee 3
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Dicen que pesa 21grs, como la pelicula que se llama asi 21 grs. mirala esta buena!!!....bye suerte
2006-11-23 22:22:43
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answer #9
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answered by Anonymous
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Tomado de Lucido numero 13 de la Asociación Racional Escéptica de Venezuela
UNO DE LOS TÃPICOS HABITUALES de los diletantes del misterio a la hora de confrontar la perfidia de los incrédulos, es un mÃtico experimento que demostró “cientÃficamente” la existencia del alma humana. En algún momento del impreciso pasado, un médico acucioso habrÃa acometido la macabra tarea de pesar a personas agonizantes, encontrando que éstas perdÃan, en el preciso instante de la muerte, 21 gramos. Los incrédulos suelen responder, por supuesto, con incredulidad. Para el sentido común semejante experimento linda con lo inverosÃmil, cuando no con lo grotesco o lo puramente literario. Ejemplos de esto último no faltan: recordemos aquà ese extraordinario cuento de Edgar Allan Poe, La verdad sobre el caso del señor Valdemar, que fue leÃdo en su momento como un reporte cientÃfico auténtico de la detención de la muerte por medio de la hipnosis. Y sin embargo, a pesar de lo extravagante que pueda parecer, ese experimento sà se llevó a cabo, y sus resultados incluso se publicaron en una revista médica. Su autor fue el Doctor en Medicina Duncan MacDougall, de Haverhill, Massachussets. El año, 1907.
En su artÃculo, el Dr. MacDougall comenzó esbozando una muy materialista hipótesis sobre la “sustancia del alma”, partiendo del supuesto de que “si las funciones psÃquicas continúan existiendo como una individualidad o personalidad separada después de la muerte del cerebro y del cuerpo, entonces tal personalidad sólo puede existir como un cuerpo ocupante de espacio”. Y como se trata de un “cuerpo separado”, diferente del éter continuo e ingrávido, debe tener peso, igual que el resto de la materia. Esa sustancia, obviamente, se desprende del cuerpo en el momento de la muerte, y por lo tanto la pérdida de peso debe ser medible.
A continuación, pasó a poner a prueba su hipótesis. Instaló un lecho sobre un marco ligero construido en una romana de plataforma “muy delicadamente balanceada”. Sus sujetos de experimentación fueron seis enfermos terminales, de los cuales solo señala su diagnóstico, su sexo, y que se encontraban agonizantes. Cuatro pacientes habÃan sido diagnosticados como tuberculosos, uno sufrÃa coma diabético y del último no se precisa dato alguno; cada uno de ellos fue mantenido en observación (garantizándose su comodidad) hasta que sobrevino la muerte. Durante ese lapso, MacDougall reajustó periódicamente el fiel de la balanza de acuerdo a la disminución de peso esperable por las pérdidas insensibles.
Estos fueron (resumidamente) los resultados:
Paciente N° 1: pérdida de “tres cuartos de onza” (unos 21,3 gramos) “súbitamente coincidiendo con la muerte”.
Paciente N° 2: pérdida de “una onza y media y cincuenta granos” (o sea 45,84 gramos) en “los dieciocho minutos que transcurrieron desde el cese de la respiración hasta que estuvieron seguros de su muerte” (sic).
Paciente N° 3: pérdida de “media onza coincidiendo con la muerte, y una pérdida adicional de una onza pocos minutos mas tarde” (42,65 gramos en total).
Paciente N° 4: MacDougall consideró esta prueba sin valor, debido a que la balanza no pudo ser bien ajustada “por la interferencia de personas opuestas a su trabajo”.
Paciente N° 5: en este caso, se registró una pérdida inicial de “tres octavos de onza” (10,66 gramos) “simultáneamente con la muerte”, pero luego el fiel de la balanza regresó espontáneamente a su posición inicial y se mantuvo allà por quince minutos a pesar de retirar los pesos (!). Paciente N° 6: esta prueba también resultó invalidada al fallecer el paciente antes de que la balanza fuera calibrada.
