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Tal vez hayan oído que la fiesta de los toros es un arte. Pero se trata además de una ciencia: La ciencia de la tortura. Nada en la fiesta brava es genuino salvo el dolor. Aquí van algunas lecciones sobre el “arte y ciencia” de la tauromaquia:



SOBRE LA “BRAVURA” DEL TORO:

24 Horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido preparado de la siguiente forma, con la finalidad de que llegue débil al ruedo y completamente desorientado:

- Se somete a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el público de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir NO atacar.

- Se le recortan los cuernos para proteger al torero

- Se le cuelgan sacos de arena en el cuello durante horas.

- Se le golpe en los testículos y los riñones.

- Se le induce diarrea poniendo sulfatos en el agua que bebe.

2006-11-17 00:32:57 · 28 respuestas · pregunta de Zaper 3 en Sociedad y cultura Toros

- Se le unta grasa en los ojos para dificultar su visión.

- Se le aplica en las patas una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación.


SOBRE LOS CABALLOS DE LOS PICADORES:

- Se eligen caballos que ya no tienen valor comercial, por que el animal muere en 3 o 4 corridas a lo mucho

- Es muy habitual que el animal sufra quebraduras múltiples de costillas o destripamientos.

- Se les coloca un peto simulando que se les protege, pero en realidad se trata de que el publico no vea las heridas al caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras.


SOBRE EL TRABAJO DEL PICADOR:

Para que el torero pueda brindar la expresión artística que se supone debe tener este espectáculo:

2006-11-17 00:34:05 · update #1

- Si el torero percibe que el toro embiste con mucha energía, ordena al picador hacer su trabajo: Consistente en desangrar al toro para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza músculos (trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos de cuello) y lesiona, además, vasos sanguíneos y nervios.

- Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos "para mayor goce de la afición."


SOBRE LAS BANDERILLAS:

- Las banderillas aseguran que la hemorragia siga se intenta colocarlas justo en el mismo sitio ya dañado con los ganchos de metal.

- El gancho se mueve dentro de la herida con cada movimiento del toro y con el roce de la muleta. El peso de las banderillas tiene precisamente esa función.

- Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cms, y se les llama "de castigo", a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado evadir la lanza del picador.

2006-11-17 00:34:41 · update #2

- Las banderillas prolongan el desgarre y ahondamiento de las heridas internas.

- No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para desgarrar los tejidos y piel del toro.


SOBRE EL VALOR DEL TORERO:

- La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal, y es cuando el torero puede acercarse.

- Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente artístico, echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público

- Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo, a enfrentarse a un toro exhausto, moribundo y confundido.

2006-11-17 00:35:22 · update #3

SOBRE LAS ESTOCADAS:

- El toro es atravesado con una ESPADA de 80 cms de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones, la pleura, etc., según el lugar por donde penetre en el cuerpo del animal.

- De hecho, cuando la espada del torero destroza la gran arteria, el toro agoniza con enormes vómitos de sangre.

- A la hora de matar, si el toro corre con un poco de suerte muere de una estocada, pero no como se piensa de una estocada al corazón sino que la espada penetra pulmones y diafragma, a veces una arteria mayor, y de ahí la hemorragia que se aprecia del hocico y de la boca. A veces muere ahogados en su propia sangre.

2006-11-17 00:35:55 · update #4

SOBRE LA MUERTE DEL TORO:

- El toro, en un intento desesperado por sobrevivir, se resiste a caer, y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca con el DESCABELLO, otra larga espada que termina en una cuchilla de 10 cms. A pesar de estos terribles tormentos, el animal no suele morir de inmediato por su gran fuerza, pero finalmente cae al suelo, porque la espada ha ido destrozando sus órganos internos.

- El toro es rematado con la PUNTILLA de 10 cms. con lo que intentan seccionarle la médula espinal, a la altura de las vértebras atlas y axis.

