EL CONEJO DE LA LUNA
Esta es una leyenda de los aztecas y aquà te la transcribo del libro titulado: Historia General de las Cosas de Nueva España de fr. Bernardino de Sahagún que hiciera como traducción al español de los códices que recopiló en su época (1548 como inicio de la recopilación de datos y una de estas tres fechas1569, 1577, 1582 como redacción del libro castellano).
Del libro siete, capitulo II:
1.- Cuando la luna nuevamente nace parece como un arquito de alambre delgado. Aunque resplandece, poco a poco va creciendo: a los quince dÃas es llena; y cuando ya es llena, sale por el oriente a la puesta del sol; parece como una rueda de molino, grande, muy redonda y muy colorada, y cuando va subiendo parece blanca o resplandeciente, parece como un conejo en medio de ella, y si no hay nubes resplandece casi como el sol, casi como de dÃa y después de llena cumplidamente poco a poco se va menguando, hasta que vuelve a ser como comenzó.
2.- Dicen entonces: ya se muere la luna, ya se duerme mucho. Esto es cuando sale ya con el alba, y al tiempo de la conjunción dicen: ya es muerta la luna.
3.- La fábula del conejo que está en la luna es ésta: Dicen que los dioses se burlaron con la luna y diéronla con un conejo en la cara, y quedóle el conejo señalado en la cara, y con esto le oscurecieron la cara como con un cardenal. Después de esto sale para alumbrar al mundo.
4.- DecÃan que antes que hubiese dÃa en el mundo que se juntaron los dioses en aquel lugar que se llama Teotihuacan, que es el pueblo de San Juan, entre Chiconauhtlan y otumba, dijeron los unos a los otros dioses: “¿Quién tendrá cargo de alumbrar al mundo?”
5.- Luego a estas palabras respondió un dios que se llamaba Tecuciztécatl, y dijo: “Yo tomo cargo de alumbrar al mundo”. Luego otra vez hablaron los dioses, y dijeron: “¿Quién será otro?”
6.- Luego se miraron los unos a los otros, y conferÃan quién serÃa el otro, y ninguno de ellos osaba ofrecerse a aquel oficio; todos temÃan y se excusaban.
7.- Uno de los dioses de que no se hacÃa cuenta y era buboso, no hablaba sino oÃa lo que los otros dioses decÃan, y los otros abláronle y dijéronle: “Sé tú el que alumbres, bubosito”. Y él de buena voluntad obedeció a lo que le mandaron y respondió: “En merced recibo lo que me habéis mandado, sea asÔ.
8.- Y luego los dos comenzaron a hacer penitencia cuatro dÃas, y luego encendieron fuego en el hogar, el cual era hecho en una peña, que ahora llaman teotexcalli.
9.- El dios Tecuciztécatl todo lo que ofrecÃa era precioso. En lugar de ramos ofrecÃa plumas ricas que se llaman quetzalli, y en lugar de pelotas de heno ofrecÃa pelotas de oro, y en lugar de espinas de maguey ofrecÃa espinas hechas de piedras preciosas, y en lugar espinas ensangrentadas ofrecÃa espinas hechas de coral colorado; y el copal que ofrecÃa era muy bueno.
10.- Y el buboso, que se llamaba Nanauatzin, en lugar de ramos ofrecÃa cañas verdes atadas de tres en tres, todas ellas llegaban a nueve; y ofrecÃa bolas de heno y espinas de maguey, y ensangrentábalas con su misma sangre; y en lugar de copal, ofrecÃa las postillas de las bubas.
11.- A cada uno de éstos se les edificó una torre, como monte; en los mismos montes hicieron penitencia cuatro noches. Ahora se llaman estos montes tzaqualli, y está ambos cabe el pueblo de San Juan que se llama Teotihuacan.
12.- Después que se acabaron las cuatro noches de su penitencia, luego echaron por allà los ramos y todo lo demás con que hicieron penitencia.
13.- Esto se hizo al fin, o al remate de su penitencia, cuando la noche siguiente a la media noche habÃan de comenzar a hacer sus oficios; antes un poco de la media noche, diéronle sus aderezos al que se llamaba Tecuciztécatl; diéronle un plumaje llamado aztacómitl, y una jaqueta de lienzo; y al buboso que se llamaba Nanauatzin tocáronle la cabeza con papel, que se llama amatzontli, y pusiéronle una estola de papel y un maxtli de papel; y llegada la medianoche, todos los dioses se pusieron en rededor del hogar que se llama teotexcalli: En ese lugar ardió el fuego cuatro dÃas.
14.- Ordenáronse los dichos dioses en dos rencles, unos de la una parte del fuego y otros de la otra; y luego los dos sobredichos se pusieron delante del fuego, las caras hacia el fuego, en medio de las dos rencles de de los dioses.
15.- Los cuales todos estaban levantados, y luego hablaron los dioses y dijeron a Tecuciztécatl: “¡Ea pues, Tecuciztécatl, entra tú en el fuego!” Y él luego acometió para echarse en el fuego; y como el fuego era grande y estaba muy encendido, como sintió el gran calor del fuego hubo miedo, y no osó echarse en el fuego y volvióse atrás.
16.- Otra vez tornó para echarse en el fuego haciéndose fuerza, y llegando detúvose, no osó echarse en el fuego; cuatro veces probó, pero nunca se osó echar. Estaba puesto mandamiento que no probase más de cuatro veces.
17.- De que hubo probado cuatro veces los dioses luego hablaron a Nanauatzin y dijéronle: “¡Ea pues, Nanauatzin, prueba tú!”
18.- Y como le hubieron hablado los dioses, esforzóse y serrando los ojos arremetió y echóse en el fuego, y luego comenzó a rechinar y respendar en el fuego, como quien se asa; y como vio Tecuciztécatl que se habÃa echado en el fuego, y ardÃa, arremetió y echóse en el fuego.
