Los jardínes de lluvia
Una iniciativa del área metropolitana de Kansas City
La calidad del agua es una preocupación regional. La iniciativa 10,000 Jardines de Lluvia está destinada a instruir al público acerca de lo que los ciudadanos pueden hacer para mejorar la calidad del agua y manejar las aguas pluviales en propiedades personales y comunitarias. Los jardines de lluvia, los almacenamientos de lluvia (barriles) y otras soluciones ecológicas pueden tener un potente efecto acumulativo en la reducción de los contaminantes presentes en nuestros ríos y arroyos, como fertilizantes y excremento de mascotas.
Las plantas autóctonas toleran las sequías, no requieren fertilizantes, son compatibles con los animales silvestres, tienen una excelente apariencia y tienen raíces profundas que contribuyen a que el agua se infiltre en la tierra en lugar de hacerlo hacia el sistema de aguas pluviales. Un jardín de lluvia es una cuenca de poca profundidad, llena de plantas autóctonas, que retiene y filtra la lluvia.
¿Son buenos para los suelos arcillosos? ¡Sí! Las plantas autóctonas tienen raíces profundas, aun en el suelo arcilloso. Con el tiempo, esas raíces se van muriendo y dejan canales subterráneos que permiten que el agua drene.
¿No es una forma de atraer mosquitos y el virus del Nilo Occidental? ¡No! Los mosquitos ponen huevos en el agua estancada y luego necesitan tiempo para desarrollarse. Los jardines de lluvia permiten que el agua drene y así los huevos se destruyen.
¿Puedo plantar un jardín de lluvia yo mismo? ¡Sí! Sin embargo, para que el drenaje sea más eficaz, tal vez necesite que lo aconsejen con respecto a la ubicación del jardín en su propiedad y la elección de las plantas autóctonas adecuadas
¿Qué es un Almacenamiento de Lluvia? Un almacenamiento de lluvia es un barril de lluvia que guarda agua para un día de sol. El programa artístico de Almacenamientos de lluvia trabajará junto con el Instituto de Arte de Kansas City a fin de decorar artísticamente barriles de lluvia para subastar. Los barriles de lluvia se expondrán en el sitio de Internet, www.rainkc.com, para que la gente realice ofertas. En el caso de personas y grupos que estén interesados en decorar y donar un almacenamiento de lluvia, los pondremos en contacto con un parque, centro comunitario o una organización similar que necesite un modo de ahorrar agua.
Los jardínes de lluvia
Los jardines de lluvia nos ayudan a:
Aumentar la cantidad de agua que se filtra en el terreno para recargar las capas acuíferas locales y regionales.
Contribuir a proteger a las comunidades de problemas de inundación y drenaje.
Contribuir a proteger los arroyos y lagos de contaminantes transportados por los desagües pluviales urbanos.
Realzar la belleza de patios y barrios.
Proporcionar un hábitat valioso para pájaros, mariposas y muchos insectos beneficiosos.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el 70% de la contaminación de nuestros arroyos y lagos proviene de aguas pluviales. Cuando llueve (o se derrite la nieve en invierno), el agua baja por los desagües, recorre caminos y entradas, y atraviesa patios antes de terminar en los desagües pluviales o alcantarillas y, finalmente, llega a los arroyos. A lo largo del recorrido acumula fertilizantes, pesticidas, residuos de petróleo y muchos productos químicos de empresas y de nuestros propios hogares.
¿Qué se imagina cuando piensa en plantas autóctonas? ¿Praderas? ¿Flores silvestres? ¿Hierbas?
Hemos reunido una serie de recursos para que pueda crear el mejor jardín de lluvia para su propiedad.
Ubicación y preparación
Diseño, plantación y mantenimiento
Los jardines de lluvia pueden ser tan grandes como una pradera y tan pequeños como un solo contenedor. Se pueden adaptar para áreas con sombra o sol, diferentes tipos de suelo y diferentes cantidades de agua de lluvia que se debe infiltrar en el suelo. Pueden ser formales o informales; los jardines formales pueden tener canteros o límites definidos con piedras para lograr un aspecto más tradicional.
Para facilitar la tarea a los jardineros principiantes, hemos desarrollado los kits de 10,000 Jardines de lluvia en asociación con Critical Site Products. Recomendamos que los jardineros principiantes usen plantas arraigadas. Estas plantas son más resistentes y podrán manejar el agua de lluvia en su primer año. Los jardineros experimentados pueden comenzar con plantas arraigadas y semillas.