- El toro queda así paralizado, sin poder siquiera realizar movimientos con los músculos respiratorios, por lo que muere por asfixia, muchas veces ahogado en su propia sangre, que le sale a borbotones por la boca y la nariz.

2006-11-17 00:36:25 · update #5

SOBRE EL ARRASTRE:

- La tortura del toro no termina aquí. Despues que le destrozan las vértebras, éste pierde el control sobre su cuerpo desde el cuello hacia abajo, sin embargo hacia arriba se mantiene intacto, por lo que sigue conciente de todo el horror y de cómo es arrastrado fuera del ruedo.

2006-11-17 00:36:50 · update #6

28 respuestas

Este texto que escribo a continuación ya lo he puesto en varias respuestas.

La Fiesta Brava: comienza el espectáculo (para algunos, claro)
De acuerdo al libro de Gilpérez, antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido en el toril a una espantosa mazmorra- a horribles malos tratos y vejaciones, como la de recortarle los cuernos, hacerle padecer el peso de enormes sacos de arena durante horas, y en ocasiones golpearlo en forma continua, etc. A veces se les administran cantidades masivas de sulfatos (sales de epson) en el agua para inducir diarrea severa, dolores intestinales y agotamiento en el ruedo. El veterinario en jefe de la plaza de Las Ventas en Madrid reveló que los toros reciben hasta 25 Kg. de sulfatos, cuando tan sólo 4 ó 5 kilogramos serían una dosis masiva brutal. Este veterinario también descubrió que los toros son sedados en ocasiones, usando Combilín, un fármaco hipnótico y tranquilizante; a esto hay que añadir los malos tratos que siguen, para entender por que el toro llega al ruedo en un estado de completo desorden. Sus cuernos son mutilados, con un doble fin: causarle dolor y disminuirlo, y también hacerlo perder la referencia de distancias y que sus cornadas sean poco certeras. Al final de esa tortura prolongada, sus pies son bañados con thinner para que no pueda quedarse quieto; sus ojos recubiertos de vaselina para que disminuya su ya muy deficiente visión. Luego lo golpean con instrumentos punzantes e hirientes para obligarlo a entrar en el ruedo.
El pobre animal, despavorido, trata de huir, sin saber que es una trampa para martirizarlo y, encima, burlarse de él.

Empiezan las faenas. Para debilitarlo y desangrarlo, amén de impedir que levante la cabeza, se lo somete a tres picas. A veces no basta. El toro Almendrito fue sometido a 43 picas en 1876. Cuando excepcionalmente un toro no está medio muerto tras la segunda o tercera pica, se le infligen picas adicionales hasta que ha perdido casi toda su vitalidad y comienza a desfallecer.
La pica es, por disposición legal, de acero cortante y afilado, y está rematada por un arpón de 10 cm., seguido por una cruceta o varias; la cruceta es un disco que casi siempre penetra profundamente en el cuerpo del animal; el picador, con pericia, abre en el toro un boquete enorme, que en promedio alcanza 40 centímetros de profundidad, girando con saña su instrumento de tortura, y va perforando y despedazando los órganos internos del animal. La hemorragia así causada provoca un torrente de sangre, que se vierte abundantemente no sólo a través de las heridas externas, sino casi siempre también por la boca.