MacDougall también efectuó un experimento control, consistente en envenenar a quince perros sanos (!) para pesarlos en el momento de la muerte, con resultados uniformemente negativos. Pero antes de hacernos una mala imagen del doctor, reconozcamos que al menos se queja de su escasa fortuna para conseguir perros que estuvieran muriendo de alguna enfermedad.
Objeciones
Ante todo, evitemos las explicaciones fáciles, como sospechar que la pérdida de gas intestinal o del aire pulmonar da cuenta de la (supuesta) pérdida de peso que MacDougall observó en sus experimentos. La segunda posibilidad fue descartada por él mismo, pues verificó que inspiraciones y espiraciones forzadas no alteraban el equilibrio de la balanza. En cuanto a la primera, ya sean veintiuno o cuarenta y pico los gramos de gas, estos equivalen a un volumen de muchos litros, fácilmente detectables tanto pre como postmortem.
En realidad, es inútil pretender buscarle explicaciones “naturalistas” a la pérdida de peso que (supuestamente) se observó, por la sencilla razón de que todo el experimento está viciado por severas fallas. Empezando por una descripción en general confusa de los procedimientos y una muestra demasiado pequeña: se pudieron analizar los datos de apenas cuatro pacientes. Por otra parte, no se utilizó un criterio claro para definir “el momento exacto de la muerte”. Dadas las limitaciones de la época, este elemento crucial resultaba muy difÃcil de determinar, y esto queda bien patente en el caso del paciente N° 2: este siguió presentando espasmos faciales durante quince minutos después del cese aparente de la respiración, y solo tras cesar los espasmos se le auscultó para comprobar la ausencia de latidos cardÃacos. ¿Cuál fue el “momento exacto de la muerte”? Esta vaguedad conduce, además, a una insólita flexibilidad a la hora de registrar las variaciones del peso: en un caso se considera positiva una pérdida de peso “instantánea”, pero en otros se asumen como positivas las pérdidas ocurridas a lo largo de varios minutos, sin lÃmite fijo ni relación clara con el deceso.
¿Pero podemos, al menos, confiar en la forma en que se hicieron las mediciones? Pues ni siquiera eso. MacDougall afirma que sus escalas eran sensibles a “dos décimas de una onza” (5,68 gramos), lo que no es óbice para que en un caso nos ofrezca una precisión de “50 granos” (3,2 gramos), lo que resulta tan poco serio como medir milÃmetros con una regla graduada solo en centÃmetros. Obviamente, la seguridad de las medidas ni de lejos se aproxima a la que se pretende. Si seguimos adelante observamos también que los resultados ni siquiera resultan congruentes entre ellos. Uno de los pacientes presentó una pérdida de peso instantánea y nada más, dos a lo largo de varios minutos, y el último hizo malabarismos con la romana durante quince largos minutos. Para conciliar esto con la hipótesis inicial es preciso tramar muchas explicaciones ad hoc, como la influencia del temperamento del paciente (ya cadáver para ese momento).
Conclusión
¿Qué queda, al final, de este experimento? Pues poca cosa: en realidad solo una colección de datos que se debaten entre la incongruencia y la anécdota, con una posibilidad inmensa de errores instrumentales. Para poner esto en perspectiva, consideremos simplemente que MacDougall intentó medir variaciones de peso del orden del 0,05 %, lo que no resulta fácil en condiciones clÃnicas ni siquiera hoy en dÃa. Habla en su favor que no pretendiera haber probado algo: expresamente reconoce que se requiere una gran cantidad de experimentos “antes de que este tema pueda ser zanjado más allá de cualquier posibilidad de error”. Los consabidos “21 gramos” quedan reducidos a pura leyenda basada en un experimento mal hecho, que hasta la fecha nadie parece ansioso de repetir.
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2006-11-22 22:29:29
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answer #10
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answered by Roberto 3
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Es mito.
2006-11-22 22:23:20
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answer #11
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answered by Repostera06 6
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