2DA REVOLUCION INDUSTRIAL
Algunos autores para referirse al desarrollo capitalista en el último tercio del siglo XX, con nuevas organizaciones empresariales (trusts, holdings, cárteles), nuevas fuentes energéticas (electricidad, petróleo) y nuevos sistemas de financiación hablan de Segunda Revolución Industrial.
Lo cierto es que en estos últimos tiempos el grado de evolución cotidiana no tiene precedente. AsÃ, casi simultáneamente, se pasa de la invención del telégrafo a los satélites, y de ahà directo a la era digital.
La tecnologÃa digital revolucionará nuestros hábitos de trabajo, de ocio, de compra. No habrá prácticamente una sola parcela de nuestro quehacer cotidiano que no vaya a experimentar alguna alteración, en mayor o menor medida. Es una revolución industrial que cambiará nuestro modo de vivir. Según William A. Niskanen, sus consecuencias se dejarán ver en la polÃtica, en la cultura, en la enseñanza, en la sanidad ...
Cómo será el mundo de aquà a 20 años es algo que no se puede predecir. Pero es ahora cuando conviene tomar posiciones para poder beneficiarse de las ventajas que nos ofrecerá el rápido desarrollo de las tecnologÃas, que nos brindará grandes e interesantes oportunidades. A pesar de la amenaza que suponen las nuevas tecnologÃas para determinados grupos que no saben utilizar los ordenadores, por ejemplo, para las empresas anquilosadas en tecnologÃas obsoletas y para las personas especializadas en tareas que, en principio, no requieren el uso de la tecnologÃa. También para quienes perciben las nuevas tecnologÃas como una preocupación más, sin tener en cuenta la ayuda que pueden ofrecerle.
En el futuro digital habrá muchÃsima más competencia en el mercado de trabajo. La competencia será global, prácticamente por definición. Tener un negocio en Internet, por ejemplo, es tener un negocio global. Y como la competencia favorece la innovación, el medio ambiente estará cambiando constantemente a gran velocidad. Será un mundo en el que la gente tendrá que reciclarse continuamente. Cada vez más. Y eso hay que hacerlo ya, ahora. Es algo que a algunas personas les hace sentirse incómodas porque se sienten presionadas. Por ello, desde el punto de vista educacional, es muy importante que los niños aprendan a utilizar los ordenadores. Para que de mayores puedan encontrar empleo. Los que no lo aprendan, difÃcilmente lo conseguirán. En cualquier caso, la era digital favorece muchÃsimo la libertad individual.
Sin embargo, hay otra revolución que es tan importante como la digital: la revolución biogenética. Cuando seamos capaces de manipular nuestro código genético para vivir más tiempo, por ejemplo, habrá estallado esta nueva revolución, que ya esté en marcha. Algunos expertos en biotecnologÃa opinan que dentro de un par de generaciones probablemente llegará el fin del homo sapiens. Porque, para entonces, se aplicará a las personas la ingenierÃa genética. Antes de eso, se habrá encontrado un tratamiento para el cáncer que destruya, exclusivamente, las células malignas, sin perjudicar al resto del organismo. La cuestión es si la gente vivirá más tiempo permaneciendo joven, o cuando ya es mayor. Porque si la posibilidad que ofrece la tecnologÃa es la de ser joven durante más tiempo se planteará un problema social. La otra posibilidad, que implicarÃa vivir durante largo tiempo en un hospital, no es muy atractiva. En cualquier caso, la revolución genética no serÃa posible sin la revolución digital.
Por otro lado, esta vertiginosa evolución de la información y comunicaciones tiene severas consecuencias sociales. La caÃda del muro de BerlÃn(noviembre de 1989) y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas-U.R.S.S.- en enero de 1992, motivó que algunos pensadores, como por ejemplo, F. Fukuyama, pensaran en un mundo donde la ideologÃa triunfante y aceptada por todos sea la Democracia Capitalista. Además, la paulatina concreción de los distintos procesos de integración económica, y en algunos casos también polÃtica, como el Nafta, Mercosur, la Unión Europea, significaba a los ojos de muchos que se avanzaba, sin ninguna interrupción, hacia un nuevo mundo dominado por dos procesos complementarios: Globalización e Integración(o Regionalización), procesos reforzados por la veloz evolución de los medios masivos de comunicación como la radio, televisión (en todas sus variantes de cable, etc.), uso de satélites, internet, etc .