Los encargados de dar muerte al toro, que siempre niegan la crueldad de su espectáculo, aceptan sin embargo que los puyazos deterioran excesivamente las zonas musculares y provocan sangrías inaceptables. Los técnicos del toreo coinciden en que un solo puyazo destroza al toro, y prefieren que dicho destrozo sea efectuado en tres tiempos "para mayor goce de la afición." Cuando los veterinarios y ganaderos solicitan que disminuya el tamaño de las puyas, lo hacen para desviar la atención, pues ya mencionamos que la actual puya tiene una longitud de 10 centímetros hasta la cruceta, y sin embargo causan boquetes de hasta cuarenta centímetros a base de empujar; girar y profundizar.
En ocasiones, el toro escapa a las picas, y entonces, de manera discreta, es llevado de nuevo al interior de los chiqueros, donde se le apuñala y golpea sin piedad para convertirlo en un guiñapo antes de volver al ruedo.
Luego vienen las banderillas, también de acero cortante y punzante. Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cm., y se les llama de castigo, a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado zafarse de una de las picas; las otras son un poco menos largas. Los garfios o arpones hincados profundamente por los banderilleros en el cuerpo del toro causan un gran dolor con cada movimiento del animal, porque giran y se voltean, prolongando hasta el último minuto de su vida el desgarre y ahondamiento de las profundas heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para dejar al toro medio muerto.
Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo a enfrentarse a su acérrimo enemigo: un toro exhausto, moribundo y confundido. El torero hace entonces las suertes con el capote, rojo no porque este color excite al animal, que es ciego a los colores, sino para que no se note la sangre que salpica. En otras ocasiones, se torea a caballo. El rejoneador coloca las banderillas en el toro, y al final, el toro será muerto por el rejoneador, ya sea a pie o a caballo, usando una especie de lanza llamada "rejoneador de la muerte." La suerte de los caballos utilizados es similar a la de los caballos de los picadores. Finalmente, se le da la puntilla para intentar seccionar la médula espinal. Si la médula no es seccionada sino sólo dañada, el toro no está realmente muerto, sino con un cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente. Para citar sólo un caso, en Murcia, en septiembre de 1979, el toro se levantó cuando era arrastrado. Aun en el caso de que la médula sea seccionada, la cabeza del toro queda sensible durante unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. En realidad, casi nunca llega el toro muerto al segundo acto de la carnicería, en la trastienda de la plaza donde no hacen falta lentejuelas para descuartizar.
Argumentos utilizados con frecuencia por los taurófilos.
Quienes desean la abolición de las corridas de toros suelen confrontarse con personas que gozan de estos espectáculos. A continuación, se hace un listado de los argumentos más utilizados por los taurófilos, y sus respectivos contra-argumentos. Vale la pena recordar, sin embargo, que pocas veces es útil y productivo iniciar tal tipo de debates con personas que, al verse acorraladas por la razón, reaccionan en forma poco inteligente, utilizando palabras altisonantes o incluso la violencia.
El toreo es arte
Es el argumento más usado por los taurinos y el primero que les sale de la boca, al tiempo que es el más confuso. ¿A qué se refieren? A veces lo quieren decir es que el toreo ha sido el tema para obras de arte, en concreto y de forma recurrente citan la "Tauromaquia" de Goya y "El llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías" de Federico García Lorca, o algunas de las novelas de Ernest Hemingway. El contra argumento es sencillo: también se han realizado espléndidas obras sobre las guerras o el martirio de los santos y evidentemente no por ello estas son costumbres que se deben conservar. Otras veces se refieren a que el toreo es un arte en sí. A pesar de la plasticidad que puede tener, el toreo no pasa de ser una colección de técnicas destinadas a la consecución de la muerte del toro, y que no existe en los toreros ninguna intención artística o de expresar ningún sentimiento, limitándose a ser una macabra artesanía. Curiosamente, el innovador Carlos IV prohibió las corridas mientras que Fernando VII, quien cerró las universidades y prohibió la Constitución liberal, las volvió a permitir y bajo su reinado se abrió la primera escuela de tauromaquia en Sevilla. En 1980, la UNESCO, agencia de la ONU encargada de la ciencia, el arte y la cultura, dictaminó al respecto: "La tauromaquia es el terrible y vanal arte de torturar y matar animales en público, según unas reglas. Traumatiza a los niños y los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación la ciencia y la cultura. "La cultura es todo aquello que contribuye a volver al ser humano más sensible, más inteligente y más civilizado. La crueldad que humilla y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura".
Precisamente por ello, los toreros y sus cuadrillas suelen provenir de las capas más desfavorecidas de la población, donde la incultura es mayoritaria. La cultura de la crueldad, como la cultura del dinero no tienen nada que ver con La Cultura. Es más fructífero enfocar el tema de forma que, admitiendo sin conceder que las corridas sean un arte, esa no es razón suficiente para conservarlo a costa, en este caso, del sufrimiento del toro.
El toreo es cultura