Si piensa armar un jardín de lluvia, comience teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
¿Su jardín se usará para capturar y filtrar lluvia? Si es así, entonces la ubicación del jardín en la propiedad es importante, como lo son los aditivos para la tierra y la selección de las plantas.
¿Le gustaría atraer mariposas? ¿Animales silvestres? ¿Tener un jardín de luz de luna? Revise los diseños que le sugerimos.
¿Aún no está seguro? Asista a un taller para obtener más ayuda o consulte nuestra sección Consejos y herramientas.
Vea nuestro video práctico (próximamente).
Entonces, ¿por qué son importantes los jardines de lluvia y por qué debería considerar la posibilidad de agregar uno?
A medida que las ciudades y los barrios residenciales periféricos crecen, nuestro paisaje se va convirtiendo en superficies más duras y con jardines que repelen el agua antes de poder absorberla.
Para un jardín de lluvia de 150 pies cuadrados (45.7 m3), sugerimos el uso de 32 especies de plantas autóctonas de origen local de 2 cuartos (1.8 cm) con espacios entre plantas de 2’-0” (entre 61 cm y 0 cm). Las 32 especies pueden comprender cualquier especie autóctona que pueda soportar inundaciones así como también períodos secos. Para lograr un aspecto más atractivo, recomendamos una variedad de plantas autóctonas que ofrezcan color, sean ricas en néctar para atraer mariposas y otros polinizadores, y variedades de céspedes y juncias. Esta variedad contribuirá a crear un jardín de lluvia equilibrado, atractivo y de larga duración. El agregado de inoculantes en comprimidos para el suelo en el hoyo de cada planta contribuirá a reducir el estrés de la planta en el proceso de plantación. Finalizar el proceso con un cubresuelo de corteza o grava ayudará a mantener la humedad del suelo y a reducir la invasión de maleza.
Retire la planta de su contenedor:
a. En el caso de macetas individuales, coloque el contenedor de costado y suavemente quite la planta.
b. En el caso de paquetes de 4 o de 6, dé vuelta el contenedor. Ponga una mano debajo de la planta y con la otra apriete suavemente los lados inferiores de cada alveolo individual. Así hará salir la planta.
Coloque la planta en el hoyo y, si es necesario, ajuste la profundidad del hoyo. Las raíces deben estar por debajo de la superficie; los tallos y las hojas deben estar por encima de la superficie del suelo.
Llene el hoyo con la tierra que retiró
No es necesario fertilizar las plantas en el momento de la plantación. Sin embargo, si tiene estiércol sin maleza puede incorporarlo al hoyo de la planta y mezclarlo con la tierra.
Presione la tierra firmemente para asegurar la planta.
En el caso de plantas que se encuentren en una pendiente, arme un montículo de tierra que funcione como una pequeña represa en el lado de la pendiente de cada planta para contribuir a retener el agua. (Tomado de City of Maplewood, MN Planting and Care [Plantación y cuidado].)
Diseños
Casa de mariposas
Fresco y colorido (sol parcial)
Pájaro cantor al sol
Plantas autóctonas de origen local que aparecen naturalmente en pantanos y ciénagas. Esas plantas han evolucionado durante miles de años para crecer en suelos húmedos y percolar eficazmente el agua de lluvia hacia la capa acuífera subterránea por lo que no contribuyen a las escoverrías pluviales ni a la erosión del suelo.
Para simplificar el proceso de diseño, hemos creado los kits de 10,000 Jardines de Lluvia en asociación con Critical Site Products (Belton, MO). Consulte la página Dónde comprar para obtener una lista actualizada de distribuidores. Si le interesa vender estos kits como recaudador de fondos para su organización sin fines de lucro, comuníquese con nosotros.
Los kits de 10,000 Jardines de Lluvia tienen ocho macetas de plástico de 2 cuartos de galón (1.8 l). Las bandejas también contendrán información sobre plantación y tendrán el logotipo de 10,000 Jardines de Lluvia.