Sin embargo, muchas fueron las voces que se alzaron en contra, generando un debate intelectual donde autores de la talla de Alvin Toffler, Graham Fuller y Samuel Huntington, comenzaron a entrever en los hechos producidos después de la caÃda del Imperio Soviético que el futuro que se avecina no era del todo positivo.
En efecto, el fin de la Guerra FrÃa ha permitido aflorar conflictos étnicos, confesionales y sociales ya existentes, al levantarse las barreras de contención que en el pasado impusieron el orden colonial y después las grandes potencias. Este periodo de fin de siglo puede denominarse de “desorden generalizado”, donde junto a una mayor cooperación de las grandes potencias y una reactivación de Naciones Unidas como rectora en la escena internacional, se evidencia el debilitamiento de los estados y la deslegitimación de las “grandes narraciones históricas”.
Vivimos en un mundo en el cual los conflictos no son ya entre los estados- nación, sino entre grupos pertenecientes a distintas civilizaciones con caracteres étnicos, religiosos y lingüÃsticos diferentes.
AsÃ, se plantean muchos problemas que exigen una pronta solución: migraciones internacionales que generan en los paÃses receptores agudos casos de xenofobia, nacionalismos exacerbados(como los vascos en España), fundamentalismos religiosos (recuérdese los atentados contra la Embajada de Israel y la A.M.I.A. en Buenos Aires), la exigencia de las minorÃas a su libre determinación (comunidad hispana en los EE.UU.), racismo (como, la “limpieza étnica” llevada a cabo en la ex Yugoslavia).
Lo cierto es que los conflictos de hoy no pueden explicarse completamente utilizando modelos o patrones de interpretación del pasado, sea por la forma de utilizar la violencia, por su carácter interno o por su aparición inesperada en cualquier punto del planeta porque, entre otras cosas, el proceso de dispersión global de la información, esparce las virtudes, pero también los peores vicios de la humanidad, antes imposibles de imaginar por sociedades lejanas.
Los Nuevos Tipos De Conflictos Después De La Guerra FrÃa
En el verano de 1989, “The National Interest” publicó un artÃculo que provocarÃa una gran polémica entre los intelectuales modernos; se trata del ensayo de Francis Fukuyama titulado “¿El fin de la historia y el último hombre?”.
Este analista polÃtico señalaba que se estaba en presencia del triunfo de Occidente, del ideal occidental; es decir, el triunfo de la Democracia Capitalista sobre el Totalitarismo Comunista y con ello, de la conclusión de la historia como tal.
Afirmar que la historia se ha acabado, equivaldrÃa a decir que los conflictos ideológicos que se han resuelto.
Pero, paradójicamente, la reciente llegada de la democracia a muchos paÃses, acorde a una tesis de Fukuyama, exacerba impulsos nacionalistas porque libera fuerzas sociales hasta ahora silenciadas. Que las democracias no hacen ahora la guerra entre sÃ, puede resultar apropiado para aquellas que han alcanzado cierta madurez, pero no es asà para las mas recientes.
Hay otras visiones que apuntan en otro sentido acerca de los conflictos que aguardan a la humanidad
Samuel Huntington, publicó un ensayo en la revista Foreign Affairs titulado “The Clash of Civilisations”: la tesis del trabajo es que los choques entre las civilizaciones serán la próxima fase de la evolución de los conflictos. Esta conclusión se funda en las siguientes razones:
- Las diferencias entre las civilizaciones no sólo son reales y fundamentales, sino que su interacción provoca choques y conflictos, de los que actualmente participa no solo quien se encuentra en aquella confrontación, sino todo aquel que lo sigue a través de los medios de comunicación.
- La reducción espacial del mundo hace que las interacciones entre las civilizaciones aumenten y se intensifica la conciencia de lo propio en cada civilización.
- La modernización económica y el cambio social debilitan al Estado Nacional como fuente de identidad. En buena parte del mundo la religión ha avanzado para llenar este hueco, muchas veces bajo la forma de “fundamentalismos”.
- El crecimiento de la conciencia de pertenencia a una civilización se ve acrecentado por la situación de Occidente, el cual, dueño del poder, debe enfrentarse a los “no occidentales” con el objetivo de dar forma a este mundo no Occidental.
- Las caracterÃsticas culturales son más difÃcilmente mudables que las polÃticas- económicas.
- El aumento de la importancia del regionalismo económico, reforzará la conciencia de pertenencia a una civilización.
Para muchos asà será el siglo XXI. Este será el tipo de conflictos del tercer milenio.
2006-11-20 00:49:55
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answer #2
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answered by nitzahom 5
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