Es un sub-argumento del anterior, que se completa con la declaración de que el toreo es tradición. Si se acepta que cultura es "el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y afinarse por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del hombre," no queda mucho en pie del sub-argumento. Aun así por una extraña magia las corridas se convierten en cultura, no son razones para defender la crueldad con los animales. Culturalmente, en la antigua Roma, se mataban a los cristianos, pero eso se superó. También era tradición y parte de la cultura taurina que los caballos de los picadores salieran sin peto, y esa tradición o cultura ha desaparecido por salvaje. Si realmente el toreo fuera cultura, generaría a su alrededor un ambiente cultural, de la misma forma en que el arte, la ciencia, la historia y otras disciplinas que desarrollan y afinan el espíritu de quienes las practican, lo hacen. Esto en el caso de los toreros no se da, no hay una ilustración especial en ellos por el hecho de dedicarse a esta supuesta actividad cultural. En Andalucía, la llamada cuna del toreo, desconocen que Blas Infante, el "padre de la patria Andaluza" como gustan llamarlo, era un acérrimo
antitauríno y autor de un decálogo en favor de los animales.
El toreo es tradición
Las corridas tienen su verdadero origen en las prácticas militares de las maestranzas en las que se adiestraban a los soldados para la guerra haciéndoles practicar la lanza con el toro. Para paliar el peligro que corrían jinetes y caballos se contrataron mozos equipados con trapos cuyo cometido era distraer al toro.
La llegada de Felipe V contrario a las prácticas taurinas, alejó a los nobles del alanceamiento de toros pero los mozos siguieron mostrando sus habilidades en algunos pueblos a cambio de dinero. De hecho, hasta finales del siglo XVIII las corridas no gozaron de popularidad. La primera plaza de toros no fue construida hasta 1749, época en la que la Inquisición se muestra más poderosa y multiplica los autos de fe. En esos tiempos, las torturas y ejecuciones, tanto de seres humanos como de animales, estaban a la orden del día. Aun así, lo que interesaba era la muerte del toro y la faena era muy corta. La tortura sistemática habría de instaurarse en tiempos supuestamente menos oscuros.
Cuando se dice que el toreo es tradición es porque se carece de una perspectiva histórica: el toreo de a pie tal como lo conocemos tiene relativamente pocos años y además esta cambiando continuamente. El defender lo tradicional por el simple hecho de serlo significa que se renuncia al derecho a la crítica y al progreso, descansando nuestra responsabilidad en generaciones anteriores. Curiosa también es la selectividad de lo que consideramos como tradición. Criar los animales en libertad con alimentos naturales, el cultivo del barbecho en lugar del abono indiscriminado, la fabricación artesanal, el uso indiscriminado de pesticidas y la tala inmoderada, son conductas tradicionales que se van abandonando, en aras al progreso material.
Estar sometidos al dictado de la tradición o de la cultura inmoviliza a una sociedad.
El toreo es la expresión de la religiosidad de un pueblo
Al coincidir las ferias taurinas con las fiestas católicas se ha establecido una curiosa relación entre ellas. Inexplicablemente, la Iglesia Católica apenas ha puesto impedimentos a esta relación que va en contra del espíritu de piedad, respeto a la vida y compasión que anima a la religión. Así y a pesar de la doctrina general de la iglesia, y del reconocimiento del alma animal, los párrocos aceptan capotes bordados como ofrenda a la Virgen y permiten que las corridas sean en homenaje a los santos locales. Sería necesario que los estamentos religiosos clarificaran la postura oficial y la hicieran cumplir.
Dato curioso:
El Papa San Pío V solicitó a un grupo de españoles ilustres informes de primera mano sobre las corridas, y sobre su base promulgó el 1 de noviembre de 1567 la bula "De salutis gregis dominici" en la que "deseando que estos espectáculos tan torpes (vergonzosos) y cruentos, más de demonios que de hombres, queden abolidos en los pueblos cristianos"; dictaba pena de excomunión a los emperadores, reyes y cardenales que los consintieran, a los clérigos que asistieran a ellos, y se negaba la sepultura cristiana a los toreros muertos en el transcurso de alguna lidia. En 1920 el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Gasparri, escribió que "la Iglesia continúa condenando en alta voz, como lo hizo la Santidad de Pío V, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos".
Monseñor Mario Canciani, cónsul de la Congregación para el Clero de la Santa Sede, decía que todo aquel que muriese en una corrida de toros está condenado al fuego eterno. "Hoy, muchos laicos que luchan denodadamente contra la corrida se preguntan qué ha hecho la Iglesia contra esta ignominia".
Igualmente, según la investigación histórica de Monseñor Cancianí, todos los que frecuenten estas fiestas como actores o espectadores, están excomulgados. (Diario 16, 5 de junio de 1989).
Juan Pablo II, haciendo un estudio de la Biblia, recuerda que "el hombre, salido de las manos de Dios, resulta solidario con todos los otros seres vivientes, como aparece en los Salmos 103 y 104, donde no se hace distinción entre los hombres y los animales." La conclusión del Papa es que la "existencia de las criaturas depende de la acción del soplo-espíritu de Dios, que no sólo crea, sino que también conserva y renueva continuamente la faz de la Tierra."