Variedad:Tenga en cuenta la altura de cada planta, la época de florecimiento y el color, y su textura general. Use plantas que florezcan en distintos momentos a fin de crear una estación de florecimiento larga. Recuerde que los jardines de lluvia tienen áreas más altas y más bajas y, por lo tanto, diferentes niveles de humedad por zona. La zona superior, la más cercana a la fuente del desagüe, será la más seca y allí se pueden plantar plantas perennes, arbustos y árboles autóctonos. La zona media será húmeda pero puede tener períodos secos; por lo tanto, elija plantas que necesiten una humedad moderada como la Rosa de la China, la Sangre de Cristo y la Susan de ojos negros. La parte más baja, o cuenca de su jardín de lluvia tendrá el suelo más húmedo y de vez en cuando se inundará. Elija plantas que naturalmente se encuentren en suelos entre húmedos y mojados como algodoncillo, juncias, juncales y Aster de Nueva Inglaterra. Si el jardín de lluvia va a tener agua estancada durante períodos prolongados, puede agregar plantas autóctonas como el lirio azul, pontederia y flecha de agua. El sitio de Internet de Critsite ofrece la función "Plant Search" (Búsqueda de plantas) que le puede ayudar a seleccionar las plantas adecuadas para dar a su jardín profundidad y dimensión en todas las estaciones.
Colores intensos: Al azar, agrupe entre 3 y 7 plantas de una misma especie para crear manchas de colores. Cree repeticiones y cohesión duplicando estos diseños en el proceso de plantación. Una mayor repetición y menor variedad de especies producirá un efecto más formal, mientras que al aumentar la diversidad de las especies se generará un jardín más natural. Incorpore una mezcla variada de juncias, juncales y céspedes a las distintas especies que dan flores para desarrollar la competencia de raíces y el equilibrio necesarios en su jardín.
Asuma un compromiso: Realce su jardín de lluvia con piedras locales o existentes, cercas decorativas, senderos, bancos para jardín o plantaciones adicionales de flores silvestres. Esto contribuirá a dar al nuevo jardín de lluvia un aspecto intencional y cohesivo, y a brindar una sensación de prolijidad que sus vecinos valorarán. (Tomado de Cortical Site Products)
Asegúrese de que el área de plantación no tenga astillas de madera.
Con una llana manual, cave un hoyo de la profundidad del contenedor y de dos a tres veces más grande de diámetro.
Si el suelo está flojo, podrá usar una horca de mano para cavar hoyos para plantas pequeñas. Algunos jardineros usan un sembrador de bulbos o una barrena para bulbos para cavar hoyos para plantas pequeñas.
Si se encuentra con un suelo arcilloso y duro, tal vez le convenga usar un taladro inalámbrico con una barrena para bulbos para perforar los hoyos. (Tomado de City of Maplewood, MN Planting and Care [Plantación y cuidado].)
Corte el césped con menos frecuencia
Cortar el césped contribuye en gran medida al problema del ozono. Los motores son ineficaces a la hora de reducir la contaminación. En realidad, el uso de una podadora de césped a gasolina durante una hora genera la misma cantidad de contaminación del aire que conducir un automóvil durante cuarenta horas.
El uso de una podadora Weed Eater a gasolina durante una hora es aun más perjudicial dado que genera una contaminación equivalente a la de conducir durante sesenta horas.
Mantenimiento
Todos los jardines necesitan mantenimiento, pero los que tienen plantas autóctonas son lo que menos lo necesitan. Las plantas autóctonas necesitan menos agua y nada de fertilizante. Una vez que las plantas están bien arraigadas, evitan que la maleza gane terreno. Pero hasta los jardines de lluvia necesitan ayuda para mantenerse sanos y lucir lo mejor posible. Planifique limpiar, desmalezar y colocar cubresuelo en primavera y otoño.
Primavera
Corte y retire las espigas y los pedúnculos muertos de la temporada anterior
Retire ramas y desechos
Desmalece
Divida y traslade plantas si hay demasiadas en un lugar
Reponga el cubresuelo con una capa de entre 3"y 5" (7.6 cm y 12.7 cm).
Primavera y verano
Desmalece, riegue durante sequías importantes y disfrute.
Otoño
Retire las malezas y las plantas muertas
Recorte las espigas y los pedúnculos muertos si lo desea (le conviene hacerlo en primavera para poder disfrutar de los beneficios ecológicos y estéticos
Retire el exceso de hojas de árboles del jardín
Si el otoño es seco, riegue las plantas hasta que el terreno se comience a congelar (a fines de octubre)
Las hojas son el cubresuelo natural y son buenas para su jardín en cantidades limitadas. Una capa de hojas de 2" a 4" es adecuada y beneficiosa para el jardín. A continuación le indicamos un par de puntos que debe tener en cuenta:
No use el jardín como un lugar para tirar hojas.
