Espero que te sirva. Saludos
Israel: 1917-1967
Crónica de una colonización
Por Roberto Ramírez
Socialismo o Barbarie, revista, Nº 4, noviembre 2000
El sionismo fue un movimiento europeo nacido a fines del siglo XIX entre sectores, al principio muy minoritarios, de la población judía. Sostenía que la solución al antisemitismo y la discriminación era la separación entre judíos y no-judíos. Estos deberían emigrar a Palestina para constituir un país propio.
El sionismo alegaba que los judíos constituían una nacionalidad, a pesar de que durante siglos nunca se habían reivindicado como tal. Su rasgo común alrededor del mundo habían sido principalmente las tradiciones religiosas y, en las sociedades precapitalistas o de capitalismo atrasado, el ejercicio de algunos oficios o funciones particulares.
Desde el inicio, el sionismo se planteó abiertamente como un movimiento de colonización. No es casual que surgiera en momentos en que el colonialismo europeo estaba en su apogeo. Los imperialismos británico, francés, alemán, belga, italiano, etc. se habían apoderado de casi toda Asia y África, y habían convertido a esos territorios en sus colonias.
Pueden señalarse dos formas de colonización. En una, la potencia imperialista, mediante un pequeño número de colonizadores, se limitaba a establecer su gobierno sobre las masas nativas, sustituyendo a sus autoridades e instituciones. El modelo es el de los ingleses en la Indía: decenas de millones de indios gobernados por algunos miles de ingleses.
La otra forma añadía a ese dominio la emigración en masa de europeos, que desplazaban y/o exterminaban total o parcialmente a la población nativa. Eso hicieron los franceses en Argelia, los holandeses en Sudáfrica, los ingleses en Rhodesia (actual Zimbabwe), Sudáfrica y Australia, etc.
Para los imperialismos europeos, además de los frutos de la explotación colonial, era una forma de descomprimir los problemas y las luchas sociales. Al inglés o francés en la pobreza (con el peligro de ser ganado por las ideas del socialismo), se le daba un fusil y un látigo, y se lo enviaba a otros continentes para que hiciera fortuna a costa de los árabes, los orientales o los africanos. De explotado miserable en su país de origen, pasaba a ser amo y señor en las colonias.
En esa atmósfera de colonialismo y racismo desenfrenado de fines del siglo XIX, que consideraba a los pueblos no-europeos como razas inferiores sin derechos, el sionismo nació planteando que la colonización de Palestina era la solución.
Los políticos imperialistas europeos proclamaban que la colonización de Asia y África era el medio para solucionar la “cuestión social”, como se le llamaba al creciente enfrentamiento entre capitalistas y trabajadores. Los fundadores del sionismo encontraron que la colonización de Palestina era la solución de la “cuestión judía”.
Claro que, para lograr eso, el movimiento sionista tenía dos problemas:
Primero, en Palestina vivía otro pueblo. Pero los fundadores del sionismo afirmaron que Palestina era “una tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra” (Herlz). Por supuesto, todo el mundo sabía que no era un desierto, sino estaba habitada. Lo que eso significaba, en el lenguaje colonial-racista de la época, es que Palestina era una tierra sin pueblos... europeos. O sea, “vacía”, ya que los nativos subhumanos no contaban...
El segundo problema fue buscar la protección de una potencia imperialista imprescindible para el establecimiento de un enclave colonial. Después de recurrir al Zar de Rusia (antisemita notorio) y al Emperador de Alemania, el sionismo obtuvo finalmente el padrinazgo del Imperio Británico. Así durante la Primera Guerra Mundial (1914-18), el gobierno inglés emitió en 1917 la Declaración Balfour, por la que prometía al movimiento sionista su apoyo para colonizar Palestina.
En ese momento, Palestina era parte del Imperio Turco, en guerra con el Imperio Británico, y la población judía era insignificante. Al terminar la guerra en 1918, Inglaterra se apoderó del país y estableció allí el “Mandato Británico”, que duró hasta poco después de la Segunda Guerra Mundial de 1939-45. Burlaba así las promesas de independencia hechas a los árabes por medio de sus agentes, entre ellos el famoso Lawrence de Arabia.
