El NIÑO DE MAZAPAN
Habia una vez una tienda q se llamaba el "bombom de oro" la mas famosa dulceria del pequeño pueblo de San Turroncito; esta era una dulceria que estaba llena de malvaviscos, chocolates, pasteles con crema, paletas de todos los colores y sabores, dulces d nuez y almendras, caramelos...
San Turroncito era un lugar fantastico, un maravilloso paraiso de golosinas; en las calles el empedrado era de turron y en las fuentes emanaba almibar en lugar de agua.
Cuando los niños del pueblo iban a la escuela se detenian ante el aparador de la dulceria pegaba a naricita al aparador y pensaban ¡Que feliz se debe vivir ahi dentro!
Sin embargo se equivocaban ya que la dueña del "Bombon de Oro" no era feliz, esta señora llamada Doña Dulcita era una señora amable, cariñosa y muy alegre, peor no era feliz porque estaba sola no tenia ni esposo ni hijos, solo vivia con "Bigotes" un gato gordo y pinto que era toda su compañia.
Cierto dia Doña Dulcita se encontraba llorando en su tienda mientras decoraba el pastel de cumpleaños de la niña Macuquita simplona una niña rica del pueblo; al colocar una mariposa de terciopelo amarillo con alas de cristal como adorno del pastel la mariposa de forma fantastica tomo vida!! y comenzo a revolotear por toda la tienda:
¿Que te sucede Dulcita?
¿Por que estas triste?
Pregunto la mariposita
Dime que deseas para ver si esta en mis patitas poder complacerte.
Mariposita de Cristal lo que mas deseo en este mundo es tener un hijo.
Lo tendras- Dijo la mariposita-
Y le dijo: fabrica una pasta de mazapan de almendras y dale forma de un cuerpo, sobre su cabeza pega cabellera de cristal de azucar, 2 lunetas de chocolate seran sus ojos, y una cereza partida en 2 sera su boca, como dientes una doble hilera de piñoncitos y con jarabe de frambuesa colorea delicadamente sus mejillas.
Al terminar el muñeco Doña Dulcita le elaboro unos pantaloncitos de azucar y sobre el cabello un gorrito de malvavisco de frambuesa adornado con una perla de anis; con palabras magicas la mariposita le dio la vida.
Ya tiene usted un hijo Doña Dulcita, me voy; la bella mariposita desaparecio por la ventana.
Ella organizó un gran bautizo al que asistio todo el pueblo y llamo a su hijo Dulcito.
Pasaron los años hasta que un dia Doña Dulcita descubrio que su hijo era realmente malvado, que no tenia corazon, no era bueno, era desobediente, irrespetuoso y holgazan, injusto y cruel con sus mama.
Dulcito no queria a nadie ni siquiera a su mama y Doña Dulcita sufria y se preguntaba porque no la queria su niño de mazapan. Al llegar la noche buena y despues de cenar Doña Dulcita acosto a su niño y lo beso, Dulcito respondio haciendo una mueca con su boquita de cereza.
Doña Dulcita comenzo a llorar y en ese momento aparecio la mariposita de cristal y Doña Dulcita le conto todo lo sucedido.
La mariposita le comento que Dulcito no podia querer a nadie porque en la masa de mazapan con la que fue elaborado un duende malvado deslizo una almendra amarga, y esa almendra era la que formaba su corazon y que toda la magia de los cuentos no servia para endulzar el corazon de un niño que no quiere ni a su mama.
La mariposita de cristal beso los ojos de Doña Dulcita y despues se retiro: Doña Dulcita penso qu su niño no tenia remedio y se inclino en su cuna y comenzo a llorar con desesperacion las lagrimas de Doña Dulcita cayeron enel pecho de Dulcito llegando hasta el corazon del niño de mazapan, en ese momento el pequeño abrio los ojos y ahora en ellos brillaban estrellitas en sus pupilas y su mirada estaba llena de amor.
Si, en ese dia de navidad las lagrimas de Doña Dulcita atravezaron el pecho del niño de mazapan y realizaron el milagro de endulzar la almendra amarga del pequeño corazon.
Desde ese dia Dulcito fue el niño mas tierno, considerado y estudioso de todos los hijos y Doña Dulcita la mas dichosa de todas las madres.
Y colorado colorin... este cuento llego a su fin.
Espero q t sirva aunqu se q no es muy corto SALUDOS
2006-11-21 13:09:14
·
answer #1
·
answered by pepolino2006 2
·
0⤊
0⤋
HANS EL DE LA SUERTE
Un dia hans caminaba por el bosque, diciendo "soy hans el de la suerte"; de pronto encontro una moneda de plata, la levanto y dijo "que suerte!!!".
A lo lejos venia un granjero con una vaca, y hans penso "con esta moneda, comprare esa vaca y asi sere el lechero del pueblo", asi lo hizo, y se llevo la vaca, recordandose asi mismo: "que buena suerte tengo".
En su camino se encontro con un molinero, que llevava con mucho trabajo una piedra de molino, hans penso "cambiare la vaca por la piedra de molino, y sere el molinero del pueblo".