Como los jardines están en un desnivel, tienden a acumular muchas hojas. El exceso de hojas se debe retirar en otoño o primavera.
Si su jardín tiene un tubo de desagüe, mantenga las hojas y otros desechos alejados de dicho tubo. El exceso de desechos puede obstruir las tuberías. Además, las hojas contienen fósforo y, si llegan a arroyos y lagos, producen el crecimiento de algas y degradan la calidad de agua.
Las hojas trituradas se descomponen con más rapidez y son mejores como cubresuelo que las hojas enteras. Una manera fácil de triturar hojas es armando pilas de 2" a 4" (5.1 cm a 10.2 cm) pulgadas de alto y pasarle la podadora de césped por encima. El uso de hojas trituradas en los jardines de lluvia es beneficioso siempre y cuando las hojas no se vayan por el tubo de desagüe.
Los jardines de lluvia y los barriles de lluvia no son las únicas maneras de limpiar y retener agua. Un árbol grande puede sostener en sus hojas el agua de una tormenta de 2 pulgadas (5 cm). En los techos se puede plantar igual que en un jardín o se les puede colocar una membrana de retención (llamada techo blanco). Si bien es más fácil implementar estas Prácticas de Mejor Manejo en un proyecto nuevo, uno existente se puede reacondicionar y embellecer con estos métodos.
Techos verdes
Los techos verdes tienen tierra y plantas en la parte superior para atrapar el agua de la lluvia que de otra forma se convertiría en escorrentías pluviales. El agua que cae en los techos verdes es capturada en un almacenamiento temporal y usada por la vegetación. Se pueden aplicar en una amplia variedad de tamaños y tipos de edificaciones y se están comenzando a usar en grandes edificios urbanos que también proporcionan un lugar al que la gente puede ir a disfrutar de la belleza de la vegetación.
Los techos verdes están formados por plantas y tierra procesada que se colocan sobre un techo de sistema tradicional (Figura 4) Los techos verdes se clasifican en dos categorías: intensivos y extensivos. Los techos intensivos generalmente utilizan un medio de raíces profundas como capa vegetal superior y pueden incorporar una amplia variedad de plantas, pero requieren consideraciones especiales debido a la carga superior del techo y la necesidad de un mayor mantenimiento.
Los techos extensivos son sistemas livianos de medios radiculares tratados que generalmente tienen baja diversidad de plantas, son más fáciles de incorporar en la construcción de edificios convencionales y requieren menos mantenimiento. Los techos verdes generalmente brindan ventajas en ahorro de energía de calefacción y aire acondicionado y proporcionan un espacio verde en el medio urbano.
Los techos verdes proporcionan muchos beneficios ecológicos, estéticos y financieros que incluyen:
Control del desagüe de aguas pluviales, la erosión y la contaminación
Mejoramiento de la calidad del agua
Alivia los efectos de la isla de calor urbana, refrescando y purificando el aire
Aumento superior al doble de la vida útil del techo con la consecuente reducción de costos y vertederos de desechos
Conservación de la energía
Reducción de la reflexión y la transmisión de sonidos
Creación de un hábitat para la vida silvestre, y
Mejora del entorno estético tanto en ambientes laborales como hogareños.
Áreas de biorretención
Las áreas de biorretención son pequeñas cuencas con vegetación hacia las que se derivan las aguas superficiales. Las áreas de biorretención optimizan la tierra y los recursos vegetales para filtrar contaminantes y materiales sólidos suspendidos en las escorrentías pluviales del agua de lluvia de sitios desarrollados disminuyendo la velocidad del flujo de agua e incrementando la infiltración del agua en el medio del suelo.
Una aplicación típica de un área de biorretención es filtrar y tratar la escorrentía pluvial de la superficie de los estacionamientos.
Cuencas de biodetención
Las cuencas de biodetención están diseñadas para recoger las escorrentías pluviales de aguas pluviales y controlarlo en una sola ubicación. Las cuencas están diseñadas para facilitar la recolección de agua y mantenerla en una celda de detención. Estas celdas pueden variar en tamaño desde una pileta pequeña hasta un gran estanque. Las cuencas de biodetención son similares a las áreas de biorretención en cuanto a que utilizan vegetación autóctona y tierra para disminuir la velocidad del flujo de las escorrentías pluviales y maximizar la infiltración y el tratamiento de aguas pluviales.