19.- Y dizque luego una águila entró en el fuego y también se quemó, y por eso tiene las plumas hoscas o negrestinas; a la postre entró un tigre, y no se quemó, sino chamuscóse y por eso quedó manchado de negro y blanco.
20.- De este lugar se tomó la costumbre de llamar a los hombres diestros en la guerra quauhtlocélotl, y dicen primero quauhtli, porque el águila primero entró en el fuego; y dÃcese a la postre océlotl porque el tigre entró en el fuego a la postre del águila.
21.- Después que ambos se hubieron arrojado en el fuego, y después que se hubieron quemado, luego los dioses se sentaron a esperar de qué parte vendrÃa a salir el Nanauatzin.
22.- Después que estuvieron gran rato esperando, comenzase a parar colorado el cielo y en todas partes apareció la luz del alba.
23.- Y dicen que después de esto los dioses se hincaron de rodillas para esperar a dónde saldrÃa Nanauatzin hecho sol: a todas partes miraron volviéndose en rededor, mas nunca acertaron a pensar, ni a decir a qué parte saldrÃa; en ninguna cosa se determinaron; algunos pensaron que saldrÃa de la parte del norte y paráronse a mirar hacia él; otros hacia mediodÃa; a todas partes sospecharon que habÃa de salir, porque a todas partes habÃa resplandor del alba; otros se pusieron a mirar hacia el oriente, y dijeron aquÃ, de esta parte, ha de salir el sol. El dicho de éstos fue verdadero.
24.- Dicen que los que miraron hacia el oriente fueron Quetzalcóatl, que también se llama Ãcatl; y otro que se llama Tótem, y por otro nombre Anaoatlytecu y por otro nombre Tlatláuic Tezcatlipoca; y otro que se llama Mimixcoa, que son innumerables; y cuatro mujeres, la una se llama Tiacapan, la otra Teicu, la tercera Tlacoeua, la cuarta Xocóyotl.
25.- Y cuando vino a salir el sol, pareció muy colorado, parecÃa que se contoneaba de una parte a otra; nadie lo podÃa mirar, porque quitaba la vista de los ojos, resplandecÃa y echaba rayos de si en gran manera; y sus rayos se derramaron por todas partes; y después salió la luna, en la misma parte del oriente, a par del sol: primero salió el sol y tras él salió la luna; por el orden que entraron en el fuego por el mismo salieron hechos sol y luna.
26.- Y dicen los que cuentan fábulas o hablillas, que tenÃan igual luz con que alumbraban, y de que vieron los dioses que igualmente resplandecÃan, habláronse otra vez y dijeron: “¡Oh dioses!, ¿cómo será esto? ¿Será bien que vayan ambos a la par? ¿Será bien que igualmente alumbren?”
27.- Y los dioses dieron sentencia, y dijeron: “Sea de esta manera, hágase de esta manera”. Y luego uno de ellos fue corriendo y dio con un conejo en la cara de Tecuciztécatl, y oscurecióle la cara y ofuscóle el resplandor, y quedó como ahora está su cara.
28.- Después que hubieron salido ambos sobre la tierra estuvieron quedos, sin moverse de un lugar el sol y la luna; y los dioses otra vez hablaron, y dijeron: “¿Cómo podemos vivir?, ¿no se menea el sol? ¿Hemos de vivir entre los villanos? Muramos todos y hagámosle que resucite por nuestra muerte”.
29.- Y luego el Aire se encargó de matar a todos los dioses y matólos; y dÃcese que uno llamado Xólotl rehusaba la muerte, y dijo a los dioses. “¡Oh dioses! ¡No muera yo!”
30.- Y lloraba en gran manera, de su suerte que se le hincharon los ojos de llorar; y cuando llegó a él el que mataba echó a huir y escondióse entre los maizales y convirtióse en pie de maÃz, que tiene dos cañas, y los labradores le llaman xólotl; y fue visto y hallado entre los pies del maÃz; otra vez echo a huir, y se escondió entre los magueyes, y convirtióse en maguey que tiene dos cuerpos que se llama mexólotl; otra vez fue visto, y echó a huir y metiese en el agua, y hÃsose pez que se llama axólotl, y de allà le tomaron y le mataron.
31.- Y dicen que auque fueron muertos los dioses, no por eso se movió el sol, y luego el viento comenzó a soplar y ventear reciamente, y él le hizo moverse para que anduviese su camino; y después que el sol comenzó a caminar la luna se estuvo queda en el lugar donde estaba.
32.-Después del sol, comenzó la luna a andar; de esta manera se desviaron el uno del otro y asà salen en diversos tiempos, el sol dura un dÃa, y la luna trabaja en la noche, o alumbra en la noche: de aquà parece lo que se dice que el Tecuciztécatl habÃa de ser sol si primero se hubiera echado al fuego, porque él primero fue nombrado y ofreció cosas preciosas en su penitencia.
33.- Cuando la luna se eclipsa parece casi oscura, ennegécese, párase hosca, y luego se oscurece la tierra; cuando esto acontecÃa las preñadas temÃan de abortar, tomábales gran temor, que lo que tenÃan en el cuerpo se habÃa de volver ratón: y para remedio de esto tomaban un pedazo de itztli en la boca, o ponÃanlo en la cintura sobre el vientre, para que los niños que en el vientre estaban no saliesen sin bezos o sin narices, o boquituertos, o bizcos, o para que no naciesen monstruos.
34.- Los de Xaltoca tenÃan por dios a la luna, y le hacÃan particulares ofrendas y sacrificios.
SALUDOS.
2006-11-21 17:28:33
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answer #9
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answered by Anonymous
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