Los seres humanos (a veces llamados genéricamente hombres, aunque ese término puede aplicarse también específicamente a los individuos de sexo masculino) constituyen actualmente desde el punto de vista biológico una sola especie, Homo sapiens, la única superviviente del género Homo, ampliamente diversificado en el último millón y medio de años. Homo sapiens pertenece a una estirpe de Primates, los hominoideos diferenciada en Asia y en África, de donde surgió la familia de la que forma parte, los homínidos.
El nombre científico alude al rasgo biológico más característico: sapiens significa sabio o capaz de conocer, y se refiere a la consideración del hombre como «animal racional», al contrario que todas las otras especies. Es precisamente la capacidad del ser humano de realizar operaciones conceptuales y simbólicas muy complejas —que incluyen, por ejemplo, el uso de sistemas lingüísticos muy sofisticados, el razonamiento abstracto y las capacidades de introspección y especulación— uno de sus rasgos más destacados. Posiblemente esta complejidad, fundada neurológicamente en un aumento del tamaño del cerebro y sobre todo de su complejidad, sea también una de las causas, a la vez que producto, de las muy complejas estructuras sociales que el ser humano ha desarrollado, y que forman una de las bases de la cultura, entendida biológicamente como la capacidad para transmitir información y hábitos por imitación e instrucción, en vez de por herencia genética. Esta propiedad no es exclusiva de esta especie, y es importante también en otros primates, pero alcanza en H. sapiens un desarrollo cualitativamente distinto, que ha justificado que A. Montagu situara en la cultura el nicho ecológico de nuestra especie.
2006-11-14 10:02:26
·
answer #1
·
answered by °Galaphin® 4
·
0⤊
0⤋
¿Qué es el ser humano? ¿es posible hablar de una predicción de su conducta?, ¿cuáles son las verdaderas fuerzas que impulsan la actuación del ser humano? Estos han sido cuestionamientos históricos sobre los que se han dado puntos de vista, muchas veces divergentes, cuyo denominador común ha sido el abordaje parcial de este fenómeno. Es por este motivo que el presente trabajo pretende ofrecer una percepción holÃstica del ser humano, a través de la cual se dé respuesta a las preguntas iniciales y tal vez a otras pues este tema es clave en el diseño e instrumentación de los sistemas educativos, los sistemas polÃticos y los modelos de sociedad.
Cuando hablamos de lo que es caracterÃstico, propio, distintivo, del origen, funcionamiento y proyección del ser humano, o sea de lo que este es, de cómo existe y cuál es la finalidad de su existencia, estamos haciendo referencia a la naturaleza del ser humano.
En mi opinión, la mejor visión que podemos lograr sobre la naturaleza humana es la de entenderla no parcializada y estática, sino como un ente, una unidad o sistema dinámico y cambiante, que se distingue por tres propiedades fundamentales e Ãntimamente ligadas: su complejidad, su contradictoriedad y su intencionalidad.
La complejidad como propiedad fundamental de la naturaleza del ser humano consiste en el hecho de constituir unidades, sistemas, en los que convergen dimensiones distintas e interrelacionadas, como: la biológica, la psÃquica, la social y la trascendente.
La dimensión biológica se refiere a que, nuestra composición y funcionamiento es la de los sistemas orgánicos o vivos, regulados por un subsistema rector que es el sistema nervioso y cuya propiedad básica es la vida, la forma distintiva de existencia es la de un sistema abierto en Ãntima relación con el ambiente (natural y social). Al mismo tiempo, por ser un ente vivo, dicha dimensión cumple con las diferentes fases o etapas de esta condición: gestación, nacimiento, desarrollo, involución y muerte. También, por el hecho de ser un sistema en continua relación con el ambiente, es vulnerable a las influencias, los cambios y las acciones de ese medio, lo que puede determinar como efectos cambios internos, que pueden a su vez, favorecer el desarrollo, estancarlo o afectar la calidad de la existencia e incluso, provocar la muerte de este sistema, como entidad biológica.
Por su parte la dimensión psÃquica, es el resultado de la actividad biológica y de la interacción del organismo con el medio, llegando a mediar esta interrelación en calidad de reflejo de distinto nivel organizativo, cuyo máximo grado de desarrollo se expresa en las diferentes formas y procesos de la conciencia. A su vez, lo psÃquico tiene existencia propia y relativa independencia de lo biológico, pero en dicha interconexión y producto del gradual desarrollo en el que intervienen, a su vez, factores de carácter social, se va constituyendo en un momento intermedio del desarrollo personal, la instancia de máxima integración de los fenómenos psÃquicos, la personalidad. Asimismo, se ha demostrado desde las investigaciones de Charcot en el uso terapéutico de la hipnosis y el padre del psicoanálisis Sigmund Freud (finales del siglo XIX y principios del siglo XX), con la aplicación de la hipnosis y el método psicoanalÃtico en el tratamiento de la histeria, que lo psÃquico, como dimensión, lo integran dos grandes instancias, lo consciente y lo inconsciente, que indisolublemente vinculados, regulan el comportamiento del ser humano de manera distinta y simultánea.
A diferencia de los fenómenos biológicos, los psÃquicos, no tienen una existencia material, existen idealmente, como reflejos internos, subjetivos. Si lo biológico en el ser humano tiene un origen y determinación, genética y hereditaria, lo psÃquico, no exclusivamente, pues en el origen, la manifestación y evolución de estos fenómenos, participan de manera relevante los factores sociales.