La cuenca, al igual que las áreas de biorretención, utilizará la vegetación autóctona para ralentizar el agua y promover la filtración hacia el suelo. El suelo subyacente puede estar tratado para maximizar la infiltración y la permeabilidad para permitir que el agua penetre en el terreno y recargue las aguas subterráneas superficiales o drene a través de un conducto hacia arroyos o lagos. El movimiento del agua dentro de estos sistemas está controlado, ya que no permite que la descarga de aguas pluviales se produzca rápidamente, sino a través de un período más prolongado, de modo que no supere la capacidad de recepción de los sistemas de manejo de aguas pluviales conectados.
Ahorrando agua en su jardín:
Durante los meses del verano, usamos más del 50 por ciento de nuestra agua potable en nuestros jardines. Aprenda a conservar agua mientras mantiene su jardín verde y exuberante al seguir las siete reglas de la xerojardinería- diseño de jardines de calidad y con un sentido común para conservar agua y prevenir la contaminación del agua. Pulse aquí para aprender sobre las siete reglas y para ver lo bello que pueden ser los jardines de xerojardinería.
Use en su jardín plantas nativas, que sean resistentes a las sequías o que puedan adaptarse a ellas.
Existen muchas plantas hermosas que son muy resistentes a los veranos calientes y secos de Dallas. Vea la información sobre la xerojardinería o vaya a la página de nuestros Recursos Virtuales para aprender más sobre plantas nativas y resistentes a las sequías.
Junte las plantas según sus necesidades de riego. No tiene que dejar de usar plantas que no sean tan resistentes a la sequía como las plantas nativas o adaptadas. Pero es importante agruparlas y regarlas a mano cuando sea necesario.
Use una manguera de remojo o el riego por gota en los arbustos, árboles y plantas. Estos métodos dejan que el agua penetre en la tierra en vez de quedar en las hojas o en el aire.
Asegúrese de dejar una capa vegetal triturada alrededor de los árboles y plantas. Esta capa protegerá la tierra del calor y el sol y también ayudará a que se retenga el agua que le da a su jardín.
Aprenda a regar su césped de manera adecuada:
Existen varios factores que determinarán cuánta agua necesitará su césped y la frecuencia con que tenga que regarlo. Los dos mayores son la exposición y la tierra. La tierra de arcilla retiene el agua por más tiempo, pero puede ser difícil mojarla sin que se escurra. Varios ciclos cortos de riego pueden ayudar con la penetración. Las tierras arenosas requieren de riegos más cortos y más frecuentes. Al igual, las áreas expuestas al sur y oeste necesitarán de un riego más frecuente que las áreas que quedan expuestas al norte o a la sombra.
Muchas personas piensan que deben regar cada día o cada dos días para tener un césped verde y saludable. Esta es una idea equivocada que gasta agua y de hecho debilita su césped. Los especialistas en horticultura recomiendan que riegue su césped profundamente y con poca frecuencia para promover un sistema de raíces fuertes.
Introducción
Si se fija con detenimiento cuando va atravesando un sendero en un bosque (especialmente si es de niebla), podrá evidenciar la presencia de “plantas que viven sobre otras plantas”. Por lo regular, las personas consideran que éstas son “ramas del árbol” que están viendo; en otros casos se piensa que estas plantas “chupan” los jugos de la planta sobre la que se encuentran. Sin embargo, casi nunca se llega a imaginar qué prácticamente cada uno de estos organismos puede funcionar como un ecosistema.
Si usted había pensado algo parecido ó por el contrario, ni siquiera había percibido su existencia, a continuación podrá aclarar algunas de sus dudas si sigue la siguiente descripción acerca de las plantas epífitas.
Plantas Epífitas
Son aquellas que crecen sobre (epi) otras plantas (fito), e incluso objetos (rocas, cuerdas, recipientes, tejas, etc.) a los que se enraízan como mecanismo de soporte, por esta razón, no se sujetan al suelo y tampoco son parásitas. La posibilidad de crecer arriba de otras plantas les ofrece una mayor disponibilidad de luz solar, disminuyendo su competencia por este recurso, sin embargo, esto acarrea desventajas a la hora de competir por otros requerimientos como agua y nutrientes.