Con el avasallamiento inglés, entraron los sionistas. Jugaron un papel importante en el mecanismo de dominio del Imperio Británico, a cambio de permitirles iniciar el proceso de expulsión de los palestinos de sus tierras. Los charlatanes que hablan de “odios ancestrales” deben enterarse que hasta esa fecha y durante siglos no había habido grandes problemas, “odios” ni persecusiones entre árabes y judíos en el mundo musulmán. El Islam había sido muy tolerante en comparación con el cristianismo antisemita de la Inquisición, las hogueras y los pogroms. Esos “odios” no son, entonces, “ancestrales” sino un producto del moderno capitalismo imperialista.
En 1936 los palestinos, hartos de la opresión británica, se sublevaron. Así estalló la una intifada (“levantamiento”, “agitación”) que duró hasta 1939. Fue aplastada a sangre y fuego por las tropas británicas con la colaboración de la Haganá, la organización armada de los colonos sionistas, que luego se convertiría en el Ejército de Israel.
Hasta los años 30, el sionismo seguía siendo sin embargo un movimiento minoritario entre las masas judías europeas. Fueron los horrores del racismo y las persecuciones de Hitler y los nazis las que las empujaron hacia el nacionalismo sionista y, al mismo tiempo, dieron un sello de “legitimidad” a ese movimiento colonialista. El racismo antijudío de Hitler sirvió para justificar el racismo antiárabe del Estado de Israel.
1947/49: gran “limpieza étnica” medio siglo antes de Yugoslavia
Con la Segunda Guerra Mundial, el sionismo cambió de pareja. Se divorció violentamente del Imperio Británico en ruinas y se colocó bajo la protección de EE.UU.
El 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas, con el voto conjunto del imperialismo yanqui y la burocracia soviética, y sin la menor consulta a los palestinos que eran ampliamente mayoritarios, decidió la partición del país entre un Estado hebreo y otro palestino. En los choques que se prolongaron hasta 1949 –donde 60.000 soldados sionistas veteranos, armados por EE.UU. y la URSS, vencieron fácilmente a 25.000 árabes traicionados por sus gobiernos de Egipto y Jordania [1]–, se produjo una de las operaciones de “limpieza étnica” mayores del siglo.
Apenas decretada la partición, se iniciaron las matanzas de palestinos a lo largo de todo el país. El objetivo era desplazar mediante el terror a la población nativa. Al firmarse el armisticio, Israel se había apoderado de mucho más territorio que el asignado por las Naciones Unidas y la mayoría de los palestinos habían sido expulsados de él. Quedaban sólo 150.000 mientras 800.000 habían sido echados y convertidos en refugiados en Líbano, Jordania, Egipto y otros países. Cuatrocientas villas fueron arrasadas, y los pobladores que no huyeron a tiempo, exterminados. El símbolo mundial de esta “limpieza étnica” fue la aldea de Deir Yassin, masacrada el 9 de abril de 1948, que desencadenó una ola de éxodo masivo de la población aterrorizada. [2]
Pero los colonizadores no iban a quedar satisfechos. En 1967, desencadenaron la Guerra de los Seis Días, en la cual se apoderaron del resto de Palestina, los actuales “Territorios Ocupados”: la Ribera Occidental del río Jordán (Cisjordania), la Franja de Gaza y Jerusalén oriental. Comenzó así una nueva etapa de la colonización.
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[1].- El rey de Jordania había acordado secretamente con Israel repartirse Palestina.
[2].- Ese día las tropas sionistas llegaron al poblado, cuando la mayoría de los hombres estaban afuera en labores agrícolas. Casa por casa, arrojaron granadas o degollaron a los residentes, la mayoría niños, mujeres y ancianos. Doscientos cincuenta cadáveres fueron arrojados a los pozos de agua. Años después, el gobierno de Israel quiso borrar el recuerdo de la masacre, arrasando las casas de la aldea y cambiando de nombre el lugar. Pero un movimiento internacional por la memoria de Deir Yassin se ha encargado de recordar todos los años este crimen.
2006-11-19 23:08:28
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answer #1
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answered by peñi 3
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El sionismo es el movimiento nacionalista y colonialista judío que, desde finales del siglo XIX, se propuso la creación del estado de Israel y promovió, y promueve, la migración de judíos a Palestina, la ancestral "tierra prometida".