Lo social, como dimensión del ser humano (no perder de vista su interrelación con las dimensiones biológica y psÃquica), debe ser analizado en dos direcciones: interna - como reflejo intrapsÃquico o introyección de las relaciones interpersonales y sociales en general, traducido en ideas, conceptos, imágenes, valores, sentimientos, vivencias y normas, asociadas a esas relaciones y, externa - expresado en un lenguaje y acciones, tanto de, relación interpersonal como de actividad, en sentido general. Es importante señalar que, todos estos componentes de lo social, varÃan con la edad, los diferentes contextos de relación y el nivel de autodeterminación alcanzado por la persona, de acuerdo con su grado de desarrollo.
Por su parte lo trascendente representa, dentro de las dimensiones, aquella que define el sentido y la orientación del ser humano. Trascender, en su acepción literal significa – pasar a través de…salir de sà (sin abandonarse) y abrirse a…justamente lo que ocurre con el ser humano, cuya trascendencia la manifiesta tanto, en su sentido de socialidad: convivir, compartir, intimar, amar, entregarse y dedicarse a los demás y en su sentido de religiosidad: orientarse, creer y seguir a un ser sobrenatural,(Dios, Jehová, Alá, u otra deidad), en calidad de una relación profundamente Ãntima (del tipo Yo-Tú) y a su vez, mÃstica.
Cualquier valoración que se haga del ser humano debe contemplar estas cuatro dimensiones Ãntimamente ligadas, pues es el único modo de ser consecuentes con la idea de éste como ser superior (e hijo de Dios), en el que las dimensiones psico-social y trascendente, de conjunto, definen, en mi opinión, sus dos aspectos fundamentales: el personológico y la espiritualidad. De este modo, resulta significativo el hecho de que la complejidad, no es solo una propiedad, un concepto medular, sino un principio metodológico en el estudio del ser humano y sus alteraciones.
La complejidad, como propiedad fundamental de la naturaleza del ser humano, está Ãntimamente ligada a otra, también fundamental, la contradictoriedad, propiedad que nos indica que los componentes, atributos y funciones del ser humano, tanto en sus aspectos internos como en los externos, son contrarios, pero no pueden existir sin co-existir, o sea, son a la vez excluyentes y dependientes, lo cual determina el carácter contradictorio del funcionamiento y por ende, del modus vivendi del ser humano.
Para demostrar lo contradictorio en la naturaleza del ser humano podemos partir de que lo biológico, lo psÃquico, lo social y lo trascendente, son dimensiones especÃficas, diferentes y relativamente independientes dentro del funcionamiento del ser humano que es único, indivisible y opera como una totalidad. Si sustraemos una de ellas, fragmentarÃamos el ser y perderÃamos de vista no solo de quién hablamos, sino de cómo vive y funciona este ser.
A manera de ilustración conviene citar al eminente psiquiatra austriaco VÃctor Frankl cuando decÃa en una de sus obras cumbres: El hombre en busca de sentido que, “el ser humano fue ese que inventó la cámara de gas pero también el que fue a ella con la cabeza erguida y rezando un Padrenuestro”. Parodiando la cita pudiéramos decir que, el ser humano es ese que por odio destruye pero por amor construye y perdona, el que prostituye su cuerpo y su alma por dinero pero también el que, ni por mucho dinero lo hace, por amor a los suyos y a su propia dignidad. Es ese ser que en el vicio se pierde, fragmenta y corrompe y también el que crece y consolida ascéticamente en el amor al prójimo, a la justicia, a la dignidad y en contra, incluso, de los dictados del que la intenta someter.
El carácter contradictorio del funcionamiento del ser humano puede ser explicado a través de principios que reflejan la contraposición de sus tendencias internas y que pudiéramos denominar paradójicos. Algunos de ellos pudieran ser:
-La tendencia a la autoconservación y a la autodestrucción.
-La contraposición entre placer y deber.
-La evolución y la degeneración en el curso del desarrollo personal.
-El carácter mortal del ser humano y su infinito apego a la vida y la inmortalidad.
-La constante búsqueda de la felicidad y el rechazo al tránsito por el sufrimiento.
-Convivencia social y desarrollo personal.
-El aprendizaje vicariante (por otros) y la necesidad de vivencia personal ante las dificultades y problemas cotidianos.
-Lo consciente y lo inconsciente.
-Lo afectivo y lo cognitivo.
-Lo sexual y lo moral.
-Lo público y lo Ãntimo.
-Lo normal y lo patológico.
-La tendencia al menor esfuerzo y la propensión al autoperfeccionamiento.
-.Lo adapatativo y lo creativo transformador.
-Lo onÃrico y lo real.
-Los condicionamientos y la incondicionalidad.
-La dimensión temporal y la intemporalidad.
-Lo heredado y lo adquirido.
-Lo divino y lo humano.
Si la complejidad representa en el ser humano la propiedad que mejor distingue su aspecto constitucional y la contradictoriedad, la propiedad que destaca su aspecto existencial-funcional, la intencionalidad representarÃa en la totalidad del ser, aquella propiedad que simboliza su aspecto direccional, de sentido, que no se agota únicamente con los elementos esgrimidos en la definición de lo trascendente.
2006-11-14 18:06:04
·
answer #5
·
answered by Ana Prou 4
·
0⤊
0⤋