Crecen en las selvas y bosques de montaña tropicales y subtropicales, donde se presentan elevados valores de humedad relativa. Las áreas más ricas en epífitas son los bosques de montaña (1500 - 2500 msnm), donde los árboles proveen hábitat con variadas condiciones meso y microclimáticas .
A pesar de la gran cantidad de estudios que se han realizado teniendo como base este grupo de vegetales, los índices de diversidad para las epífitas en el planeta, aún no son claros. Y así como ocurre en otros grupos taxonómicos, es probable que aún no se conozca la más mínima parte del total de especies epífitas que habitan los biomas de La Tierra.
Hábitat epifítico: cómo obtener agua y nutrientes.
Las mayores dificultades que enfrentan las plantas epífitas se relacionan con la falta de agua y nutrientes, esto se debe en gran parte a que no se desarrollan sobre un suelo como tal. La cantidad de agua disponible está dada por la humedad atmosférica (humedad relativa), que a su vez depende de la dirección e intensidad de los vientos y de la cantidad de precipitación pluvial (humedad líquida) en la zona.
Para afrontar con éxito el “problema” del agua, muchas epífitas tienen adaptaciones similares a las que poseen las plantas en el desierto, lo que les permite absorber de forma rápida y eficiente una gran cantidad de agua que se retiene durante un tiempo considerable, para impedir su pérdida y salirle al paso a las épocas de escasez.
Entre dichas adaptaciones se encuentra por ejemplo, que muchas epífitas poseen una capa cerosa en su superficie externa, lo que les ayuda a retener agua. Los musgos y líquenes epífitos se encogen y dejan de crecer cuando escasea el agua, al presentarse las lluvias, son capaces de absorber rápidamente el líquido para continuar su crecimiento.
En otros casos, la presencia de “pequeñas bolsas ó sacos” favorece el almacenamiento de agua en su interior para cubrir las épocas de deficiencia. Muchas de las epífitas vasculares tienen una forma de metabolismo llamada CAM (Crassulean Acid Metabolism), el cual posibilita la absorción de CO2 (dióxido de carbono) durante la noche (principalmente), cuando las temperaturas son más bajas. Esta característica permite que las epífitas mantengan cerrados sus estomas durante el día, para reducir la pérdida de agua por evapotranspiración.
Otros organismos poseen determinadas áreas “carnosas” que sirven para acumular el líquido. Algunas bromelias forman entre sus hojas una especie de recipiente (embudo ó tanque) donde el agua junto con el detritus se acumulan durante algún tiempo, para su posterior absorción. Las Bromeliáceas por lo general poseen también una estructura foliar de células muertas o indumento, el cual retiene el agua de escorrentía de las hojas. En la mayoría de las orquídeas existe un dispositivo similar en las raíces, el cual recibe el nombre de velamen. El rocío, la humedad del aire y la lluvia que corre por las ramas y troncos de los árboles, son consideradas como las mejores fuentes de agua para estas plantas.
Las epífitas existen en condiciones pobres de nutrientes debido a que su ubicación sobre las otras plantas, cubre distancias que van desde unos pocos centímetros del suelo, hasta varios metros de altura, lo cual impide que se favorezcan en un alto porcentaje con la materia orgánica que cae de aquellas plantas más altas. Aunque una parte de su “dieta” está relacionada con el detritus que se deposita en las ramas de los árboles (a lo que algunos estudiosos han denominado “suelo aéreo”), la obtención de la mayor parte de los nutrientes, está ligada directamente con la posibilidad de obtener agua lluvia, pues es en ella, en donde su “sustento” viene disuelto.
Otro mecanismo al que recurren estas plantas es conocido como “consumo redundante” el cual consiste en absorber más nutrientes de los que se necesitan, con el fin de obtener reservas para tiempos de escasez. Casi todas las orquídeas tienen un hongo asociado a sus raíces (micorriza). Este hongo provee a la raíz de algunas sustancias nutrientes que se obtienen de la materia orgánica acumulada sobre las ramas de los árboles. La epífita le devuelve el “favor” al hongo, suministrándole azúcares y otras sustancias que éste necesita para vivir.
Es así, que las adaptaciones de cada especie epífita, no solamente son importantes para obtener agua, sino que también son fundamentales para conseguir los nutrientes.