Artículo 2418 del catecismo actual (1997):
"Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas".

BALMES, Jaime 1810-1848 Sacerdote y filósofo
"Las fiestas de toros son indignas de un pueblo civilizado y los extranjeros asistentes a dicho espectáculo se hacen cómplices de la barbarie española. Son fiestas reprensibles, bárbaras y dignas de ser extirpadas".


INIESTA, Obispo. (En la revista Tiempo del 29 de julio de 1981).
"¿Podemos como cristianos -y aun hombres civilizados- quedarnos indiferentes ante una fiesta que degrada tanto al hombre?."

PASCUAL, Antonio. Obispo de Vic.
"Las corridas de toros deben prohibirse totalmente, por ser contrarias a la caridad y piedad cristiana."

PLANIER. Obispo de Nimes.
"Las corridas de toros son la vergüenza de nuestras costumbres y hacen que nos preguntemos si la ciudad de Nimes es una ciudad verdaderamente cristiana."

2006-11-17 02:47:32 · answer #1 · answered by prohibicion de corridas de toros 3 · 4 0

Solo quiero decir que los taurinos nacieron idiotas y van a morir idiotas, y que a esa ralea de asesinos es dificil cambiarles de pensamiento si es que acaso piensan, lo que nos queda esperar es que esa generacion de degenerados se vaya extinguiendo por si sola, asi nosotros quisierasmos adelantar el trabajo de la madre naturaleza, y ponerlos a dormir antes de tiempo.
Cada vez mas, vemos que a la juventud no le interesa disfrazarse para maltratar a un animal y por el contrario prefieren otras actividades como los deportes o el arte, asi es que hagamos fuerza para que esa manada de imbeciles desaparezca rapido y por fin los animales puedan descansar en paz.

2006-11-17 06:16:58 · answer #2 · answered by Anonymous · 6 0

Malditos salvajes. Cuando leo estas cosas me avergüenzo de ser española y de que se nos conozca por realizar estas brutalidades. Por eso, cuando un toro coge a un torero, ME ALEGRO. Donde las dan las toman.