2006-11-20 06:56:49
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answer #2
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answered by Anonymous
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El sionismo, sobre todo el enquistado en las fuerzas armadas y en los religiosos ortodoxos es el culpable de que hoy Israel; aliado con EE.UU. y con sobre todo el sustento de su posibilidad de veto en el consejo de seguridad, de que se odie profundamente al estado de israel en su conjunto; sin tomar en cuenta que dentro de los mismos israelies hay muchos que estan a favor del plan "tierras por paz" que apoyaba Rabin el cual fue asesinado por estos mismos religiosos ortodoxos.
Carlos Daniel
2006-11-20 07:40:44
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answer #3
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answered by repdepor05 7
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es el movimiento nacionalista y expansionista de israel, ya ves que han dejado sin territorio a los palestinos.
un saludo guapa
2006-11-20 07:01:30
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answer #4
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answered by Anonymous
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Es una secta neonazi judia que defiende la pureza de sangre judia y mantiene que el mundo deve ser gobernado por ricos gordos apestosos judios.
2006-11-20 11:52:23
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answer #5
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answered by Spider Jerusalem 3
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El sionismo es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío. Dicho movimiento fue el promotor y responsable en gran medida de la fundación del moderno Estado de Israel.
El sionismo moderno surge en Europa con la eclosión de los nacionalismos durante la segunda mitad del siglo XIX, que tuvieron como bandera común la idea «un pueblo, un Estado». Al calor de esa idea se formaron distintos Estados europeos, especialmente Italia y Alemania. Paralelamente a ese desarrollo nacionalista, y atravesándolo en muchas ocasiones, se desarrolló el moderno antisemitismo, que considera a los judíos como pueblo sin patria, ajenos al cuerpo de la nación y enemigos potenciales de ésta.
Ante el creciente antisemitismo europeo los judíos europeos se dividieron básicamente en dos posturas políticas. La primera "integracionista" y que afirma que el judaismo es ante todo una religión, una fe, y que no constituyen un pueblo. Del mismo modo que se puede ser alemán católico o alemán protestante, francés católico o francés protestante, también se puede ser alemán judío, francés judío, ingles judío, etc.
La segunda, la "sionista" afirma que los judíos no son una fe o religión sino que, ante todo, son un pueblo y todo pueblo necesita su propio Estado. Además, afirman que los intentos por integrarse a la sociedad siempre han fracasado en el pasado y continuaran fracasando en el futuro por el histórico y creciente antisemitismo de estas últimas. En otras palabras, creen que el sionismo no es un deseo sino una necesidad para garantizar la supervivencia a largo plazo de los judíos. Aquellos judíos perseguidos deben tener un lugar donde puedan sobrevivir y ser libres.
El principal promotor del sionismo moderno fue Theodor Herzl en su opúsculo Der Judenstaat (El Estado judío, publicado en Berlín y Viena en 1896). El sionismo se puso como objetivo primario la creación de un Estado judío moderno, considerando que con ello devolvía al pueblo judío su estatus de nación y pondría fin a dos milenios de vida en el exilio.
Originalmente el sionismo se constituyo en un partido de élites europea denominado Organización Sionista Mundial (órgano político del Movimiento Sionista) y fundada en 1897 en Basilea por Theodor Herzl. Este junto con el arabismo (otro partido de élites europea de origen árabe que, al igual que el sionismo, promovía la creación de estados árabes libres del Imperio Otomano y las potencias europeas), hacían lobby en los diferentes gobiernos europeos, particularmente el británico y el francés. Estos partidos eran desconocidos por la mayoría de la comunidad judía y árabe en Europa y eran aún más desconocidas fuera de Europa.
Ante las grandes dificultades en hacer llegar sus reclamos para establecerse un Estado judío en la antigua Tierra de Israel, Theodor Herzl llego a proponer como alternativa a la patagonia Argentina y el gobierno de Londres propuso una porción del África Oriental Británica (el conocido como «proyecto Uganda», en la actual Kenia). Todas las cuales quedaron siempre en propuestas siempre rechazadas por la dirigencia sionista, siempre defensora del establecimiento del futuro Estado en Palestina, una región en manos del decadente Imperio Turco y que no se correspondía a ninguna división administrativa, por lo que sus límites no estaban establecidos.
En paralelo a estas ideas, se fueron produciendo sucesivas oleadas migratorias (llamadas aliá) de muchos jóvenes obreros y estudiantes, que escapaban en su mayoría de las campañas antisemitas de la Rusia zarista y dispuestos a levantar la antigua patria judía en base a dos ejes: el trabajo agrícola.