A pesar de lo anterior, el desarrollo de esta clase de plantas es exitoso, debido a que son una forma de existencia basada en la “máxima economía”, que “lucha” por la obtención de agua y nutrientes como Nitrógeno (N), Potasio (K) y Fósforo (P), los cuales por lo regular se encuentran en bajas concentraciones. Es una vida tan única y diferente, que en muchas de las especies no son sus hojas sino sus raíces verdes y aéreas, las que realizan el proceso de fotosíntesis.
Comunidades epífitas e interacciones en el ambiente
Producción y dispersión de semillas
Las epífitas a menudo tienen flores muy coloridas (llamativas) y bellas para atraer a sus polinizadores, entre ellos insectos, murciélagos y colibríes. Muchas de las orquídeas que son epífitas, guardan relaciones muy específicas con su polinizador(es); para lo cual tienen una estructura y aroma determinados que tienen como tarea, atraer específicamente ciertos insectos como abejas y/o moscas.
Las orquídeas producen miles de semillas pequeñas y finas, las cuales son transportadas por el viento a considerables distancias. La propagación asexual se da por la formación de rizomas y/o raíces adventicias (extensiones del tallo), estructuras que permiten a una sola planta, colonizar la totalidad de un árbol. Por otra parte, durante las tormentas y en especial cuando hay fuertes vientos, se pueden desprender fragmentos de la planta que por lo regular son llevados por el viento ó por algunas aves que las utilizan para hacer sus nidos, una vez en estos lugares, los fragmentos pueden desarrollarse y establecerse definitivamente allí.
Características de los hospederos
Por lo general, las epífitas crecen en conjunto, agrupándose en comunidades numerosas de individuos y especies que se interrelacionan, compiten por luz, espacio y nutrientes. Este proceso competitivo es bueno porque ayuda en gran parte a modificar el ambiente, para hacerlo más accesible y permitir la colonización de nuevas especies (de los diferentes reinos), debido a que las plantas epífitas contribuyen en la acumulación de humus y a mantener un microclima húmedo constante (como en el bosque de niebla). Por esta razón, estas plantas son consideradas organismos indicadores (bioindicadores) de la existencia de altos índices de biodiversidad en los sitios donde se encuentran.
Una de las relaciones más estrechas que tienen las epífitas en sus ambientes, es sin duda, la que guardan con las plantas que las hospedan (forofitos). En este sentido, es lógico pensar que algunas epífitas generalistas, no tengan problema en conseguir varios hospederos, aunque actualmente se habla mucho acerca de la existencia de relaciones específicas que ciertas especies epífitas guardan con sus “anfitriones”. Zotz & Andrade (2002) defienden esta posibilidad de especificidad, lo mismo que otros autores como por ejemplo Benzing (1990), quien propone que si se tiene un área geográfica con limites definidos, dentro de ella es posible encontrar determinadas epífitas con marcados “gustos” por grupos de árboles específicos, los cuales satisfacen plenamente sus requerimientos y determinan su presencia en los ambientes.
Según Engwald et al. (2000), uno de los factores que más influye en la relación epífita – árbol hospedero (forofito), está vinculado a la edad del árbol, es decir, entre más viejo el hospedero, existe mayor posibilidad de que las comunidades epifíticas sean más numerosas y estables. Esto es posible gracias a que un largo y contínuo proceso de convivencia, ha generado eventos de adaptabilidad tanto para huésped como para hospedero. Así mismo, si los árboles de una misma región geográfica son heterogéneos en su arquitectura, posibilitan la existencia de diversas especies tanto animales como vegetales, donde la variedad de nichos, da pie a una elevada diversidad de epífitas (Oldeman, 1983). Entre los aspectos más relevantes en el diseño de un árbol, se encuentra el ángulo de inclinación de sus ramas. Esta es una característica que incide de forma directa en la disponibilidad de agua de escorrentía y acumulación de materia orgánica y detritus para las epífitas (Rudolph et al., 1998 y Callaway et al., 2002). Debido a esto, es coherente afirmar que la inclinación también está relacionada con altos índices de riqueza y diversidad de epífitas para las zonas donde exista más almacenamiento de estos recursos.
Además de su grado de inclinación, las ramas presentan otra característica importante, como lo es su diámetro, el cual determina el tamaño y volumen de las plantas huésped que pueden habitar allí. Según Schmidt et al. (2001), lo anterior está relacionado con las estrategias ecofisiológicas (como las que se nombraron anteriormente) que “manejan” las epífitas para vivir en los ambientes y la resistencia de las ramas para soportar su peso.