2006-11-17 00:53:32 · answer #3 · answered by alderaan 3 · 6 0

La corrida de toros es una crueldad que habria que prohibir, al igual que las peleas de perros, gallos etc.
El otro dia vi un documental, el mismo provenia de España, donde en un lugar (no recuerdo el nombre) realizan cada año algo para mi perverso. Ya que toman un toro, lo embardunan de barro, y le prenden fuego a las astas, el pobre animal, a medida que lo corren, lo pinchan..etc... va desesperado.
Imagina, se se va quemando de a poco la zona de la cabeza, los ojitos etc...
Y casi siempre termina desbarrancandose.
Que es eso? No puedo entender tanta maldad junta.
Espero que en algun momento prohiban todo eso.
Buenos dias.

2006-11-17 00:44:12 · answer #4 · answered by Wanda 5 · 6 0

Cómo pudo España entrar a la Unión Europea con estos abusos de animales para divertirse ? Dónde está la iglesia católica que lo permite ?, Gallinas que se descogotan, cabras que se dejan caer de las torres de las iglesias y el espectáculo de los toros. El maltrato de animales que no pueden hacer quejas, debería ser un caso para "La protección de los animales ". y para todos lo que están en contra de esta crueldad un gran aplauso y para los españoles que gozan de esto, siendo rey, reina, infantas e infantes un dedo para abajo, ellos tienen que dar un ejemplo como seres (in ) humanos.

2006-11-17 05:01:25 · answer #5 · answered by el gato con botas 7 · 5 0

Gracias por la informacion... estoy en contra de la fiesta nacional son unos cafres... bye.

2006-11-17 03:54:27 · answer #6 · answered by Adoquin 4 · 5 0

Efectivamente: Es matar por diversión y de momento no se puede hacer nada.
Hay mucha gente a favor e inclusive el propio Rey de España tiene un palco para ir a ver esa brutalidad que es una corrida de Toros.
Lo que habría que hacer es esterilizar a todos los toros sementales para que se acabe de una vez por todas con ese espectáculo tan salvaje. Ya sé que es una utopía pero eso es lo que pienso
¡¡¡Toros a los padros y Toreros al paro!!!.

2006-11-17 02:06:24 · answer #7 · answered by cesarosky 2 · 5 0

No se puede creer hasta dónde es capaz de llegar el bestialismo y el salvajismo humanos.

2006-11-17 02:05:05 · answer #8 · answered by Anonymous · 5 0

Es inaceptable que con tantos adelantos tecnológicos y con tantos estudios aun se sigan promocionando esas carnicerías que suceden en las corridas de toros, no se puede seguir así, y como son las cosas que en España el boxeo no es muy popular, es mas creo que ni lo practican, porque según dicen los españoles que es un deporte sumamente violento y agresivo, yo me pregunto si para ellos es un juego de niños todo lo que le hacen a los pobres toros en su supuesto "arte".

En mi personal apreciación, yo me alegro mucho cuando un torero termina corneado y muy mal, (solo para que tengan un poco de su propia medicina), alguien debe de parar esta situación a la voz de ya.

Recuerden que un día la madre naturaleza va a reclamar su territorio y la factura sera muy grande, ya paso una vez con la extinción de lo dinosaurios, acaso, no podría pasar de nuevo? Piensenlo.

Muy buena informacion te felicito.

Saludos.

2006-11-17 01:07:40 · answer #9 · answered by Aleto 2 · 5 0

Sí, es una pena que se maltraten a los pobres animalitos y lo peor es que es por mera "diversión"

2006-11-17 00:44:44 · answer #10 · answered by Anonymous · 5 0

Soy de tu opinion, esto es una salvajada y algun dia las corridas de toros seran tan aborrecibles como lo fue en su dia el echar a los leones a los cristianos o la pelea de los gladiadores. alguien deberia ser valiente y parar esa matanza oficial, si un partido decide ilegalizar las corridas yo me apunto.

2006-11-17 00:41:07 · answer #11 · answered by revo35 2 · 5 0

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