El hebreo era una lengua muerta que Theodor Herzl (que tampoco conocía) propuso como lengua oficial para el futuro Estado árabe con el objeto de facilitar la distintivas entre los judíos sionistas y los judíos integracionistas.
Originalmente, Theodor Herzl propuso ir comprándole a Turquía terrenos en Palestina para el establecimiento de colonias judías allí.
Finalmente, durante la Primera Guerra Mundial, el período de entreguerra y, particularmente, la Segunda Guerra Mundial el proyecto sionista de un nuevo Estado de Israel en Palestina fructificó por la confluencia de varios factores (muchos de los cuales también le permitío al movimiento arabista constituir estados árabes):
* A pesar del paso de los siglos, los judíos nunca dejaron de añorar la vuelta a Jerusalén (solo el 10% de los judíos seguían viviendo en esas tierras, la enorme mayoría se concentraba en Europa).
* Seguían existiendo pequeñas comunidades de judíos en Palestina.
* El Caso Dreyfus, que dio por tierra con las esperanzas de igualdad de derechos y oportunidades que el Iluminismo había despertado en la comunidad judía europea y que llevo a que el movimiento integracionista comenzara a perder fuerza y el movimiento sionista comenzara a tener adeptos más allá de sus promotores originales.
* La simpatía de los terratenientes turcos, que encontraron en el dinero y empuje judío una forma de levantar una zona que consideraban yerma; opinión que duró hasta principios de los años 30 en los que el Mufti de Jerusalén empezó a expresar su talante filonazi.
* El interés de las Potencias Europeas por ocupar el vacío de poder que iba dejando el Imperio Otomano en su decadencia mediante la creación de colonias o Estados satélites.
* La temprana persecución de judíos en Europa Oriental, particularmente la Rusia zarista que presiono a muchos al exilio en Europa Central y Occidental, Estados Unidos, Argentina y, obviamente, Palestina. Eso confirmaba el discurso sionista y acelero la adopción del mismo en la sociedad judía de la época.
* El progresivo avance del nazismo y su creciente antisemitismo a partir de la década de 1930 y la consecuente emigración de judíos, especialmente a Estados Unidos, Argentina y Palestina. El Holocausto en el que culmino este proceso termino llevando a que incluso, muchos judíos integracionistas también aceptaran la idea de un Estado de Israel como una necesidades para garantizar la supervivencia ante eventuales persecuciones.
* La solidaridad de la comunidad internacional, especialmente estadounidense y británica, con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
* La victoria de los Aliados frente a la Alemanía Nazi y la consecuente constitución de un nuevo orden mundial que, entre otros elementos, implicaría la creación de un Estado de Israel en Palestina.
Objetivos
Los objetivos del Movimiento Sionista Mundial están delineados en el Programa de Jerusalén, cuya última versión dice:
Los objetivos del sionismo son:
* La unidad del pueblo judío y la centralidad de Israel en la vida judía.
* La reunificación del pueblo judío en su patria histórica, Éretz Israel, a través de la aliyá desde todos los países del mundo.
* El fortalecimiento del Estado de Israel basado en la visión profética de justicia y paz.
* La preservación de la identidad del pueblo judío a través de la promoción de la educación judía, hebrea y sionista, y los valores espirituales y culturales judíos.
* La protección de los derechos de los judíos en todos los lugares.
2006-11-20 07:49:51
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answer #6
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answered by edallavilla 3
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Israel Über alles???
2006-11-20 18:49:12
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answer #7
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answered by Anonymous
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El sionismo (del hebreo Sion, uno de los nombres bíblicos de Jerusalén, Isaías 35:10) es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío. Dicho movimiento fue el promotor y responsable en gran medida de la fundación del moderno Estado de Israel.
Si quieres más información te dejo un link
2006-11-20 07:10:23
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answer #8
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answered by ilkar00 5
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No tan largo, Peñi! ya nos dimos cuenta cual es tu religión .te la hago corta :son los judíos fanáticos, aquellos que a los cristianos nos llaman "goys" y nos discriminan. Una vez un rabbi le dijo al otro (yo iba caminanndo detrás),-che, tengo ganas de defecar! a lo que contestó _ ahi tienes el atrio de la Iglesia! Los quería matar.Nos odian!!!!!!!!
2006-11-20 07:11:55
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answer #9
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answered by Anonymous
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