Y asi lo hizo, el trato fue aceptado, y hans penso "ya lo sabia, soy hans el de la suerte".
Siguio su camino al pueblo, pero la piedra era muy pesada, y aunque era como un circulo grande y la llevava rodando, hans ya estaba cansado y penso "vaya, creo que no tengo tan buena suerte, despues de todo, esta piedra es muy pesada".
Delante de el habia un rio, y se acerco a beber, pero como estaba de bajada, la piedra rodo y se cayo al rio, arrastrandose y hundiendose por la corriente, perdiendose para siempre.
En esta situacion cualquiera hubiera exclamado "que mala suerte", pero hans penso, "vaya, ahora no tengo nada que cargar, llegare mas rapido al pueblo, lo sabia, soy hans, el de la suerte"
FIN
2006-11-21 12:00:11
·
answer #2
·
answered by PP 6
·
0⤊
0⤋
LA RANA LUCY Y EL GRILLO GUILLERMO.
Caia la noche y un gran manto de nieve, cubría el parque. Un parque
tranquilo, donde el ruido dormía y sólo los murmullos de los animalitos
se escuchaban en la oscuridad.
Tras la ventana de una casita hecha de hojas vivía la rana Lucy, era una
ranita muy alegre, con grandes ojos y patitas cortas. Miraba embobada
como los copos bajaban lentamente como si estuvieran bailando una danza.
En el parque también vivían otros animalitos, pero eran muy orgullosos y
presumidos, sólo el grillo Guillermo quería de verdad a la ranita.
Era un grillo negro, muy negro, pero muy educado y elegante, tenía un
bonito sombrero que sólo se ponía en las grandes ocasiones.
Llego el día que todos esperaban, la fiesta de Navidad, la rana y el grillo,
tenían muchos deseos de ver todos los adornos de la gran ciudad y
pensaban acercarse a ver un gran Belén viviente que iban a colocar en
la Plaza Central. Les gustaba mucho cantar villancicos. A veces se ponían
un poquito tristes de estar tan solitos, pero enseguida recordaban dónde
jugaban los niños, y disfrutaban de verlos correr y reir.¡Todas las penas
se marchaban|.
Lucy y Guillermo se prepararon para ir a la ciudad. Lucy se puso su
chaleco y su bufanda a cuadros y Guillermo su sombrero de copa.
Atravesaron el parque. Algunos animalitos se burlaron de ellos, diciendo:
¡Mirad que pintas llevan| ,¡ Se creen muy finos|.
Pero nuestros amigos no le dieron importancia y siguieron su camino.
Al poco tiempo oyeron un gemido, se preguntaron: ¿Qué es eso?.
Cada vez lo oían más cerca. De pronto, descubrieron un pobre saltamontes
que estaba aterido de frío.
¡Pobrecito, qué te pasa?. Dijo Lucy.
Estaba saltando y se me echó la noche encima, me quedé tan helado que
no podiá moverme. Los animalitos me vieron pero ninguno me ayudó.
¡Ves Guillermo|. Dijo Lucy.
Todos son muy orgullosos, pero no tienen corazón.
La ranita y el grillo, le prestarón sus ropas y le abrigaron, mimándolo para
que entrara en calor.
El saltamontes agradecido, les dijo:
Conozco un lugar donde podeis pasar las mejores navidades de vuestra
vida, además hay un Belén tan bonito que no se os olvidará nunca.
Allí, fueron los tres. Era cierto lo que les contó el saltamontes.
En una cunita de paja, había un niño tan bonito, y tenía una mirada tan
dulce que a la ranita se le escapó una lágrima.
Un buey y una mula le guardaban y San José y la Virgen María le velaban.
Se acercó a él, despacito, dando dos saltitos y le susurró al oído:
Yo sé, que eres Jesusito, que amas mucho a los niños, yo también. Tal vez
juntos podamos luchar para que siempre sean felices y no lloren.
¡No quiero que se odien| ¡creemos entre todos un mundo mejor|.
Sé que eres sólo un muñeco, y que los que me miran pensaran que soy
una rana loquita, pero yo sé que me escuchas.
La ranita se dio la vuelta y de repente el grillo chilló:
¡Ranita, ranita , el niño te ha sonreído|.
Era verdad, una gran sonrisa iluminaba la cara del niño Jesús.
Tal vez el niño no sonrió, pero lo importante es que en nuestro corazón
tengamos tanto deseo de amor como la ranita que nos haga creer hasta
en lo que no es real.
Los amigos volvieron a casa, y esa fue la Navidad más feliz de su vida
Un cuento de navidad pues ya esta cerca.
Y disculpa la ortografia pero ya me retiro de YR.
Bye
2006-11-21 11:53:31
·
answer #3
·
answered by Kyara 7
·
0⤊
1⤋
si te cuento un cuento te aburriria mejor metete en el chat para que converses con alguien y no estes triste
2006-11-21 11:52:06
·
answer #4
·
answered by Anonymous
·
0⤊
1⤋