Otra condición importante para que las epífitas prosperen en un hospedero, tiene que ver con la textura de la corteza en éste, característica que según Gullison & Nissan (1999) ayuda ó no a establecer una condición de porosidad adecuada para la retención del sustrato, el agua y los nutrientes. Así mismo, proporciona un espacio adecuado o inadecuado para el enraízamiento de la epífita. Aquellos árboles que tienen cortezas con grandes, marcadas y profundas fisuras posibilitan la llegada, instalación, germinación y desarrollo de las semillas epífitas (Steege & Cornelissen, 1989), mientras que en otros casos donde los árboles tienen cortezas lisas, estas se caen con facilidad e impiden la proliferación de las epífitas.
La corteza también puede ser un medio difícil, en donde se presentan altos índices de desecamiento, ocasionados por los vientos que producen la evapotranspiración y el consecuente empobrecimiento en la cantidad de nutrientes disponibles (que también pueden ser arrastrados por el agua lluvia que escurre por las cortezas). La corteza es resguardo para un sinnúmero de insectos que se alimentan de estas plantas, y es considerada una zona de constante insolación, ocurrida como consecuencia de que las hojas de los árboles se caen y permiten el paso de cantidades excesivas de luz solar (Gullison & Nissan 1999).
Las epífitas como recurso
Por otro lado, las epífitas guardan fuertes relaciones con varias especies de insectos y reptiles (pequeñas ranas y lagartijas), debido a que algunos las utilizan como alimento, mientras que otros se sirven de ellas para habitarlas. Así mismo, son parte fundamental en la dieta de grandes animales como el úrsido oso de anteojos Tremarctos ornatus, el cual trepa en los árboles para hacerse a algunas bromeliáceas de las que se alimenta comiendo su parte más jugosa y dulce.
Es muy probable también, que el ser humano dé múltiples usos (ecológico, anímico, científico, etc.) a estos organismos. Sin embargo, las utilidades que prestan son aún desconocidas en su gran parte, debido a la ausencia de investigación en este campo.
El estudio de las epífitas
Afortunadamente la información que existe acerca de la forma de vida de estos organismos es buena, sin embargo, aún es insuficiente para comprender completamente su comportamiento y estructura. Es por ello, que los investigadores siguen en su labor para profundizar en torno a estas formas de vida. Como ejemplo, están los estudios realizados en la zona tropical por Hernández, 2001; Nieder, Engwald, Klawun, & Barthlott, 2000; Rivas, Warner, & Bermúdez, 1998 y muchos otros, entre los que también cuenta Higuera, quién ha encontrado lo que sucede con algunas de las características en estas plantas, como por ejemplo las diferencias que existen en su distribución vertical, su composición florística y su abundancia y riqueza en árboles de dosel pertenecientes a una misma especie. Los hallazgos muestran que la ubicación del árbol en el bosque influye sobre varios aspectos importantes para las epífitas, como son las condiciones microclimáticas, las zonas de exposición al viento, las distancias a los recursos que puedan ser considerados como alimento y a los organismos y demás factores que actúan como sus dispersores, entre otros.
A pesar de las múltiples investigaciones, es mucho lo que se desconoce acerca de éste y otros habitats en el planeta. Así mismo, es lamentable que estas comunidades se vean afectadas por los problemas ambientales que constantemente alteran los ambientes, como la deforestación, la contaminación, el calentamiento global y el desmedido crecimiento de la población humana. Estas situaciones han conducido a que cada día sea más preocupante la fragmentación de los ambientes y la consecuente destrucción de los hábitats, donde desafortunadamente se afectan estos ecosistemas, perturbando su funcionalidad y existencia.
Es urgente entonces, que las investigaciones realizadas se enfoquen hacia registros y acciones que informen a las personas acerca de lo importante y extraordinario de las comunidades y ecosistemas que estas plantas ayudan a formar y mantener. Teniendo en cuenta que estas labores deben convencer la condición antropocentrista del ser humano, es necesario que los planteamientos propuestos, miren de fondo las posibles problemáticas que afectan y afectarían a la humanidad en caso de que estos organismos desaparezcan parcial ó totalmente del planeta. A partir de ahí, se deben generar estrategias en las que las personas puedan aportar de manera efectiva y conciente en pro de la preservación, protección y conservación de estos maravillosos organismos y sus relaciones.
2006-11-20 10:13:37
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answer #6
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answered by mi_dq 4
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